Lejos de pararse, y a pesar de las críticas por parte de la comunidad científica, la búsqueda de civilizaciones extraterrestres por parte del físico de la Universidad de Harvard, Avi Loeb, no hace más que intensificarse. Después de afirmar que Oumuamua, el primer objeto interestelar captado por la tecnología humana, era en realidad una nave espacial alienígena varada, Loeb acaba de volver de una expedición al fondo del Océano Pacífico para encontrar restos de un misterioso meteorito, denominado IM1. Allí dice haber encontrado 50 pequeñas «esférulas cósmicas« que, según asegura, coinciden con los restos de un vehículo extraterrestre venido de más allá del Sistema Solar.