Un nuevo estudio demuestra que la vida en cualquier planeta no logrará sobrevivir a la muerte de su sol, pero que después podrá volver a surgir alrededor del cadáver estelar. Según un nuevo estudio de la universidad inglesa de Warwick, la vida aún sería posible después de que una estrella muera y se convierta en una enana blanca, aunque nada logrará sobrevivir durante las violentas fases de transformación. La mayor parte de las estrellas que conocemos, incluido nuestro Sol, acabarán convirtiéndose en eso, enanas blancas.