5.297 oyentes
El 24 de enero de 1984 Apple presenta al mundo el Macintosh, la piedra angular que cambiaría y definiría la informática de consumo hasta nuestros días.
¿Cómo fue su gestación? ¿De dónde proviene la idea original? ¿Quienes estuvieron implicados y cómo llegó todo hasta dar lugar a esta icónica máquina?
Os contamos toda la historia, desde la perspectiva de la tecnología y el desarrollo, para que conozcais de primera mano todos los hechos y los protagonistas que gestaron una de las páginas más importante de la humanidad.
Convierte en un Maestro del Desarrollo iOS con el Swift Mastery Program 2025. Encuentra toda la información pulsando aquí.
Suscríbete a nuestro canal de Youtube: Apple Coding en YouTube
Descubre nuestro canal de Twitch: Apple Coding en Twitch.
Descubre nuestras ofertas para oyentes:
---------------
Consigue las camisetas oficiales de Apple Coding con los logos de Swift y Apple Coding así como todo tipo de merchadising como tazas o fundas.
Transcripción
Wanda, la comunidad de podcast independientes en español.
Hola y bienvenidos a un nuevo episodio de Apple Coding Daily. Un episodio muy especial, un episodio que solo va a ser producido en audio, un episodio que celebra los cuarenta años de historia del Macintosh, los cuarenta años que han pasado desde el veinticuatro de enero de mil novecientos ochenta y cuatro, cuando Apple presentó al mercado el Mac, el Macintosh, ese primer ordenador Macintosh original con ciento veintiocho K de memoria y que estaba llamado a cambiar la informática de consumo para siempre. No fue el primer ordenador con interfaz gráfica de usuario que llegaba al mercado, pero Sí fue aquel que tenía las suficientes herramientas, las suficientes características, la conjunción perfecta de componentes hardware y software para crear la semilla, para crear el inicio de lo que hoy día es la informática de consumo y cómo se entiende y se define un ordenador y, sobre todo, su sistema operativo basado en una interfaz gráfica de usuario. Vamos a contaros la historia Del Macintosh. En el año mil novecientos setenta y nueve, y en la búsqueda del next Big Thin.
Steve Jobs hizo caso a unos cuantos compañeros que le insistían que debía visitar el centro de investigación de Palo Alto de Xerox, donde esta compañía llevaba años desarrollando productos muy interesantes. Para conseguir ir, Jobs ofreció sobre acciones de Apple antes de salir a bolsa y, a cambio, le ofrecieron enseñarle todas las tecnologías en las que allí estaban trabajando. Le enseñaron un montón de ordenadores conectados por una red Ethernet creada en el Xerospark, y muchas innovaciones más, Pero Jobs quedó maravillado cuando vio el prototipo de la interfaz gráfica de usuario y el ratón. No era perfecta, tenía muchas cosas mal, pero la semilla estaba ahí y, en palabras de Jobs, lo habían hecho muy bien. Durante los años mil novecientos ochenta y mil novecientos ochenta y uno, Steve Jobs intenta llevar la visión de lo que vio en el Xeros Park centrándose en el proyecto del Apple Lisa, el local integrated software architecture, arquitectura de software integrado local.
Años después, Steve Jobs reconocería que, en realidad, el nombre del ordenador se debía a su hija no reconocida por él en aquel momento, Lisa Brennan Jobs. Apple Lisa tuvo muchos problemas en su desarrollo, porque lo que había traído Jobs era solo una idea vista en otro lugar, pero debía desarrollarla desde cero. Debía desarrollar todo el hardware y darle la suficiente potencia, memoria, capacidad para hacer todo lo que se esperaba con una interfaz gráfica de usuario y, además, mejorar los conceptos que vieron con la visión de Jobs, un concepto que en aquel momento, obviamente, no existía en el mercado y cuya semilla provenía de otra compañía donde solo habían visto un día lo que habían hecho durante un rato, y aquello había que rehacerlo entero en Apple. Pero, aparte del hardware, también necesitaban crear el software desde cero y la forma en que debían crear dicho software, además de construir software para construir dicho software, es decir, programas que pudieran permitir programar el Apple Lisa. Mientras Apple no tenía necesidad, como tal, de sacar nada nuevo, pues estaba acostumbrado a seguir vendiendo sus ordenadores y a tener una buena posición de mercado.
Sí es cierto que sacar Apple Lisa era positivo para la compañía. Apple, en aquel momento, bebía de los éxitos del lanzamiento en mil novecientos setenta y nueve del Apple dos plus, en mil novecientos ochenta, del Apple tres, aunque este tuvo algunos problemas, o del Apple dos E, en mil novecientos ochenta y tres, que tenía más memoria y más capacidad gráfica. El Apple dos era lo que mantenía a la compañía, realmente, Y la necesidad de diversificar y acceder al mercado empresarial con un producto más innovador fue lo que hizo que Apple apostara e invirtiera en el proyecto del Lisa. Su supervivencia financiera no dependía de este ni lo necesitaba realmente, pero sí, desde un punto de vista de imagen de la empresa, de desarrollo interno y de cultura de la innovación. Mientras Jobs intentaba construir un proyecto ambicioso, en mil novecientos setenta y nueve, Jeff Raskin iniciaba un proyecto en secreto, en paralelo, para crear un ordenador de bajo coste para la mayoría, así es como lo denominaba.
Su idea era crear un ordenador personal asequible, fácil de usar y accesible para el consumidor promedio, un ordenador que no costara más de mil dólares, lo llamó el Macintosh, como homenaje a su variedad favorita de manzana, la Macintosh. Lo que pasa que Macintosh, la manzana, es MC, y tuvieron que ponerle una a en medio, porque el nombre estaba registrado comercialmente, el de la manzana. El primer prototipo del Macintosh tenía una potencia similar a la del Apple dos, e incluía una pequeña pantalla de caracteres en blanco y negro de nueve pulgadas y una disquetera dentro de una pequeña carcasa. Era solo texto, ya que Raskin le disgustaba el ratón de ordenador o cualquier otra cosa que pudiera apartar sus manos del teclado. La clave, y una de las cosas que se quedaron hasta el final en el proyecto, uno de los motivos El éxito del Mac es que incluía varias aplicaciones básicas integradas en la máquina, seleccionables pulsando teclas de función.
La máquina incluía lógica para entender las intenciones del usuario y cambiar de programa dinámicamente. Por ejemplo, Si el usuario empezaba a teclear un texto, pasaba al modo editor, y si tecleaba números, al modo calculadora. En muchos casos, estos cambios eran prácticamente invisibles para el usuario. Durante mil novecientos ochenta y mil novecientos ochenta y uno, Steve Jobs, en fin, chocó bastante con el responsable técnico del proyecto de la Apple Lisa, Ken Ruth Muller, Y luego, con John Coach, que fue quien lo sustituyó, hasta el punto que en mil novecientos ochenta y uno consiguieron, el equipo del Lisa, que Jobs fuera apartado de este proyecto. Steve Jobs, como visionario, tenía ideas muy claras de cómo debía ser el hardware, memoria, capacidad, etcétera, y el software, formas de control, usabilidad, y muchas de sus ideas chocaban diametralmente con la opinión primero de Ruth Muller y luego de coach, cuya forma de trabajar era más enfocada a un equipo integrado donde todos podían opinar Y se llegaba a consensos de trabajo, pero Jobs tenía una visión inquebrantable y perdía los nervios con demasiada facilidad porque los demás no veían su visión ni tenían su opinión.
Su insistencia en la perfección y su crítica abierta a los miembros del equipo causaron bastantes fricciones y descontentos dentro del grupo de trabajo, así que la dirección de Apple llegó a la conclusión que la presencia de Jobs en el equipo de Lisa era contraproducente y estaba poniendo en riesgo el éxito del proyecto. Se tomó, pues, la decisión de moverlo a otro rol para reducir el impacto negativo que tenía en el equipo. Steve Wozniak codirigía en aquel momento el equipo Macintosh con Jeff Raskin, pero estaba de baja en la empresa tras un traumático accidente de avión, lo que permitió a Jobs asumir la dirección del proyecto y darle la vuelta al Mac. Su objetivo era combinar el diseño de Lisa y todo lo que se había aprendido durante ese tiempo de trabajo, inspirado en la interfaz gráfica de usuario de Xeros Park con el concepto de ordenadores para millones de usuarios y bajo coste, que era la idea original de Jeff Raskin. Aunque Raskin al principio no estaba de acuerdo con el uso del ratón y su Macintosh lo obviaba, La llegada de Jobs y el cambio de la interfaz de usuario de texto por interfaz gráfica llevó a incluir el ratón, pero fue Jeff Raskin quien decidió utilizar un ratón de un solo botón como parte de la interfaz de Apple, en lugar del ratón de tres botones que usaba ceros en el parque.
Con los años, Raskin reconocería que hubiera sido más práctico tener más botones para opciones contextuales, no obstante, así se quedó y durante mucho tiempo. Cuando Raskin inició el proyecto Macintosh a finales de mil novecientos setenta y nueve, Tenía una visión específica para el producto, como ya hemos dicho, quería que fuera una computadora personal asequible, fácil de usar y accesible para un público amplio. Su enfoque se centraba en la simplicidad, la eficiencia y un diseño económico. Sin embargo, Es T-Jobbs, cuando tomó el control del proyecto Macintosh en mil novecientos ochenta y uno, cambió radicalmente la dirección y el alcance del proyecto, ¿por qué? Pues porque Jobs tenía su propia visión para el Macintosh influenciada, como ya hemos dicho, en las ideas de el Xeros Park Y que se estaban implementando en el Lisa.
Bajo Jobs, el Macintosh se transformó en un proyecto más ambicioso y costoso, con un enfoque en una interfaz gráfica de usuario más sofisticada y un diseño industrial distintivo. Los cambios en la dirección del proyecto Macintosh y los desacuerdos con Steve Jobs llevaron a Jeff Raskin a sentir que su visión original para el Macintosh Ya no se estaba siguiendo, además, Raskin tenía preocupaciones sobre la cultura corporativa en Apple, que estaba cambiando a medida que la empresa crecía y se volvía más compleja. Estas diferencias y desacuerdos culminaron en la decisión de Raskin de dejar en mil novecientos ochenta y dos, y, a pesar de su partida, la influencia de Rasking en el proyecto y en Apple en general, siguió siendo muy significativa, y sus ideas sobre la usabilidad y la accesibilidad en el diseño de computadoras personales dejaron un legado duradero en la industria. Mientras Steve Jobs se centraba en el Macintosh bajo la dirección de John Coach, Apple acababa el proyecto del Lisa y lo lanzaba al mercado en mil novecientos ochenta y tres, siendo un rotundo fracaso. El precio de Lisa era muy alto, alrededor de diez mil dólares, lo que lo hacía inaccesible para la mayoría de los consumidores y muchas empresas.
Este alto coste se debió en parte a las tecnologías avanzadas que incorporaba, incluyendo su interfaz gráfica de usuario y un procesador relativamente potente. El estaba dirigido principalmente al mercado empresarial, pero muchas empresas no estaban convencidas de la necesidad o el valor de las características del Lisa, especialmente, dada su alta inversión inicial y su nula compatibilidad con ningún software existente, ni siquiera con el software del Apple dos. El software del Lisa tenía limitaciones y el rendimiento del sistema era a menudo lento. En ese momento había una creciente competencia en el mercado de las computadoras personales e IBM había lanzado su PC en mil novecientos ochenta y uno, que se convirtió en un estándar de facto en el mundo empresarial, y otras computadoras personales más asequibles estaban disponibles, incluso el Apple dos, que seguía siendo muy popular. Pero uno de los problemas principales del Lisa fue su falta de aplicaciones, muchos desarrolladores estaban más centrados en plataformas más populares y establecidas, y aunque Lisa tenía librerías de desarrollo y herramientas para crear apps para él, no despertó el interés de los desarrolladores de la época siendo un equipo tan limitado a los usuarios objetivos y poco compatible.
Apple Lisa, al igual que el Macintosh, usaba un procesador Motorola sesenta y ocho mil de treinta y dos bits con un conjunto de instrucciones de dieciséis. El Lisa, además, contaba con herramientas de desarrollo y librerías para crear apps para sí mismo, como hemos comentado. Se llamaban el Lisa Workshop, que era un entorno de desarrollo integrado, un IDE proporcionado por Apple para el desarrollo de software para el Lisa. Incluía editores de texto, compiladores y herramientas de depuración. Era un entorno avanzado para su época y estaba diseñado para facilitar el desarrollo de aplicaciones gráficas, pero funcionaba, facilitar el desarrollo de aplicaciones gráficas, pero funcionaba principalmente en modo texto y no proporcionaba un constructor de interfaces gráficas o lienzos en modo gráfico de la manera en que estamos acostumbrados en los entornos de desarrollo modernos.
El lenguaje principal utilizado para el desarrollo en el Lisa era Pascal, que ni siquiera era orientado a objetos, era, principalmente, programación estructurada. Apple había adoptado Pascal como su lenguaje de programación principal para el desarrollo de software, tanto para el Apple dos como para el Lisa. Pascal era conocido por su legibilidad y estructura, lo que lo hacía adecuado para el desarrollo de aplicaciones complejas. Además, Lisa contaba con QuickDraw, una potente biblioteca gráfica desarrollada por Apple que se usaría también en el Macintosh. Proporcionaba funciones para el manejo de gráficos, como dibujo de formas, manejo de ventanas y operaciones con el ratón, lo que era esencial para la creación de interfaces gráficas de usuario, para tareas que requerían más control sobre el hardware o mayor rendimiento, los desarrolladores a veces utilizaban lenguaje ensamblador.
Esto era más común para partes del sistema operativo o para funciones críticas de rendimiento en aplicaciones. Todo esto usaba el subsistema del Motorola sesenta y ocho mil y sus capacidades de bajo nivel. Lo importante es que, en aquella época, el Lisa ofrecía herramientas para construir programas para sí misma, Pero los desarrolladores creaban interfaces gráficas mediante programación directa, utilizando las herramientas y bibliotecas disponibles en lugar de a través de un constructor gráfico interactivo como se haría hoy día. De hecho, ese fue el motivo por el que Steve Jobs fundó next, para proporcionar herramientas que facilitaran la creación de software para entornos gráficos. Pero, ¿por qué Elisa fue un fracaso?
Aparte del precio, todo el coste que repercutió la creación de las herramientas de desarrollo, el tema, los años de investigación, todo encareció el precio, además del hecho de tener más memoria RAM, de tener disco duro, una pantalla de más resolución y que el objetivo del Lisa era ser una estación de trabajo para empresas, No un ordenador de consumo para el público, pero el Macintosh se benefició de todo lo hecho en el Lisa. De hecho, no podemos concebir el Macintosh sin el Lisa, hasta el punto que todo el software de inicio del Macintosh Fue desarrollado gracias al Lisa Workshop, porque todo el software de ese primer Macintosh se hizo con el Lisa aprovechando que tenían la misma CPU Y eran compatibles. De hecho, el Macintosh no tuvo entorno de desarrollo propio para crear aplicaciones para sí mismo Hasta mil novecientos ochenta y cinco, cuando se adaptaron las herramientas de Lisa a él. No hay que olvidar que El Macintosh original tenía bastante menos RAM, ciento veintiocho K, y sus limitaciones de velocidad hacían que fuera más fácil desarrollar para él en Eliza, que tenía un mega de RAM y, además, tenía disco duro. Eliza, siendo una máquina más cara y orientada al mercado empresarial, tenía más características, lo que hacía más adecuado para el desarrollo de software complejo usar este y luego ejecutarlo en el Mac, Sin olvidar que todos los golpes metafóricos que se dio en Lisa en su desarrollo fueron lecciones aprendidas para todo el equipo del Macintosh.
Eso permitió que, finalmente, el veinticuatro de enero de mil novecientos ochenta y cuatro, Apple lanzara el Macintosh, un equipo enfocado al mercado de consumo a un precio inicial de dos mil cuatrocientos noventa y cinco dólares, que contaba con un procesador Motorola sesenta y ocho mil a ocho megahercios, ciento veintiocho kilobytes de memoria RAM, unidad de disquetes de tres pulgadas y media con capacidad de cuatrocientos kilobytes, discos de simple densidad, Y una pantalla integrada monocromática de nueve pulgadas con una resolución de quinientos doce por trescientos cuarenta y dos píxeles. Contaba con un ratón con un solo botón para manejar la interfaz gráfica de usuario que se conectaba a un puerto del equipo. Además, contaba con puerto para impresora y para Además, contaba con puerto para impresora y para módem, también altavoz integrado para el sonido. El éxito del Mac radicó en varios factores, pero uno de ellos fue la disponibilidad de software para poder usarlo nada más sacarlo de la caja, el concepto de las aplicaciones stock que venían incluidas con el equipo. Las dos aplicaciones que marcaron la diferencia fueron Macrite, un procesador de textos que permitía a los usuarios crear y editar documentos que destacaba por su capacidad de mostrar texto e imágenes en la pantalla de la misma exacta manera en que aparecían impresas, lo que hoy día conocemos como What You See is What You Get?
O WISI WIG. También incluía MacPaint, un programa de dibujo y gráficos que permitía a los usuarios crear gráficos y editar imágenes, y que, por su interfaz de usuario gráfica, resultó una herramienta muy fácil de usar para cualquier tipo de usuario, gracias a la inclusión de herramientas que, hoy día, veríamos muy lógicas, pero que en aquel momento era la primera vez que se veían Como barras de tareas con pinceles, lápices y la capacidad de manipular bloques de píxeles. De igual manera, que Macrite no solo permitía escribir, sino que tenía distintos tipos de letra para hacer nuestros documentos. Además del disco de arranque del sistema, se incluía con el Macintosh un disco de tour, que se acompañaba de una cinta de cassette Y que te permitía aprender a cómo manejar la interfaz gráfica de usuario, como una especie de podcast, ya que no podemos olvidar que la mayoría Los usuarios se enfrentaban a algo nuevo y debían aprender de cero a manejar este equipo. Aunque la prensa de la época recibió el equipo con buenas críticas, también había varias pegas que hicieron que este no vendiera todo lo esperado.
El primero de los problemas fue la no compatibilidad con otros sistemas y, por lo tanto, la falta de software de inicio, el mismo problema que tenía en Lisa. También que la cantidad de RAM y la ausencia del disco duro hacía que el equipo no fuera todo lo fluido en trabajo que podría haber sido Y complicaba la forma de trabajar, pues había que cambiar de disco de manera bastante frecuente. El Macintosh no era multitarea, el Apple Lisa sí lo era, debido a la limitación de RAM que tenía el equipo y a cómo estaba construido el propio sistema operativo, Y a la ausencia de disco duro, por lo que tenías que arrancar el sistema, que incluía el finder, luego cambiar de disco para usar, por ejemplo, el MacPaint, Y después tenías que volver a cambiar de disco cuando querías grabar o cargar cualquier imagen que habías hecho con Mac Paint para que, obviamente, tuvieras espacio suficiente para grabarlo. Si dejábamos de usar una aplicación, había que cerrar, cambiar el disco y cargar la siguiente. Fue tal el problema que en septiembre del mismo mil novecientos ochenta y cuatro, Apple lanza el Macintosh, pero con quinientos doce kilobytes de memoria RAM.
No obstante, no podemos olvidar que este primer Macintosh seguía siendo un sistema de un solo usuario Y de tarea única, como ocurría con los sistemas basados en texto, pero mucho más accesibles a la mayoría, pues no había que conocer complejos comandos para ser utilizado. El primer Macintosh distaba mucho de ser una máquina perfecta, pero plantó la semilla que definió lo que tenía que ser un ordenador personal hasta nuestros días. La aplicación de los conceptos fundamentales desarrollados por Xerox, Evolucionado con las ideas de Steve Jobs y del resto del equipo de genios que dio lugar a este primer equipo Macintosh, un equipo que firmó por detrás en el molde de plástico interior del equipo cómo haría un pintor o un escritor con su obra. Personas como Jerry Manuch, diseñador industrial y responsable del diseño de la carcasa del Macintosh, George Crowe, que diseñó el sistema de memoria, Rob Holt, responsable del diseño de hardware y potencia eléctrica del equipo, Susan Kerr, que como diseñadora gráfica creó muchos de los iconos y fuentes de texto icónicas de aquel primer Macintosh, Bruce Horn, que desarrolló varias partes de software esenciales, en especial la primera versión de Finder. Burrell Smith, diseñador principal de hardware del equipo, Joanna Hoffman, que como miembro del equipo de marketing jugó un papel crucial en la comunicación del proyecto y la visión del doy la visión del mismo.
Andy Herfeld, que desarrolló gran parte del software, varias aplicaciones y partes del sistema operativo. Bill Atkinson, que adoptó la librería Quick Draw gráfica de Lisa al Macintosh y dio toda la capa gráfica del sistema, Jeff Raskin, que inició el proyecto, Steve Wozniak, que lo dirigió en sus primeras etapas y, por supuesto, es T-Jobbs, quien lideró el proyecto hasta su lanzamiento. A todos ellos, gracias, después de cuarenta años, Por haber hecho posible que hoy la informática y los dispositivos sean como son y tengan el papel que tienen en la sociedad, algo que hubiera sido imposible sin ese pilar que se presentó hace cuarenta años, el cuatro de enero de mil novecientos ochenta y cuatro. El Macintosh. Y poco más, espero que les haya gustado este episodio, un episodio distinto a lo que solemos hacer, un episodio guionizado, un episodio narrado, un episodio que les ha contado, pues, la historia detrás del primer Mac, la historia detrás del Macintosh, pero, por supuesto, desde el punto de vista del desarrollo y de cómo se creó ese Macintosh y de cómo ese primer Macintosh realmente tenía mucho que agradecer, no solo a su idea primigenia, en aquel aquel famoso Xerox alto visto por Jobs y el resto del equipo en el Xerox Parque en mil novecientos setenta y nueve, sino también a todo el trabajo realizado por Apple con Lisa, ya que el propio Macintosh aprendió muchísimas lecciones de este y se benefició, lógicamente, de el anterior fracaso que fue Estelisa.
Por lo tanto, pues nada. Desde luego, podemos decir que han sido cuarenta años de una gran historia, Cuarenta años de buenas sensaciones, cuarenta años de, pues bueno, seguir aquí, porque muchos de nosotros estamos aquí gracias al Mac. Así que poco más, espero que les haya gustado. Si les ha gustado, por favor, compartan el episodio, que haya más gente que lo escuche y lo disfrute, y felicidades al Macintosh, cuarenta años y espero que muchos más. Nos vemos pronto si dios quiere, y hasta entonces un saludo, e got, Apple Coding.
Puedes escuchar más episodios de Apple Coding en Wanda punto com, La comunidad de podcast independientes en español.