No es la primera vez que los científicos avisan. En el Atlántico, el sistema de circulación de las corrientes oceánicas, conocido como AMOC, (Circulación de reversión meridional del Atlántico), una auténtica 'cinta transportadora' de agua de la que forma parte la corriente del Golfo, se está ralentizando peligrosamente e incluso amenaza con detenerse por completo, lo que supondría una auténtica catástrofe climática en ambas orillas del océano.