En las últimas semanas la buena sintonía entre los líderes de China y Estados Unidos ha ido mostrando sus fisuras. El enorme déficit comercial entre Washington y Pekín ha llevado a Trump ha iniciar un toma y daca con aranceles de por medio. Las bolsas de todo el mundo tosen ante cualquier atisbo de resfriado entre los dos titantes y esta vez no está siendo diferente. Los expertos temen que se desate una gran guerra comercial que arrastre al resto del mundo.