China se consolida de mes en mes como el líder en el mercado de los vehículos eléctricos en el mundo. Además de ser el primer productor de automóviles del planeta, ha conseguido impulsar las matriculaciones creando una demanda artificial, con imposición de cuotas de venta y de producción de coches eléctricos. El impulso del país asiático al sector está obligando a las empresas extranjeras a ponerse las pilas en la producción de vehículos eléctricos si no quieren perder bocado en el mayor mercado automovilístico del mundo.