Puede que, después de todo, no sea necesario esperar cientos de años hasta que seamos capaces de recorrer distancias de años luz para visitar un exoplaneta, un mundo formado alrededor de otra estrella. Y la razón es que podría haber uno, incluso varios, aquí mismo, en nuestro propio Sistema Solar.
Se trataría, según un nuevo modelo de evolución planetaria puesto a punto por el astrofísico de la Universidad de Princeton Amir Siraj, de un planeta del tamaño de Marte, 'robado' por el Sol a otra estrella durante su juventud y que, desde entonces, ha permanecido oculto en los confines de nuestro propio sistema. El estudio, que se publicará próximamente en 'The Astrophysical Journal Letters', puede ya consultarse en el servidor de prepublicaciones ArXiv.