Desde hace décadas, los científicos se afanan por encontrar alguna prueba que demuestre que no estamos solos en el Universo y en su larga búsqueda de vida fuera de la Tierra, han estudiado planetas y lunas, analizado señales de estrellas lejanas y buscado firmas biológicas o tecnológicas en la inmensidad del espacio, pero hasta ahora todo ha sido en vano