Más antiguo que nuestro propio planeta, el raro meteorito formó parte de un cuerpo protoplanetario que no consiguió sobrevivir a los violentos tiempos de formación del Sistema Solar
Más antiguo que nuestro propio planeta, el raro meteorito formó parte de un cuerpo protoplanetario que no consiguió sobrevivir a los violentos tiempos de formación del Sistema Solar