Acabamos de desviar un asteroide, cada vez conocemos mejor las tormentas solares y sabemos también que, por fortuna, en los próximos siglos ninguna estrella estallará como supernova tan cerca de la Tierra como para hacernos daño. Pero las amenazas espaciales se multiplican, y ahora un equipo de científicos acaba de identificar otra, en forma de oleada masiva de radiación y que al parecer no tiene nada que ver con el Sol. De hecho, su origen es desconocido.