Jubilee o el fin de la historia

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La reina Isabel I le pide al ángel de la historia que le muestre el mundo de 400 años en el futuro. Lo que se encuentra es un Londres distópico, violento y corrupto dominando por el dinero y las bandas punk que siembran el terror por las calles. Con JUBILEE (1978), Derek Jarman no solo creó el retrato de un momento de ebullición cultural, sino que también supo ver sus contradicciones y atisbó la revolución neoliberal que pronto arrasaría las costas de Albión. Vamos, que el hombre no fue al rodaje a alabar al punk, sino a enterrarlo.

Una película que sigue asombrosamente fresca más de cuarenta años después. Por desgracia, seguimos viviendo en ese mundo…

JUBILEE https://www.youtube.com/watch?v=L2y1R5pTnRE

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Pedro, ese enlace es el de Pedro. Paco ya tiene MUBI para rato…

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Transcripción

Yo me iba encantado al cine a verlo otra vez, que es lo que les dije a los de NUMAX, me haces otra sesión y vengo y me siento y me coloco en la primera fila, porque además como ahora con la catarata no veo bien, he descubierto que me tengo que sentar y ayer fui al cine a ver la de Toda la noche, esta de Chantal Ackermann que transcurre una noche de Bruselas.

Toda la noche o algo así, se llama en español. Bueno, da igual. Y me senté en la fila 3 y descubrí que no, no, no, en la fila 1 me tengo que sentar. También la pantalla es pequeñita así que tampoco es un problema como sentarse en cineza en la fila 1. Y les dije que bueno, me la ponen otra vez y voy encantado a verla porque para mí la película es tremendamente efectiva, pero es efectiva en el rito del cine.

Igual que nos la preparamos y hacemos ese episodio que a mí me apetece mucho. Aquí es que no la han puesto. Aquí es que la suerte es que como los de Numax es un cine, lo que antes se llamaba arte y ensayo. Sí, sí, aquí también tenemos el Albéniz también, pero por alguna razón la pusieron una filmoteca de Andalucía en Granada creo, pero aquí no.

Y esto es un ciclo que están haciendo en colaboración con Filmin. Sí, sí, por eso a mí lo que me ha extrañado es que aquí no… pues digo que la filmoteca Andalucía, la filmoteca Andalucía tiene… la principal está en Córdoba, pero tiene varias… va poniendo películas, pero vamos que va poniendo una película al mes.

Tampoco es una fiesta, ¿no? Y por alguna razón aquí no la han puesto. De hecho, estoy mirando a ver si había… aquí la sala se llenó. Puesto algo nuevo. Porque es una oportunidad, claro. Abril. Es que me ponen Dolor y Gloria de Pedro Almodóvar como si no lo hubiese visto nunca. No, no, no, ni caso, nada.

De todas formas, estaba llena. Todas las películas de Chantal Ackerman se están llenando bastante, pero Chantal Ackerman por supuesto es una… pero también Villa de News from Home y también la sala estaba llena. Claro, si tienes esa oportunidad pues vas, ¿no? Lo cual me recuerda y mira, he encontrado la forma de conectarlo. Esto que estamos diciendo lo voy a dejar para que la gente sepa que vamos a hacer un episodio sobre Gendelman.

Tú te la ves otra vez. Yo la tengo fresca en la memoria como si la hubiese visto ayer porque es de esta película. Que hay otra película y pregunté por ella, a los de Numax, porque hay otra película que me encantaría ver en el cine y no me atrevo a ver. Aparte que es difícil de conseguir. Ni siquiera está para descargar y los DVDs y Blu-ray son de hace ya un tiempo y están descatalogadísimos.

Y los que se encuentran están a unos precios demenciales. ¿Qué es Blue de Jared Harmon? Que no he visto, sé cuál es la película, sé que es súper referenciada. Es una película de 79 minutos, de una pantalla azul durante 79 minutos y voz y música y estas cosas. El azul además es un azul concreto, el azul de Klein.

Y este director es el director. Bueno, me dijeron que eso era imposible, que lo miraban de vez en cuando, pero que esa película no está ni en distribución. Es una cosa más de museo. Creo que la tiene algún museo también y que no está en distribución, pero es el director de la película que vamos a hablar hoy. Aparte que es un director al que yo, Blu, me he referido varias veces a ella como la película experimental que uso de referencia.

Es decir, como decía alguien, es incluso cine en la medida en que la pantalla es continuamente un cierto tono azul, un azul inventado por un artista francés, el azul de Klein, durante los 79 minutos. Entonces, claro, ahí hay la tensión última entre si la imagen o no la imagen. Y la que vamos a hablar hoy es otra película que se llama Jubilee, del año 78.

¿Jubileo? No sé ni siquiera si se llegó a estrenar en España, supongo que sí. No sale el título en la Internet Movie Database en España. Estoy viendo, perdona que te interrumpa, que sí, que Blu está disponible en Plex, Estados Unidos. ¿En Plex está? Sí, está gratis. ¿Estados Unidos? Sí, sí.

Y en el canal de Criterion de Estados Unidos y en HD. Bien, claro, el azul se ve bien, ¿no? El azul se ve bien. El azul se ve bien. No, no, además, es una película que si solo tuvieses el audio, que cuando se emitió, se emitió en la tele, en Blu, en el Reino Unido. Y emitieron la imagen por la tele y el audio por la radio. Por la radio, claro. Claro, porque es que puede ir completamente divorciado.

Es que de hecho te lo puedes hacer tú. El azul de Klein tiene unos numeritos determinados, vas al Photoshop, te creas una imagen azul y pones el audio, ¿no? Es interesante. Bueno, es un señor muy, muy, muy curioso del que yo no había visto ninguna película. Es el típico que te sale referenciado y Blu sale todo el rato porque Blu, además, es un caso interesante porque el hombre estaba muriendo de SIDA y creo que murió cuatro meses después de estrenar Blu, que es su

último largometraje. Creo que luego hizo otra cosa pequeña después o que se estrenó después. Y cuando estaba quedándose ciego y al final de su vida lo que veía era básicamente un tono de azul. Es una película, en realidad, sobre el SIDA, como muy metafórica. Y esta la propusiste tú, Jubilee.

Por supuesto, tengo un amigo punky que, por supuesto, en cuanto se lo dije la había visto y le parece una maravilla. Y es de estas cosas. Te voy a dar mi impresión cuando la vi. Tú me dijiste que te dijese películas divertidas. Sí, yo me dije películas divertidas, tú me dijiste Jubilee y luego descubrí que quiero ver la que tiene sobre Wittgenstein también. He aprovechado para verla porque he visto que está en filming y durado una hora y cuarto. Está en filming y la tengo que ver.

Y es nada, es una hora y cuarto. Bien, esta es una película del año 78 donde salen, aparte de los actores y estas cosas, pues un montón de representantes de la escena punk de ese momento. El jubileo de la reina Isabel II fue justo el año anterior, en el año 77. La película Cerro Doro, ante el jubileo, se estrenó en el 78.

Bien, y te dicen que es una película punk, ¿no? O que refleja la escena punk o algo de ese momento. Vale. Luego descubres que los punks la odiaban. Acabaron muy enfadados. Acabaron muy enfadados con esta película. ¿Por qué no la reflejaba bien? Porque el Derek Jarman es... Vamos a ver. Claramente, cuando ves la película te das cuenta de que era un señor extremadamente inteligente, que no se dejaba engatusar con facilidad y que veía claramente...

veía el potencial disruptor del punk, pero también sus enormes películas. Y la película es tremendamente explícita sobre los peligros del punk. Pero eso no es lo interesante de esta película cuando la vi. Porque tú te dicen que es una película punk o es una película que refleja un movimiento en cierto momento y esperas una gamberrada de un calibre considerable.

Y yo la estaba viendo diciendo, esto está hecho por un señor que sabía cosas. Un señor con una cultura brutal capaz de parar la película para que dos personajes hablen y que esa conversación que mantienen, que no es estrictamente filosófica, no es que hablen sobre la vida y la muerte.

Hay una escena que a mí me encantó donde básicamente está uno de los personajes que se llama Keith, que es el aspirante a cantante en ese momento, que prácticamente no dice nada. Y hay otro personaje contándole su vida, cuando él era pequeño, cómo había crecido en un bloque de edificios y estas cosas.

Y es apasionante y fascinante. Y hay una sinceridad brutal cada vez que eso pasa, cada vez que la película para y los personajes simplemente hablan de su vida en ese momento. Tiene diálogos súper cuidados, súper literarios, pero literarios no en el sentido de que queden bonitos, sino de una precisión y de un mimo brutal. Las referencias artísticas son innumerables, no se podría hacer una lista.

Por supuesto, empezando por el propio Shakespeare. Y luego la tremenda reflexión que la película plantea sobre la época en la que le toca vivir está hecha la película y el reinado de Isabel II y la historia de Inglaterra. Y tú te quedas diciendo que, claro, lo que hecho por otro sería una gamberrada, hecho por este tío, es una cosa de una inteligencia brutal.

Yo creo que uno de los problemas que ha tenido Derek Jarman a la hora de ser apreciado por la crítica es, tú has dicho antes, que murió de sida y era su condición, por un lado política y por otro lado homosexual. Siempre, por desgracia, ha estado visto como un cineasta gay, un cineasta que era muy reivindicativo de los derechos y que siempre tiene una película sobre San Sebastián, que es como el santo icono gay. Por ejemplo, alguien como Mishima también referencia alguna de sus novelas.

Es casi universal. Pero el caso es que, por desgracia, lo que suele ocurrir... Tú antes mencionabas a Chantal Ackerman y aquí mencionamos también a Derek Jarman. Cuando estos cineastas no son señores cis heterosexuales, pues se les suele meter en el cajoncito de Derek Jarman cineasta gay, cineasta...

Y entonces, digamos, toda su filmografía se ve desde ese punto de vista, cuando obviamente... No digo que no fuese eso, pero obviamente era mucho más que eso. Y aquí, como ahora comentaremos, todas las reflexiones que plantea, empezando por la propia naturaleza de la Gran Bretaña, con todo lo que conlleva ese gran... Un país que tiene el nombre de grande ya inmerso en su nombre.

Y este hombre, Derek Jarman, que como tú has dicho antes, tiene una película sobre Wittgenstein que precisamente analizaba el uso de las palabras. Pues yo creo que, por desgracia, en los años 80 y 90, cuando este hombre tiene un poco más su...

Junto con Peter Greenaway. Yo creo que son como los dos cineastas estos así que de repente... A los que se les acusa de esteticistas, a los que se les acusa de mucha forma y poco fondo. Y viendo esta película, pues obviamente sí, el aspecto formal es interesante, pero obviamente el fondo que tiene es brutal. Yo digo más que nada por la apreciación crítica que ha tenido Derek Jarman como cineasta, que afortunadamente con el tiempo ha ido cambiando, pero sí es verdad que en su época era visto

desde este prisma. Esta película, ya dije, es inteligentísima y tiene un fondo brutal, una serie de capas de reflexión sobre todo lo que está contando. Alucinante. Vamos a ver, a mí el contrato del dibujante de Greenaway me gusta mucho, pero entiendes, yo creo que este señor era todavía más listo, ¿no? Tremendamente reivindicativo, tuvo muchísimos problemas con la...

Bueno, era muy crítico con Thatcher, muy reivindicativo, lo pusieron a parir muchas veces. Yo estuve leyendo sobre él ayer un par de artículos que encontré y una de las cosas que decía era que lo que le pasaba a este señor, además, es que no se casaba con nadie. Él era él y esta es su obra.

Y él era un artista y su obra es su obra. Y como no pertenecía a ningún grupo concreto, por tanto, no se le podía meter con facilidad en ningún cajón concreto. Y entonces la tendencia en ese punto es olvidar al que se sale del cajón, que es lo que le pasa. La película es tremendamente esteticista, pero bien, no está siendo estética por hacer la estética.

Claramente está hecha por una persona con ojo, que era artista y diseñador de esta. Murió muy joven, además, que luego descubrí que murió con 52 años. Sí, sí. Hay una escena que me encanta, donde la banda punk y de chicas... Ahora, no voy ni a contar el argumento, es que no tiene argumento ni siquiera. Por lo menos la premisa. Voy a ponerlo en el contexto.

Pero hay una escena donde matan a uno de los amantes de una de ellas, pero lo matan simplemente. Es una cosa ritual. Lo matan con una especie de plástico rojo o rosa. Lo matan entre las tres y luego tienen el cuerpo envuelto y lo van a tirar. Y lo van a tirar pues al río. Toda esta escena es chula porque además está muy bien.

Es estas cosas que tú dices. Pusiste la cámara genial. La cámara está justa. No estás mostrando ninguna realidad extraña, más allá del hecho de que están tirando el cadáver al río, pero no estás intentando hacer algo espectacular visualmente, pero está claro que esto te lo miraste, que visualmente te lo pensaste. Entonces, tiran al cuerpo al río, pero en el río no hay agua, es todo lodo.

Y entonces queda el cuerpo así todo envuelto en plástico rojo en el lodo del río, que es totalmente gris. Y las otras se ríen porque entiendes que en realidad eso era lo que querían. Bueno, la premisa es la siguiente. Isabel I, la reina virgen, le pide a su alquimista de la corte, John Dee, que es un personaje famoso, interpretado curiosamente por Richard O'Brien, que es el señor que hizo The Rocky Horror Picture Show.

Y de hecho hay otra actriz de The Rocky Horror Picture Show que sale aquí. Está irreconocible porque, claro, como no sale de tío con el pelo rubio largo, pues no. Le pide a John Dee que le muestre el futuro. Entonces John Dee invoca a Ariel, un ángel de los ojos de espejo, que está sacado de Shakespeare, por supuesto, en la época isabelina, pues todos estos diálogos.

Y transporta al ángel, a estos dos, al presente de Inglaterra, el reinado de Isabel II, que es un mundo distópico punk, donde todo orden ha caído y ahí no hay ni orden ni concierto, violencia por todas partes. Y de hecho hay una escena donde persiguen a Isabel II, la reina de la banda punk, que es la misma actriz que interpreta a la reina Isabel.

Hace un papel doble. O sea, hay un juego de reinas, como decía alguien. Hay una serie de reinas que se repiten. Mata a Isabel II, le roba la corona. Llega al cubil, donde hay otro personaje súper interesante. ¿Cómo se llama este chico? Además, el personaje tiene un nombre metil, no sé qué. Ah, Amilnitreit, que también es otra especie de reina.

Y luego hay otro personaje que se llama Matt, que me encanta. Y pues declara, mira, le he conseguido esto y ya está. Es decir, esa es la premisa de la película. Hay violencia por todas partes, sexo, muchos desnudos, pero no son especialmente eróticos. Simplemente la gente anda desnuda por ahí y ya está. Se da a entender que Vought, que es la reina de las punkies, va con traje, pero se da a entender varias veces que no lleva nada debajo.

El traje es una especie de disfraz que lleva puesto. Y hay un personaje genial que se llama Borgia Giddens. Borgia porque además es un Borgia. Es un cardenal, descubrimos después. Que es una especie de súper empresario tan rico y millonario que todo es suyo, básicamente. Y es un empresario musical que gana dinero con la música. Y de hecho, a la nitrate está la banda de Eurovisión con una especie de versión de Rule Britannia que pone a parir Rule Britannia.

Este es el personaje, nitrate, el personaje que es historiadora y cuenta la historia. Es el núcleo con el pasado. Luego hay otro personaje que se llama Matt, que es una chica que va con el pelo teñido de naranja, que es así como más anárquica y más el espíritu punk. Bueno, pasa de todo en la película. Matan gente, hay actuaciones musicales.

Curiosamente, la mayor parte de las actuaciones musicales de grupos de la época se ven en televisión y además con la imagen especialmente distorsionada. Hay mucho juego con eso. Al final, dos policías matan a dos de sus amigos, así por nada, es violencia pura. Y éstas se vengan, pues castrando a uno y bombardeando al otro. Aparte de que han matado a más gente de por medio, pero han matado en plan porque matamos gente. Y al final el Guinz este se las lleva a Dorset, que es el único sitio de Inglaterra donde

se puede vivir bien, que es como una especie de país separado, que tienen que pasar por la aduana y enseñar el pasaporte. Y viven en una especie de mansión palaciega que era de alguien, un aristócrata importante, pero ahí tienen una especie de Adolf Hitler. Y bueno, hablando de los ricos que se van a hacer con todo el rollo de la música y con todo esto.

Yo creo que esto es lo que más enfadó a los punkies de la época. La película es muy explícita en el hecho de que el punk lleva con facilidad al nihilismo y la violencia durante la mayor parte del metraje. Pero el hombre claramente pensaba, a lo mejor no se me va a entender, pues voy a poner a un Hitler mayor aquí al final. Otro detalle a recordar, esta película se hizo 35 años después del final de la Segunda Guerra Mundial.

Está rodado en el Londres del Blix. Claro, está rodado entre las ruinas. 30 años después de la guerra todavía había rescoldos, digamos, en ruinas. Claro. Un Hitler 35 años mayor es lo que vemos básicamente al final de la película. Hoy es difícil de concebir porque han pasado más de 78 años desde la Segunda Guerra Mundial, pero está muy presente en el universo de esta gente.

Y luego hay que recordar que un año después, Margaret Thatcher tomó el poder y empieza la revolución conservadora brutal. Es decir, esto es una cápsula del tiempo, de un momento, y entonces el hombre al final claramente dice, hay que ser explícito, lo voy a conectar con el nazismo explícitamente, de hecho hacen como el saludo nazi.

Y luego, pues básicamente, Isabel I, John Deere, vuelven a su especie de paraíso el recuerdo histórico de la Inglaterra que fue. No se da a entender que regresan a la Inglaterra tal y como era, o a la Gran Bretaña tal y como era, sino una especie de versión paradisíaca. Y el Ariel tiene un discurso final así como muy chulo. Hay una frase del Borgia Ginx que se me quedó en la cabeza y la quiero citar bien porque no...

Este está interpretado por un actor que además se estaba quedando ciego en ese momento y creo que durante los últimos 30 años de su vida fue ciego total, que iba por ahí llamándose Orlando. Dice, mientras la música suene lo suficientemente alta, no iremos como se desmorona el mundo, dice en cierto momento. Y luego se ríe porque se pasa el día riéndose continuamente.

Sabiendo lo que pasa después y que además, por ejemplo, tú hoy lees a los inicios de artistas de cómic como Alan Moore o Graham Morrison y surgen así como de este contexto. Pero ellos cuando empiezan en Inglaterra a Alan Moore, quiero decir, este es el hervor social contracultural de la época. Y entonces te quedas así como diciendo, claro, es una cápsula del tiempo, como decía alguien en otro de los artículos que leí.

No tiene que respetar al punk para ser reflejo de la época. Pero no es una película histórica en ese sentido. La gracia de la película es que es un peliculón. Claro, no es una película histórica, pero habla mucho de la historia y de la historia propia de Gran Bretaña. Y un poco como al hilo de lo que tú decías, es de estas películas fascinantes donde precisamente está captando un estado de ánimo de una época y está prácticamente anticipando lo que está por venir.

Que obviamente hoy en día la vemos y como digo, una película que sobre todo que habla de la historia y la vemos obviamente sabiendo lo que supuso Thatcher para el país y en general para el mundo en esta deriva neoliberal que todavía estamos sufriendo, que todavía estamos inmersos. Como una película prácticamente dos años, un año y pico antes de que Thatcher llegue al poder, ya está un poco incluso diciendo que este movimiento punk que parece tan subversivo y tan antisistema,

en el fondo terminará igualmente engullido por el propio sistema y terminará formando parte del propio sistema. El punto culmen se da en los 90 cuando el grunge, que es probablemente el último gran movimiento cultural del siglo, sobre todo si tenemos en cuenta a los jóvenes que son los que muchas veces protagonizan los movimientos culturales, como el grunge termina siendo engullido por el propio sistema y la MTV convierte

los vídeos de videoclip de Nirvana en los más visualizados. Y el propio Carl Cobain fue algo que llevó siempre muy mal, como precisamente ellos que iban de antisistemas como terminaron engullidos. Eso a principios de los 90 ya es cuando ya directamente se le da ese carpetazo y como hablábamos un poco aquí, me estaba acordando del episodio cuando estuvimos hablando de la película de Godard, como al final el fracaso de las

revoluciones, como ya una revolución parece prácticamente imposible, ya sea punk o ya sea lo que sea. Y Derek Jarman esto lo ve, se da cuenta de que estas revoluciones y estas intenciones, la propia Vivian Westwood, que hizo una camiseta y todo protestando por la imagen de Jarman, la propia Vivian Westwood, que creo que ha fallecido hace poco, terminó siendo una diseñadora de moda respetada.

Algo que supuestamente debería ser lo contrario a una persona punk. Es decir, una persona punk se supone, obviamente se supone, tiene que estar en contra del sistema en todo momento. Los propios Sex Pistols acabaron, el cantante creo que era, o alguno de estos era pro-Brexit además y todo. Ha acabado todo desquiciaísimos y en cierto modo esto el Derek Jarman se da cuenta que al final todos estos movimientos, el movimiento anterior, el movimiento político anterior contracultural, que ha sido digamos

el mayo del 68, el punk es un poco el siguiente movimiento contracultural que surge, fue otro fracaso. Entonces al final un poco lo que viene a decirnos es que todos estos movimientos contraculturales están abocados al fracaso, pues como fue un fracaso abocado al fracaso, aunque en su momento parezca que lo están revolucionando todo, pues como ocurrió con la revolución francesa en adelante. FSH.

Es básicamente porque la crítica que hace la película es que no hay sustento debajo, no hay ninguna base. Por cierto, voy a recomendar un libro hablando de todo esto. Hay un libro genial que se llama La revolución y nosotros que la quisimos tanto, de Daniel Convendit, que es un libro del, creo que de los ochenta, yo lo leí a principios de los noventa, no, finales, no, no, en los ochenta, sí, yo lo leí en los ochenta, estaba en la universidad, que es un libro de entrevistas a personajes importantes del mayo del 68, veintitantos

años después. Pues claro, uno es un yuppie, otro sigue perseguido por la justicia y está ahí, pero la mayor parte de ellos se han integrado de alguna forma en el sistema. Y es un libro refrescante, no porque por la inutilidad de la revolución, que se han revolucionado cosas y se han hecho cambios sociales, pero que el cambio requiere algo más que el nihilismo o el voy a romper cosas o voy a insultar a la reina como hacían Céspito o algo así.

Lo que viene a decir el Jarman, que probablemente, si la película tiene un mensaje, probablemente sea, vamos a ver, somos seres contingentes que tenemos una historia y la historia de nuestro país es la historia de nuestro país y no es algo que debamos olvidar, no es algo a rechazar, es algo a aceptar y con el que trabajar.

Es que los diálogos son shespirianos en algún momento. O sea, Ariella habla como si fuera un personaje shespir y da el pego totalmente. Este es un señor, lo que tú acabas de decir, con una inteligencia tan enorme que ya, a ver, Margaret Thatcher ya era una política conocida en ese momento, con lo cual el tío solo tendría que sumar dos y dos.

Pero debe ser de los pocos que se dio cuenta de que esto era la opción, lo que iba a pasar. La propia Thatcher, como ya había ocurrido con Hitler en su momento, aquí no te puede causar sorpresa lo que hicieron. Y vamos, no tengo ningún problema en comparar a Hitler con Thatcher, pero obviamente ellos ya dijeron lo que iban a hacer.

Es decir, cuando Thatcher gana las elecciones las gana con un programa electoral donde claramente está diciendo todo lo que quiere hacer, igual que Ronald Reagan en Estados Unidos, más o menos en la misma fecha. Es decir, no son seres que surgen de la nada, obviamente. Y lo fascinante siempre es cuando un cineasta, un artista, y esta es una película que también habla de la utilidad del arte en cierto momento, cuando un artista hace esa labor casi mágica

de adivino hacia dónde nos va a llevar el mundo y hacia dónde nos va a llevar esto que estamos intuyendo. Obviamente estas lecturas las podemos hacer nosotros, que ya hemos vivido la historia, que es otro de los temas de la película, porque la película habla mucho de cómo se construye la historia y además habla de la propia historia de Gran Bretaña, porque esta premisa de viaje en el tiempo de la reina Isabel a ver a la otra reina Isabel

forma parte de su texto. Nosotros estamos hablando aquí de cómo se ha construido la historia y cómo han sucedido los hechos, pero claro en su momento ya no lo sabe todo esto pero es capaz de ver que un país que obviamente tiene ya la palabra grande en su título, dice mucho de la propia imagen que tiene de sí mismo. Es decir, que ya es un país que se considera grande desde un primer momento y lo seguimos

viviendo hoy con el tema del Brexit, donde ahora mismo hay gente sorprendida de cómo ha podido pasar esto. Si había mucha gente avisándolo, no es casualidad. En ese momento, gente como Derek Jarman, y la película también habla de los medios de comunicación, son como las tres patas de la película, la historia, el arte y los medios de comunicación, ahí lo separa de la industria musical también.

Es decir, si Jarman hubiese vivido hoy día, yo creo que hubiese tenido cosas muy interesantes que decirnos sobre nuestro tiempo porque muchas de estas cosas que apunta en una película, pues como digo, de hace ya cerca de 77, 78, pues una película con 45 años nos está hablando de muchos temas que nos siguen afectando hoy en día.

Hay un momento que la película habla de la industria musical. Estamos ahora mismo en la actualidad, en el año 2023, en un continuo que llevamos 10 años con la industria musical en crisis. Habla obviamente del papel del arte, de para qué puede servir el arte y esta propia película que está insertada en un sistema artístico en esta época, pues Derek Jarman ya era un señor del que se veían sus películas y había cierto interés por sus facetas artísticas porque no era cineasta, era digamos un artista total porque era pintor,

hace instalaciones, era escultor, calificarlo solamente de cineasta pues obviamente sería muy reduccionista. Él inserta esta crítica al arte siendo él mismo un artista y yo creo que el gran triunfo que consigue con esta película es enfadar a esa gente a la que se supone que está reflejando.

En el momento en el que tú consigues pisar los suficientes callos y que nadie quede contento con tu obra y que supuestamente a todo el mundo al que creía que estaba reivindicando termine enfadado también, quiere decir que hay ciertas teclas que consigue pulsar a la hora de reflejar. Aquí hay un momento, como tú decías antes, que pone a los a los panquis prácticamente como unos sucesores del nazismo y sin ningún pudor y claro obviamente pues un país que había sido bombardeado por la Alemania nazi

que le haga esa comparación pues obviamente es muy dolorosa y obviamente yo entiendo los enfados de los panquis porque obviamente como digo es una comparación muy dolorosa para ellos, ellos que iban de antisistemas, ellos que iban de revolucionarios, pero German se da cuenta que toda revolución ya sea revolución, bueno y como está ocurriendo ahora mismo, revolución neoliberal o revolución comunista como estaba, estamos en plena guerra fría,

como pues hasta una revolución que supuestamente iba a ser la revolución definitiva que era la revolución comunista pues termina también en estados autoritarios y que ninguna de estas revoluciones en realidad termina haciendo la solución de nada, aunque sean necesarias para pasar a otro estadio.

Pero hay un momento que menciona que el arte aleja de la realidad, hay un momento que lo que hace una serie de reflexiones sobre que bailar es desafiar la gravedad, hay una serie que van hablando cómo el arte precisamente sirve para ir dando estos pasos pero a la vez nos va alejando de la propia realidad. Yo creo que todas estas ideas y como decía esa idea de que el arte ya ha desaparecido, de que ya no hay arte, también una reflexión digamos muy postmoderna también de que ya el arte pues puede ser interpretado

por cualquiera, de cualquiera, de cualquier manera, es lo que hizo Jarman. Jarman coge el punk que es lo que hay en esa época y lo usa para sus propios intereses que al final es lo que obviamente también les molestó a esta gente. Voy a hacer una aclaración.

Molestó no porque la crítica fuese fácil y los pusiese a todos sino porque mostró contradicciones internas que son difíciles de asumir. Es que la película, en ese sentido la película es muy inteligente. No se traga el discurso punk y no lo acepta como esto que me está diciendo es exactamente lo que quieres, esto refleja exactamente tu estado mental.

No. Lo está entendiendo como, bueno, sí, tú me dices esto pero realmente qué es lo que estás haciendo. Eso es el problema, eso es el problema que encontraron los punks con la película. La película, un aspecto curioso es que los personajes están como muy definidos y cada uno tiene una postura. Entonces Amir Nitreidh, esta chica, que era una actriz que se llamaba Jordan, bueno, se sigue llamando, creo que está viva.

Bueno, la película tiene un presupuesto tan ínfimo que en un momento sale un Rolls Royce y yo me preguntaba de dónde habían sacado un Rolls Royce y además está increíblemente bien usado porque la cámara se acerca a esta figura alada que tenían los Rolls Royce, creo que ya no los tienen, delante.

Está haciendo un comentario, sale un Rolls Royce pero no saca un Rolls Royce por sacar un Rolls Royce, en el que viene Borgia Giggs, que por supuesto es millonario, con lo cual es claro que tiene un Rolls, pero la película ha sacado un ángel, ha hablado de la historia, está hablando del ángel de la historia, básicamente está referenciando a Benjamin, que es curioso, y luego de pronto la cámara del Rolls, lo que le interesa es esta figura angelical.

Bueno, Amir Nitreidh es la historiadora y Matt, el otro personaje del pelo pincho, bueno, esta chica, me olvidé de decirlo, el presupuesto era tan ínfimo que esta chica va con un pelo como levantado, rubio, muy empinado, en pico y la cara pintada pues así como un cuadro abstracto, así en plan Picasso, o sea, líneas o Mondrian.

Claro, la pobre se maquillaba en su casa por las mañanas, se subía en un bus y se iba al sitio donde fuera que estuvieran rodando. Claro, supongo que en la época no llamaba tanto la atención, o sí, y no le importaba, pero este es el presupuesto ínfimo de la película. Y ella es como la historiadora, la que mantiene un contacto con el pasado, y de hecho dice, bueno, ella era bailarina de ballet, pero también es la que parodia Ruhl Britannia, ¿no? Y entonces la otra, Matt, es la anárquica total, ni lista absolutamente,

que enciende un tremendo mechero con una llama brutal al lado de la gasolina y hasta la bot, que es la jefa, le tiene que decir, ¿qué quieres, matarnos? Y la otra, tú le ves la cara y ves que el personaje quiere responder que sí. Exactamente, enciende la llama al lado de la gasolina, bueno, no sé si es gasolina, un líquido inflamable, y volamos todas.

¿Cuál es exactamente el problema? Es lo que el personaje está pensando. El personaje se disculpa, pero tú ves la cara de la actriz que lo hace muy bien y el personaje. Y entonces, en cierto momento, la mil nitrite esta pues está escribiendo, empieza la película hablando de historia y contando su versión de la historia.

De hecho, compara a Churchill con Hitler, explícitamente también. Y entonces estás como escribiendo un libro de historia y la Matt coge el libro y se pone a leerlo. Y en cierto momento le pregunta, ¿para quién estás escribiendo esta mierda, Emil? Y la otra responde, es un hobby, lo escribo para mí. Cuando no hago historia, la escribo.

Y la película está llena de comentarios de este tipo, de reflexiones en este plan. Pero yo lo que quiero hablar, para empezar, y en eso me puedes ayudar tú, que eres de historia del arte. No, tú no eres de historia del arte. Bueno, sí, tengo un máster, sí. Ah, tienes un máster en historia del arte. Es verdad, sabía yo que había historia del arte.

Es, con cuatro duros, lo visual que es la película. Y además, la rodó en unos almacenes, bueno almacenes, en unos hangares. El hangar se convierte en gran aliado del cine desde siempre. Los estudios de cine no dejan de ser hangares. Y obviamente aquí lo que usa esa parte tan desgraciada que hemos comentado antes, que son las propias ruinas de la Gran Bretaña.

Estamos hablando de una época donde, bueno, pues obviamente no. La película, digamos, se beneficia de este carácter episodico que tiene. Es más una ilvanación, un ilvanado de situaciones, algunas veces inconexas, pero obviamente con un discurso detrás. Lo que, digamos, en cierto modo siempre hace más fácil que ideas como con tu unidad te las puedas saltar y puedas...

Obviamente también la película no es una película comercial, es una película de arte y ensayo, es una película... Pero al final lo que sí te das cuenta es que el aspecto visual no es que no dependa del dinero que tengas. Obviamente si tienes dinero para hacer las cosas pues todo resultará más fácil, pero lo que realmente vale es el ojo que hay detrás de la cámara y las ideas que tengas con ese dinero.

Es decir, cuando estaba aquí ahora en el Festival de Cine de Málaga veía ciertas películas que... Y me voy al cine español donde muchas veces dices... Ay, es que no tienen presupuesto. El presupuesto ya hoy en día no puede ser un problema. Si no lo es hoy en día, pues antes sí lo era más, pero al final lo que cuenta es el ojo que esté detrás de la cámara a la hora de...

Y, como todavía has dicho antes, Derek Jarman era un autor muy esteticista. Ahora, viendo estos días, la película de Wittgenstein es muy teatral en el sentido de que son los personajes con un fondo negro, hay unos decorados, sí hay una decoración, porque sí están en diversos ambientes, pero a lo mejor lo único que hay es una cama, una mesa, un lugar, en ese sentido, muy teatral.

Y aquí hay un poco de eso. Como he dicho antes, este hombre dominaba diferentes artes, era un artista un poco total y yo creo que eso obviamente le beneficia a la hora de no tener que aspirar a que la película sea un espejo de la realidad. No tiene ningún miedo en ningún momento en el que ciertas situaciones se vean excesivamente teatralizadas porque no le importa.

Lo que le importa es soltar su discurso y eso al final le da una libertad estética que no tiene el cineasta que pretende reflejar la realidad. Como aquí en ningún momento hay ningún interés, digamos, por reflejar ese mundo real, porque al final obviamente está reflejando un mundo que no existe, es completamente libre a la hora de hacer lo que quiera y expresarlo visualmente de la manera que quiere, dentro obviamente de los límites presupuestarios

que tenía. Siempre se dice que cuantas más limitaciones tiene un artista, más osado es, porque precisamente al tener que estar luchando contra... ocurría aquí en España por ejemplo con la censura, cuando los directores como Bardem o Saura que querían hacer una película precisamente, o Buñuel, cuando querían precisamente sortear la censura eran más imaginativos a la hora de expresar sus mensajes y yo creo que es lo que siempre le

ocurrió a Derek Jarman. Derek Jarman siempre fue un cineasta, como he dicho antes, en el límite de lo experimental. Lu, tú ya lo has comentado antes, es una película totalmente experimental, pero por ejemplo su película más famosa, Caravaggio, que es de 10 años después que esta, es una película histórica, pero no es una película histórica al uso, no pretende ser, no es un biopic al uso de la figura de Caravaggio, sino es por un lado

hacer una película que obviamente cuente la vida de Caravaggio, pero usando las técnicas que habría usado, pictóricas que habría usado Caravaggio del claro-oscuro, pero a la vez con una libertad tremenda. Por eso siempre fue un cineasta, en cierto modo, acusado de esteticista.

Dicho de manera peyorativa, que a mí no me parece que sea peyorativo, sino justo lo contrario. Es este tipo de cineastas que precisamente al trabajar con pocos medios y al confiar tanto en la imagen y en la expresividad de la imagen, tanto de la imagen como del texto. Como digo, la película de Wittgenstein es una película muy textual y obviamente si estás haciendo una película sobre Wittgenstein, pues obviamente lo importante es el texto. No es que la imagen no sea importante, pero sí, obviamente, no es una película, digamos,

comercial. Entonces obviamente tuvo que rodarla con los mínimos medios. Bueno, en la de Wittgenstein sale, que es una película ya de los años 90, sale Tilda Swinton, jovencita. Y en la de Caravaggio sale Sean Bean, el actor este de Juego de Tronos y el Señor de los Anillos, que muere en todas sus películas.

El hombre fue contando siempre con actores además de gran belleza. Y aquí tenemos, por ejemplo, al personaje de Adam Ant, que es el Kit, el personaje este, Shakespeareano, con los ojos, que es un hombre igualmente muy guapo, ¿no? Además le destacan los labios para que, claro, lo convierta en remoto a la vez el ángel, Ariel, el que hace de ángel.

Sí, sí, sí. Lo convierte en remoto. Siempre buscaba en sus actores, digamos, esa belleza, obviamente, propia de la juventud. La Tilda Swinton sale también en esta de Wittgenstein guapísima y con una belleza exultante, pero porque buscaba siempre dentro de esos parámetros de bajo presupuesto y de cine, algunas veces teatralizado, una belleza y una búsqueda de lo sublime en la imagen, que si hubiese tenido más presupuesto no habría sido mejor.

Es un poco la idea que quiero transmitir. Ya puse un ejemplo antes del asesinato este con el plástico rojo y todo ese proceso, pero por ejemplo, hay un personaje que se llama Launch Lizard, que sale en dos escenas muy cortitas, que al final estas van y matan, ¿no? Y todo ese apartamento es todo color y los verdes, el uso de los verdes, por ejemplo, que me sorprendió mucho porque usa mucho el rojo.

Los labios de Ariel, por ejemplo, están muy marcados en rojo y sus ojos son como espejos, ¿no? El ángel, que va vestido con una malla de estas ajustada en plan, bueno, pues yo soy un ser divino y me importa todo o nada. La reina Isabel va vestida pues como una espera de la reina Isabel histórica, ¿no? De los cuadros. De pronto hace eso, quiere decir, hace muchísimas cosas con el color o como maneja, por ejemplo, el espacio, la guarida de la banda de chicas estas, ¿no? Que es también un espacio como muy bien hecho,

¿no? Donde puedes jugar a colocar los personajes y a tenerlos así y a jugar con el color, pero de pronto hay una escena donde hay una pareja de hermanos que además son amantes entre sí y artistas que se encuentran con otra chica y entonces básicamente tienen sexo pero eso, lo del sexo no se ve.

Lo que se les ve es hablando sobre arte y el significado del arte en lo que básicamente es lo que acabas de describir, un espacio completamente vacío en el que hay un colchón en el suelo y ya está. Y mueve los personajes y tú lo estás viendo diciendo, ¿cómo ha hecho esto, no? ¿Cómo está moviendo a tres personajes básicamente vestidos de negro en un espacio que es básicamente negro y lo único que hay es un colchón blanco en el suelo y está el tío haciendo esto.

Pero luego está la escena que comenté antes también donde este otro personaje, uno de los artistas que luego muere a manos de la policía, está con Kit y le está hablando de su infancia, 15 años, además de la nuestra es la generación vacía, yo no aprendí. Sí, hay un momento que dice, no sabía que estaba muerto hasta los 15.

Hasta los 15 años, sí, exactamente. Hay una serie de comentarios, ¿sobrevivir en según qué tipo de edificios? Sí, y al final el lema del punk que era no hay futuro, que era un poco el lema del punk, que al final obviamente es el que él se encarga de parodiar, en el sentido de que, bueno, ¿cuándo dejará de haber futuro? Sobre todo porque la premisa es un viaje en el tiempo de la reina Isabel al futuro, es decir, la película nos está enseñando en realidad el futuro de la reina Isabel.

No sabía que estaba muerta hasta los 15 años, nunca experimenté el amor o el odio, mi generación es la generación vacía, o sea, blanca en el sentido de no estar escrita, de papel en blanco. Y esa escena, pues simplemente un señor hablándole a otro y está súper bien puesta, es decir, simplemente son dos personas.

Claro, se notaba diferente. Como he dicho antes, él era pintor, era escultor, hacía instalaciones, hacía todo tipo. Entonces, obviamente, un poco como él lo enmarcaba antes con Peter Inouye, era una serie de directores Alan Parker, del que ya hablamos en su momento también cuando hablamos de El muro, otra película también que habla de los fracasos, de las revoluciones.

Era una generación de cineastas británicos y, como digo, siempre fueron muy acusados de esteticistas, pero a mí precisamente lo que me gusta es esta confianza que hay en la expresividad de la imagen, en construir unas imágenes muy expresivas independientemente del presupuesto que tenga. Y precisamente, como he dicho antes, si hubiesen tenido más presupuesto no hubiesen sido diferentes, pero no hubiesen sido mejores. ¿Cómo maneja el personaje de Borgia Giggs, al que deja que el actor se desmadre, se ría

y aprovecha toda su expresividad facial? No hay un interés naturalista tampoco en las interpretaciones. Es decir, hay momentos que se ponen a declamar de forma Shakespeareana en cierto modo. Hay momentos que parece que están en una obra de teatro con esta afectación que suelen tener los actores en el teatro, donde se huye del naturalismo.

No tienen miedo a que esto parezca una película, a que se vea que es un artificio, que hay construcción, que no es un reflejo de la realidad. Todo eso obviamente hoy nos choca porque hoy el cine tiende mucho más a, como ya hemos hablado más de una vez, a esa naturalización, a que todo parezca que está ocurriendo realmente.

Y esa búsqueda de la imagen ventana, de que esto es una ventana a la realidad y todo esto está realmente pasando, aquí es una generación de cineastas que no tienen miedo a construir artificios y no huir de ese artificio porque es precisamente lo que les interesa, sobre todo en una película que está hablando tanto del arte y de los medios de comunicación, pues no tienen miedo de ser artística en cierto modo.

Pero, por ejemplo, el personaje este, Borgia Ginz, mueve la cabeza de una forma curiosa, que la cámara va a por ella, porque está reflejando un nihilismo. Es el punk perfecto, porque además es multimillonario. Es dueño de todo. Es dueño de todos los palacios. Ha convertido el palacio de Westminster en el estudio de grabación más grande del mundo.

Su poder es inmenso, de forma que le dicen que la bolsa de Wall Street necesita... ¡Ah, qué me importan esos negocios! Va a lo grande. Luego te das cuenta de que, claro, el hombre no veía. Por eso mueve la cabeza así. Pero la cámara aprovecha eso porque su nihilismo es brutal. Exuda al actor el nihilismo perfecto de quien se lo puede permitir.

Hay también un comentario así de que... Y claro, va vestido de negro y blanco continuamente como hombre de negocios, pero lleva una tremenda cruz violeta de cardenal, el púrpura. Pero mi escena preferida, cuando yo dije... ¡Jo! Esto alguien se sentó y luego se dedicó un tiempo a preparar esto, que es la del bingo. Porque hay un señor que...

Hay un bingo. En un cierto momento hay un bingo y además varios personajes... Que es una cosa que en el Reino Unido es muy... Aquí no podría no expresarme, pero que en el Reino Unido es algo muy vehiculador de su sociológico. Es decir, la gente mayor juega al bingo, la gente joven juega al bingo. Es decir, es algo que forma parte de la cultura británica, aunque nos pueda sorprender.

Bueno, estos dos hermanos insectuosos con la chica y el kit van al bingo de este otro tío, que es un señor que antes había salido con sus plantas de plástico y que su jardín... Y van al bingo porque se lo habían prometido, pero ellos están jugando como máquinas tragaperras. Bueno, pues este señor, el del bingo, es un señor normal y corriente.

Además, un personaje deliberadamente normal, de un bigote de la época y un físico de la época, es el que está cantando el bingo. Y dice primero los premios. Los premios son una salvajada. Pero luego te das cuenta, la cámara va alejándose lentamente de él, te das cuenta que está rodeado de artículos de supermercado, de jabones, pero están todos colocados de forma que queden perfectos.

Es un espacio minúsculo, es un pasillo. Y él va cantando el bingo y además dando el color de la bola. Luego te das cuenta que las bolas tienen colores, ¿no? Y la cámara se va alejando, se va alejando y tú no ves a nadie porque se empieza a alejar como por una especie de encima de una barra y en ese bingo no hay nadie, pero él está cantando el bingo.

Y la cámara de pronto encuentra a dos señoras mayores, que además comentan varias muertes anteriores que se han producido en la película y hablan de la situación. Y eso de pronto muestra a otra generación que no es la generación de los punks, señoras vestidas del arquetipo de señora británica de la época sobre todo, ¿no? Y las deja hablar, las deja respirar y una de ellas canta bingo, ¿no? Y el otro les regala bragas tricolores como la bandera

de la nación, ¿no? Pero toda esa escena, hay ahí una planificación de montarle el huequecito donde el otro está subido con sus productos de limpieza todos detrás en plan supermercado. Es decir, no hay una caja de detergente, hay 20 cajas de detergente, todo un espacio minúsculo y reducido, todo el travelling este sobre la barra, estas señoras hablando y luego descubrimos que detrás de una especie de cortina están los otros con

sus máquinas tragaperra. Luego entra la policía y ahí empieza a matar a gente, ¿no? En plan juez Dredd, con lo cual uno empieza a ver cómo se conectan todas estas cosas. Pero tú dices, esto llevó tiempo, hay un ojo aquí, hay un señor dispuesto a colocar las cosas en su sitio para que...

costó dos duros, literalmente, las cajas probablemente estuviesen vacías. O les dijo a la gente que trajese, pero lo montaron y está cuidado, ¿no? Con nada, con dos duros, literalmente. Y eso es lo que a mí me fascina, porque ante la acusación de esteticismo que veo más en los otros directores que has nombrado, ¿no? Peter Greenaway, casi podrías quitar el sonido de la película y ver solo las imágenes.

Pero esto está todo hecho por una razón. O sea, el tío quiere algo con eso que está haciendo. Hay algo que quiere transmitir. Hay un momento absolutamente genial cuando han matado a este cantante, a Lange Lieser, que está interpretado por un cantante de la época, efectivamente. Scott, la jefa de la banda de chicas punk y asesinas, se transforma en la reina Isabel. Y entonces tienes ahí a la reina Isabel, y a John Deere, y a la reina Isabel intentando

entender esto, está encima del cadáver, qué significa este cuerpo, ¿no? Lo pregunta así además. Y le pide a Ariel que le muestre a Dios, porque no entiende, hay una incomprensión fundamental. Y en un momento dice, Dios ha muerto, que es lo que nos entra a la otra parte.

Es súper interesante esta película, que es tremendamente reflexiva. Es tremendamente, ya lo dije antes, se para para que los personajes puedan hablar y reflexionar sobre su muerte. Su mundo y su situación. Como las escenas están súper bien rodadas, no parecen parones, parece simplemente que no estamos matando a nadie en este momento, ¿no? Sí, de hecho, investigándose un poco sobre la película, he visto que los guiones de Tedder Jameson están editados.

Y eso ya te dice mucho de que esa acusación de esteticista que se le puede hacer no es tal, en el sentido de que todas estas reflexiones y todas estas declamaciones que van teniendo los actores y los personajes durante toda la película estaban, obviamente, sobre el papel. Y además, una película que puede parecer incluso en ciertos momentos algo anárquica, ¿no? En el sentido de que, como hemos dicho antes, no le interesa tanto el contar una historia, no le interesa tanto la sucesión de acontecimientos,

sino esta serie de viñetas o de situaciones. Y que muchas de estas cosas estaban escritas precisamente con una intención clara. Es decir, que este hombre, igual que trabajaba la imagen en sus películas, trabajaba el texto y era el guión como sustento de todo lo que ocurría después.

Hace poco, en el Festival de Sevilla, vi una película que, de hecho, se estrena hoy, 31 de marzo, cuando estamos grabando esto, que se llama una película portuguesa que se llama Pogo Fatuo. Ah, sí, la vi en las nubes. Quedé encantado. Sí, acércate a verla. Cuando me dijiste, recomiéndame algo divertido, vamos a hablar de algo divertido, yo te dije esta película, entre otras.

Esa película es una película que juega en la misma liga que esta. En el sentido de que, por un lado, no que no se tome en serio a sí misma, se toma muy en serio a sí misma, pero no tiene miedo de ser divertida. Ese tema de que parece que si estás hablando de algo muy elevado no te puedes pasar bien.

Al contrario, que es una película divertida en su delirio muchas veces. Y esta película portuguesa que te digo un poco recupera y además tiene también un juego similar de viaje en el tiempo. Aquí, en este caso, es una especie de flashback de un rey portugués en el futuro que está recordando su juventud con un bombero negro con el que mantiene una relación homosexual.

Pero, como nuevamente es una película que habla también de esta idea de un rey portugués, una película que habla de cómo Portugal se ve a sí misma, cómo se ve a sí misma en el futuro y cómo se ve a sí misma en el presente. Entonces, cuando vi esa película en el festival y a los meses me puse a volver a ver esta, me pareció muy bonito ver cómo hay ciertos cineastas, aunque pocos, que no te sabría decir porque obviamente no he hablado con Joaquín Pedro Rodríguez, con el director

de Fuego Fatuo, pero no me extrañaría que fuese conocedor de esta película a la hora de ofrecer un cine tan libre, un cine de construcción tan libre, pero a la vez tan preciso. Cuando se habla de esta libertad o de esta anarquía o de este nihilismo del que estamos hablando, puede parecer como que es algo aleatorio, desordenado y sin criterio, pero no, no, al contrario.

Hay un criterio muy preciso en la composición de las imágenes, en la composición de los textos y en los temas de los que quiere hablar y la construcción de los personajes. Es decir, que detrás de todo esto que podría parecer que son simplemente unas ocurrencias situadas una detrás de otra con la intención de epatar visualmente o epatar mediante esos flamas políticas lanzadas al aire, hay un criterio de precisión a la hora de tener claro qué es lo que obviamente Jerry Germán se encontraría con problemas

durante el rodaje y tendría que buscar soluciones visuales sobre la marcha, pero precisamente que la película tenga esa construcción tanto en el texto como en las imágenes, tan bien hilada y tan precisa, es lo que nos dice que esto no era simplemente una sucesión de caprichos y una sucesión de ocurrencias, sino que había todo un discurso muy bien armado detrás, tanto en lo textual como en lo visual.

Por ejemplo, Bob, la reina de la banda, que realmente en el final todas trabajan para el Borgia Gings porque al final trabajas para el dinero. Al hombre no se le escapa que en última instancia trabajas para el que tiene pasta. Pero por ejemplo, ella está duplicada con la reina Isabel, además interpretada por la misma actriz.

Pero Amy, Nitrate y Matt están en continuo oposición. Son como las imágenes especulares. Y cuando empieza la película Amy y Nitrate lanza todo este comentario sobre la historia y en un momento dado dice que ella hacía ballet, que hace mucho tiempo que no hacía ballet y que no sé qué. Y se ve una escena preciosa, que es otra película de Jerry Germán, de una bailarina de ballet y la conexión con el pasado histórico y artístico.

Ella es la que mantiene esa conexión y la escena es una preciosidad con un fuego. Preciosidad en el sentido de que, porque a veces cuando dices preciosidad la gente piensa que estás hablando de una postal. No, no. Es preciosidad en el sentido de que la imagen tiene fuerza y garra y está transmitiendo exactamente lo que está queriendo transmitir sobre la conexión con la historia y el arte y la cultura.

Porque baila ballet como entre ruinas, pero también hay figuras que representan la mitología. Y la Mad, sin embargo, ya dije, es más anárquica. Y en un momento dado, la Amy y Nitrate se las ve, por ejemplo, a las dos en un duelo con espadas. Están jugando a un duelo con espadas. Están continuamente en oposición. Y en cierto momento deciden que lo que van a hacer es boxear y se empiezan a poner los guantes de boxeo y se preparan para boxear y la bot hace como de juez, ¿no? ¿Cómo se dice? Árbitro.

Bueno, lo que sea. Y Amy y Nitrate, en un momento dado, dicen, mi amiga Max, la del sofá, es pirómana. Pero ella cree que es un acto revolucionario para lograr un mundo mejor. Yo no estoy tan segura. Eso es continuo, ¿no? Hay un continuo pensar lo que está pasando en la pantalla. No pretende que aceptes, lo mismo que comentábamos antes, no pretende que aceptes lo que estás viendo a la primera como real, como la intención última.

No, no. Pretende que pienses, oye, Anarchy in the UK es algo que realmente sirve para algo, ¿no? Es lo que viene decir. Sí, claro. Es el uso de los eslóganes. Se usan muchos eslóganes y precisamente los personajes hablan mucho con eslóganes. Y, nuevamente, hemos mencionado antes la película que hace Derek Jarman sobre Whit Westing, que es un poco el que empieza a hablar en eslóganes.

No sé dónde leía, o es una intuición que obviamente no soy el primero en decirla, que Whit Westing es como el primer tuitero, ¿no? El primer señor que precisamente con aforismos muy breves intenta… Lo que pasa es que obviamente, por Dios, que me perdone el señor Whit Westing en su tumba por haberlo comparado con un tuitero. Pero sí es verdad que el uso de los eslóganes, que obviamente es algo que se remonta a los tiempos de los romanos.

Como esos eslóganes, al final, como suele ocurrir, suelen quedar vacíos de significado una vez que se repiten con demasiada suidad. Aquí probablemente el central sea este, del no hay futuro, que después vendría Thatcher unos cuantos años a decir que no es que no hay futuro, sino que no hay sociedad. Era otro de los eslóganes que usó Thatcher. Al final, el eslógan se convierte en una herramienta muy poderosa y al final también un arma de doble filo, ¿no? Porque obviamente el eslógan llega un momento que se termina

vaciando significado. Yo no quería dejar pasar otro de los momentos de la película que también creo que hablan de un tema muy, digamos, muy nacionalista y que sorprendentemente sigue existiendo hoy en día, que es el tema de Eurovisión, ¿no? Eso te voy a hacer un comentario.

La película esta que comenté cuando hablamos de arrebato, la de 1, 2, 3 al escondite inglés, tiene ya un discurso anti festival de Eurovisión en el año sesenta y pico. Pero a mí de pequeño me dices que en pleno siglo XXI, en 2023, sigue existiendo el festival de Eurovisión y te digo que qué futuro es ese, ¿no? ¿De qué me estás hablando? Eso es imposible, ¿no? Y ya está, sigue. Aquí hay un momento en que Jordan, uno de los personajes, canta una canción con el

objetivo de ir a Eurovisión y hay toda esta reflexión sobre los medios de comunicación que se han convertido en la única realidad y esta idea de Eurovisión como una especie de exaltación nacionalista donde, claro, la diferencia es que en esa época Eurovisión era algo que las votaciones se hacían, digamos, de forma individual.

Cada país votaba. La gracia es que, como hoy en día, Eurovisión se ha convertido en una especie de competición entre países, pero que en realidad se ha convertido en una competición entre grupos de países, ¿no? Porque hoy en día, con esta idea del voto telemático, de que son pues, obviamente, a nosotros Portugal siempre nos da 10 puntos, nosotros les damos 10 puntos a Portugal y al final las votaciones de Eurovisión se convierten en una especie de examen de

a ver cómo está organizada la visión que Europa tiene de sí misma y de qué corrientes nacionalistas existen en Europa. Una de las cosas, por ejemplo, graciosa que nos ha provocado Eurovisión en los últimos años es ese odio generalizado hacia la Gran Bretaña, ¿no? Hacia el Reino Unido, donde todos los países, al contrario, ninguno de los países al final termina votando a Gran Bretaña y se termina convirtiendo en el gran paria y en el puchimbol

de todos los países. Es decir, un país que tiene el orgullo de que muchos del resto de países usen su idioma para sus canciones, ¿no? Es otro de los temas graciosos de Eurovisión donde algo tan supuestamente nacionalista, con el deseo de triunfar, usamos la lengua inglesa en las canciones.

Ya lo hizo ABBA en su momento, ya lo hizo Suecia en su momento y vio que le funcionaba. Obviamente el talento de ABBA va más allá de que las canciones estén en inglés, pero es realmente gracioso cómo ese orgullo por Eurovisión que ha tenido durante tanto tiempo el Reino Unido, pues con el tiempo, aquí ya lo mencionan, como una especie de fracaso de Eurovisión, como un fracaso de la cultura y un fracaso incluso de la industria musical.

Casi 40 años después, es más evidente que nunca, el cómo ha ido Eurovisión se ha convertido en un festival de frikis y trechar más su porvé que este tema de Eurovisión no llevaba a ningún lado y no era nada bueno para el futuro de Europa. Algo que supuestamente surge como una idea de unir a Europa dentro de un... En los últimos años vemos que por lo menos para lo único que nos ha servido es para meternos todos con el Reino Unido y que acaben con cero puntos.

Por lo menos alguna utilidad le hemos encontrado. Que es la actuación de esta de Ruth Britannia, de Emile Nitrate, es precisamente lo que él va a mandar a Eurovisión. Porque además en un momento dado el Borgia Ginz, que es el poder, el esondimodo, dice, ¿quieres conocer mi historia, cariño? Es muy sencillo. Esta es la generación que creció y se olvidó de dirigir sus vidas.

Estaban demasiado ocupados viendo mi película Interminable. Se ríe histéricamente porque este personaje se pasa el día riendo y se dice, yo soy el poder, cariño. Poder. No lo creo. Soy su dueño. Lo absorbí, lo absorbí, lo absorbí. Usa Zack que tiene una contracción también sexual. Dice, los medios se convirtieron en su única realidad y yo soy el dueño de su mundo de sombras parpadeantes.

Y aquí es lo divertido. Dice BBC, TUC, ITV, ABC, ATV, MGM, KGB, COC, que entiendo que es la Comunidad Europea, di un nombre. Lo compré todo y reorganicé el alfabeto. Sin mí, no existe. Y se vuelve a reír como un loco. Ese personaje me encanta. Algo como que vemos hoy en día, no? Como los medios de comunicación y todo medio de comunicación a los que podemos meter las redes sociales, cómo quedan configuradas de una manera que son tres personas en el mundo los que controlan.

Y lo estamos viendo hoy en día con la deriva y la locura de Elon Musk con Twitter, como una persona lo suficientemente poderosa, por la razón que sea, puede tanto elevar como hundir una plataforma o, digamos, tener un cierto... Lo estábamos viendo hoy en día también ahora, que estaban habiendo estas hearings en Estados Unidos sobre TikTok y como un mismo medio de comunicación.

Claro que obviamente Derek Jarman no conoció las redes sociales, pero al final se han convertido en medios de comunicación, propiamente dicho, y como precisamente que una sola persona sea el dueño o tenga el control sobre todos estos medios de comunicación, pues obviamente es un peligro.

Ya a finales de los años 70, Derek Jarman esto también, digamos, lo intuye y lo mete aquí. Y lo triste es que, cerca de 40 años después, se ha convertido en una realidad totalmente palpable que estamos viviendo día a día. Lo triste de la película es que el personaje de Borgia Ging, los otros sí, vamos a ver, los demás pues están criticados.

Incluso Amy Littreat, porque su comprensión de la historia tampoco lleva mucho más allá. Pero Matt, Bob, toda la situación, los que salen, bueno la policía, en un momento hay una escena donde están matando a alguien, a una mujer en la calle, entre varios, hombres y mujeres, la están como medio crucificando y rodeando de alambres de espinos, y pasa un policía por delante que sonríe y sigue su camino. Pero luego la policía, cuando vuelve a aparecer, pues dispara a todos indiscriminadamente.

Lo más triste es lo real que es el personaje de Borgia Ging. Claro, es una parodia en esta película, en el contexto de la época, y hoy es lo que acabas de decir. Podría ser Elon Musk tranquilamente. O sea, Elon Musk se pone la cruz de esa de Cardenal y es él. Estos visionarios, cuando tienen razón, son muy molestos, es lo que pienso yo. Y nuevamente, viéndolo con la perspectiva de la historia, de la deriva en la que se

ha visto inmersa el Reino Unido, prácticamente por gusto. Porque desde Margaret Thatcher a la actualidad, todos los fracasos protagonizados por el Reino Unido están prácticamente aquí ya apuntados. Entonces, el ver cómo los artistas funcionan muchas veces como visionarios es algo que obviamente habla mucho.

De cuándo un artista, aunque parezca que no sepa lo que está diciendo, sino que no tenga claro, yo creo que aquí Dereche Armada sí tiene muy claro a quién quiere, en cierto modo, atacar. Hubo, no sé dónde leía, el hecho de que use el personaje de Isabel I, como una especie de la última vez, que la Gran Bretaña fue realmente grande y a partir de ahí todo es cuesta abajo, pues obviamente la imagen que se lleva la Gran Bretaña del pasado, cuando va a ese futuro de Gran Bretaña,

pues obviamente es cualquier cosa menos grande. Entonces, cuando vemos estas películas que prácticamente nos están avisando de todo lo que va a ocurrir, es cuando se produce esa especie de magia del artista, como una especie de druida, de mago, que es capaz de ver el futuro, pero bueno, al final es lo que hemos comentado antes.

Obviamente el caldo de cultivo estaba ahí, es decir, el espíritu de la época es el que era y el que pensa y solamente, como he dicho, solamente hay que ver cómo acabaron los punkies de su época o como tú has dicho, cómo acabaron los del mayo del 68 y todo el que hoy en día se ponga la bandera de, bueno, solamente tenemos que ver el pobre Godard, y por favor que se entienda lo que voy a decir, en un último acto poético, decide acabar el mismo con su vida.

No espera que el tiempo le llegue, sino él se hace dueño de su tiempo y hay un momento, pues obviamente, un hombre ya, un señor anciano, decide tomar esa última decisión de terminar con su propia vida, ya anciano y obviamente si lo decidió porque él mismo se veía mal y no quería que nadie se estuviese haciendo cargo de él.

Entonces, esa idea de un señor eso como tan revolucionario como Godard o como Dred Jarman, que el pobre como hemos dicho murió a causa del SIDA, también una enfermedad muy coyuntural, muy producto de su tiempo y que aquí esté hablando continuamente de que no hay futuro, cuando poco más de 15 años después terminaría muriendo, precisamente de una enfermedad muy coyuntural, dice mucho de esta idea de estos artistas a la hora de tener una visión del presente, a tener una

visión de su momento y ofrecer una serie de obras de arte que perduran en el tiempo precisamente porque podemos seguir leyéndolas como si fuesen los pozos de un café, como esto que hacen los... Pero ahora digamos, ahora tenemos todas las herramientas para leer todo eso que nos estaba queriendo decir aquí Dred Jarman y en cierto modo no podemos nada más que hacer que asentir y darle la razón y decir, joder, cuánta razón tenía

en todas las críticas, en todas las puyas que estaba tirando todo el rato en esta película. Con la escena final ya es súper explícito. Además, este señor llega a Dorset porque además es millonario, se las puede llevar una vez que han cometido los actos finales contra la policía ya de venganza.

Bueno, son una banda de asesinos, de todas formas. Y tiene este palacio enorme en el único sitio seguro de todo el Reino Unido porque se lo puede permitir porque es multimillonario y tiene ahí un Hitler sentado en su sofá. Yo quería comentar, por cierto, que hay un caldo aquí de cultivo curioso porque Jenny Runacre, yo la descubrí, me di cuenta de que la conocía porque yo la había visto en otra película que se llama El programa final.

Que El programa final es una adaptación de una novela de Michael Murcott sobre el Constantine, la versión del campeón de Eterno que tiene Michael Murcott. Y es una película curiosa porque tiene muchos de los aspectos de la película que son muy similares en el sentido de que transcurre, por ejemplo, en el programa final, en un cierto momento van a cenar y lo que les sirven es agua sucia de ríos, pero en plan gourmet.

Estás de la costa y hay mucha sensibilidad de mundo que se está desmoronando. Jerry Cornelius, es lo que estoy pensando. Y esta era la actriz protagonista que es, además, una señora que tiene el poder de que te devora durante el sexo. Tú desapareces durante el sexo. Ella como que se alimenta. Hay todo este miedo a la sexualidad femenina.

Y entonces hay esta misma idea de mundo que se está desapareciendo. Esta película es del año 73, el programa final. Sin embargo, tú lo ves aquí, y es donde te das cuenta del punto de reflexión brutal que le añade Derek Jarman. Porque primero, el sexo nunca es pornográfico, ¿no? Nunca es esta tendencia. Pero sí hay una reflexión sobre la pornografía que es incluso mejor que la realidad. Sí, pero lo dice el Borgia Giggs, con lo cual ya no te lo puedes creer.

Lo dice precisamente el personaje que no debes creer. Es un contexto muy divertido porque está hablando de que el progreso es mejor que el cielo. Dice el progreso es mejor que el cielo. Ahí está esta ideología del progreso. En cierta forma, él es lo que está por venir. La idea del progreso es entonces vamos a progresar y progresaremos y ¿para qué quieres otra cosa? ¿Por qué quieres cambiar el mundo? ¿Por qué quieres el cielo si tienes progreso? ¿Por qué quieres

sexo si tienes pornografía? Pero aquí ves que, por ejemplo, ese trato de la sexualidad es muchísimo más sutil, ¿no? Muchísimo más cercano a nuestro presente. Muchísimo más matizado. Muchísimo más acepta muchísimo mejor todo lo que está pasando. Claro, es que The Jackman, como he dicho antes, al inicio era un señor, no sé si bisexual pero por lo menos homosexual, que murió de sida probablemente por muchas prácticas poco

seguras y, como digo, por desgracia, siempre fue visto simplemente como un cineasta queer. Visto hoy en día, si esta película se hiciese hoy, pues muchos dirían que es Joaquín y que está intentando reflejar un estado de ánimo actual cuando no. Cuando todos esos temas de los que habla la película lo hace con toda la naturalidad del mundo.

Igual que lo hace con su película de Caravaggio, igual que lo hace en la película de Sebastián que hemos comentado antes, o lo hace también en la película de Wittgenstein. Claro, como digo, siempre ha estado enmarcado en este sector que en su época era visto como algo marginal.

En los años 70 era algo marginal. Cuando hoy en día ha perdido ese aura de margenalidad, afortunadamente. Que podamos ver esa liberación sexual, incluso con temas incestuosos, es lo que hace que esta película, con los ojos de hoy, la sigamos viendo también muy actual. Es decir, una película que nos sigue hablando en todos los términos, nos sigue hablando de nosotros mismos.

Y la verdad es que una película con cerca de 40 años nos sigue hablando de cosas que tenemos hoy en día, ya sea la historia, ya sea el arte, ya sea la mediocomunicación o ya sea los roles sexuales, los roles de género o comportamientos sexuales prácticamente de cualquier tipo. Por eso estamos aquí hablando de ella, porque precisamente es una película que vista hoy en día no ha perdido ningún ápice de ser incisiva y al contrario, sigue siendo tan incisiva como lo era en su momento

o incluso más. Primero, es una película que casi en ningún momento tienes que matizar ni disculpar. La película es buena, a pesar de que este aspecto está un poco así. No, la película casi no necesita aclaración ni nota previa, en plan, bueno, la visión que da... Es una película de su época, ¿no? Sí, es una película de su época.

Vamos a ver, no es Los Mingueros, que hoy es imposible de ver. Si la quieres ver como documento sociológico de su época, habría que poner una... Bueno, entiende, vale. No, no, no, esta película en ningún momento hay que decir eso, o casi en ningún momento hay que decir, es de su época, ¿no? No. Todo lo contrario. De hecho, por ejemplo, el asesinato de Keith, ¿no? Del personaje de Adam Ant, ¿no? Está hecho directamente.

Sí, está mostrando lo que quiere mostrar y está diciendo lo que quiere decir sin nada más. Y cuando el personaje de Bot se quita la chaqueta, pues está hecho simplemente. O sea, el personaje de Bot se quitó la chaqueta, está desnudo debajo, pero no hay un más, ¿no? No hay un llamar la atención sobre el hecho de que se quitó la chaqueta.

No, se quitó la chaqueta. Algunos personajes están desnudos, otros personajes no están desnudos. Además, si hay un hombre desnudo, luego habrá una mujer desnuda y luego lo mismo, o al revés. Y está hecho con esa naturalidad. Yo creo que es una naturalidad del que no tiene nada que demostrar. Sí, pero que sorprende incluso hoy.

¿Resulta difícil pensar que hacer una película así hoy, que resultase tan natural? Claro, hoy sería más impostado. Hoy sería más difícil que ese discurso que quieres transmitir no suenase a discurso tan impostado, que aquí suena a discurso, como tú dices, muy natural en el sentido de que yo creo que este hombre, obviamente, él quería demostrar una serie de cosas y obviamente tenía una serie de ideas, pero no se tiene que disculpar.

Obviamente, viene fruto de una época de liberación sexual. Ya hemos mencionado antes el mayo del 68 y el sexo libre y tal. Digamos que un poco a partir del 68, digamos, los hippies. De hecho, creo que se le acusó de una de las acusaciones que le hizo Vivian Westwood o alguna de estas, que era una película hippie. Que era como una especie de… Ese es el woke de la época. Claro, que era como una especie de… Los hippies eran los opuestos a los punks.

Claro, si tú planteas esa dicotomía, que los hippies son lo contrario de los punks, pues obviamente hoy en día, más allá de la estética, tendríamos que pararnos a pensar realmente de qué están hablando. Obviamente, todos tenemos claro cuál es la estética punk y la estética hippie, pero después, en cuanto a su ideario, pues ya nos costaría más trabajo el ver para dónde y ver precisamente por qué se le acusa a Derek Jarman de hippie por parte

de los punks. Como si fuese precisamente algo malo, como te he dicho. Los woke de la época. Entonces, que el propio Derek Jarman, digamos, use el sexo, que fue algo también muy usado en todos sus cines. En todos sus cines, digamos, tiene una… Menos en Blue porque… Menos en Blue que no se ve.

Pero bueno, ahí está el comentario, porque obviamente él se contagia de sida probablemente a través de prácticas no seguras. Es un tema que recorre toda su filmografía, pero a la vez sin que parezca una impostación, sin que parezca nada realmente impostado, sino con naturalidad del que sabe de lo que está hablando, pero no tiene nada que demostrar. Me encantan las chaquetas que lleva la banda, sobre todo al final, cuando cometen los asesinatos

finales y los actos de venganza. Por cierto, un personaje se quita el uniforme de policía en la lavandería y la otra responde, me encanta, un hombre sin uniforme. Pero me encanta que en las charrateras de la chaqueta llevan dos guantes estos de cocina, rosas, estos de lavar la ropa así en plan militar.

Hay un comentario también que no sé cuál es, pero me pareció muy simpático. Vamos, yo me alegré mucho de verla. Yo me alegré de no entender muy bien por qué no había visto ninguna película de este hombre hasta ahora. Estas cosas que luego las reflexionas y te sorprenden. Y mi plan es que algún día alguien me proyecte Blue y verla en condiciones.

Pero esto y la que quiero ver ahora es la de Wittgenstein, porque esa me pinta interesante también. Yo tengo una anécdota con lo de Wittgenstein. Si te parece con esto ya termino. Sí, cuenta, cuenta, cuenta. Cuando estaba yo haciendo uno de los profesores de literatura que tenía, me descubrió Wittgenstein.

Hablando un poco así de literatura y lo mencionó. Era un libro que en su momento, el libro famoso de Wittgenstein, el Tractatus Logicus Philosophicus, que es un libro muy breve, de 60 páginas. Es muy cortito, sí. No sé lo que tiene, pero no. El profesor este empezó a contarnos de lo que trataba y nos contó varios extractos y varias partes de estas aforismos que tiene el libro y yo me obsesioné con querer encontrarlo. Pero era un libro que no se encontraba en ninguna librería ni en ningún lugar así.

Y tuve que encontrar finalmente una biblioteca en Sevilla que lo tenía, una de las bibliotecas principales que hay en Sevilla. Y ahí lo conseguí. Tenía dos ejemplares que me acuerdo que era como un cuadernito. Era una acción que ni siquiera venía comentada ni con prólogo. Tenía el prólogo de este de Bertrand Russell, pero el prólogo era casi más largo que el propio libro.

Y con 16 o 17 años me obsesioné con buscarlo. Y cuando vi que Derek Jarman tenía una película precisamente sobre este señor, me hizo mucha ilusión. Y justo ayer me la vi para prepararnos lo de hoy. Esa es la que quiero ver yo ahora porque me pareció... Pues en filming la tienes. Y esta no está, la de Jubilee, no está en ningún lado, pero bueno, en YouTube. Está en YouTube.

Sí, la que se ve fatal porque se ve fatal. Se ve bien. Yo la he visto en HBO, está en Criterion. HBO EEUU tiene mucho catálogo de Criterion. Entonces a través de una VPN, si tenéis cuenta con HBO, simplemente cambiáis la VPN a EEUU y tenéis un amplio catálogo de Criterion y TCM. A ver, se ve bien la copia que hay en YouTube.

El problema está que creo que está a 720 y el algoritmo de comprensión de YouTube a veces juega malas pasadas si la escena tiene un cambio rápido o mucho grano. Entonces ahí las masas de color con gradientes... Sí, sí, claro, se lleva mal. Pues eso desaparece en el... Pero bueno, se ve perfectamente y es como la vi yo. Me gustaría verla en mejor calidad.

A lo mejor hago lo que tú dices, pero primero me voy a ver Wittgenstein. Pero a mí lo que me sorprende es eso, lo que ya lo comenté antes. Como este señor, claro, pasa una cosa con este tipo de autores y esta es mi reflexión final. Hay autores de los que se habla por una cosa. Nadie te dice nunca, Derek Jarman es un tío súper listo con una filmografía súper interesante, inteligente y con muchísimo fondo.

No, Derek Jarman antes de morir de sida hizo Blue. Y tú dices, ah, pues me gustaría ver Blue, pero no piensas más allá porque no vas... Quiero decir, es esta típica cosa que tampoco se te ocurre mirar mucho más. Me pasa mucho de por qué nadie me dijo nunca que fulano, aparte de esto que es lo que menciona todo el mundo, había hecho todo esto que es súper interesante también y que podría haber visto con facilidad.

Y eso es lo que es un poco también lo que dice la película, que al final acabamos convirtiendo a algunos de estos personajes en una especie de icono, ¿no? Sí, lo hemos dicho antes. Derek Jarman cineasta queer, cineasta gay, Chantal Ackerman cineasta feminista y el señor que era muy barroco y muy horror vacui. Bill Hainstink, el hombre que hacía aforismos. El hombre que hacía aforismos.

Claro, obviamente las etiquetas nos ayudan, pero las etiquetas también nos limitan. Nos limitan nuestros pensamientos. Aquí estamos para precisamente descubrir cosas que ayer alguien decía en Twitter que la habíamos descubierto. No sé de qué película estaba hablando. ¿Pontypool? Ah, de Pontypool. Claro, porque Pontypool no la conoce nadie. Vale, vale, pero no sabía.

Vi a alguien decir que me habían descubierto una película, como no el tuitero. Sí, pero dale cuenta que termina con el comentario de Dune y el de Severance, que Dune no era su afición. Severance sí, que eso lo hicimos al final de Pontypool porque es la reflexión que invita a Pontypool. Hemos dicho tantas cosas que ya se me olvida cuando las dije. Pontypool es probablemente una película que hayamos descubierto más de uno, precisamente porque Pontypool es muy, muy, muy poco conocida.

Pues me alegro. A mí ese tuit me alegró el día. Misión cumplida. Para eso estamos aquí. Si no, lo estábamos reflexionando el otro día, yo lo estaba reflexionando, viendo otras reflexiones sobre podcast, qué podcast habría que hacer, qué podcast serían populares, qué temas trata la gente.

¿Podríamos hacer otro podcast de cine diferente? ¿No? Podría ser diferente. Hay muchos podcasts de cine y tipos de podcast de cine, incluso similares a los que hacemos nosotros pero hechos con otra óptica. Pero ese no es el podcast que a mí me gustaría escuchar, que es básicamente el que hacemos. Bueno, muy bien, Paco.

Muchísimas gracias, lo dejamos. Gracias a ti. Y nos vemos la próxima con Gentleman. ¿Te lo tienes que ver? Son tres horas y trece minutos, ¿no? Nada. Nada. Una tarde tonta. Vamos a parar para esta semana santa. Una tarde tonta. Pues nada, que es verdad que estamos en semana santa. Muy bien. Venga, un abrazo, Paco. Hasta luego. Chau.

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