Bethoven, Brahms, Haydn, Chaikovski, Chopin, Mozart, Schubert, Wagner… todos tienen algo en común: su talento y su éxito rotundo en un mundo, el de la música clásica, que parece estar destinado a unos cuantos y no a todos. Contra eso luchan algunos, a pesar del puritanismo excesivo de buena parte de la profesión. Contra eso y a favor de la reinvención de la clásica y el acercamiento a lo que mueve los cuerpos de la gente. Este episodio seis de la temporada uno de Náufragos va de música clásica, de talento y de MUCHAS horas de trabajo para lograr el éxito y para poder vivir de la música clásica en esta época de Trap, Regueton y poprock. Para vivir de ella y hacerla aún más grande desde las Tablas de Daimiel… Para hablar de ello le he pedido ayuda a un amigo que conocí entre cristales hace un par de años: Manuel Blanco Gómez-Limón. Trompetista, de los mejores, si no el mejor de este país, triunfando por medio mundo con solo 34 años. Se define como el trompetista moderno, se ha formado con los mejores y ha ganado concursos en España, Corea del Sur, Alemania… aquí fue donde obtuvo su primer gran logro internacional: el ARD Music Competition de Munich, en 2011, obteniendo la calificación más alta de la historia del certamen. Un premio que solo han ganado dos trompetistas en toda la historia, además de Manuel. Es la trompeta principal de la Orquesta Nacional de España, y solista en todo el mundo con orquestas legendarias como la de la ESCALA DE MILÁN o la Sinfónica de Chicago. Lanzó con DECCA su primer CD en 2017, Fearless, y trabaja ya en el segundo. También es catedrático de trompeta en la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Enviroment & Lifestyle Daily podcast con Sergio F. Núñez y un buen puñado de estrellas invitadas. Mantente al día de la actualidad sostenible con Náufragos:
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