Un equipo internacional de investigadores ha observado el choque de dos planetas gigantes alrededor de una estrella similar al Sol situada a unos 1.800 años luz de la Tierra. La impactante colisión, dada a conocer en la revista 'Nature', muestra un brillante resplandor y la nube de polvo resultante, que llegó a eclipsar a la estrella madre.
Cuando el equipo compartió la curva de luz de la estrella, un astrónomo ajeno al trabajo notó que la estrella duplicaba su brillo en el infrarrojo más de mil días antes de que comenzara a desvanecerse en luz visible. «Para ser honesto, esta observación fue una completa sorpresa para mí», afirma el autor principal del estudio, Matthew Kenworthy, de la Universidad de Leiden. «Entonces supe que se trataba de un hecho inusual», subraya.