Hace unos años, un grupo de científicos descubrió Trappist-1, una estrella roja a 39 años luz en torno a la que giraban varios planetas que podían albergar océanos y vida. Pero, ahora, un nuevo estudio, ha concluido que los siete planetas, despojados de sus atmósferas por la estrella, son actualmente lugares secos, áridos y en los que ningún organismo viviente puede existir