Un equipo de astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, dirigidos por la investigadora Ana Bonaca, acaba de hacer público un descubrimiento escalofriante: una enorme «bala» oscura, oculta a nuestra vista, está haciendo auténticos estragos aquí mismo, dentro de nuestra galaxia. El misterioso objeto, que tiene una masa estimada de un millón de soles, no ha sido localizado directamente, pero ha podido ser identificado gracias a los «agujeros» que ha abierto en la corriente estelar más larga de la Vía Láctea, conocida como GD-1.