Meltio, tecnología de Star Trek

Qué es Meltio ¿Podremos imprimirnos un coche? Por qué no mecanizar en vez de imprimir Tipos de impresión de metal Limites de tamaño Patrocinador: Hogar 5G de Vodafone Velocidad de impresion Cómo surje el contrato con e ejército de Estados Unidos Impresoras de metal domésticas Un impresora que imprima impresoras Perfiles de empleados Despedida
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Meltio está revolucionando la industria con un método pionero de impresión 3D de metal. Sus máquinas son capaces de imprimir repuestos mecánicos, aparatos médicos y de laboratorio, en unidades individuales o escalas masivas de millones.

Todo me recuerda a un versión prototipo de los replicadores de Star Trek, o las sondas de Von Neumann, que llevamos décadas viendo como ciencia ficción.

Su fundador y CEO, Ángel Llavero, me explica cómo funcionan sus máquinas que venden a ejércitos y multinacionales para que puedan reinventar sus operaciones. Un cambio radical que tendrá un impacto global. Con sus máquinas y robots, empresas, gobiernos y ejércitos podrán fabricar lo que necesiten, cuando necesiten y donde necesiten.

Kernel es el podcast semanal donde Álex Barredo debate con buenos invitados sobre las plataformas y compañías tecnológicas que afectan a nuestra vida diaria. 

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Transcripción

Bienvenidos a un nuevo episodio de Kernel, el podcast de Mixio en el que nos adentramos en un tema mucho más en profundidad de lo que podemos hacer diariamente. Este es un episodio que, francamente, tenía muchas ganas de poder realizar porque entrevistamos al CEO de una de las compañías startups españolas, yo creo que de moda, Ángel Llavero.

¿Qué tal estás? Hola, muy buenas, Álex. Muy bien, muchas gracias. Ángel es el CEO de Meltio, que es una compañía que quizás algunos de los oyentes la conozcáis por un aluvión de noticias, francamente interesante, que habíais conseguido un contrato con la marina estadounidense, ¿verdad? Sí, efectivamente.

Y como que, oye, dice los titulares de prensa, pues muy rebombante, ¿no? Esta empresa deja, él consigue, y a mí, francamente, me abrió los ojos, me hizo interesarme muchísimo por lo que hacíais, y tanto los oyentes como yo somos, te iba a decir, fans de este tipo de tecnología. Ahora me vas a contar tú a fondo cómo funciona todo esto de la, por decirlo de una forma muy rápida, de la impresión 3D metálica, ¿vale? Porque es muy de ciencia ficción.

Eso me lo admites, ¿no, Ángel? Sí, totalmente. Entiendo que si a mi abuela le tuviese que explicar a qué nos dedicamos, no es una tarea sencilla. Lo entiendo perfectamente como hablar de ciencia ficción. Pues cuéntame un poco, es decir, ¿a qué se dedica Meltio? Y luego entramos en específicos. Bueno, Meltio es una empresa de base tecnológica en la que en base a una nueva tecnología hemos diseñado un cabezal en el que trabajamos con láser como fuente de energía, y con ese láser y esa

energía lo que hacemos es fundir hilo de soldadura, como si fuese una manga pastelera, y vamos depositando el material. Esto al final lo que hace es que va fabricando piezas capa a capa, que es lo que es la definición de una impresora 3D. Estas tecnologías de impresoras 3D de metal ya existían hace veintitantos años, pero nosotros hemos cambiado las reglas de juego radicalmente sobre el tablero.

En tanto en cuanto nosotros, lo que dice Meltio, o lo que propone Meltio, es el utilizar hilo de soldadura. Es la única tecnología del planeta que permite utilizar dos hilos de soldadura en el mismo proceso, por tanto podemos fabricar piezas de metal con dos metales diferentes, y por otro lado, en vez de utilizar un único láser, utilizamos muchos láser de baja potencia, que todo apuntando a un mismo punto, lo que hacemos es una suma aritmética, de tal modo que estamos siendo capaces de reducir muchísimo el coste de producción de esa tecnología, al mismo tiempo que al cambiar

el polvo de metal, que era el consumible habitual de la tecnología de las impresoras 3D de metal, por un hilo de soldadura, lo que nos permite es abaratar costes, evitar problemas de cáncer, porque el polvo de metal es cancerígeno para los operarios, es explosivo en función de qué materiales, por tanto muchas de las limitaciones que ha hecho que las impresoras 3D de metal en los últimos 20 años no

hayan tenido mucho éxito en la industria, debido a distintas limitaciones, la tecnología de Meltio, esas limitaciones las convierte no solamente en oportunidades, sino en fortaleza, por tanto Meltio es la tecnología que un montón de sectores industriales llevan esperando décadas. Imagino que eso lo tendréis repatentadísimo.

Sí, efectivamente, al final la tecnología, evidentemente tenemos muchas patentes en torno a la tecnología y al proceso, y luego tenemos distintas maneras de protegernos, es decir, nos protegemos con las patentes, nos protegemos también invirtiendo mucho dinero en I&D, en seguir evolucionando, y quien te quiere copiar pues está copiando productos que no son la última vanguardia, porque esos son los que tú estás desarrollando en el laboratorio, y luego por otro lado nuestro modelo de negocio.

Por primera vez en la historia la impresora 3D de metal permite ser una tecnología de producción industrial máxima. Hasta ahora las impresoras 3D se habían limitado a fabricar prototipos, piezas muy complejas que había que rediseñar muchas veces para justificar el uso de la impresión 3D. En nuestro caso concreto nuestra tecnología es una tecnología que no compite con otras tecnologías de impresoras 3D, aunque no tenemos una competencia directa, pero no compite con otras tecnologías de impresión 3D, sino que lo que hace es competir

directamente con métodos tradicionales. La fundición, el casting, el mecanizado, son tecnologías tradicionales que nuestra tecnología junto con ellas, o en sustitución en algún caso, lo que hace es que ahorra material, ahorra energía, ahorra tiempo, ahorra dinero y aporta un valor añadido, y es que por primera vez en la historia, que era un poco el atractivo para el sector militar y defensa y por qué el ejército de Estados Unidos y otros muchos ejércitos están

comprando esta tecnología, es porque por primera vez en la historia de la industria hay una tecnología capaz de fabricar la pieza cuando, dónde y cómo la necesitamos. Ellos tienen un problema en alta mar y ahora tienen una herramienta que les permite fabricar la pieza o reparar la pieza que se les ha roto sin necesidad de tener un gran estocaje a bordo o está esperando semanas que llegue un helicóptero o que vayan a un puerto para poder disponer de la pieza que esperan.

Eso es un cambio en la obsolescencia de piezas, en la cadena de suministros, en la logística, tanto del sector militar y defensa como de un montón de sector y de industria a nivel mundial. Es que según me lo estás poniendo, se me están abriendo los ojos, estoy flipando un poco. Todos los oyentes que hayan visto Star Trek, esto es lo más cerca que he estado de la definición de un replicador en mi vida.

Esto es increíble. Claro, las fotos que veíamos de esto, digamos de vuestra colaboración con la marina estadounidense, pues tienen ahí como su taller. No sé muy bien qué tipo de máquinas, luego eso me lo describirás, etcétera. Y lo que dices tú, se me rompe la trócola de la júntula del barco, le meto ahí el archivo del autocad, me lo invento, no será autocad, imprimir.

Sí, es así. Estamos simplificando mucho, pero sí. Ese es el escenario en el que nos encontramos. Esta tecnología está dando pie a que las principales empresas de cada uno de los sectores a nivel mundial, automoción, aeronáutica, espacio, minería, petróleo, energía, no sé, electrónica de consumo, un montón de sectores, se están dando cuenta de que esta tecnología va a cambiar el proceso de cómo fabricar muchas cosas.

Por tanto, ellos tienen la obligación, o tienen el deseo, la obligación y el deseo, de querer ser los primeros en desarrollar esa aplicabilidad. Porque en el momento en el que la empresa, la industria, empiece a utilizar este tipo de tecnología, como ya está pasando, está cambiando radicalmente un montón de sectores. Sabía que me ibas a contar un montón de cosas futuristas y absolutamente brillantes a nivel técnico, pero me estoy quedando aún más maravillado.

Te voy a hacer una pregunta que a lo mejor te pilla un poco despistado, pero seguramente muchos de los oyentes te estén escuchando y digan, oye vale, ¿para cuándo me voy a poder imprimir un coche con esta tecnología? A ver, al final, el uso de esta tecnología, lo que permite es poner la herramienta. Ahora estamos en ese proceso en el que en cada uno de los sectores, las empresas más grandes, pues no sé, si pensamos en móviles para los más grandes, pensamos en coches para los más famosos,

si pensamos en minería para la empresa de minería más grande, todos ellos están desarrollando la aplicación. Es decir, vale, ya tienen nuestras máquinas y ahora cómo, cuántas piezas o cuántas de mis piezas puedo arreglar, reparar o fabricar con esta tecnología siendo más eficiente de lo que lo hacía anteriormente.

En ese proceso, ahora hay un proceso de certificación. Es decir, si yo quiero fabricar una prótesis de rodilla para mí, yo puedo fabricarla con mi tecnología, pero necesito tener un proceso de certificación para convertirlo en un producto aceptado médicamente. Ese proceso, que son procesos que se hacen en la medicina, en la automocia, en los distintos sectores, son donde ahora mismo estamos dedicando gran parte de nuestros recursos para poder desarrollar toda esa aplicación.

Por tanto, ¿vas a poder fabricarte un coche completo? Pues seguramente no, porque no va a haber muchas piezas que no tiene sentido hacerlas con nuestra tecnología, pero sí va a haber un cambio de paradigma próximamente en el que tanto la logística, como las piezas de reparación, como las cadenas de suministro van a verse afectadas gracias a que tanto la industria como los gobiernos van a tener la capacidad de ser un poquito más autosuficientes.

Tener ellos la capacidad de autofabricarse o repararse muchas de las cosas que necesiten, evitando que si hay un problema en el canal de Panamá con un barco no me afecte, que si hay un problema en el puerto de Shanghai con el COVID y no sale la mercancía me afecte un poquito menos, eso es una de las grandes ventajas de esta tecnología. ¡Qué locura! O sea, ya no te pueden poner la excusa en el taller de, oye, mira que tenemos que pedir la pieza a Alemania, y es en plan, señor, váyase a la parte de atrás de su taller e imprímala.

Correcto. Va a llegar un momento en el que eso va a pasar. Va a llegar un momento, no sé en qué medida, pero va a llegar un momento en el que muchos de los fabricantes hoy que lo que venden son piezas físicas de repuesto, llegará un momento en el que venderán una suscripción como Netflix, en el que tú como usuario, no sé si el usuario será el cliente final, o el taller, o el reparador X, que tenga acceso a una plataforma, a la nube, se descargue unos ficheros 3D con lo que necesitan y ellos

se lo puedan fabricar. Al final, esto es optimizar, es cuidar el planeta, evitar viajes, evitar transportes, al final de lo que se trata es de que todos seamos un poquito más autónomos y un poquito más sostenibles, más eficientes. La parte de la reducción de dependencias extranjeras me parece algo brutal y que creo que no había considerado, a pesar de todo lo que me has estado contando, hasta que no lo has especificado tú, no me había caído y me parece una fortaleza

increíble. Pero muchos de los oyentes conocen la impresión 3D con las fibras, los plásticos, a nivel tanto casero como industrial, etcétera. De la forma que yo me lo imagino, obviamente increíblemente simplificada, y ahora tú me vas a corregir, esto tiene como una tobera por la que le ponéis ahí trozos de metal y por el otro lado una bobina de hilo de metal.

Eso es, y como el churrero de frente de mi casa va saliendo por el otro lado el churro ya listo para comer. ¿Estoy muy perdido? No, no, es así. Imagínate un cabezal. Un cabezal tiene la forma como si fuese, permítemelo, una especie de cohete, si fuese un cono.

Coasialmente, es decir, por el centro se alimenta con el hilo de metal, que es un hilo de soldadura, como si fuese una bobina de hilo, pero en este caso de metal, y ese metal cuando llega a la punta del cono lo que hace es que se funde porque los láseres están ahí apuntando y lo que hace es que depositan energía para derretir el material. Y como si fuese una manga pastelera, lo que va es depositando material y va creciendo la pieza capa a capa.

La gran diferencia con el plástico, o una de las grandes fortalezas de nuestra tecnología, es que nuestra tecnología se parece mucho a lo que es la tecnología más simple de el plástico, que es la del filamento, la del FDM. Por tanto, la tecnología es muy sencilla. Nuestro cabezal lo puedes tener en una impresora 3D, que tiene el tamaño de un frigorífico, o la puedes meter, ese cabezal lo puedes poner en un robot, lo cual el tamaño de la pieza ya es infinito, porque el que lo marca es el robot.

No hay una limitación de nuestra tecnología. O también puedes poner el cabezal dentro de una fresadora de un CNC, de tal modo que tú puedes ir depositando material y cada X capas la fresadora va puliendo lo que tú has fabricado, y al final obtienes la pieza final ya lista para utilizar. ¡Jo, macho! La siguiente pregunta iba precisamente tanto de las fresadoras como de la CNC, los controles numéricos, una máquina de CNC, una fresa, un torno...

¡Eso es! No sé cuántos de los oyentes lo conocen, pero yo soy muy fan de los típicos vídeos de YouTube que hay recopilaciones de 20 minutos de diferentes... Digamos que cogen un bloque y le empiezan a dar la forma que necesiten para un engranaje o no sé qué. Totalmente fascinante, hipnotizante. Claro, yo decía, oye, ¿y cuál es la ventaja de coger un bloque y quitarle lo que sobra a empezar a imprimirlo desde cero y darle la forma desde cero, que es el proceso vuestro? Va a depender mucho del tamaño y de la geometría y de la aplicación.

Es decir, nuestra tecnología lo que te permite es ese mismo proceso que has escrito parte de un bloque. Si la geometría hace que tú tengas que quitar un 20, un 40, un 50, un 60, un 70 por ciento del material del bloque para obtener la pieza que quieres final, en ese caso es muy probable que te merezca la pena imprimir con melte y luego mecanizar.

¿Por qué? Porque cuando tú imprimes la pieza, luego solamente va a tener que mecanizar un 1 o un 2 por ciento de la pieza, es decir, desperdicias un 1 o un 2 por ciento del material. Cuando tú compras un bloque y tienes que desperdiciar un 60, 70 por ciento del material, tú has comprado material para luego tirarlo, aunque lo puedas reciclar, pero tiene un coste y tú estás gastando horas de máquina y de herramienta en quitar ese material del bloque.

Por tanto, si tú con nuestra tecnología puedes imprimir una pieza que es muy muy muy parecida a la pieza final y solamente tienes que quitar un 2 por ciento del material para dejarle ya el acabado superficial y las medidas exactas que quiere la pieza, ahí es donde hay una ventaja competitiva enorme con nuestra tecnología. No, imagino que incluso además de coste, de tiempos, de lo que dices tú, porque al final obviamente pues el precio de los metales, las diferentes materias primas irán subiendo, irán bajando y al final está muy

bien poder tener, no sé muy bien qué tipo de elementos le podéis dar, hablabas tú antes de unas bobinas de hilos metálicos. Sí, la materia prima es una bobina de hilo, como si fuese una bobina de hilo de coser, pero en este caso en vez de ser un hilo de tela es un hilo de metal y ahí lo que nos aporta es que somos la única tecnología que permite utilizar dos metales en un mismo proceso.

Es decir, nuestras piezas pueden tener dos tipos de materiales. Imaginémonos, queremos hacer una pieza que pese muy poco pero queremos que sea muy resistente. A lo mejor puedo utilizar un material, me lo estoy inventando, ¿vale? de titanio y luego le puedo crear unos nervios con otro material que lo que hace es que pesa muy poquito pero le da mucha resistencia. Eso nunca en la historia de la industria se podía hacer hasta la existencia de Meltio.

O por ejemplo, queremos hacer una pieza en el que el interior de la pieza sea muy dústil, es decir, que sea más o menos que no se rompa, que no sea frágil, pero luego superficialmente necesitamos que la pieza sea muy resistente para que dure mucho tiempo. Esa tecnología capaz de poder hacer eso solamente en Meltio.

No existe otra tecnología en el mundo que permita hacer eso. Como son nuevas aplicaciones, porque son nuevas capacidades industriales que antes no existían, ahora estamos en ese proceso de desarrollo de la aplicación, es decir, fabricantes de coches. Oye, con esta tecnología puedo ser un 10, un 12, un 15% más productivo en mis fábricas actuales. Ese proceso la industria necesita asimilarlo, certificarlo y tener la seguridad de que la tecnología es lo suficientemente estable para poder sustituir a esas cadenas de producción.

Y ese es el reto de Meltio. Meltio no es una impresora 3D que quiere fabricar cuatro piezas raras o cuatro prototipos. No, es una tecnología que viene para poder cambiar la manera de fabricar industrialmente muchísimas piezas, millones de piezas en distintos sectores. ¡Qué locura! Otra cosa, hablas de diferentes metales.

No te voy a pedir que entres a decirme una lista total de diferentes aleaciones, etcétera, porque imagino que serán múltiples, pero tengo una pregunta similar. ¿Qué parte metálica de las estructuras del día a día que nos encontramos en las ciudades, en nuestras casas, en donde sea, una tecnología como la vuestra, a día de hoy o en unos años, creéis que no va a poder hacer? Es decir, ¿dónde hay un límite que vosotros decís? Pues mira, no podríamos hacer vigas para un rascacielos.

No vamos a poder hacer, yo que sé, la punta de un bolígrafo, que la estoy viendo aquí delante. Nuestra tecnología no está pensada para hacer piezas inferiores a 2, 3, 4 centímetros de tamaño. Y por otro lado, nuestra tecnología hoy tampoco está pensada para fabricar piezas de toneladas. Eso no quita que hay otro montón de piezas en ese rango de tamaño en el que tampoco tiene sentido hacerlo con nuestra tecnología.

Es decir, todas las tecnologías tienen limitaciones. Meltio también. Meltio lo que aporta es muchas piezas que actualmente se fabrican con una tecnología tradicional, como es la fundición y luego el mecanizado o el mecanizado, la forja y luego el mecanizado, pueden ser sustituidas o complementadas con nuestra tecnología, dando como resultado ahorrarse tiempo y dinero.

¿Hay limitación de qué pieza hacer con Meltio? Mira, Meltio puede utilizar titanio, inconel, acero inoxidable, acero al carbono. Es decir, podemos utilizar todo aquel material de metal que se puede soldar, teóricamente se puede utilizar en nuestra tecnología. Estoy repitiendo mucho la expresión de qué locura, pero es que de verdad cada vez que paras no tengo otra cosa muy diferente que contarte.

Y estoy pensando que ahora es un muy buen momento para hablar de nuestro patrocinador de esta semana de Kernel, que es Hogar 5G de Vodafone. Es un producto también muy innovador que te proporciona conexión a internet en alta velocidad en tu hogar, allá donde estés. Es decir, si estás en tu casa de verano, si estás de vacaciones, te llevas el router y puedes conectar hasta 120 dispositivos sin ningún tipo de problemas.

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Vale, a ver, tengo muchas más preguntas, Ángel. Para poner un poco a los oyentes en situación, imagínate, yo necesito, bueno, soy el capitán del barco o de un barco de la marina del país que sea que tiene una de vuestras máquinas a bordo, y quiero imprimirme algo del tamaño de una manzana, para tener una referencia. ¿Cuánto más o menos se tarda? Esto es un poco como el embutido.

Esto va por peso, es decir, cuántos gramos depositamos por hora. Se llama ratio de deposición. Nosotros, ahí va en función de lo que prime. Si lo que queremos es tener densidad del 100%, es decir, que la calidad de la pieza interior sea igual que el material en origen o superior. En ese caso, los gramos que depositamos estamos en torno a los 300 gramos hora.

Si por el contrario no necesitamos, ojo, hay muy pocas tecnologías de producción industrial que dispongan de la capacidad de tener esa densidad de un 99,9998%, ¿vale? Pero ahí estamos en 300 gramos hora. En cambio, si lo que necesitamos es reparar una pieza, ahí llegamos a un kilo hora. Por tanto, nuestro ratio de deposición está entre 300 gramos y un kilo.

Vamos a poner una media de medio kilo. Si la manzana pesa dos kilos, pues estaríamos hablando de aproximadamente, en función de la calidad interna de la pieza, pues la división entre esos dos kilos y el medio kilo o los 300 gramos o el kilo. Sí, porque claro, nunca me había puesto a pensar cuánto pesaría una manzana hecha completamente de acero inoxidable, etcétera.

Bueno, bueno, bueno. O sea, a mí cuando me has dicho lo de los 300 gramos, me has dejado ya ganadísimo porque me esperaba que para algo con esas cualidades, etcétera, pues fuera a lo mejor, no lo sé, un elemento 3 gramos por hora o algo así. Cuando me has dicho 300 por hora, digo yo ¡guau, guau, guau! Sí, a ver. Nuestro reto estará, es decir, somos una empresa joven, nacimos en el septiembre del 19 con Melchio, aunque también tenemos todo el know-how desde el año 2007 del grupo de empresas dedicada a este mismo sector,

pero es cierto que nos encontramos con que el reto que tiene Melchio es poder alcanzar en torno a un kilo de ratio de deposición con ese full density, con esa densidad total. Claro, ahí es donde realmente estaremos en un momento en el que la tecnología tenga los ingredientes necesarios para transformar radicalmente un sector tan competitivo como el de la automoción, donde lo que se prima es el coste, por supuesto la calidad, pero más que la calidad el coste.

Eso hace que cuando entra en este sector, muchos otros sectores ya van de la mano. Absolutamente, y además podéis paralelizar el trabajo, es decir, cuantas más de estas impresoras, por decirlo simplificado, tengáis, pues o tengan vuestros clientes, pues más van a poder imprimir y así hasta el final de los días. Claro, nuestros clientes no buscan una máquina para el laboratorio o para su departamento de IMADE, buscan medios de producción, al final compran una máquina para conocerla y el siguiente paso

natural es comprar 50, 100, 1.200, 1.500 unidades con el fin de hacer producción industrial de las piezas que han identificado. Claro, vamos a hablar un poco del contrato de la marina, porque quizás es un poco más así llamativo. Sé que seguramente tendréis noticias inminentes con otro tipo de contratos también muy grandes y muy llamativos, pero este pues oye, es muy interesante, es muy cautivador.

¿Cómo fue? ¿Os llama de repente alguien? A ver, nosotros en Estados Unidos, nosotros tenemos sede en India, en Bombay, tenemos sede en Estados Unidos, en Florida, en Alemania y en Italia. La sede central está en Eiffenheim, en Linares concretamente. Nosotros tenemos una visión muy clara, dos visiones muy claras, desde el inicio. Tenemos una visión local para el desarrollo y la fabricación del producto.

¿Qué significa eso? Más del 80% de nuestros proveedores están a menos de 200 kilómetros de nuestra fábrica, lo cual es muy importante para nosotros porque nos da seguridad, control en la calidad del proceso y una cercanía muy importante con nuestros proveedores. En paralelo, tenemos una visión global en la comercialización. ¿Y eso qué significa? Significa que no más de un 4 o 5% de nuestra facturación puede venir de España, sino que desde el principio basamos todo en la importación, perdón, exportación de nuestros productos.

En Estados Unidos concretamente tenemos, si no recuerdo mal, 8 o 9 distribuidores reseller. Uno de ellos es el mayor vendedor de CNC, de máquinas de mecanizado, de fresadoras, de la marca HAAS. Tiene un equipo de Fórmula 1. Sí, sí, eso te he dicho. Estos son los de la Fórmula 1. Correcto, sí. El mayor distribuidor del planeta de esa marca se llama Philly, son muy amigos nuestros y son fabricantes de esta tecnología o son los distribuidores de esta tecnología en Estados Unidos.

Estos distribuidores tenían ya relación con el ejército. Cuando le dieron a conocer Meltio, la expresión del ejército fue, esta es la tecnología que llevábamos décadas esperando. A partir de ahí, el ejército de Estados Unidos, no solamente la marina, la Navy, la Army, el Wacoa, Air Force, es decir, los cuatro, todos están utilizando la tecnología para incorporarla en barco, en submarinos, en camiones y poder obtener la capacidad de fabricar y reparar piezas cuando lo necesitan, donde lo necesitan.

Es que me estoy imaginando, ya me pongo totalmente futurista. Álex, no sé si tienes en mente ahora mismo la imagen de la guerra de Ucrania, un montón de tanques rusos llegando a Kiev y se les para porque tienen problemas logísticos. Desconozco si le faltaba gasolina, comida o cuatro piezas del primer tanque que iba y entonces ya todos quedaron parados, pero en el caso de que tengan unas piezas rotas y esas piezas sean susceptibles de reparar con Meltio, gracias a tener nuestra tecnología en

un contenedor encima de un camión, ellos mientras que van moviéndose, están fabricando la pieza de reparación que necesitan. Por tanto, en cuestión de horas, van a poder reparar ese vehículo y llevarlo a un sitio seguro para que no lo coja el enemigo, que no se lo destrocen o lo que sea. Sí, sí, sí, sí.

Yo me estaba imaginando en el frente de batalla su artillería, sus transportes de tropas, no sé qué, y un montón de camiones de apoyo logístico que se ha roto. Esto, a imprimir. Correcto. Y pa'lante y pa'atrás, madre mía, madre mía. Una cosa te voy a preguntar. Si yo quisiera para mi casa una impresora de las tuyas, no te voy a decir cuánto cuesta, sino cuánto tardaríais vosotros, hipotéticamente, en tener un producto o si alguien en vuestra industria veis en el futuro,

por ejemplo, este tipo de tecnología para uso doméstico. La tecnología de metal para uso doméstico no. Para uso doméstico va a poder tener o tiene más aplicación lo que es la tecnología de plástico. La tecnología de metal es una tecnología industrial. Es cierto que hemos bajado mucho los precios, pero aunque fuese muy barata, tener una impresora 3D de metal en casa no tiene mucho sentido.

Eso no quita que hay un porcentaje de población, muchos de tus oyentes seguramente, Álex, que son ingenieros, y que cuando se compra una casa, una de sus peticiones es, oye, quiero tener una zona en la que pueda tener ahí mi pequeño taller y tenga una fresa, un torno... En ese caso es probable que ellos pudieran querer tenerla, pero en lo que es una casa convencional al uso, no tiene sentido tener una impresora 3D de metal.

Claro, es decir, en plan, uy, no tengo una alcayata para contar el cuadro, y en vez de irte a la tienda de bricolaje o a la ferretería te lo imprimes en casa. No, porque la alcayata vale céntimos y no tienes inversión de mucho dinero para poder hacer ese tipo de cosas. Eso no quita que sí va a haber muchas impresoras 3D y que muchos de los productos que usamos en el día a día, móviles, coches, aviones, trenes, muchas de las piezas de plástico van a estar fabricadas con moldes fabricados con esta tecnología.

Es decir, va a haber muchas cosas que toquemos en el día a día, muchas veces que van a estar fabricadas directa o indirectamente con tecnologías de métrica. Te pido perdón, pero es que se me ha ocurrido otra pregunta, según me lo estabas contando. Con esto ya te dejo. Esta es un poco más de ciencia ficción, por favor, no me tomes como un loco.

Y una impresora de metal que imprima impresoras de metal y así sucesivamente. Bueno, nosotros, nosotros hacemos eso. Nosotros, a ver, ahora el siguiente nivel tecnológico en el que estamos inmersos con una inversión millonaria, lo que estamos haciendo es muchas o algunas de las piezas que componen nuestras propias impresoras, nosotros las fabricamos con nuestras propias impresoras.

De tal modo que la primera impresora fabrica las piezas de la siguiente y de la siguiente y de la siguiente. ¿Por qué hacemos esto? Muy sencillo. Nos ahorramos dinero, nos ahorramos tiempo y ganamos autonomía. No dependo de un tercero, no tengo que compartir mis diseños con un tercero a riesgo de que me los roben.

No tengo que estar esperando los plazos de entrega de un tercero con la incertidumbre que eso pueda acarrear en determinadas circunstancias. Y tengo la capacidad de ser autosuficiente por mí mismo. Está claro. Sí, si es que todo lo que me estabas contando antes de los ejemplos de vuestros clientes, pero aplicados a vosotros, que no había hecho yo la conexión.

Te puedo contar una anécdota y es que había una convocatoria de unas ayudas públicas de un tema de investigación en el que nosotros marcábamos estas pautas en las que queríamos fabricar una serie de máquinas para poder fabricar más máquinas. Los evaluadores de este proyecto no lo terminaban de entender. Tuvimos que subir a Madrid a explicarle que lo que queríamos era fabricar nuestras máquinas porque nuestras máquinas iban a fabricar más máquinas.

Ellos no entendían muy bien esa reflexión. Cuando lo entendieron ya les pareció muy bien, pero hasta ese momento le era complejo el decir, oye, me estás diciendo que quieres fabricar una máquina, pero para fabricar la máquina quieres fabricar esa máquina. Por tanto, ¿qué me estás diciendo? Poco locura, pero bueno. Nosotros aquí tenemos muchos oyentes que son ingenieros, ingenieras, etcétera.

Imagino que una empresa como la vuestra estaréis siempre buscando talento. Sí. Lo más importante de Meltio no es la tecnología, Álex, ni la tecnología. Lo más importante son las personas. El éxito de Meltio radica en que somos más de 100 personas. Desde septiembre del 2019 somos una empresa que tiene vida positiva. El año pasado facturamos 11 millones de euros con más de 2 millones de euros de vida positiva, lo cual es algo extraordinario en nuestro sector y en un sector tecnológico una empresa tan joven

con fabricación propia y luego cuidamos mucho al personal. Intentamos ser atractivos para que el talento quiera venirse a vivir con nosotros, a trabajar con nosotros. Creo que ahora mismo los tecnólogos, los ingenieros, las personas que llevan la tecnología a su máximo exponente son las personas que cambian el planeta y ellos tienen la capacidad de elegir dónde dedican su tiempo, dónde trabajan.

Tenemos la suerte de contar con personas de 14, 15 nacionalidades que se han venido a vivir a una ciudad como Linares o Jaén, que no es la más atractiva del planeta a priori, que están muy felices, que se han venido aquí y evidentemente actualmente tenemos unas 20, 25 ofertas de empleo publicadas creo. Este año tenemos la previsión de poder alcanzar en Meltio las 140, 145 personas y bueno, evidentemente toda aquella persona relacionada con la ingeniería, con la fotónica, con el mundo de los láser, con la metalografía, con la fabricación aditiva,

con fabricación tradicional aplicada, si les parece interesante Meltio, nosotros, yo siempre digo, para gente que sean buenas personas, que sean talentosas y que tengan pasión por todo esto, siempre hay hueco en la empresa porque siempre nos van a poder ayudar a mejor. Y por ejemplo, un consejo para alguien que tenga ahora 17, 18 años y diga no sé qué estudiar, pero esto que me ha contado aquí Ángel, lo veo el futuro, ¿qué carrera le recomendarías? Digamos,

ritmo académico. Evidentemente esta es una opinión muy personal, ¿vale? Pero las carreras son importantes porque te dan el pozo, te dan la base del conocimiento para tú a partir de ahí poder desarrollar cosas. Evidentemente estudiar una ingeniería o estudiar una carrera es importante. Ahora, es cierto que las nuevas tecnologías son muy complejas de poder ser estudiadas en un proceso de formación oficial porque a la universidad, en los centros de formación profesional les cuesta

mucho trabajo estar actualizados con las últimas tecnologías porque es inversión, es tener esa libertad tecnológica. Por tanto, creo que un aspecto, en mi opinión, muy atractivo sería estudiar una ingeniería de manera actual. Si yo a mis hijos me pidiesen consejo de cómo podrían optimizar ese proceso de formación, en mi opinión sería formarse en una carrera universitaria o en un grado de formación profesional de mecánica, de mecanizado, de procesos digitales, etcétera,

etcétera, y en paralelo buscar la manera de colaborar o trabajar con una empresa tecnológica donde vea la aplicabilidad. Hoy en día, mi director de IMAD, una persona no brillante, lo siguiente es un chico que tiene 26, 27 años, lleva con nosotros 4 o 5, y cuando estaba en sus primeros años de ingeniería lo dejó y es una persona hiper mega brillante.

La segunda persona del equipo de informática es un compañero que viene de la formación profesional, en definitiva de las 100 personas, tenemos un porcentaje muy elevado de ingenieros, tenemos un porcentaje más elevado aún de personas que proceden de la formación profesional, y una cosa muy importante, tenemos personas, muchas personas importantes que no vienen de la ingeniería, que no vienen de la formación profesional, sino que vienen de una formación autodidáctica por su parte, es decir,

personas que su pasión ha sido la impresión 3D, que le han dedicado mucho tiempo, pues como el que se lo dedica a jugar a la Playstation y luego es muy bueno metiendo goles con el FIFA, pues en este caso gente que su hobby era la impresión 3D y que son personas con un altísimo valor para empresa. Bueno, alucinante todo lo que me has contado, de verdad, espero poder volver a entrevistarte a ti o a alguno de tus lugartenientes en los próximos años, bueno, si tenéis tiempo,

porque no sé, en unos años vais a estar ya encumbradísimos, porque es que todo lo que me has contado, es que francamente creo que ni los oyentes ni yo nos planteábamos que es algo de 2023, es algo que siempre podrías ver en plan, en un laboratorio se puede conseguir, estamos investigando un prototipo, pero vosotros ya lo tenéis funcionando y está yendo a un ritmo aún más alto del que nos esperábamos.

Bueno, creo que un ejemplo, Alex, si me lo permite, me gustaría hacer una puntualización, creo que es un ejemplo en el que el mundo se está democratizando. Antes, para poder ser un emprendedor de mucho éxito y poder competir con terceros, pues tenías que ser el hijo de Botín o tenías que ser, si me permites la expresión, es decir, que tuviese un entorno que te ayudase a ello.

Ahora creo que con el talento, la investigación aplicada, es decir, buscar cosas de tecnología que podamos llevar al mercado no dentro de años, sino dentro de poquito tiempo, eso permite democratizar. El hecho de que desde la provincia de Jaén estemos mostrando que somos capaces de crear una nueva industria, que puede transformar el territorio, que si todo sale bien, es muy probable que en los próximos años Meltio haya tenido un impacto importante en el producto interior bruto de la comarca y de la provincia.

De tener personas que cobran un salario muy por encima de la media de la zona y de poder ofrecer eso a nivel global, creo que somos un ejemplo de cómo España, si se le pone un poco de cariño a toda la parte de investigación aplicada, a toda la parte de ayudar a los empresarios, a los emprendedores, a crear estos negocios de alto valor añadido.

No estoy hablando solamente de servicios, de tiendas, de hostelería, estoy hablando de investigación aplicada en el mundo de la empresa. España tiene todo el potencial para convertirse en uno de los referentes mundiales de la nueva industria tecnológica, que al final la tecnología es lo que digo, el mundo lo cambia, las personas que hacen cosas diferentes y los tecnólogos, los ingenieros, los tecnólogos, cuando ya ganan un dinero, no buscan mucho más dinero, buscan calidad de vida.

Y creo que España y el sur de España reúnen esos condicionantes para que seamos muy atractivos, para poder atraer muchísimo talento a nivel mundial. Y eso es una pedazo de oportunidad para España como país. Sí, a ver, es que si yo estuviera en la posición, vamos, se me estarían poniendo los dientes, los dientes largos. Ángel Llavero, muchísimas gracias por venir a Kernel a explicarnos todo esto de Meltio, creo que nos has dejado a todos flipando, es la palabra.

Pues muchas gracias a ti Ale, y por supuesto que tendremos tiempo cuando quiera para poder tener otra reunión, no te preocupes por eso. Bueno, pues vamos a dejar, ya sabéis, siempre muchísimos enlaces a todo lo que hemos comentado en las notas del episodio para que podáis investigar un poco más, para que conozcáis más a fondo a Meltio, la tecnología, los contratos y el futuro de todo este tipo de industria.

Ahora ya sí que me despido, muchísimas gracias, nos vemos la semana que viene.

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