Los astrónomos no podían dar crédito a lo que estaban viendo: una enorme 'cavidad' en medio de la Vía Láctea, en cuyo interior no había ni una sola estrella.
Los astrónomos no podían dar crédito a lo que estaban viendo: una enorme 'cavidad' en medio de la Vía Láctea, en cuyo interior no había ni una sola estrella.