Episodio de HOY
Hoy viene a visitarnos uno de esos "héroes" en la sombra de la fotografía. Hablamos con Pedro Sánchez, uno de los mecánicos de cámaras más importantes del país. Fue mecánico de Fotocasión druante 40 años.
Nos contará partes de su vida laboral y su trayectoria. Todo ello para acabar conociendo las dificultades a las que se ha enfretando un mecánico de cámaras y material fotográfico durante los abruptos cambios que surgieron en la fotografía. Conocermos qué cámaras le gustaban más reparar, y cuales menos; al igual que nos explicará que historias maravillosas tiene con personajes como Alberto Schommer o el mismisimo Carlos Saura.
Por último, vuelve Iker del castigo al que le teníamos sometido. ¿Se morderá la lengua con Nikon y la Z8? Lo mismo habla de desnudo artísitico y todo.
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Transcripción
Estamos acabando esta tercera temporada del podcast aquí en Fotolari, pero aún nos quedará un mes de julio apasionante con dos últimos episodios. Mientras tanto, hoy vamos a hablar con otra de estas figuras de la fotografía que suele estar en la sombra, esas que tanto nos gusta. Hoy vamos a conocer la historia de Pedro. Pedro es un mecánico de cámaras que se acaba de jubilar y que ha estado prácticamente
toda su vida trabajando para que la gente como nosotros pudiéramos recuperar la funcionalidad de nuestras preciadas herramientas. Pedro fue el mecánico durante casi 40 años en una de las tiendas de fotografía más importantes de nuestro país, aquí en España, como todos conoceréis, Fotocasión. Así que vamos a conocer un poquito más de él y su vida entre bambalinas, mientras aprendemos algunas curiosidades de la mecánica de las cámaras, entre otras muchas cosas.
Por último, y después del castigo al que le impuse para no venir al podcast, vuelve Iker a la sección, así que veremos qué me trae y sobre qué debatiremos. No queremos hablar de la Z8, pero lo mismo no somos capaces de contenernos. Empezamos. Fotolar y podcast, fotografía, vídeo y lo que surja. Con Rodrigo, Iker y Álvaro. Bienvenidos a este nuevo episodio de Fotolar y como os comentaba y como habéis escuchado
en la introducción, hoy volvemos a una de esas historias de detrás de bambalinas, de esos personajes importantes, porque son muy importantes dentro de la fotografía, siempre lo he dicho, quizás menos reconocidos o más que menos reconocidos, menos conocidos, porque a lo mejor hay gente que está dentro de la fotografía que lo ha necesitado alguna vez y seguro que lo ha conocido. Hoy tenemos a Pedro Sánchez García, que es, me voy a llamar mecánico de cámaras, no
sé cómo me lo dirás ahora, lo he dicho, Pedro, bienvenido a Fotolar y bienvenido al podcast. Muchas gracias, Rodrigo, muchas gracias por contar conmigo. Bueno, ahora os voy a contar un poquito, bueno, no lo va a contar él, pero he llegado a Pedro porque Pedro ha sido mecánico durante muchos años de una de las tiendas de referencia de fotografía, por no decir prácticamente la tienda de referencia desde hace muchas
décadas en Madrid, que es Fotocasión, y ha sido el mecánico de cámaras, de, bueno, objetivos, etcétera, todo lo correspondiente a la parte fotográfica de Fotocasión, durante muchos años. Ahora no lo va a explicar él, pero llegué a él gracias a un amigo común muy, muy conocido en la fotografía, que es Valentín Sama, que a su vez luego habló de Pedro para que contactara con José Luis Moore, que, bueno, José Luis Moore creo que es mucho
más conocido que ninguno de todos los que estamos aquí. Que es el dueño de Fotocasión, pero también una persona que es un coleccionista de cámaras, que bueno, todo el mundo lo conoce, y los que seáis jóvenes y no lo conozcáis, pues ya sabéis, googlead José Luis Moore y ya veréis un montón de cosas. Así que yo me he dejado guiar por lo que me ha dicho Valentín Sama, que para mí es uno, fue mi profesor hace muchos años, compañero luego de profesión, y erudito en esto de
la fotografía, y oye, yo me creo todo lo que me digas Valentín Sama, eh, Pedro, sobre ti. Bueno, hombre, sí, hay mucha gente que comenta buenas cosas, sí, eso sí lo sé. A mí me ha dicho, te lo voy a ser sincero, me dijo el otro día por email, que eras la única persona a la que le había dado o dejado que desmontases su cámara por completo, porque no todo el mundo como un mecánico, al final es como un mecánico de un coche, imagínate
que tiene que desmontarte todo el coche, ¿no? Pues que era de las pocas personas a las que él le dejaría que hiciera eso con sus cámaras, y que lo había hecho, o sea que yo ya, con todo lo que sabe Valentín de esto, y sobre todo de lentes, etcétera, por eso te lo digo, eso es lo que me dijo a él. Muy bien. Muchas gracias. Bueno, Pedro, vamos a comenzar por lo importante, porque lo importante de todo esto es que la
gente conozca sobre ti, cómo llegas, o sea, cómo empieza Pedro Sánchez García a, no sé, iniciarse primero y a orientarse a la fotografía, o a la mecánica, porque claro, aquí no sé qué fue lo primero, si el huevo o la gallina. No, mis comienzos fueron entre los 13 y 16 años, empecé a reparar cámaras, porque mi padre, mi padre trabajaba para un taller de un familiar, y luego en casa él le proporcionaban
otras tres tiendas, él trabajaba en casa con su cuenta, y eso a mí me llamaba muchísimo la atención, yo siempre le estaba mirando lo que estaba haciendo, y ahí empezó todo, entre los 13 y 16 años empecé a tocar las cámaras. ¿Me puedo preguntar sobre qué año es esto, solo para orientarnos? No porque me interese tu edad, eh, de verdad te lo digo. No, yo nací en 1958, pues esto sería en el 71, el 71, 72, 73, en esos años.
O sea, que realmente podríamos decir que viene por familia. Sí, exactamente, sí, sí, sí. Tu padre sí que sabía de mecánica, ¿cómo empezó? Mi padre empezó en eso, empezó yendo al taller de estos familiares, y ahí empezó aprendiendo, así, reparando, pues lo he aprendido yo, a base de montar y aprender. O sea, fue tu padre, digamos, el que te enseñó a reparar cámaras. Sí, muchas dudas, claro, me las resolvía mi padre, muchas dudas que yo tenía, yo siempre
las resolvía, pero vamos, enseguida, ya en cuestión de un año para empecé a hacerlo, me enseñaba yo mismo, vamos, yo tenía una intuición especial para la mecánica. Sobre todo me resulta muy curioso, porque claro, a día de hoy, todo lo que tiene que ver con el aprendizaje, pues si hay miles de cursos, sobre todo, bueno, digo ahora, pero hace 20 años, hace 25 también, pero claro, cuando comenzaste tú.
No, no, no existía, eso no existía, los cursos no existían. Yo lo único que sí hice, en su comentario fue, lo tengo aquí anotado, sí, en esa edad, unos 10 años, empecé a hacer un curso de electrónica, me ha gustado mucho y me ha servido de muchísimo para mi trabajo. Hice un curso de electrónica por correspondencia, lo hacía yo en mis ratos libres y yo disfrutaba con aquello, yo disfrutaba, con la electrónica, con la mecánica, disfrutaba, eso, bueno,
era una edad que yo tenía desde muy pequeño. Al final, el aprendizaje que tenías era acercarte a tu padre, irte fuera, te iba explicando cómo era cada parte de la cámara o cada parte del objetivo, lo que hacía, y en aquel momento, cuando me estás comentando tú, 70 o así, claro, la mayoría de las cámaras que había en aquel momento, no solo, bueno, qué iba a decir, la mayoría, la mayoría eran reflex, me imagino, era lo que había, pero también te encontrarías todavía con
cosas telemétricas, como Leicas, o telemétricas de otras marcas, ¿qué es lo que solía haber en aquel momento, lo que más venía? En aquel momento, no, Leicas se veía prácticamente nada, las tenía muy poca gente y las Leicas se entregaban a talleres, me imagino, especializados, entonces no las veíamos, se veían cámaras telemétricas, las típicas Voigtlander, las Fachette, en aquellos tiempos las Fachette,
qué más te puedo decir, ahora mismo no se me ocurre más. Bueno, pero reflex serían muchísimas. Reflex sí, reflex sí, sí que había. Tanto de formato medio como de 35, ¿no? En un Nikon ya había bastante, las Nikormat había bastante, estaban a la hora del día. Objetivos en ese sentido también, porque bueno, es que al final ya hablamos de ser mecánico de cámaras, pero también tienes que saber de óptica, de una manera que a
mí me parece hasta increíble que alguien que no ha estudiado óptica, como es tu caso que me has comentado, que no has llegado, hayas llegado a saber, a ver, tampoco eres óptico, entendámonos, de carrera como podría ser, por ejemplo, Valentín, pero sí que has llegado a saber cómo funcionaban ciertas ópticas de alguna manera para poderlas arreglar. Sí, sí, sí, sobre todo yo tenía familiares en Marina, en un departamento de Marina que
se dedicaban a la investigación y ahí fabricaban óptica y había gente muy especializada en óptica. Y mi hermano trabajaba allí también y un tío mío y ellos me explicaron muchas cosas de la óptica, muchas, yo aprendí muchas cosas de explicaciones que me daban, cómo circulaba una lente y cómo...
eso sí, yo aprendí bastante. Lo que digo, ¿no? O sea, al final es cogiendo información de gente que tenías alrededor e ir aprendiendo, ir añadiendo, ir añadiendo... Estuve en un círculo familiar que, bueno, porque todo nos lo dedicamos a eso. En ese sentido, claro, por tu padre también arreglaría ópticas, me imagino. Sí, sí, sí, también, pero sobre todo cámaras, sobre todo cámaras, las ópticas, las trabajábamos. Ya empiezas un poco con tu padre, como me dices, en estos talleres, entonces, ¿qué
clientes soléis tener sobre todo en ese momento, cuando, por ejemplo, empezaste tú y cuando hay un momento en el que aparece, por ejemplo, Fotoocasión, por decirte algo, ¿no? Porque me imagino que no solo tendrías Fotoocasión, tendrías algún otro cliente, pero sobre todo Fotoocasión sería el que más. En principio los clientes eran siempre tiendas, tiendas de fotografía que nos aportaban el material para parar y hasta, yo no recuerdo qué año empecé con la relación con Fotoocasión,
no sé si lo he apuntado por aquí, la relación con Fotoocasión quizás sea de hace 40 años, yo calculo, 38, 40 años, es cuando empecé la relación con Fotoocasión, es cuando ya empecé realmente a tocar material muy importante, material ya profesional sobre todo. Y ópticas también, reparaciones ya bastante complicadas. Debo decir, para que la gente lo sepa, hace 40 años, bueno, Fotoocasión, simplemente
una aclaración, digamos que la tienda que hoy conocemos más o menos así como tienda empezará ya como en los años 80, principios de los años 80, porque antes José Luis Mur vendía en el rastro. Exactamente. Quiero decir, lleva muchos años, pero que no es que la tienda tenga 60 o 70, él sí lleva mucho en la fotografía, pero que tenía un tenderete en el rastro, o sea, de los años 70, como creo que por ahí encima la gente que quiera buscarlo que lo sepa, que hay fotos
de él vendiendo en un tenderete, o sea, como si pone una manta ahora mismo ahí vendiendo cámaras y demás. Claro, ahí es donde yo quería llegar, porque sé que ese momento es en el que, claro, llega Fotoocasión y ahí empiezas un poco la relación con el segmento más, vamos a decir, lo profesional, pero como has comentado tú, no porque no arregláis cosas a profesionales, sino porque me imagino que ahí, claro, al ser la tienda más importante de Madrid, la mayoría de
los profesionales, incluso profesionales muy reconocidos a día de hoy, que siguen incluso yendo a Fotoocasión, pues empezarían a llevar ahí sus cámaras, claro, entonces... Sí, la relación empezó con un cliente que teníamos en el taller, que yo trabajaba después, en el taller este de los familiares, y empezó la relación a través de este cliente. El cliente estaba encantado de reparar sus cámaras y sus cosas, una persona muy exigente
era, y me dijo, te vas a venir a Fotoocasión y te veo presentar a José Luis, y vamos a ver, te tienen que entregar material para reparar, pero lo tienes que hacer, lo tienes que hacer. Y fue así, empezó con Fotoocasión, empezó así, me presentó, me fui con él, me presentó a José Luis, y ese mismo día me entregó tres o cuatro cámaras para reparar, ¿te lo recordás? Entre ellas una Rolling Flesh, o sea que sí, empezó la cosa, sí, así empezó la cosa,
y a partir de ahí ya, a partir de ahí ya no hemos parado, no hemos parado con él. Siempre he tenido un trabajo, siempre, siempre, no me ha fallado nunca. Digamos que Fotoocasión es una de las tiendas con más cantidad de material y stock en general, o sea, tanto de segunda mano como de comprar nuevos, la gente lo conoce muchísimo en España porque muchísimos profesionales han ido a reparar los objetivos, los equipos, etcétera,
entonces no me cabe duda de que hayas tenido trabajo todos los días. ¿Cuántas cámaras empezaste a recibir más o menos a la semana al comienzo? Al comienzo, enseguida, enseguida empezó a aumentar la cantidad de trabajo. O sea, empezó de poquito a mucho más. Pero en quince días, yo creo que fue en un mes quizás, y empezaron a lo mejor, me estaban dando cuatro reparaciones y en un mes me daba, quizás, cada vez que iba, diez, doce reparaciones.
¿Cómo era el proceso de un arreglo de una cámara? O sea, desde que el momento en que dejaba en la cámara un cliente en Fotoocasión, ¿tú cómo te enterabas de lo que le pasaba? ¿Eras tú el que recibía o alguna persona de tu taller lo que recibía o era la propia persona en Fotoocasión que decía, parece que está esto roto? ¿Cómo era ese proceso hasta que a ti te llegaba la cámara y luego tú la reparabas?
No, el proceso lo más habitual era eso, yo se abría una ficha donde explicaba la avería que tenía la cámara o la avería que explicaba el cliente. Y me lo entregaban a mí y ya está, y reparado, y se reparaba, se entregaba de nuevo reparado, donde yo explicaba lo que se había hecho a esa reparación. Y nada más, se había acabado la cosa. Para ti, los pasos o la diferencia entre reparar una cámara,
vamos a llamar mecánica de formato químico o analógica, ¿te trastocó mucho ese cambio que se produjo del analógico al digital dentro de lo que es la cámara? Porque bueno, los objetivos también han tenido sus cosas, ¿no? Pero quizás se enflocó a lo mejor menos. Pero vamos a centrarnos primero en la cámara. Cuando a ti te llega la primera cámara digital para arreglar, ¿cuál es lo más complicado que ves con respecto a una cámara mecánica?
Sí, era una tecnología nueva. Pero bueno, no dejaba de ser una cámara electrónica. Yo ya estaba muy acostumbrado a las cámaras electrónicas, las Micron y las Canon Reflex. Estaba bastante acostumbrado ya. Pero las digitales, como empezaron con cámaras muy sencillas, bueno, yo lo veía y bueno, esto es todo muy parecido. Lo que pasa es que las averías eran completamente distintas. Te encontraba un pedazo de errores y no tenías ni idea de por qué, dónde venían esos errores.
Hasta que aprendías con el tiempo, claro, que aprendías a saber interpretar esos errores. Me imagino que los tiempos de respuesta al cliente en aquellos principios serían totalmente distintos, ¿no? En algunos casos seguramente eran muchos más extensos que cuando estabas acostumbrado a lo mejor en algo mecánico, salvo que hubiera una pieza muy complicada. Sí, había cosas que se complicaban bastante y se tardaba más.
Y no se conseguían repuestos, no se conseguía ningún repuesto, no había manera. Hasta que no pasaron tres o cuatro años, no se conseguían repuestos. Las digitales, al principio me dices lo de los repuestos, entonces te voy a poner un caso. ¿Tú has llegado a dejar claro que hay alguna cámara que no se podía arreglar al comienzo? Sí, sí, sí, por supuesto que sí. Sí, sí, había bastantes veces que pasaba eso.
Era imposible, era imposible repararlo. Pero fue una transición de como un par de años, año y pico, dos años, que la verdad es que bajó mucho el trabajo, totalmente bajó el trabajo, la transición esa. Las personas se compraban, la gente se compraba una cámara digital y la tenían en garantía y lo enviaban a la firma oficial. Para vosotros en ese caso, al principio, aunque podría ser bajar el precio,
también en algunos momentos me imagino que para vosotros sería un poco alivio hasta que más o menos sabíais un poco cómo funcionaban ciertas cosas. Sí, exactamente, sí, sí era complicado. Hasta que no pasaron tres, cuatro años, ya se aprendían muchas, muchas cosas y ya se empezaban a conseguir repuestos. Pues la verdad es que se pasó mal, se pasó mal, había cosas que no se entendían. Porque bueno, tú tuviste la suerte, que has dicho lo de saber de electrónica,
que incluso esto de electrónica seguramente lo sabrías un poquito por las reflexínicas, que es lo que ha comentado, había algunas que tenían electrónica al principio, porque el autofoco, todas esas pantallas LCD que había al principio para que te contaran las fotos, todas estas tonterías que a priori no asociamos a cámaras analógicas, porque a día de hoy lo podíamos llamar como una cámara digital, eso estaba, las analógicas.
Sí, sí, sí. El problema yo creo que es, sobre todo, temas del sensor, de la LCD trasera, que eso sería como un poco ya... Sí, el sensor, la verdad es que era el gran miedo que teníamos todos con la recuperación del sensor, hay que tener un cuidado con el sensor. Y luego la verdad es que vas aprendiendo y no es tan complicado, no es tan complicado. Te voy a hacer una pregunta, ya que estabas hablando del sensor,
porque claro, tú te has jubilado hace poco, hace poco relativamente, o sea, has estado arreglando cámaras como que ni siquiera hasta hace nada. ¿Ha habido mucho avance en lo que es la tecnología de sensores desde que tú empezaste a arreglar digitales, pero no solamente de calidad? Muchísima, muchísima diferencia, muchísima. Más que se ve que los fabricantes también aprendían con los átomos, sacaban nuevos modelos y sí, sí, muchísima diferencia, mucho, mucho, muchísima.
No tiene nada que ver lo que se hacía hace 15 años a lo que se hace hoy día, no tiene nada que ver. ¿Cuáles eran las principales averías que tú, por ejemplo, tenías cuando realizabas revisiones o arreglos en cámaras formato analógico con respecto a lo que luego has tenido que reparar en digital? La diferencia entre el analógico, que llamamos, y el digital, sobre todo es por la mecánica. La mecánica hay que cuidarla mucho, hay que...
Le dicen una lubricación, esa lubricación envejece con los años, se reseca y hace que la cámara no funcione bien. Entonces es fundamental la limpieza de esas partes y luego la lubricación. Y los ajustes. En común, en común tenemos los obturadores y siguen siendo los mismos. Los obturadores de las cámaras reflex digitales son los mismos los obturadores que se ponían a las cámaras antiguas Nikon y Canon
con variaciones y demás. Leica, por ejemplo, cuando empezó con la M8, utilizaba el mismo obturador que utilizaba la Nikon F90 o la Nikon F801, el mismo obturador. ¿Qué tipo de avería solías arreglar más en las cámaras, por ejemplo, analógicas? En las analógicas, pues normalmente era el fallo de obturador. Siempre fallo de obturador. Si no era fallo de obturador, era un fallo del sistema de espejo.
Pero siempre en esas averías. O se bloqueaban por otros motivos, se bloqueaban porque se soltaba algún tornillo, se bloqueaba el mecanismo. Pero normalmente era eso, reparación de obturador y sistema de espejo. Y el cambio de arrastre, me imagino, que alguna vez le encajaría a mucha gente. Si no se tenía cuidado, venían forzados, venían peñones rotos, había que cambiarlos. Incluso fabricarlos. Con las analógicas se fabricaron muchas cosas.
De hecho, si te ves aquí, estoy en el taller, ahí tengo maquinaria para fabricar. Sí, sí, es verdad. Claro, obviamente, como no lo estamos viendo, pero justo estoy hablando con él y me está enseñando que en la parte trasera donde está él, tiene ahí un taller chiquitito donde tiene la zona para poder reparar, para poder crear o poder fabricar partes de la cámara. Sí, exactamente, porque me dijo Sergio que continúa con...
Pues él viene aquí al taller a hacer las reparaciones. Él quiere montarse en su propio taller, pero él sigue viniendo. Y en las cámaras digitales, ¿cuál ha sido el mayor problema? Porque me imagino que a lo mejor sería un poco el parecido, pero también habrán cambiado cosas. Claro, para ser más electrónica, lo mismo son cosas diferentes. Es que pasaba también como con las analógicas. El obturador falla mucho, falla bastante.
Luego, los sistemas electrónicos que lleva asociado cada mecanismo, el mecanismo de espejo lleva asociado a un sistema electrónico unos sensores. Cuando los sensores fallan, hace que la cámara salga un error que te dice error de tal parte, pero no te dice exactamente dónde es el error. La gente se piensa, no, es que te dice el error que da. No, no, no, te dice error 30, pero puede ser de muchos puntos. ¿No sabéis exactamente de dónde viene
cuando veis un número de errores exactamente, con total seguridad? No, puede ser que tomes el error, por ejemplo, 20 de las cámaras Canon actuales y sabes más o menos, esto es el obturador. Puede ser el obturador del secuenciador del obturador que ha fallado. Puede ser el motor que no funciona correctamente. Puede ser el sensor que lleva, vamos, el sensor no lleva, depende del obturador y lleva como hasta cuatro sensores.
Puede ser uno de los sensores que ha fallado. Más o menos tienes ahí la pista, la cosa está en el obturador. Te distraes de la pista y ya vas más o menos sobre esa pista. A ti lo he hecho más o menos. Yo, como fotógrafo, tengo una cámara fetiche, que en mi caso, por ejemplo, me gusta mucho, aunque yo sé que esto no tiene nada que ver con la calidad de la foto, al final es cómo te sientes tú con ella.
Que, por ejemplo, en mi caso, yo tengo una Olympus Pen F, digital, y para mí es una cámara fetiche. Desde tu perspectiva, claro, no como fotógrafo, sino más como mecánico, ¿has tenido algún modelo, alguna cámara o alguna marca en concreto con la que hayas sentido una afinidad o que te haya encantado poder arreglar? En las cámaras de la luz, para mí era Canon. Fuera cual fuera, da igual, ¿no? Sí, y en las digitales he tenido pocas que Nikon,
luego se me ha ido la cosa Canon, y últimamente me gusta mucho Focke. Olympus, si entiendo lo mucho, no me ha gustado repararla. Yo me ponía con mi hijo a reparar la Olympus. A mí la Olympus sí me gusta, no sé por qué no te gusta, porque es una maravilla, además mira qué foto hace, no sé cuánto, y digo que sí, sí, estoy de acuerdo, pero no me gusta, nunca me ha gustado Olympus. Si es que Olympus yo no sé tener manía desde las analógicas.
No manía, sino que no, no me ha gustado repararla. Es lo que te digo, que al final es algo muy personal, que no lleva implícito el que una cámara haga mejores fotos, o sea, mejor que otras, sino simplemente es una afinidad que tenemos cada uno, por eso te lo preguntaba. Es más un sentimentalismo, como yo digo, una afinidad hacia algo, ¿no? Me resulta curioso que no me hayas dicho a lo mejor marcas, sobre todo en tu carrera, o sea, más longevas,
o que hayan tenido ese aspecto, no sé, como más empaque, te he dicho Leica antes, te he hablado, pero por ejemplo, no sé, Leica o Hasselblad, por ejemplo, o yo qué sé, o Mamiya, que no sé si habrás... Bueno, me imagino que habrán pasado por tu mano muchas Mamiyas, sobre todo 645 y todo ese tipo de cámaras, ¿no? Sí, sí. Me imagino, pero me resulta curioso. No, además es que Hasselblad, por ejemplo,
pues es una cámara que nunca... No sé, no me ha atraído, las he reparado muchísimas, he reparado muchas, pero no es una... Las he solo en una cámara que me haya gustado reparar. Las Leicas, tuve una época que me encantaban, me encantaban, pero he reparado tantas y demás que... No, ya no me llama la atención ya las Leicas. Mi hijo las toca, las digitales, ha tocado ya alguna NDF y eso y... La verdad, nos hemos puesto los dos y bueno,
son cámaras que hay que tener mucho respeto, se las tiene miedo esas cámaras. Una de las cosas que te iba a comentar es que sí, con respecto a esas cámaras, ¿no? Porque al final, oye, siguen siendo ensambladas a mano, o sea, cosas que a día de hoy... Además, son cámaras que hay una responsabilidad grandísima. Tienes una responsabilidad que... Se te estropea un circuito o algo de una Leica y ya, muérete, muérete,
porque además no consigues el repuesto, no se consigue, no te lo dan. Leica es completamente hermético, no te da nada. Leica sí te da algún mando, así, externo y tal, y a través siempre de... Foto o baseo, por ejemplo, pero no entregan, no dan ningún repuesto. Se han intentado muchísimas veces. ¿Os ha costado mucho encontrar a lo largo de toda esta vida, o toda esta vida laboral, tuya, repuestos para las cámaras?
¿Ha sido una parte fácil? A veces, dependiendo de todo esto, como el mecánico de los coches, me imagino, al final, si es que no queda hacer otra cosa, ¿no? Yo, por ejemplo, pongo... Las cámaras analógicas, toda la vida hemos tenido problemas, toda la vida. Era muy difícil conseguir repuestos. Siempre a través de otras personas que tenían amiguismo con los servicios oficiales. Oye, a ver si me puedes conseguir esta pieza y tal.
Y esa era la forma. De otra manera, pues eso, intentar contactar con esos servicios, que la mayoría de las veces esto no nos daban. A partir de las digitales, y con el tema de Internet, se ha hecho una red de venta de repuestos bestia por todo el mundo. Entonces, es relativamente fácil conseguir repuesto hoy día. Me imagino que habrás visitado eBay, seguramente, tanto tú como tu hijo, como vuestra tienda,
como el que va a Amazon todos los días, me imagino. AliExpress, y luego directamente a servicios técnicos, servicios oficiales de Canadá y Estados Unidos. Hay gente ahí muy competente. También los problemas de las aduanas, se retrasa mucho todo. Tienes que pagar, además, aranceles y demás. Todo se encarece mucho. Y también te complica la reparación, porque te quedan unos precios, y hay reparaciones que la gente dice,
no la compensas. Es normal. Pero hoy día se consigue prácticamente de todo. Menos lo más antiguo, se consigue de todo. Tú has estado entre bambalinas, que era una de las cosas que comentaba al principio, e incluso he hablado contigo fuera de micro sobre esto, que justamente es una de las cosas por las que me interesa que la gente conozca que estas personas, probablemente muchos de nosotros o muchos de los que estén escuchando,
incluso gente que no, pero que seguro tiene una cámara arreglada, no sepa quién le ha arreglado esa cámara, incluso tú tampoco sepas quién es la persona a la que se le ha arreglado. Pero tú has tenido contacto personal con algunos fotógrafos o alguna situación concreta que yo qué sé, te pongo un caso, es un ejemplo, solo para que tú me cuentes, que haya alguien que haya dicho, oye, pues quiero hablar con el mecánico porque quiero explicarle la situación concreta
o porque esta cámara es muy importante para mí y necesito hablar con él, porque lo que sea. ¿Has tenido alguna situación así, una anécdota? He tenido muchas, muchas situaciones, muchas, muchas, con gente muy conocida, uno de los que yo recuerdo muy, con mucha... Tengo una anécdota muy graciosa, fue con Alberto Sommers, Alberto Sommers, el fotógrafo de los políticos, y ese hombre, pues, al final me conoció
y me llamó varias veces para ir a su estudio, nos daba cámaras para reparar, y hubo una época, hubo una vez que me dijo, tengo un problema con mi flash del estudio, mi flash, era un flash súper especial, era un flash que la habían fabricado para él, era un flash construido con un mástil de un barco, le habían puesto unos paneles con los tubos, los tubos, con los tubos de gas para, para hacer el destello,
y tenía un generador, un generador que era como, más grande que una lavadora, de válvulas, que funcionaba con electrónica de válvulas, y aquella vez me llamó y, ¡fue! Es que no me lo puedo reparar nadie, es que yo necesito que me lo hagas, porque tal, y nada, nos liamos con ello, vimos que había una válvula que se había estropeado, y claro, no existían, ya no había válvulas, esto fue en los años,
los años 90, si hay patios o por ahí, sí, en los años 90, yo fui a principios, y al final conseguimos esa válvula en una, en una tienda, una pequeña tienda que había cerca de la, de, de la Plaza Mayor, no me acuerdo cómo se llamaba la tienda, una tienda muy, muy peculiar, pequeñita, era de, de electricidad, pero el tío vendía todo tipo de válvulas, y le llevé la válvula, tengo este problema con esta válvula,
a ver si se puede conseguir, pues espera, porque en Colmenar tengo una, mi casa, que tengo ahí una, un almacén, me la consiguió, el tío me la consiguió, digo, joder, carísima, pero me la consiguió, y le dije, necesito dos, para que tenga de recuesto, y se lo instalamos, llegamos, le preparamos el plan, lo instalamos, y al instalarlo pegó una explosión aquello, él estaba adelante, Alberto Somer estaba adelante,
y tenía además bastante, bastante pelo, yo creo que se le engrespó y todo el pelo, de la explosión que metió aquello, y a mí también, claro, nos quedaba, se fue la luz y todo, y ahí cuando volvió a llegar la luz, estaba el hombre asustado, yo también, y menos mal que al final de colabería que era, le saltaba, por eso es el laberinto, le saltaba un arco en una cohesión del panel con el generador, le saltaba un arco ahí y los tenía completamente quemados,
se arrolló, se reparó y estaba alucinado, el hombre estaba, nadie me lo podía reparar, nadie, nada más que usted, nada más, así que estaba encantadísimo, encantadísimo, cada vez que tenía algo me llamaba, para, o lo llevaba a la fotocasión, porque esto fue a través de fotocasión. Hombre, claro, me imagino, pues lo que te comentaba, que seguro que habrías, por eso te decía lo de anécdotas, porque me refiero que, claro, en fotocasión
ha ido gente de todo tipo, o sea, yo, yo lo sé, habrá estado, pues es que, casi todos los premios nacionales de fotografía que han residido en Madrid, por lo menos, seguro que han pasado por ahí, desde, yo qué sé, García Alíx, hasta, yo qué sé, Isabel Muñoz, todos, vamos, me imagino. Carlos Saura, Carlos Saura, era muy aficionado, era muy aficionado a la fotografía, y bueno, él estaba, tengo que ir a tu casa,
yo quiero ir a tu casa y te voy a hacer una película, porque me gustaría, a él le encantaba, eso de ver las tripas de los objetivos, sobre todo objetivos, es lo que le reparaba mucho, objetivos mamilla, había muchísimos también de los que le gustaban a él, y estaba deseando venir, y al final, no pudo, murió y no pudo, y yo me quedé con las ganas, había sido un orgullo para mí, que hubiera venido a mi casa.
Bueno, ya te puedes sentir orgulloso, quería hacerlo, es un privilegio, yo creo que ha sido un privilegio, sobre todo, yo creo que, primero, para todo el mundo del sector audiovisual, es un privilegio poder haber tenido a Saura como un gran director y fotógrafo, porque también era un gran fotógrafo, en España, y bueno, luego tú especialmente, pues por haber podido conocerle, tratarle, y encima que tuviera ese trato contigo de diferencia,
porque yo creo que, además, seguro que si lo dijo, sería por algo, yo te lo digo de verdad, Pedro. Él iba todos los sábados allí, a Tertulia, se reunían varios, y ahí estaba Carlos Euras, yo he llegado allí con mi trabajo, en realidad, y enseguida, ¡hombre, tal!, ¡que lo he pasado tal!, y a saludarme rápidamente, y la verdad es que sí, yo le he notado que me tenía muy pillado bastante. Luego también Fernando Manso,
es que son los que recuerdo ahora sí, Fernando Manso, hasta hace poco, le hemos reparado muchas cosas también, le hemos revisado cosas. Te voy a ir a, justamente, que me has contado, Carlos, a Saura, que le gusta hablar de los objetivos, y era donde yo te quería ir ahora, porque hemos estado hablando de cámaras, pero, y hemos hablado, me has comentado un poco lo de cómo has llegado a aprender, cómo llegaste a aprender
un poco el tema de la óptica, pero lo mismo, ¿qué es sino lo más habitual a la hora de tener que arreglar un objetivo, o qué errores suele haber? Los más comunes, tanto antes, como los de ahora. Los objetivos antiguos Autocompus, pues bueno, funcionaban con un motor simple, bueno, Nikon y Canon también, empezó a meter los motores ultrasonicos, que ya complicaban bastante las cosas, pero bueno, era una avería también habitual,
sobre todo Canon, era una avería habitual que el motor fallara, el motor de enfoque, y se reparaba muy bien. Luego los de Nikon, que llevaban la misma tecnología, esos motores eran irreparables, no se podían reparar más que cambiándolos, y eran carísimos, carísimos, pero carísimos. Llegaba un momento en que decía, bueno, de un objetivo que valía 3.000 euros, pues a lo mejor la reparación salía casi en ese precio,
todo porque el motor valía un dinero. ¿Y ópticamente? ¿Antes había más complejidad a la hora de que hubiera algún, digamos, error o algún daño óptico con respecto a los de ahora? Porque claro, me imagino que el montaje de antes no era lo mismo. Los objetivos de antes estaban todos hechos con una base metálica, con monturas metálicas, con mecanizados, que eran carísimos de construir. Los objetivos e ideas, todo a base de materiales
de inyección, vamos, de por molde, vamos, vamos a decirlo así, y todo con la óptica completamente sellada, la sellan con aparatos especiales, sellado en cajas herméticas de estas, ya te digo, de fibra. Y luego lleno de sensores y ajustes, ajustes por todas partes. Un objetivo de estos actuales, no sé de qué marca, de Canon, de Nikon, de Sony, son complejísimos de ajustar, muy complejos, muy complejos. Cuando los antiguos tenían dos ajustes que lo hacías
y quedaban clavados. Estos debería, son complejísimos, pero debido sobre todo a porque la gente que utiliza las cámaras, cogen, hacen la fotografía y aumentan muchísimo la imagen. Ah, aquí veo un defecto, le falta nitidez. Eso no ocurría antes. Hoy día las averías son mucho más exigentes que hace la generación de las cámaras, de las cámaras analógicas. Sentimentalmente, ¿qué echas de menos, fotográficamente o tanto en tu trabajo,
de la primera época, esa en la que reparabas en las primeras dos décadas, por ejemplo, en fotocasión, desde el 80, a principios de los 2000, más o menos esa época en la que daban más la fotografía analógica o las cámaras más fotografía química, con respecto a cuando empezaste a arreglar digital? Cuando empecé el digital, yo usaba las cámaras analógicas y decía, pero bueno, si eso era maravilloso,
si yo me cogía las cámaras esas, me reparaba varias, todos los días, sin problema ninguno. Y con estas digitales, esto es un problema. Para mí era un problema. Fue un año, año y medio que, la verdad, fue malísimo. Pero una vez que se empezó a coger el tranquillo a las cámaras digitales y a encontrar repuestos con ellas, aunque ya no quería saber nada de las cámaras, no quiero saber nada de ellas.
Lo decía siempre, menos mal, menos mal que ha venido la cámara digital. Eso pasa muy habitualmente, ¿no? Es como ahora cuando, claro, ahora nos pasa mucho a los fotógrafos, ¿no? Que cuando, que sí, que está muy de moda ahora, se ha puesto de moda la fotografía analógica, química, que, bueno, dicen por aquí que no es una moda. No creo que sea una moda, sino será como los vinilos, ¿no? Que tendrán su espacio chiquitito.
Mientras tanto, ¿no? No creo que vaya a crecer para nada, más de lo que hay. Pero ahora, por ejemplo, los que trabajamos, cuando tenemos que trabajar de manera profesional, decimos, sí, sí, sí, es muy bonito, porque todavía tengo ese arraigo, ¿no? Me gusta de vez en cuando, mi fin de semana, tirarme un carrete o tal. O a lo mejor me tiro un mes haciendo un proyecto con un carrete 36. Pero, por favor, para trabajar, no me vuelvas a dar,
porque, claro, llegas un momento en que la facilidad, no solo la facilidad, sino los costes. Eso también es una cosa importante a tener en cuenta cuando te dedicas al mundo profesional. Me imagino que también es eso, ¿no? Al final, cuando te vas acostumbrando y todo alrededor del propio aparato también va circulando, imagino que para vosotros también sería más cómodo, porque, claro, ya las piezas serían más habituales
de poder conseguir que respecto a las otras, ¿no? Es que comercialmente la cámara digital es para nosotros, no es para la reparación. Comercialmente es mucho mejor que la cámara náutica. Tecnología ya no se consigue en repuestos. Yo tengo todo a base de despiezes. Tengo un piso arriba, en la guardilla, lleno de cámaras despiezadas. Pero, claro, cámaras despiezadas es que has utilizado las piezas, las piezas claves que se estropeaban.
Vas a echar mano, ya están todos llenos de piezas, pero la mayoría no valen para nada. Ese es el problema. Para mí lo comercial, desde luego, para mí es igual. Lo comercial es la cámara digital, aunque sigue con las cámaras analógicas, se sigue reparando muchísimo en cámaras analógicas. Por su ocasión tiene muchísima entrada de reparación analógica. De hecho, siguen vendiendo muchas cámaras analógicas
y necesitan que estén revisadas. Y, vamos, te puedo dar sobre que el 90% de las cámaras analógicas, si esa persona no la ha tocado en 10 o 20 años, no funciona. No funciona segurísimo. Excepto como las Nikon F2, por ejemplo, que es una cámara que no se estropea nunca. Eso es eterno. Tú coges una Nikon F2, la paras 25 años, la vas a probar a los 25 años y funciona a la primera. Es algo increíble, la Nikon F2.
Las Leicas te pasa eso. Tú las dejas ahí varios años paradas y te fallan. Las Leicas fallan, hay que revisarlas. Claro, yo puedo tener una digital, tú lo has dicho. Hay parada y lo único que va a ocurrir, como mucho, es que la batería no me valga y tenga que cambiarla. Se la dejo parada. Pero una mecánica, ¿qué consejos le darías a la gente para que las tenga? Pues que si a lo mejor dentro de 10 años la quiere volver a usar,
tiene que haber algo en ese transcurso de tiempo que haga, me imagino. Pues en ese transcurso de tiempo lo mejor es guardarle en un sitio que esté completamente seco y que no le den guardado de la luz. Y, por supuesto, mantenerla limpia. Cuando utiliza la cámara, la coge y tal y utiliza, con un pincelito, limpiarle el polvo, que ese polvo al final se mete dentro y hace y provoca averías. Y luego es algo imposible ya de...
El problema de las cámaras analógicas son los sellos, los sellos de las tapas traseras. Esos sellos se descomponen todos, todos. Por eso, los que se fabricaban o fabricaban en Japón hace ya... O sea, en el inicio de las cámaras, de las cámaras WFRI, sobre todo, de hace 40 o 50 años. Todos esos sellos se descomponen, todos, todos, con el tiempo. Por mucho que te empeñes, al final se descomponen. Y esos sellos provocan averías también.
O sea, que aunque la tengas parada, esto es como un buen coche que de vez en cuando, aunque tú creas que está bien, no está de más, una vez al año, dos veces al año, bueno, no sé exactamente el tiempo, pero que pueda pasar por una pequeña revisión para ver cómo está. Sí, no está de más. Cámaras con tantos años, no está de más. La Leica, la puedes parar, la puedes dejar el tiempo que tienes
y luego con una pequeña revisión, bueno, pequeña o gran revisión, se dejan funcionando a la precisión esas cámaras. Es lo único que tienes, una cámara... La Leica es una cámara muy bien construida. Las otras... Ah, no... En Meiko y tal hay modelos que son irrecuperables. Habéis reparado también, me imagino, compactas de carrete. Sí, en una época se reparaban. Ahora, esto te lo digo, me imagino que lo sabréis,
pero esto está muy de moda. Y esto yo creo que debe ser vuestro némesis ahora mismo, porque, claro, ya incluso es una cámara que va totalmente compactada, ya no es como una cámara analógica reflex, ¿no? Vamos a decirlo, porque ya si esas os cuesta, imagínate estas. Compactas analógicas han envejecido, han desvejecido muy mal. Está todo construido a base de plásticos, fibras, y se descompone con los años.
Sin usarlas, se descompone. Tú coges una cámara de esas, la desalmas y se agrieta. Las partes donde van los tornillos se agrietan y después no hay forma de dejarlas bien. No, no, las cámaras compactas, para mí, la mayoría han muerto. Han muerto. Están muy de moda y a precios, algunos modelos a precios desorbitados. O sea, yo lo digo porque hay gente que comenta ahora lo de ah, pues estos modelos, tal.
Pero claro, el problema es que si se estropea esto, debe ser complicado arreglar esto. No, es que ya es imposible. Es que es imposible. Además es que yo tenía un montón de repuestos de cámaras compactas. Y hace como 8 o 10 años, se lo entregué al tatarero. Me estaba estrobando. Eso no tenía funcionamiento ninguno. No se reparaba ninguna cámara de esas. Hoy día sí, empiezan a venir otra vez. La mayoría, el 80% no se pueden reparar.
A no ser que sean cámaras muy especiales. Las contagedoras, por ejemplo, si las consideramos, contagedoras es una cámara muy buena, muy bien fabricada, se recuperan. Hoy día se recuperan. Se les van una serie de piñones. Siempre se les estropea esos piñones. Y se consiguen en China, en China, en AliExpress, se consiguen esos piñones fabricados a la perfección. Voy a acabar preguntándote sobre un aspecto más fotográfico.
Porque, claro, llegar a ser mecánico, por mucho que te guste la fotografía, me imagino, o sea, por la mecánica de cámaras, al final me imagino que la fotografía será parte de ti. Porque tantos años habrá sido parte de ti, por lo menos, no sé si en cuánto tiempo, pero ¿has fotografiado? No sé de qué forma, pero yo sé si será de manera aficionada o de manera profesional incluso en alguna cosa,
pero ¿has fotografiado y con qué has fotografiado? Sí, he fotografiado mucho. Yo me hice con un equipo de Canon A1 en su tiempo, y eso lo utilicé muchísimo. Y luego cámaras, cámaras que tenía para reparación. Y bueno, pues me dije, voy a hacer un carrete. No, me dije, hazte un carrete con esta cámara. Y lo hacía. Me servía de prueba además también. Fotografiado mucho, sí, sí, bastante. Y de hecho creo que es fundamental entender la fotografía
para dedicarte a la reparación. Fundamental. Si no entiendes la fotografía, no vas a entender cómo funciona una cámara. Y las cámaras cuando las coges... Te iba a decir, incluso fuera de técnica solo, ¿no? Sino también un poco incluso la visión, eso porque te pueda gustar, me imagino que técnicamente seguro. Técnicamente es que no necesitas saber, necesitas saber que es una sensibilidad. ¿Por qué hay que poner una sensibilidad? ¿Por qué no?
Todo esto hay que saberlo, hay que saberlo. El diafragma, comprender por qué el diafragma tiene que cerrar más o menos. Entender por qué la emulsión esa va a quedar más quemada o menos quemada. Es que todo eso lo tienes que entender. Si no lo entiendes, si no conoces la fotografía, no te puedes dedicar a reparar. Yo lo tengo clarísimo. Cualquier cosa alrededor, claro, de ella. O sea, es que al final es...
Yo cogí mucha experiencia, cuando me puse a un laboratorio en casa, cogí mucha experiencia con la fotografía, me imagino. Me gustaba muchísimo. De hecho, tengo muchísima fotografía. Muchos negativos. Tengo muchos. Pero... Ya, a partir del tema digital, me compré una digital, además, una Sony, y dejé de usarla hace bastantes años. Dejé de usarla. Me ha desencantado ya la fotografía. Ya hago fotos con el móvil, nada más.
Ya te diré, pero vamos, yo estoy muy a favor de eso. Estoy muy cansado, ya estoy cansado de estas cosas. Quiero dedicarme a otras cosas. Una pregunta que te iba a hacer era si realmente, más allá de que estés desencantado por la propia foto, pero, ¿echas de menos tu trabajo? O alguna cosa de lo que hiciste en estos años, algún momento, aunque no sea la propia arreglar la fotografía, algo que esté alrededor de todos estos años
que te haya dado la fotografía. Sí, he hecho de menos cosas. He hecho de menos. Hay veces que... Yo veo a mi hijo que está con una cámara digital y me llama muchísimo la atención porque me pone yo... De hecho, oye, te voy a hacer esta. Y coge, me pongo y se la hago. Me gusta. Hay cosas digitales que me gustan hacerlas, me gustan mucho. Sí. Sin embargo, las analógicas no las he hecho de menos. Me pones una Leica por delante,
si la tengo que hacer por obligación, pues la hago y ya está. Y la hago lo mejor posible. Eso lo tengo muy claro. Ya te digo, he hecho Leicas, he hecho muchísimas. Miles, miles de ellas. Experiencia con Leicas muchas y con objetivos Leicas. Son delicadísimos. ¿Y el trato con esas personas? Como, por ejemplo, me comentabas con Shomer y tal, me imagino que será también algo que... Me imagino, yo por lo menos me imagino que echaría de menos esos ratos.
Más allá del aparato, serán cosas que te quedarán grabadas y que... No por ese personaje, te digo, ese personaje, pero me imagino que habrá habido muchos personajes que no se han conocido que también te hayan marcado y te hayan dejado ahí un... En el corazoncito algo con respecto a la foto. Porque, claro, tú eres el que arregla algo que para muchos era su pasión, su modo de escape, su trabajo... Y para ellos serías una figura muy importante.
Sí, además ya te digo, había reuniones ahí los sábados en fotografía. José Luis estaba encantado de que allí se reunieran. Y mucha gente de esas... Muchos han muerto, pobres. Pero mucha gente de esas todavía... A lo mejor quedan dos o tres. Me siguen llamando todos los años. Oye, era para felicitarte el año y tal. Te echas de menos eso de aquellas cuando llegabas los sábados y llegaban los entusiastas con sus cámaras colgadas
ahí con su Leica, su Rolling Flesh. Bueno, mira, me da Rolling Flesh, ¿qué tal? Todos ahí con... Y entre ellos también había veces que estaba Saura con sus cámaras también. Sí, eso te lo echas de menos. Recuerdo cuando se compró una digital de una Fuji, Saura, se compró una Fuji, se la compró José Luis. Y...
Bueno, pues voy a ver y tal. No supe más, no me dijo más comentarios de ella. Pero sí empezó con una Fuji, eso se lo recuerdo. Se la compró así con mucho... Con mucho reflejo. Claro, bueno, al final es... Yo creo que también eso es un aspecto importante porque al final cuando trabajas en algo muchos años, aunque es verdad que la generación en la que has estado tú, al final es cierto que si tu padre se dedicaba a eso, al final muchas veces se le daban sin darte cuenta.
Pero sí que es verdad que me imagino que a lo largo de todos estos años ese aspecto sentimental de tu profesión, que al final la fotografía, bueno, es muy amplia, ¿no? Tú eres una parte, un engranaje muy importante, por eso es una de las cosas por las que te traigo aquí, porque mucha gente con esos sentimientos incluso desde todo tipo de fotógrafos, artistas, más artísticos, más técnicos, más retratistas, más lo que quisieran,
ponían en ti, cuando se les rompía ese aparato con el cual ellos se podían expresar, ponían la confianza en ti para que eso lo arreglaras. Entonces al final yo creo que eso siempre se quedará ahí porque es una parte... No conocerías a todos, pero al final los pocos que conocieras o los muchos que conocieras, me imagino que siempre habrán tenido algo especial con esa persona que le pueda arreglar ese aparato con el cual expresarse que tanto les daba, ¿no?
Ya sea desde un tema sentimental como un poco más de tema laboral, me imagino, ¿no? Sí, sí, te digo, yo cuando llegaba a las reuniones seguía, ¡hombre! Me veían llegar, me metían dentro del grupo con esto y tal, y sí, eso he hecho, al menos aquello, era bonito, sí, era bonito. Y ahora me has comentado tu hijo, voy a acabar con esto porque al final, bueno, mira, pasa de un lado a otro, Sergio, ¿sí?
Pasa de también, pues tú eras hijo de mecánico de cámaras, pues ahora tu hijo también es hijo de mecánico de cámaras, que hace poquito, bueno, tú te jubilas hace poquito, pero ¿él cuánto tiempo lleva en medio del negocio contigo? Porque habrá estado contigo, habrá compartido contigo, claro, tramos. Sí, 8, casi 10 años, son 10 años prácticamente. Tiene una experiencia ya larga. ¿Y cómo ha aprendido Sergio en este caso?
¿La diferencia es igual, o sea, es lo mismo, o él ha aprendido también, ha ido a algún sitio también para ir...? No, él ha aprendido de mí, yo le he enseñado todo lo que sé, todo lo que sé, y todo lo que sé se lo he enseñado. Yo le he dado todo el consejo que le podía dar y en cuanto había un problema o algo, mira, esto tienes que hacer esto, esto y esto, le he enseñado todo, es que le he enseñado todo, eso no se lo enseñaría a nadie,
a nadie, a mí había veces que la gente me decía, bójate una prendiera, no, no, no, yo esto no se lo voy a enseñar a nadie, no, no, no porque es una locura enseñar, esto es una locura, no por nada, no por tener un secreto, sino porque para mí es una inversión de tiempo brutal, pero brutal, enseñar a mi hijo, a mí me ha costado muchísimo tiempo, mucho. Bueno, que es tu hijo, que es distinto, claro, es lo que yo...
Que es mi hijo y yo quería que él quisiera con esto. ¿Le gusta la fotografía también? Sí, a él le gusta mucho la fotografía, sí, sí, sí. O sea, fotografía también. Él tiene, él es... él es seguidor completamente de las Fuji, le gusta mucho la Fuji, y ya te digo, los ritmos también le gustan mucho, yo creo que hay veces que se queda un bravo ritmo y se queda, le gusta, le gusta mucho. Voy a acabar con esto, una pregunta interesante,
tú que has vivido toda esta transición y es, ¿cómo ves este camino? Sobre todo, yo creo que ese hartazgo a lo mejor me puede dejar claro un poco cómo ha sido este, cómo has visto ese camino de la fotografía desde que tú comenzaste la fotografía en general, hasta estos momentos, prácticamente, que te acabas de jubilar. ¿Cómo lo he visto? Yo me acuerdo que empezaba, cuando era muy joven, y conseguir un poquito de dinero para hacer un carrete que yo estaba deseando siempre,
y sacar las cámaras para hacer fotos, pues, costaba, costaba dinero, mi padre no tenía tampoco mucha disponibilidad económica. Y, sí, recuerdo luego el avance, todo aquel avance, la facilidad después de, facilidad y compra de material para hacer fotografía, todo eso se facilitó mucho con los años, mucho, sobre todo, yo he ido a fotografiar, y hay mucha facilidad para hacer estas cosas. Y luego ya con el,
ya el cambio digital ha sido, ha sido monumental, el cambio ha sido, ha sido, ha sido grandísimo. El cambio de la fotografía analógica a la digital, para mí ha sido un avance bestial, pero bestial. Pero, ¿tú crees que se ha perdido, desde tu punto de vista, ¿tú crees que, más allá de que la técnica haya mejorado, que para, a lo mejor, alguien como tú en tu trabajo haya merecido, o sea, haya venido mejor o peor, no lo sé,
pero más allá de eso, la propia fotografía como mundo, o sea, ¿tú crees que ha perdido esencia, ha ganado esencia, es más sentimental, menos sentimental, ¿cómo lo ves tú? Sí, sé que ha perdido esencia, sí, sé que ha perdido. De hecho, con el auge de los móviles, y de las cámaras digitales, la gente, ya, la gente era capaz de hacer una buena fotografía. Entonces, ya la gente profesional, parece que quedaba en un segundo plano.
Antes, para hacerte una fotografía de carne, te ibas a un estudio a hacértela. Después ya, una cámara digital te la hacías en tu casa. Entonces, sí que... Ahí ha perdido bastante la fotografía, en ese sentido. Vamos, porque en tu trabajo, al final, también es verdad que, más gente tenía cámara, más tenías que reparar, claro, en ese sentido... Claro, aparte del hecho de que nunca ha faltado material fotográfico
para reparar, nunca, nunca ha faltado. Ya para las cámaras profesionales, no faltan. No, claro, y aunque no fueran profesionales. Y sin ser profesionales, sí. Claro, porque eso siempre ha habido, y sobre todo, a medida que había más cámaras en el mercado y más gente podía acceder a ellas, pues más cámaras habría, claro. En ese sentido, o sea, en ese sentido no habría problema. Pero hoy día se reparan más cámaras profesionales que las...
que las de ficcionado. Hay menos, yo creo. De ficcionado hay menos. Que son estas personas que ya pues han decidido a... a utilizar el móvil, como me pasa a mí. Al final es una cámara, yo también tengo que decirlo. Es otra cámara, pero es otra cámara. Diferente, pero bueno. Pues nada, oye, Pedro, que ha sido un placer conocer un poquito más de ti, de tu historia, de saber un poco de esos... de esas tripas de las cámaras y objetivos que, bueno,
que muchas veces, pues bueno, cuando se nos estropean, pues... ya llevamos una tienda, pero ¿quién está detrás? Muchas veces solamente pensamos que el que nos lo... nos recibe es el que luego se la lleva detrás, lo arregla y no es verdad. O sea, esa gente obviamente también tiene su entrevista, ¿eh? También tengo que decir que también hay gente que está ahí delante de un mostrador que tiene también su charla y sus cosas que contar,
porque también hay todos al final tenemos... Y yo siempre digo que esto es como todos ocupamos un lugar en la cadena y en el momento en que se rompe cualquiera de esos lugares en la cadena, pues... Sí, sí, sí, sí. Se nota. Se nota, aunque muchos no lo sepamos porque no lo conozcamos o no tengamos información, hay muchas partes de la cadena que están ahí que si no se conoce... Sí, el eslabón este de la persona que recibe la cámara en la tienda
es fundamental también, fundamental. Si ese eslabón se rompe, se ha roto todo también. También, exacto, por eso. Es fundamental. Así que lo dicho, que ha sido un placer conocerte y saber un poquito más de ti y tenerte aquí en el canal. Lo mismo te digo, Rodrigo, ¿no? Te digo muchas gracias por contar conmigo. Pues nada, mucho ánimo, que siga muy bien tu jubilación y nada, que sigas por lo menos ahí dándole apoyo a tu hijo
cuando hay algo que no sepa, aunque solo sea ahí detrás solamente para el apoyo que seguro que lo va a agradecer mucho. Ahí continúo, de hecho estoy rentado en el taller, o sea que... Muy bien, muchas gracias. Gracias. Bueno, ¿vuelves? ¿Vuelves, Iker? Sí, porque, con la tontería, ¿cuántas semanas llevo sin pasar por aquí? Pues dos... No, un mes, claro, un mes. Un mes, claro, dos programas. Dos podcasts, sí, dos programas.
Hemos tenido cupas en Fotolari Podcast, ¿no? He sido desplazado, he bajado a comprar el pan y me han ocupado el sitio, esto... Bueno, eres un poco mentiroso. Te voy a decir que mientras estaban aquí tú te lo estabas pasando bomba. No recuerdo dónde estaban los últimos programas porque uno fue que estuvo Emma, hablando de Revelat, que yo no estuve, por lo cual tampoco podía aportar mucho, y... No, el otro te desplacé yo directamente.
Ah, vale, vale. Es que no recordaba si estaba yo por ahí de viaje o estaba en alguna cosa guay o que fue eso, un desplazamiento o eso. Pero bueno, ya está, ya he vuelto. Tranquilos, tranquilas, ya está. Vuelve la calma, vuelve la normalidad a Fotolari Podcast. Vuelve el hate. ¿Qué hate me tienes que contar? Mira, he decidido que no vamos a hablar de la Nikon Z8 porque llevo como dos semanas hablando todo el rato de la Nikon Z8
y hasta yo estoy saturado. Y eso que hoy... Bueno, hoy, esta semana, cuando estamos grabando esto, ha salido una noticia que hay no sé cuántas mil unidades... Algunos dicen que seis mil, otros siete mil. Hay por ahí uno que dice que es todas las cámaras de Europa, que si son todas las cámaras, yo, en la que grabamos nosotros, no le detecté.
Bueno, que tiene un fallo en la bayoneta, entonces que las unidades afectadas tienen que... Lo típico que pasa con muchos esténulos de cámaras. Hace tiempo que no había una aparentemente tan gorda con un esténulo de una cámara y que no pasa nada, pues ya está, se reparará y tal. Pero que sí es verdad que cuando pasa esto, sea la marca que sea, siempre sorprende porque los... Bueno, las veces que hemos podido visitar fábricas y sistemas de producción de cámaras,
las revisiones son la leche. O sea, es decir, cada cámara se prueba ciertas cosas y cada X unidades se revisa en profundidad, con lo cual es curioso que haya estos fallos. Pero claro, yo entiendo que si tú ahora mismo te has comprado una Nikon Z8, has pagado 4.700 euros y te ha tocado una afectada y tienes que enviar al servicio técnico, la tienen que recoger y tal, pues entiendo que sí, un poco putada, un poco mal humor te puede provocar.
Pero bueno, que no vamos a hacer... Hay gente que está diciendo, ¿cómo? No, no, esto ha pasado con todas las marcas. Alguna vez se han comido un fallo de este tipo en el esténulo. A veces es verdad que son fallos de estos que son más difíciles de detectar, que si es un banding, que si es no sé qué, o cosas que se pueden resolver con un firmware. En este caso parece algo que es físico de la bayoneta
y que no encaja bien, es decir, que no gira. Yo reconozco que la cámara que tuvimos me dio la sensación de que me hizo algo raro. Yo usé su auto del 28-75 la primera vez que lo monté y se parece ligeramente a la descripción del error. Lo que pasa es que ya está, yo pensé que era yo, que soy un poco manazas a la hora de colocar los objetivos, como cualquiera que haya visto los vídeos sabe. Pero luego ya está, no hubo ningún problema,
o sea que yo creo que la nuestra que probamos no está afectada, con lo cual entiendo que eso que dicen algunos de todas las unidades de Europa están afectadas, que sería algo bastante gordo. Entiendo que no, pero bueno. Seguiremos atentos a la noticia, pero ya he dicho que no voy a hablar de la Nikon Z8, menos mal, ¿no? Menos mal, que para no hablar iba... No, pero vamos a hablar de la parte informativa, no de la parte...
No, también te voy a decir que eso de los errores, que bueno, para que la gente lo sepa, y vamos a por un ejemplo muy claro, para que sea por ejemplo el otro lado Canon, que viene más lejos, acuérdate de la salida de la primera y flamante mirrorless grande de Canon, la R5, cuando se calentaba cuando grababa vídeo. Claro, lo que pasa es que en ese caso, yo casi prefiero, si fuera compreador, casi prefiero que pase lo de Nikon,
es decir, hay un problema claro, se detectan las unidades afectadas, se resuelve, en el caso de Canon, no era un problema como tal, es decir, era parte de la naturaleza y la configuración de la cámara, y sobre todo muy subjetivo, es decir, la cámara se calentaba, eso es evidente, se calentaba mucho, se calentaba poco, ahí entran las interpretaciones, ahí entran ya los ingenieros japoneses diciendo que sí, que no, que ponemos la alerta de temperatura antes, después,
entonces, eso es como más complicado, porque te puedes haber comprado la cámara y tú estar convencido que tiene un error y que eso no puede ser así, y desde la marca decirte, no, no, es que esto es así, o sea, no te lo vamos a reparar y no vamos a hacer nada, porque es así, entonces, puestos a que haya un fallo como tal, mejor que sea un fallo de verdad reconocido, detectado y que se corrija, que una cosa de, bueno, me está acordando de Canon,
lo que pasó hace muchísimos años con la SEOR 1D, ¿cuál era?, la 1D, la Mar 2 o la Mar 3, que no enfocaban bien, aquello fue una movida de meses de usuarios enfadadísimos de Canon diciendo que sí enfocaba, que el problema era de los usuarios que no sabían configurar la cámara, lo cual, cuando tu cámara, te has pagado 5.000 euros por una cámara y te están diciendo que el problema es tuyo, que no sabes configurarla,
te hace muchísima ilusión y te pone muy contento, y aquello fue un movidón de ese tipo, es decir, que había un problema, luego se detectó que sí, realmente había un problema en el subespejo, no me acuerdo, anda que no escribimos noticias de aquello, y creo que al final más o menos se medio resolvió, no se acabó de resolver del todo, sacaron una versión nueva, bueno, pero aquello fue una movida. Así que en el caso de Nikon,
dentro de lo malo que es que te toque una cámara pues con un fallo, vamos, me parece un problema fácil de solventar, si el servicio técnico funciona con las velocidades que tiene que hacerlo y tal, ya he leído comentarios de gente, bueno, si es una mía, yo no quiero que me la reparen, quiero devolverla. Claro, yo eso también lo entiendo, ¿no? O sea, no quiero una cámara nueva, que no sé, no sé cómo son estas cosas,
estaremos atentos y mira, si nos está escuchando alguien que tenga una Nikon Z8 afectada, ahora estoy pensando, digo, mira, a la gente con la que hablamos y tal, ya les preguntaremos por si es una unidad afectada para que nos cuenten el proceso y si va todo bien, y si no va todo bien estar ahí fiscalizando todo, pero no porque sea Nikon, sino porque es nuestro trabajo y porque es lo que tiene que hacer un medio de comunicación.
Como ves, he entrado un poco a limanas perezas, para que veas. Sí, sí, sí. Luego la gente piensa en plan, solo vais contra Nikon, pero vamos contra el error. Vamos a decirlo así, ¿no? Vamos contra el error. O sea, no vamos contra el error, sino que contamos el error. El error, bueno, es una forma de decirlo, ¿no? Es decir, vamos a contar lo que realmente está pasando, tanto si es bueno como si es malo. Y Nikon de momento lo ha hecho muy bien,
ha reconocido, ha puesto los números de serie, ha creado una página, una web específica donde tú metes el número de serie, te dice si no te ha tocado la lotería o no, y te da los pasos a seguir, y veremos cómo funciona el proceso de reparación a partir de entonces, pero bueno, de momento se está haciendo el protocolo habitual. Pero he dicho que no quería hablar de Nikon. Vale, pues dime de qué quieres hablar.
No, como a veces estaba hablando de reparación de cámaras, que a mí me parece un tema realmente fascinante, ya que estamos hablando de... A mí siempre me pareció hipnótico. Yo siempre he pensado que un canal de YouTube de alguien reparando cámaras, o sea, sin más, sin hablar, ajustando cosas, sean cámaras mecánicas de carrete, sean digitales, siempre me ha parecido una cosa hipnótica de quedarte ahí un poco medio tonto viéndolo.
Y me ha recordado, no tiene mucho que ver, pero que hemos empezado a trabajar, a colaborar con los amigos de Sales de Plata, que es una tienda de fotografía de modernos, que les digo yo, que les da mucha rabia, en Madrid, que llevan muchísimos años, es decir, no se han subido a la moda de la fotografía de película antes de ayer, en plan de, uy, que ahora gusta esto, sino que llevan un montón de años.
De hecho, los conocemos desde que estamos en Quesabete y hablábamos con ellos. Y el otro día publicaron en el Fotolab un artículo muy interesante donde intentaban explicar uno de esos fenómenos que yo creo que a los que tenemos ya cierta edad nos deja muy locos y que es una de las cosas que más, pues con gente del sector y con amigos que se mueven en el mundo de la fotografía, más comentamos y es más sorprendente
que es esta moda de las cámaras digitales antiguas, esas compactas o esas cámaras no especialmente buenas que tienen 20 años y que ahora, por ahora no se cotizan muy alto, pero que sí tienen un cierto mercado. Y Álvaro, que es lo más parecido a un modernillo de mierda que tenemos en Fotolari, que estuvo en el Primavera Sound, detectó unas cuantas compactas. Y aquí Cristóbal Veravente, que es uno de los responsables de Sales de Planta,
nos da su versión, su explicación de por qué estas cámaras pueden gustar tanto ahora a la gente y de las muchas teorías que hay, que podemos entrar en temas sociológicos y demás. Una de ellas muy interesante es que estas cámaras se parecen en cierto modo al manejo que tenían o que tienen las cámaras de películas. Son cámaras donde tú no tienes que entrar al menú para cambiar nada, donde todo está donde más o menos estaba
cuando tirábamos con carrete. Y como eso, si usabas aquello en aquel momento, puedes hacerte sentir como en casa. Y si eres joven y nunca has usado aquello, te puede recordar cómo eran esas cámaras, te puedes tener esa nostalgia, no sé si decir impostada, pero bueno, nostalgia de cosas que tú no has vivido, no sé si hay un nombre para eso. Pero bueno, te pueden acercar a esa sensación de la fotografía tradicional, de la fotografía química,
sin los peajes, sin el rollo, mejor dicho, que puede ser el carrete, el revelado, el tal, el cual. O sea que si no habéis leído el artículo, echadme un vistazo porque está muy interesante. Esto me viene a recordar lo que ha estado hablando con Pedro, es mecánico, sobre cuidado con comprar cámaras que lleven muchos años cuando suban mucho de precio. ¿Qué quiero decir? A ver, cuando están a 100 euros, 150,
lo típico, un precio hasta así más o menos, no tiene ningún problema. Pero el problema está, lo que me contaba él, es que claro, hay mucha gente que empieza a comprar cámaras, por ejemplo, compactas, estas de carrete y tal, que se suben muchísimo de precio. Y él me comentaba que ese tipo de cámaras, en concreto, lo decía hace un momento, que claro, como se estropea eso, se acabó la cámara, porque les cuesta la vida encontrar piezas.
Ya dice que les cuesta muchísimo para lo que son cámaras reflex, a lo mejor analógicas, que tienen que, lo comentaba, que van a eBay y todo, que eBay eso es como su mejor amigo, ¿sabes? O sea, que lo compran en Estados Unidos, en Japón, bueno, en muchos sitios. Por eso le digo que cuidado, también, cuando compremos esas cámaras, por mucho que nos gusten, cuidado con el precio, porque tenemos que saber
que si esas cámaras se nos estropean, es muy probable que... ¡Caput! Y también hay que tener en cuenta lo que estás comprando y lo que estás pagando. Es decir, si te estás comprando una cámara compacta, que en su momento se presentó como una compacta sencilla, por mucho que se haya puesto de moda, tú piensas que los componentes que se pusieron ahí eran sencillos. Con lo cual, ese obturador va a tener una vida útil.
Eso, los ciclos, que solamente nos acordamos en las cámaras profesionales, y eso ha mejorado mucho. Los obturadores de hace años, yo estoy seguro, que no estaban pensados para... Tuve 200.000 disparos, entre otras cosas, porque con el carrete, evidentemente, se disparaba mucho menos, pero eso es la calidad de los componentes, la calidad de los arrastres. Es decir, si era una compacta de comunión, para entendernos,
por mucho que tú ahora seas un flipado y quieres ganar un golpe de foto e irte a Ucrania con esa cámara, ojo que esa cámara igual no está pensada. Y lo de los componentes, que comentabais en la entrevista, a ver, como ejemplo, pensad, esto lo ha explicado Pentax, las dificultades que está teniendo Pentax, que es un gran fabricante, era uno de los grandes fabricantes de película, para encontrar componentes ellos mismos ahora
para fabricar una cámara nueva. Es decir, si a Pentax, que durante años ha fabricado cámaras, y las ha reparado, y ha tenido sus propias piezas, le cuesta encontrar para producir nuevas cámaras, pues imaginaos a un técnico normal, o a una persona, eso, que se encuentra con una cámara, que se la compra, que paga una pasta, y que no funciona. Por eso digo que cuidado un poco con eso, porque muchas veces se sube en el precio,
y a lo mejor la quieres para colección, guay, porque al final no la vas a usar. Eso te voy a decir, que luego al final, pues habrá mucha gente que las compra, porque son bonitas, y va a tirar un carrete, y las va a tener ahí, o sea que... Pero insisto, tanto si son digitales, como si... que luego la gente no se lleve sustos, es a lo que me refiero, sobre todo eso. Que si vas a pagar 50.000 euros por una cámara,
pues igual busca a un amigo, a una amiga mecánica, y que le eche un vistazo antes. Como un coche, ¿no? Tengo un amigo mec... El taller amigo, ¿no? Pues échenle un vistazo, a ver si me han tocado el cuento a kilómetros, y estas cosas. Bueno, ¿y algo más? Tienes que contarme. El temazo de los últimos días, que me parece una cosa loca, que ha ocurrido en México, y se ha comentado muchísimo, y es que hemos publicado también la noticia,
un fotógrafo, Jorge Lara, que por lo visto en México es muy conocido, es fotógrafo de bodas y demás, ha registrado el término Boudoir. No sé cómo se pronuncia, Boudoir, ya sabes, las fotos estas así en lencería, estas cosas que a mí siempre me han parecido una cosa un poco viejuna, un poco de moda, pero que bueno, que tiene sus fans, hay gente que se dedica a esto, y para adelante con eso. Bueno, pues ha registrado,
o dice que ha registrado, en el ministerio, el INPI, creo que se llama en México, Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, que yo no he sido capaz de encontrar si realmente lo ha registrado o ha hecho la petición de registro. Me cuesta mucho entender que alguien pueda registrar esa palabra. Tú puedes pedirlo, como si yo intento registrar, no sé, sol, ¿no? Pues bueno, lo puedo pedir, y me dirán, sí, sí, circule.
Entonces, lo gracioso es que a partir de aquí, por lo que hemos leído en las noticias de medios de México, se dedicó a ir a las redes sociales, a las de meta, es decir, a Facebook, Instagram, y cualquier persona que usara como su nombre de usuario, como su marcante, con muchas comillas, la palabra Boudoir, pues si eres fotógrafo o fotógrafa, te dedicas a esto y te pone, pues Manuelito Boudoir, para que la gente te cuente,
pues ha ido pidiendo cierre de cuentas. No sé, me deja loquísimo porque no entiendo muy bien cuál es el objetivo de esto. O sea, no sé si detrás de todo esto viene un curso de Javier Lara, Javier Lara se llamaba, ¿no? De Jorge Lara en plan de ¿por qué la importancia de tu marca? Es decir, hacerse un TED Talk de estos y vender tal. ¿O realmente tenía ganas de cabrear a la gente? En cuyo caso, felicidades, Jorge,
lo has conseguido porque, claro, evidentemente se ha cabreado mucho porque si tú registras esto en plan, y no lo comentas, y yo qué sé, tienes un súper competidor malísimo y le quieres joder la vida, yo no sé, alguna movida, pero ir en plan a Instagram cerrar cuentas de la peña, de compañeros, de compañeras, fotógrafos y fotógrafas, me cuesta mucho entender. Luego el tío ha reculado, ha dicho que no, que no, que no sé qué,
que yo solamente no quería este mal rollo, no querías este mal rollo, ¿no? No sé, me cuesta mucho entender, pero claro, lógicamente, esto ha hecho saltar las alarmas porque mucha gente ha dicho, bueno, no sé cómo está la legislación en España, pero si esto es posible, creo que Vicente Alfonso comentaba oye, ¿y si yo registro fotografía de bodas como marca? Es decir, si creo mi marca fotografía de bodas
y me dedico a que cualquiera que tenga ese concepto, fotografía de bodas con esas palabras y lo utilice, le puedo meter un anuncio y le puedo obligar a quitarlo. Es que es absurdo. Esto me recuerda, me viene a la mente de Dennis Howe, el tío este que dijo, bueno, y aún sigue vendiendo parcelas en la luna. Cierto, cierto, sí, sí. Es como en plan la luna no hace de nadie que luego al final, bueno, ya se sabe que al final sí que es verdad
que está haciéndolo de una manera un poco fuera de la ley, porque realmente sí que lo está haciendo fuera de la ley, aunque él decía que no y sigue insistiendo que no. Pero me hace mucha gracia porque ha empezado a vender parcelas en la luna, en Venus, en no sé qué, y la gente la va comprando trocitos ahí en plan, pues mira, es mía, porque nadie ha dicho que está. Que en parte dicen, bueno, pues mira,
es un listo y está vendiendo el par de la luna a piraos, ¿no? Pues vale, no molestas. El tema es si el tío este registrará la luna y ahora te llegará una factura cada noche en plan de oye, es que estás consumiendo luz de la luna, estás sacando fotos a la luna. Imagínate eso. Imagínate Samsung y Huawei estos últimos años. Oiga, que en su foto tocada de inteligencia artificial sales ese queháter es mío.
Claro, ahí tendríamos un problema. Pero sí, sí, son de estos casos que legalmente de repente abren una puerta que yo quiero pensar que legalmente esto no tiene ningún recorrido y que le van a mandar a paseo. Pero de entrada, bueno, pues te hace pensar oye, ojo con esto, porque luego también nosotros nos decían en plan registrar nombres de cámaras o de tipo de fotografías desde Fotolary para que nadie las pueda usar.
Bueno, es un concepto gracioso. Estaría bien preguntar a alguien que sepa de leyes y tal como está en España y si alguien puede registrar, no sé, pudo registrar bokeh, por ejemplo, y que cada vez que en una nota de prensa Sony y Canon digan mi nuevo objetivo tiene un bokeh. Patapán, paga Fotolary por usar bokeh. El caso es no saber si realmente no hay ninguna empresa que se llame así. A mí es lo que me parece extraño.
Claro, porque luego supongo que cuando tú registras cosas tienes que las registrar en un ámbito, es decir, en un uso. No sé si hay algún tipo de registro global de no, para el uso, para todo. Es decir, pues tú registras una marca. Eso pasa mucho, yo que sé, en caso de bebidas, por ejemplo, de nombres de vinos o nombres de... que esto alguna vez sí que yo conozco algún caso de que alguien le pone un nombre a un vino
y eso ya está usado, pero está usado, yo que sé, en Japón y para otro producto. Bueno, pues en ese caso no hay problema porque al final tú cuando registras, registras en un ámbito temático y geográfico. Supongo que no puedes... Ya, que no hay... Seguro que hay alguna marca de fotografía que se llama o algún estudio de fotografía o algo que sea bokeh. Digo yo, pero eso es... Pero es que lo de boudoir,
o sea, al final sería fotografía boudoir porque boudoir en sí no es... O sea, el término boudoir es que ya se va. Es mucho más grande que la propia fotografía. Claro, claro, claro. O sea, que es como un poco extraño, no sé. Este tío es bastante... A lo mejor, oye, eso sí, la publicidad ya se la ha hecho. Hostia, pero es de ese tipo de publicidad que yo no sé si es buena o es mala porque, yo que sé,
Finicón también se ha hecho publicidad, esto tienes que... Yo no sé si es buena o es mala, ¿no? O sea, el rollo este de que hablen de ti o que no hablen de ti. Claro, yo ahora mismo, si... Imagínate, por lo visto, este... Bueno, hay una diferencia. Este ha pedido disculpas. Ha pedido disculpas porque yo según leí en su biografía, ha sido fotógrafo embajador de Sony, o él se ha inscribido como embajador de Sony.
Si yo soy una marca y uno de mis embajadores me lía esta y me encabrona a 25.000 otros fotógrafos y fotógrafas, hombre, yo sí que le diría, oye, tío, si estás ligado a mi marca, no me hagas estas cosas. Y sí que leí que alguna tienda de fotografía que he colaborado con él también hizo en plan de, uy, yo de esto no sé nada, ¿no? Entonces, que como... Si lo que pretendía es que a veces pasen... No, yo solamente quería poner el tema encima de la mesa.
Vale, entonces lo de denunciar cuentas ha sido un poco feo. Pero no sé, veremos cómo evolucionar el tema. Se habló mucho la semana pasada. Yo ahora ya no he leído más novedades. No sé si el tío ha tenido que salir huyendo del país perseguido por los compañeros encabronados o cómo estará el tema, pero bueno. Una de las empresas que colaboraba con él, que era Arcadina, creyaba su página web, era embajador de Arcadina,
sacó un comunicado diciendo que se desvinculaba, que tal, y de hecho, todos los artículos que se escribió en Arcadina a él los han borrado. Hostia. En plan, conoce a Jorge Lara, no sé qué, tal, pues lo han borrado. No lo hicimos porque mira, coincidió en una semana que teníamos muchísimo lío con otras cosas. Jorge Lara, si por lo que sea nos estás escuchando, ya intentaremos contratar. Me gustaría mucho conocer su versión,
por qué lo ha hecho y a qué conduce esto, me encantaría saberlo. Vamos a intentar ahora, voy a ver si encuentro por ahí algún correo electrónico o alguna forma de contactarle o si alguien que le conozca que nos está escuchando desde México o si él mismo, por algún casual, escucha Fotolar y Podcast, que vamos a intentar hablar, porque seguro que su versión es interesante. Más allá, visto desde fuera, que es como,
pero ¿qué haces? Pues igual, luego él dice, no, mira, pues esto lo he hecho por esto, por esto, por esto, y nos ha convencido. Y termino ya de PR Review, está vivo, la lucha continúa. Estaba de parranda, eh, lo que te dije yo. Estaba de parranda. Sí, parecía cantado que se estaba buscando comprador. Me sorprende porque se ha gestionado un poco regular para ser la empresa que es y para ver de dónde viene y quién lo ha comprado.
Es decir, que no estamos hablando del blog de Manolito, el del cuarto, sino que, joder, es de PR Review, es Amazon y es Patreon, o sea, que son marcas potentes. Y, no sé, a mí me ha parecido, visto así en perspectiva, un poco chapucero, ¿no? Pues si estás buscando comprador, pues, joder, anuncia un poco en privado, vete soltando cosas del vamos a chapar. O igual realmente no pensaban en chaparlo y al ver el cariño que la gente le tiene o la repercusión,
han decidido venderlo. O sea, que a ver qué tal... Yo creo que tiene más que ver con eso. Sobre todo, creo, vamos a ver, es una intuición, sobre todo por el movimiento que hicieron las dos personas del canal de YouTube. Sí, sí, que era de verdad que iban a cerrar, ¿no? Sí, sí, porque fue... Tengo más esa intuición, más que otra cosa. Fue muy rápido. Bueno, veremos a ver cómo sigue. En teoría es un cambio de propietarios.
Yo imagino, entiendo que los recursos ilimitadísimos que tendrían en Amazon ya no van a ser tan ilimitados. Bueno, y como siempre pasa en estos casos, veremos si... Yo estoy convencido que no se afecta a la línea editorial, porque Gear Patrol lleva muchos años dedicándose a esto. No tanto a prueba de producto. Yo lo conocía porque también hacen review de todo, hacen review de cosas de cocina, hacen review.
Y lo hacen muy bien, sí que evidentemente hay una línea comercial más evidente de colaboración con marcas, que en el caso de... Bueno, pues si tienes Amazon detrás, pues no necesitas, porque tienes ahí los billetazos de besos. Pero bueno, veremos, de momento han vuelto a hacer reviews y tal. Veremos más contenido patrocinado seguramente que antes, etc. Pero es lógico, que es lógico y normal. Lógicamente, sí, sí, a tope con el contenido patrocinado.
En Fotolari tenemos contenido patrocinado. La gracia del contenido patrocinado, compañeros youtubers, es identificarlo como tal, ya está, no pasa nada. La gente entiende que tenemos que comer, tenemos que pagar las hipotecas. Así que cuando os pagan por publicar un vídeo, por probar comillas, comillas, una cosa, lo decís, y si vuestra audiencia realmente tenéis una comunidad y estas cosas, se lo va a tomar bien, lo va a entender.
Lo que igual no entiende es que les toméis el pelo y que les digáis que esta cosa random que estáis probando os han pagado por ello sin decirlo. Y hasta aquí mi mensaje institucional del día. Siempre acabo metiéndola ahí como... Hablando de periódico... Empiezas y acabas. Acabo, sí, sí, sí. Y entre medias, bueno, pues está bien, ¿no? Lo rellenamos un poco, ¿no? Bueno, se va acabando esta temporada.
Se va acabando la temporada, sí, a ver qué hacer, algo. Creo que tenemos una cita en julio, ¿no? Tenemos una cita, creo que todos los españoles, hasta la gente que nos esté escuchando, tenemos una cita todos los españoles a finales del mes de julio, electoral. Entonces, bueno, muy probablemente, ya lo tenemos ahí, ya lo hemos hablado, pues estemos nosotros dos más Edu para que nos cuente un poco las...
Bueno, un poco las intimidades fotográficas, etcétera, lo que es... Bueno, no sé. Lo que... Además, todo eso más lo que tú le quieras preguntar de manera política. Como final de temporada, podría ser, ¿no?, un buen final de temporada liándola por todo lo alto con Edu, hablando de política y dejar ahí el hype arriba y ya está, ¿no? Eh...
Antes de la selección. No, o sea, ese no quiero que sea el último recuerdo. Quieres acabar como de buen rollo, ¿no? En plan de... Chilao, veranito... Que venga Emma, que venga también Álvaro, por lo menos para que ponga un poco más de gordura antes de acabar, ¿no? Pero tú piensa, Edu y yo hablando de política, ¿qué puede ser? No, si yo no voy a hablar. Yo voy a darle a grabar, voy a presentaros y ya está.
O sea, vais a rellenar todo el programa vosotros. ¿Qué puede salir mal? ¿Qué se puede descontrolar? ¿Todo tranquilo? No, a ver, coñas al margen, yo creo que es muy interesante porque Edu conoce como pocos la fotopolítica, conoce a los fotógrafos de los partidos, conoce los intíngulis del Parlamento mejor que nadie y más allá de su curro, durante la campaña electoral, supongo que nos puede contar muchas cosas y explicar un poco desde dentro cómo se está viviendo,
cómo se va a vivir una campaña electoral que en España va a ser atípica por las fechas, por la temperatura, por el grado de crispación, ¿podemos decir la palabra? Por el grado de crispación que hay en el país y por lo que es complicado, y por lo que estamos jugando, sí. Es decir, ¿cómo decirlo sin que parezca? No, porque no va a parecer sin que se vea lo que está en juego, ¿no? Entonces, vamos a hacerlo desde una perspectiva fotográfica
y con alguien que está ahí metido en el día a día en el meollo y que seguro que nos puede contar unas cuantas cosas. Y además, siendo Edu, yo espero, cuento con que alguna burrada soltará, o sea que... Es que si no, ¿para qué le voy a traer? Vamos a... O sea, de hecho, antes le pincharé para que le suelte burradas y que luego podamos sacar cortes, ¿sabes? Como hacen en Hora 20 y pico, que le corte más burro,
que van calentando, ¿no? Que van calentando y le vamos soltando... Algo así, o sea... Algo así, algo así. Lo sacaremos justo, la intención que tenemos es eso. Así que lo haremos muy cercano, o sea, intentaremos incluso que sea la semana esa, o sea, el miércoles antes de las selecciones, para que quede todo incluso mucho más cercano y más... Más ahí en la... Más calentito, más calentito, sí, sí, sí.
Así que nada, pues nada, Iker. Que nos despedimos, hasta... Nos vemos en próximas semanas. No pase mucho calor por los maderes. Y me han dicho que... Y encima me han dicho que cierran los parques cuando hace calor. Eso lo he leído y me ha dejado muy loco, no lo entiendo. Está poniendo Rodrigo cara de... No, yo no voy a decir nada. Yo ayer estuve por toda la zona del centro y pasó un calor, aquello secarral,
callao, la puerta, el sol... Eso es un secarral. Leí la noticia y no entendía nada. Y estoy mirando y digo, Barcelona, creo que no, cierran los parques, no lo sé. O sea, al menos el parque donde voy yo con mi hijo y tal, no han cerrado, pero no sé, ya me enteré, me dejó muy loco. Digo, igual es alguna movida rara en Madrid que en la periferia no entendemos. Investiga. Hay un tema ahí, Rodrigo. Intentaré investigar, investigaré.
Hablamos las próximas semanas. Un abrazo a todos.