Ocurrió entre el siglo XI y XII, durante casi 200 años. Miles de europeos de toda condición, desde reyes hasta bandidos, fueron a Oriente a combatir al infiel en las famosas Cruzadas.
Un deseo de conquista o de venganza que ha trascendido generación tras generación. Hasta el punto de que líderes como Franco, George Bush o Bin Laden han acudido a esa idea para justificar sus movimientos sobre el tablero nacional e internacional.