Las galaxias necesitan materia oscura. Para nacer, para que sus estrellas se mantengan unidas, para que esas estrellas se muevan como lo hacen en su interior, para que las propias galaxias se muevan de la forma en que las vemos moverse. O por lo menos eso se creía hasta que un investigador de la Universidad de Yale, Pieter van Dokhum, encontró en 2018 una galaxia imposible: una que no tenía materia oscura. José Manuel Nieves habla de galaxias sin materia oscura.