El 15 de abril es una de las fechas más importantes en Corea del Norte y en los últimos años, con desfiles y pruebas balísticas, se utilizaba para exhibir músculo y lanzar amenazas a Estados Unidos. El año pasado por estas fechas muchos analistas alertaban de las altas posibilidades de un conflicto. No lo hubo y un año después el giro estratégico de Kim Jong-un ha llevado a una situación impensable. El líder norcoreano asegura que está abierto a la desnuclearización de su país y prepara cumbres con los presidentes surcoreano y estadounidense.