En 2006 Paul Pope dio su particular visión del Hombre Murciélago en Batman Año 100. Su estilo dinámico e hiperactivo casaba a la perfección con esta visión no tan futurista de Batman, situada en un mundo distópico a un paso del totalitarismo fascista. Con apenas medios, pero con determinación inquebrantable, este Batman del 2039 no luchaba contra el crimen sino contra ese estado opresor al que tanto les gusta hacer referencia a los autores que se identifican con el libertarismo, como Frank Miller, Steve Ditko o el propio Paul Pope.
En pocas obras como en este Batman Año 100, Paul Pope ha conjugado de manera tan integrada sus influencias de la BD, del manga y del propio cómic norteamericano. Realzado por el color de José Villarrubia esta obra propone un viaje adredalínico en la que Pope homenajea a sus historias favoritas del personaje y que no dejará indiferente a nadie.
Música:
Rage Against The Machine: Darkness of Greed
Suede: Shadow Self
Transcripción
Hola, hola, bienvenidos a Sala de Peligro. Hoy estamos en un programa un poco especial. Voy a ser claro, voy a ir a las claras. Teníamos un programa ya preparado, y ha habido un problema técnico. Y hemos dicho, necesitamos hacer algo ya. Y algo, claro, no cien números, no una cosa que podamos brutal, sino un poco proyecto especial. ¿Qué vende? ¿Qué es lo que vende? ¿Qué es lo que interesa y que se pasa rápido?
Batman. Batman vende. A todo el mundo le gusta Batman. Casi a todo el mundo le gusta Batman. ¿Y a quién conocemos que sepa de Batman? Digo, bueno, tiremos de agenda. Y ha salido un amigo mío, un buen amigo mío, Pablo Cózar. Bienvenido a Sala de Peligro. Hola, muchas gracias por invitarme. Es un honor estar aquí con vosotros. Pero no te sientas mal, que la gente no se sienta mal, porque no os lo hemos invitado
porque sea una cosa muy urgente, sino porque Pablo y yo ya habíamos hablado varias veces que tenías que venir un día, tenías que venir un día, iba a venir tarde o temprano, y aquí está. Y, por otro lado, también está mi compañero y amigo Enrique Machuca. Hola, bienvenido, Pablo. Encantado de tenerte aquí, que ya habíamos hablado un par de veces de que podías venir. Y mira, ha sido eso, una emergencia.
Te hemos llamado, te has deslizado por la barra en la cual se deslizaba Batman en los años 60, y ha aparecido aquí en Sala de Peligro. Y hola a nuestros amigos oyentes. Hoy vamos a hablaros de Batman. Sabemos que Batman os gusta a casi todos, como vamos a ver, lo aguanta a todo. Algo tiene, algo tiene. Yo siempre digo que Batman es probablemente el personaje más, el superhéroe más popular del mundo porque la gente
a la que no le gustan los superhéroes les gusta Batman. Y los autores, ya sea directores de cine, dibujantes, escritores, dibujantes de manga, que no les gustan los superhéroes o que no les interesan los superhéroes, lo cual es perfectamente legítimo, todos tienen una historia que contar de Batman.
Todos quieren les se llama su iconografía, el cuero negro, la noche, lo gótico, esos villanos, todo ese rollo. Entonces, Batman como dice Ben Enrique, lo aguanta todo. Puedes dar mil versiones del personaje que siempre parece fresco, que siempre parece algo diferente y que, bueno, aunque sea algo muy visto, pues mira, oye, te llevas por delante pues que un dibujante de manga muy famoso o un dibujante de cómic europeo o un dibujante de lo que sea
hace su propia versión de Batman y dices, oye, pues mira, vemos su arte aplicado al personaje, ¿no? Y precisamente de eso vamos a hablar. Vamos a hablar de Batman año 100, ya lo habéis visto en la carátula, de Paul Pope y con color de José Villa Rubia.
Importante también. Es uno de esos cómics en el que el color hay que resaltarlo. Entonces, sin más, vamos a empezar ya con el programa. Yo soy Ñigo Rodríguez, esto es Sala de Peligro y esperamos que sobreviváis a la experiencia. Sala de Peligro Paul Pope, ¿quién es este tío? Porque no hemos hablado tantas veces, o yo creo que no hemos hablado nunca de él en 200 y pico programas que llevamos. Enrique, Pablo, ¿qué creéis?
¿Qué sabéis de Paul Pope? ¿Qué tenemos que contar? ¿Qué tiene que saber nuestra audiencia sobre este señor? Yo creo que a Paul Pope quizá ni lo hemos nombrado nunca cuando es un artista más influyente que el famoso.
Es conocido, obviamente en el mundillo, tiene una obra no demasiado amplia para ser un tío que ya lleva desde el año 95, 94, 95 publicando. Lleva ya 30 años casi publicando, nació en el 1970 y sobre todo un artista de artistas y posiblemente sea uno de los artistas más influyentes de las dos últimas décadas. Yo lo pondría así así como Stuart Emonen, que es también de los artistas que más ha influido en las nuevas generaciones de dibujantes
y también tenemos a Paul Pope que también es un tío muy influyente en cuanto a su narrativa, a su línea, a su manera de enfocar la página. Y, a ver, empezó en el mundo independiente con cómics como Escapo o como THB, que era autopublicado. Empezó en el año 95, la época en la que estaba Bone, que Cerebus estaba en su punto más álgido, que estaba Strangers in Paradise de Moore, de Terry Moore, que todo el mundo
quería autopublicarse porque, claro, si resulta que tienes tu propia editorial, los beneficios son todos para ti. Me parecía que aquello era jauja. Y él lo intentó y en paralelo consiguió una residencia en Kodansha, en la editorial, posiblemente la editorial más potente japonesa. Y lo mandaron allí, se fue allí cinco años a dibujar páginas para los japoneses, que no le publicaron ni una.
O sea, fue una experiencia realmente curiosa, es decir, que aprendió muchísimo de narrativa, de cómo enfocar la página, de cómo enfocar la viñeta, de, sobre todo, transmitir emociones en viñeta, pero resulta que no le publicaron ni una sola página, ni una de las que hizo le gustaba. Era una serie, un supercracker, se llamaba. No consiguió que le publicaran ni una, aunque, ojo, se la pagaron. Se la pagaron. Toda y cada una de las páginas del trabajo que hizo.
Eso es al revés que en Europa, que haces las páginas, las publicas y luego no te las pagan. Tal cual. Y le devolvieron las originales. Dice que la experiencia fue a la vez frustrante, pero muy enriquecedora para él, porque para él fue un aprendizaje que luego pudo aplicar en su obra posterior. A partir de ahí, pues empezó a publicar sobre todo en colecciones como Heavy Liquid, 100%, bajo el sello de Vértigo,
y alguna cosita aquí y allí. Quiero recordar que hizo algo para Marvel, para X-Static, en paralelo a Michael Redd. Sí, hizo algún número con... Sí, sí, sí, con... La etapa de... Con Peter Milligan, efectivamente. Y unas cuantas historias de Batman, que son lo que nos lleva a este podcast.
Hizo una historia para solo, para aquella antología que había un montón de dibujantes que les daban una revistilla para ellos solos. Está Inigo enseñando por la cámara el solo dedicado por Bob, que parece una especie como The Son Goku, pero con traje de astronauta, pero que tiene rabo. Ese tipo de mezclas raras que caracterizan a este autor. Y ahí dentro hay una historia sobre Robin que le dio lugar para que ganara un premio Eisner,
que no fue el último, porque al año siguiente, gracias también a su intervención en esta revista, pudo hacer este Batman año 100 que nos ocupa. Ha publicado sobre todo en Vértigo y se ha autopublicado, pero tiene una obra bastante reducida para el montón de años que lleva. Y, sin embargo, una historia muy, muy, muy influyente.
También es un tío muy multifacético, que lo mismo le encargan que diseñe un almacén o una tienda, que haga unos diseños para un desfile de modas o para publicidad. Es un tío que se mueve en muchos campos distintos, muy polifacético, y eso hace que su producción de cómics tampoco haya sido demasiado continua, ni demasiado prolífica para lo que podría haber sido si se hubiera dedicado de lleno a ella para un editorial concreto,
haciendo grandes etapas. Pero la verdad que tiene paginitas, tiene números, tiene historietas, pues yo creo que casi todo. Es que tiene cosas de Los Cuatro Fantásticos, tiene cosas del Capitán América en estas antologías que han hecho de colores, de rojo, blanco, azul, de negro, de amarillo, que han hecho con un montón de personajes. Para el Capitán América incluso ha hecho una pequeña historieta.
Ha hecho pequeñas historietas de muchos personajes tanto para Marvel como para DC, pero realmente es un tío que aparece pero que no llega a crear impronta ni recuerdo en el lector medio. Eso sí que hay que reconocerlo. Aunque luego su obra es muy influyente y hay autores muy influidos por él. Podemos hablar de James Harren, podemos hablar de Daniel Warren Johnson, podemos hablar de David Rubin, reconocido por él mismo, que beben
mucho de los descubrimientos y de las nuevas maneras de hacer cosas mezclando europeo, mezclando manga, mezclando americano, que Pol Pot empezó a poner a principio de siglo. Sí, tienes razón que es súper influyente. De hecho, estaba pensando en Daniel Warren Johnson, estaba pensando en Rafael Grampa, se nota muchísimo que está influyendo.
Wes Craige, el de Clase Letal, también tiene mucho de él. Lo que pasa es que estos días estaba pensando que quizá la diferencia entre Pol Pot y Daniel Warren Johnson es que Daniel Warren Johnson dibuja más para molar y Pol Pot como que tiene una aura más terrorífica siempre. Parece que es un dibujo mucho más feísta, quizá. Es un dibujo muy dinámico. Es un dibujo en el que es una línea muy temblorosa, pero una línea que transmite mucho movimiento.
La línea, la trama, diríamos, de línea manual que se puede poner de manera un poco... Él la pone muy a lo loco, aparentemente, aunque yo creo que está bastante pensado. Y eso le da a las páginas una sensación... A mí son unos dibujantes todos estos que he nombrado y que has nombrado tú alguno más, que me agotan, pero me agotan para bien. Me resultan extenuantes. Es una experiencia, ¿no? Para leer este te veo porque
es un chute de adrenalina. Y acabas hiperventilando. De hecho, me ha pasado con todo. Me ha pasado con obras de Rubín, con obras de Warren Johnson, me ha pasado con James Harren, que ha dibujado un montón de páginas de ADP para Miñola. Y son gente que te transmite una energía realmente importante. Sí, sí.
Parece... Tú te lees un cómic de él y parece que no para, y luego si lo empiezas a analizar dices... Ah, pues tampoco pasan tantas cosas. Pero mientras lo estás leyendo, tienes esa sensación. A mí me gustaría contar una anécdota sobre mi relación con Poe Poe. Y es que, antes de comprarme el cómic, vi una Black & White... Vi su Black & White de Batman. Y me encantaba el diseño.
De hecho, estuve varios días y al final dije... Mira, me la tengo que comprar. Que de hecho es la única que tengo, a pesar de que se supone que me hago colección. Pero solo tengo esa. Y cuando me compré Batman año 100, con la primera página, dije... Hostia, si es el Batman que tengo yo comprado. Y claro, la verdad es que sí que es un cómic bastante...
Para mí es un cómic chulo, el año 100. No sé si fuera de los amantes de Batman o comiqueros. No es demasiado conocido. Pero bueno... En círculos artísticos, sí. Yo sí conozco... Sí, a eso me referías. Que le gusta el cómic, pero no le gustan los superhéroes.
Es un poquitín ese rollito de principios de los 80, cuando decía Frank Miller Daredevil. No, no. Esto sí. Esto sí es arte, aunque sea de un superhéroe. Batman año 100 entra un poco en esa categoría. Yo tengo que decir que la historia suya de solo, del compañero adolescente del héroe, es dibujo.
Porque el guión, la historia, te la hace Chuck Dixon mejor. No... Yo ahí lo siento. Tiene dibujo y color. Es un chiste, pero no te lo digo como para meterme con la historia, sino porque es un chiste porque todo pasa para que al final Batman haga una frasecita, muy de Miller por cierto, la próxima vez tendrás que hacerlo mejor.
Cuando le han pegado una paliza de muerte, se ha intentado escapar de un montón de trampas, consigue hacerlo, aunque es verdad que Batman al final en esa historia le salva. Pero realmente todo funciona por el hecho de la última frase que dice Batman. Pero bueno, pero tuvo ese tipo de folla de oye, un artista se ha acercado a Batman y entonces le vamos a dar a un Eisner.
A mí es una cosa que particularmente me toca mucho las narices. Cuando viene uno... Sí, bueno, es un outsider, porque al fin y al cabo es un outsider a la industria. Hace una cosita así, no, no. Yo bajo de... porque es que esto es un tío... Tengo que decir una cosa.
Me gusta mucho como dibujante de cómics, pero me cae bastante mal como artista. Porque es un artista. Así, con mayúsculas, con letras rimbombantes, con... Es un artista que de vez en cuando baja del cielo y nos deja sus obras. Lo cual está guay, porque son muy buenos tebeos.
Pero yo, fíjate, tengo una manía con la gente que no estudia o que no aprecia tanto la ciencia de su arte. A ver, me voy a explicar. El músico que dice que él no oye música, el escritor que no lee libros o el dibujante de cómics que dice que no lee cómics para no contaminarse.
Entonces, cuando Paul Paul vino a España a la Comic-Con, no recuerdo si fue 2018 o 2019, creo que fue el 2019, y estuve en la charla y le dije, no, no, es que no lee cómics, ya leyó cómics cuando era chaval y que ahora no. Entonces, a mí puedo entender el no quiero contaminarme, no quiero...
Contaminarme hablando de esa forma. O no quiero inflejarme, incluir por otros ahora mismos y bueno, que tiene aquí unas ínfulas artísticas o estilísticas incluso. Puedo llegar a entenderlo, pero a mí no me gusta. A mí me gusta el director de cine que devora cine y coge y sigue. Mira, yo qué sé, Martin Scorsese, que tiene más de 80 años y sigue viendo películas de todo tipo y metiendo cosas...
Menos de Marvel. Me encantaría que el secreto sí que viera, qué buena es el soldado de invierno. Y que se callara diciendo, joder, es que no puedo decir nada. Ya no puedo, ya no puedo. Me imagino a Martin Scorsese llorando con Guardianes de la Galaxia y tal. Bueno. ¿Entendéis lo que quiero decir? Es una cosa que a mí me toca un poco y tiene las narices. A mí me parece un poco, estoy de acuerdo contigo, me parece una gilipollez porque de hecho
los grandes dibujantes de cómics siempre o ilustradores siempre nombran sus influencias. O sea, si eres un buen dibujante normalmente las influencias que vas cogiendo es lo que crea tu propio estilo. Un ejemplo es Bruce Timm, que siempre habla de que tiene influencia de Kirby, de Neil Adams...
Tiene influencia hasta de La Bella Durmiente, de la peli de Disney. Y eso es lo que hace que al final sea alguien tan maravilloso. Tienes también... Se notaba cuando yo estaba releyendo el libro y me acordaba de ti, de justo lo que decías, de los autores de fuera que quieren hacer su historia de Batman y tal. Porque tiene ese rollo que es muy de los 2000 y todavía lo arrastramos, de Batman ha de ser realista. Y también tiene esa cosita un poco de
Brian Hitch, de tengo que hacerle las cuerdas a las botas, tengo que poner que se note que es un bañador, tengo que hacerle que se note muy bien que es un jersey, o sea, toda esa cosa de que Batman tiene que ser así, realista. Que luego pone un telépata, o sea, que es un poco incoherente. Pero bueno. Bueno, pero eso es estilo.
Es cierto que eso es estilo de dibujo y que te da un plus, no solamente porque su dibujo no es realista. O sea, sus caras, esos labios que dibuja, son personajes deformados, sabiendo perfectamente lo que está haciendo. Tienen un dominio perfecto, seguramente perfecto de la anatomía, lo hace así porque es su estilo y porque de esa forma cuentan sus, bueno, son sus personajes, ¿no? Pero sí que se llama mucho la atención.
Es una de las primeras cosas que te quedas con, al abrir las primeras páginas, el detalle que le pone a los cordones de las botas. Es que es súper llamativo. Es que yo creo que todo el mundo se queda con ello. Y eso está...
Bueno, vamos a hablar un poquitín de Batman año 100. ¿Qué es Batman año 100? Es una miniserie de cuatro prestigios, sale en el año 2006, que cuenta una historia inventada en el año 2039. Suponiendo que Batman debutó en nuestra vida, en el mundo real, en la... en Tierra Prime.
Debutó en 1939, esa historia está inventada en el año 2039, 100 años después del debut de Batman. Entonces, es una historia de analítica de Batman investigando un asesinato mientras es perseguido por la policía, por los federales, y... y... y en teoría luchando contra un Estado fascista.
Lo que pasa, y es que aquí va a ser quizá mi primera pega, el cómic pone mucha atención en las escenas de acción. Prácticamente hay números que casi son una escena de acción alargada y que se disfrutan. Pero el... todo el decorado está bastante de fondo.
Teóricamente es un mundo más fascista, un mundo más controlador. Yo es que lo veo... O hemos empeorado mucho desde 2006, o lo veo muy parecido a nuestro mundo actualmente. Se suele hablar que la ciencia ficción siempre habla de nosotros y siempre habla de lo que estamos...
de nuestro mundo con una metáfora. Pero es que aquí veo muy poca metáfora. Es nuestro mundo... bueno, en 2039, que tampoco va a haber mucha diferencia de... de 2023 a... bueno, de 2006 a 2039, tampoco hay tanta diferencia. Hay algo de ciencia ficción, hay algo de tecnología, pero no veo que...
el cómic no muestra un tapiz de cómo es la sociedad. No es como el Dark Knight, que es, bueno, el futuro que era el presente, que te mostraba a través de la televisión, todo lo sabemos, ¿eh? El Dark Knight Returns, de Frank Miller, cómo era esa sociedad, cómo era esa gente, cómo éramos nosotros, al fin y al cabo.
No hay... no hay énfasis, no hay foco en los inocentes, en la gente que pasa por la calle, no hay nada de eso. No hay casi... El libro y el narrador son dos o tres personajes, y un par de personajes satélites, pero... Me ha parecido curioso. No sé qué opináis.
Si soy solo yo, o... Ese énfasis en que el énfasis está en la acción y no en el mundo. Totalmente de acuerdo. Es que casi parece como decir... Bueno, no importa. ¿Sabes cómo es este mundo? Te lo han contado ya en 30 historias. Te lo ha contado Gibson en Euromante, te lo ha contado Miller en Nerd Art Night. ¿Sabes cómo es este mundo? Un mundo que las grandes empresas dominan, que el gobierno está dominado por las grandes
empresas, que el Estado es fascista o cuasi-fascista, que los medios de comunicación están controlados por las grandes corporaciones y por el gobierno, y que cualquiera que asome la cabeza como gesto de rebeldía le van a pegar un papirotazo en la cabeza para que se agache y se ponga al mismo nivel de los demás.
Y claro, el personaje que hace eso, el que asoma la cabeza reivindicando, luchando contra el sistema, pues resulta que es Batman. O sea, ya sabes en qué mundo estás moviéndote porque te lo han contado en 30 historias más. En cuanto tú ves unos policías, unos SWAT vestidos con unos cascos, con una armadura dices tú, ya sé en qué mundo estoy, no me cuenten nada más.
Y realmente es cierto que la gente no importa cuando luego, cuando hablemos un poquito del tema político, que esto va a salir enseguida, la gente es importante en la filosofía libertaria que otro autor más de cómics, junto a Miller, junto a Steve Ditko, junto a Peter Bach, profesa por Pop. Esa idea del individualismo que no quiere el hombre, que no quiere que el Estado, ni que ningún tipo de poder superior esté por encima de él.
Esa filosofía individualista que también está en Ayn Rand y tal. O sea, que esto vuelva a salir y parece que no sé por qué, Batman es muy dado a que se cuenten ese tipo de historias con él. Sí, yo estoy de acuerdo con vosotros y de hecho básicamente si quitas los personajes básicos de la historia, pues los principales y un poco los satélites, no hay nadie más. Pero ni de fondo, ni nada. No hay gente que aparezca por la calle,
no se ve a gente que le afecte el mundo. Lo que crea es eso. Crea como una especie de mundo, no demasiado complicado porque, pues lo que habéis dicho, lo hemos leído 50.000 veces. De hecho, no sé si es buscado, pero tienen bastantes paralelismos con Año 1. Que si queréis lo podemos comentar más adelante.
O sea, que es cierto, yo reconozco que no he leído mucho más de Paul Pogue, pero desde luego no se implica demasiado en contar una historia. Lo que le gusta es equiparse con los dibujos. En contar la historia sí, pero no en crear mundos por alrededor. No en crear mundos. No gasta demasiado. Aunque está ahí, porque sí que hay ciertas cosas de creación de mundo y del lore de esa historia. A mí me gusta la expresión lore.
Hay gente que la tiene manía, a mí me gusta usarla. Está ahí, está un poco de fondo, pero no es particularmente profundo. Está claro que no es buscado, que es un poco lo que dice Enrique. Bueno, esto ya sabéis de qué va. Pero yo creo que sí que hubiera hecho falta.
Al final son cuatro números en formato prestigio de 48 páginas. Un pequeño... Una historia de un niño, pobre. Un algo. Un algo de por qué es este Estado fascista. Que la policía use las cámaras de seguridad de un sitio, pues yo no sé, es más o menos normal. O estamos muy acostumbrados a ello, o es lógico que la policía use las cámaras de seguridad de una estación de tren. Que además ha estado publicado en 2006, el post 11 de septiembre.
Si la historia fuera en los 90 o en los 80, pues sí que sería como más extraño. Como un elemento muy de ciencia ficción, pero sí es lo que te dice. Es verdad que casi salió por primera vez el tema de las cámaras omnipresentes que vigilaban. Que en aquel momento no era así en Londres. Era del año 80 y poco. Entonces eso claro que lo ves raro, extraño y marciano. Pero luego tú ya te ibas a Londres, efectivamente, después del 11S,
y veías cárteres por todos lados diciendo te estamos vigilando, te estamos vigilando, te estamos vigilando. O sea, se había cumplido la profecía de Moore. Y claro, lo que dices, ya eso no tiene mucha chicha. Ya lo tienes asumido porque es tu mundo. Que da un poco de miedo porque ese mundo que describe cada vez se parece más a aquel en el que estamos. Eso sí, ahí hay que darle su mérito a Pope. Porque claro, a ver, sea optimista no vende.
Entonces él no puede presentar un mundo en que todo va a ser optimismo y tal, sino al revés. Un mundo muy sucio, muy desgastado, en el que la gente la verdad que eso, que está alienada, que nadie se mueve, a pesar de que te están quitando libertades. Pero dices tú, si es que poco varía respecto a donde estamos ahora. Pero que no lo vemos. ¿Ves por qué hablan ellos, los personajes? Todo es en diálogo.
Los poquitos diálogos que hay tratan un poquito por encima del tema, nombran a Locke, a John Locke, el filósofo. Pero dices, bueno, ¿y por qué lo has puesto ahí? Tienes que darle muchas, muchas vueltas a por qué hablas a Locke. Enteras ya que este hombre libertario es el padre del liberalismo clásico, John Locke. Lo has metido ahí un poquito para también siguiendo tu hilo íñigo, darte un poquito el moco de intelectual.
Totalmente. Voy a hablar John Locke en de laissez faire, voy a usar esa palabra, esa expresión francesa, el dejar hacer. Para que veáis de qué va esto, va de la lucha de un hombre contra el sistema, de la lucha por la libertad. Pero como siempre, tampoco estás aportando gran cosa. A mí me gusta mucho el diseño de los federales, que básicamente llevan una camisa de fútbol americano. Y es algo curioso, que por lo menos te salta
a la vista. He pensado, ¿cuál es el personaje este de DC que es como un poco parodia del Castigador? ¿Wildhound era? Que también va con una máscara de hockey. Wildcat, no Wild... No, no, no. Wildo, sí, sí. Wildo, que es verdad. Sí, sí, sí. Que es un poco raro.
Luego, aparte, por ejemplo, salen bastantes personajes de la Policía, los federales, pero no te queda claro, por ejemplo, qué cargo tienen. Tienes como que fijarte mucho en las viñetas porque dices, bueno, es gente que manda más que el otro que ha aparecido, pero no te explican tampoco qué hace realmente en la ciudad o por qué está ahí o por qué está allá.
Sí que es cierto que eso no es que no sabe o que no le interesa contarlo. La historia en sí misma es un gran éxito de Batman. Esto lo ha hecho el paralismo con Año 1 y aquí lo que me da la sensación es que un autor al cual le dan la oportunidad de hacer una historia de Batman y lo que hace es repetir lo que a él le gusta de Batman, que es muy distinto a que hagas una historia de Batman.
Yo creo que todo el mundo tiene o tenemos una historia de Batman que nos gustaría contar. Entonces, si llega a decirte y dices, hazme una historia de Batman, yo te la hago, tengo una, nada más que una, no te voy a hacer cien números, pero cuatro te lo hago. Y creo que a Paul Poble pasó igual cuando le ofrecieron esto. Pero claro, lo que hace es volver a contar lo que a él le gustó cuando era un adolescente.
O sea, tú empiezas y tienes casi un check. Batman perseguido por los Swat, check. Gordon como único, un Gordon en el año 2039, luego te enteras que es el nieto del Jim Gordon original, que es el único policía honesto junto a otro policía que es amigo suyo en un departamento de policía totalmente corrupto, check. Batman huyendo en moto, check.
Y va así, poco a poco, diciendo bueno, pues si todo esto ya me lo ha contado Frank Miller, ¿por qué me lo cuentas tú? Y él dirá, pues porque ¿quién quiero contarlo yo? A mi manera. Y luego eso, es una serie encadenada de esos momentazos de Batman. Luego tiene también el Batman que le gusta recibir palizas.
El Batman cuyo superpoder es que le peguen mucho y aún así levantarse. Que eso también es de Miller y que luego Tom King ya lo hizo hasta la náusea. No había en su etapa de Tom King un arco en el cual a Batman no le metieran una paliza y que de hecho muchas veces era el plan que le daban una paliza mientras el resto del equipo de la Batfamilia hacía cosas. O sea, eso era ya casi más patético que otras cosas.
Y a este Batman de Paul Paul le pegan por todos lados. Se acaba reventado, herido, disparado. Tiene lo mismo eso que en el Batman año uno también le pasaba. Pero está bien hecho porque le vemos que, a ver, que es duro. Que es Batman, que es un prodigio físico, que es un tío entrenado a tope.
Además está entrenado para soportar el dolor, para hacer... que tiene recursos. A mí es una cosa que me gusta. Empieza la historia con un tiro. Cuando empieza la historia está herido y está luchando por sobrevivir. No es, obviamente, no es realista, pero quiere plantear el...
vale, o sea, podría ser que un tío que es el puto amo pudiera con cuatro o cinco swords a la vez, pero no contra cincuenta. Y por eso tiene que huir, le persiguen y le cazan como a un perro, ¿no? Y de hecho utilizan perros para ir a por él. Pero está muy bien hecho.
Es que está muy bien portado. Es la pelea, la patada, el salto, tira por un lado como les engaña, como utiliza... No tiene... este Batman no es rico. No tiene unos recursos ilimitados. Tiene astucia, tiene un buen equipo, pero no tiene todos los equipos, todos los cachivaches, los gadgets que hagan el trabajo por él. O sea, sí, tiene un truco, va no sé qué, tiene...
pero utiliza la intimidación, utiliza el misterio, el engañar a la gente. El toque es realmente más original que tiene, que yo creo que no recuerdo haberlo visto en ningún otro cómic de Batman. Son unos dientes de vampiro terroríficos que usa para potenciar esa imagen de que no es del todo humano, de que la gente que se enfrenta a él no sabe que sí es un monstruo, un mutante, bueno, un mutante sí, alguien con poderes de alguna
forma, es un dios, es un demonio, ¿qué es? Porque claro, se pone esos dientes terroríficos que salen hacia arriba, hacia abajo, ruge, se mueve como un animal salvaje, que eso también había algo en Batman año 1, pero aquí lo aumenta mucho más, y es un poco la particularidad de este Batman. Eso funciona, funciona muy bien, y se le ocurran las cosas, pero no es el BatGod de Grant Morrison o de Tom King, de al final
puedo caer, o bueno, de Sadarsky, de me puedo caer desde la luna que llego a la Tierra y sobrevivo, o venzo a dioses, no, o sea, es el puto amo, es muy bueno, está muy preparado, pero pero las balas le matan, pero una caída le deja, bueno, a John Wick también le matan, pero no le van a tratar de matar nunca, pues es un poco más que se cae de cinco pisos y se levanta pues arrastrándose, que es Batman, que es la diferencia
entre Batman y nosotros. Sí, a ver, este Batman es teatralidad y engaño, ¿vale? Es lo que le dicen en Batman Begins, y a mí me hizo risa lo de los dientes, porque me recordó a Besos de vampiro, no sé si lo habéis visto, la de Nicolas Cage, que se supone que era una película de miedo, pero la acabaron vendiendo como una comedia por su actuación, porque dicen si no, no podemos salvar esto, y en un momento dado, cuando se está convirtiendo en vampiro,
se pone unos dientes falsos de vampiro, o sea, no voy a ahondar, pero eso es como muy idiota, pero bueno, sólo por ese detalle, en el cómic funciona muy bien, por eso mismo que has dicho tú, además como Apple Pop dentro de su arte, como dibuja todo, dentro de ese dinamismo, le funciona muy bien, hay algunas viñetas que parece realmente una bestia, que está bastante sombreada, que se ve la cara totalmente sombreada,
y tiene también ese punto de lo de los dientes, es una estrategia que en este cómic, digamos que Batman es una leyenda urbana, nunca ha estado apareciendo durante cien años, pero en muy poquitas ocasiones no hay apenas contacto ni informes sobre ellos, y sigue siendo, hay gente que ni siquiera recuerda que es Batman o quién es Batman, pero también tiene ese punto de ponerse unos dientes, de estar un poco tarao, eso también me
gusta, como de hecho, hacen una broma, porque como que habla con las jefes y tal, y Robin dice, no, es que cuando se ponen los dientes, no se le entiende nada. Así, no, no, ahí yo solo tenía que apuntar, es puro teatro, pero eso siempre ha estado en el personaje, o sea, eso de aparecer entre las sombras, de la broma recurrente esta de desaparezco en cuanto te me das la vuelta, hago el sigilo ninja y me voy de allí, y dejo a
Jim Gordon siempre diciendo, que yo creo que Jim Gordon ya lo hace a propósito, se da la vuelta y dice venga, que haga el numerito que es feliz. Es lo de los dientes, eso por ejemplo ha estado, la parte teatral ha estado muy bien llevada en el Batman último de Matt Ripson, cuando salías entre las sombras, no sabías dónde estaba Batman, es que al fin y al cabo, hacer énfasis en el tema de que los criminales son cobardes y supersticiosos,
para que sean cobardes y supersticiosos tienes que darles miedo, y la manera de darles miedo efectivamente, todos esos truquitos, que son truquitos de teatro, o truquitos de ilusionistas, y eso si está muy bien llevado, es un Batman muy casero, porque es verdad que incluso el jersey de lana, con esos puños marcados ahí, con esos guantesitos que dejan un poco de piel al descubierto, queda muy extraño, y, pero queda bien, los
gadgets son, tiene, como Batman tiene que tener gadgets, son gadgets un poco futuristas, pero no demasiado futuristas, tiene un pulso electromagnético, tiene una especie de rayo láser, que utiliza una escena un poco rara, que no entiendo lo que acaba de pasar, porque si hay un rayo láser, realmente lo que va a hacer es partir por la mitad a un montón de policías, y este Batman tampoco mata, sigue con la misma, el mismo soniquete
que el Batman desde los años 40 en adelante, y es interesante que tenga un grupo de apoyo, que se haga énfasis en que tiene un grupo de apoyo, igual que Batman tenía en principio a Alfred, luego, pues sí, tenía la Batfamilia, pero las familias al final iban a su lado, no iban por detrás, entonces que tenga alguien que le hace de hacker, otro que le hace los contactos con la policía, un Robin que le llama así Robin,
que quiere dar el salto y ser también un superhéroe, pero que ahora mismo es el mecánico el que le hace la moto, que tiene alguien que le cura, entonces tiene un grupo de apoyo y es como una pequeña célula terrorista en la cual es un poco la cara visible, un poco el que parece, eso, como una linda urbana, como alguien que está entre las sombras y que en cualquier momento si hace algo que está mal va por ti, pero no lucha
contra el crimen, esa es la idea es decir, no, o sea sabemos que lleva años la historia empieza en medias redes, empieza viendo a la policía herido, y es una gran persecución, y luego vamos conociendo a su grupo pues cuando le cura hay una policía en vez de una policía, una forense de la policía, que es la que le cuida la que le cura es una forense, ya me entendéis su hija, que es la la oráculo y Robin, que es un poco su Alfred
y su oráculo y su Robin, pero llevan años y dejan que a referencia no, esta vez no nos enfrentamos con un chalado con una sonrisa verde y tal, pero en el cómic no le vemos combatir al crimen, o sea no le vemos ir a dar palizas a criminales cobardes y supersticiosos, porque el enemigo en esta historia es la policía corrupta, la policía los federales corruptos, los agentes federales corruptos, y además bastante personalizados
o sea, no es, la institución es corrupta sí, pero es muy concreto la mayoría de los policías de los que hay ahí, muchos son no sé, son machacas, no les ves haciendo teniendo su propia agenda, sino simplemente son gente que hace su trabajo y por encima tiene a a unos, no vamos a hablar de todas las cosas pero bueno, a unos personajes que son los que dan las órdenes, y que además ni siquiera son agentes del status quo
porque quieren cambiar las cosas a su manera, son gente egoísta, bueno pues enfoca un poquitín todo eso que estaba diciendo Enrique, de que es una persona contra un sistema, pero que es un sistema corrupto por definición, porque los que están ahí arriba, son personas corruptas que corrompen el sistema, más que necesariamente el sistema lo sea no sé si me estoy explicando lo que quiero decir Sí, totalmente
También hay un momento dado que dice que no hay supervillanos en este Gotham, futurista pero claro, es algo que sí que es cierto que es como, bueno, ahí te lo dejo y ya está, aunque forma parte de una historia de Gordon que es quizá lo que es más interesante o lo que importa para contar la historia que quiere contar Sí, da una explicación que es parte del backstory de este Jim Gordon que por cierto, Gordon
es que Gordon se come un poco las historias si sale Jim Gordon, quieres estar pendiente de lo que le pasa, porque es un héroe un poco en la tradición del noir, pero pero es del poli honesto en un mundo corrupto pero quiere seguirle, porque es interesante, ¿no? Me importa más él que Batman tanto en año 1 como aquí El buen Gordon es érpico, entonces claro, eso siempre interesa este Gordon está siendo presionado por las altas instancias políticas
y los federales quiere evitarlos pero por otro lado, él juega con las reglas o intenta jugar con las reglas, entonces si sus superiores le dan una orden, él sabe que tiene que cumplirlas, a él le cuesta mucho trabajo no cumplir esa orden, a pesar de que sabe que quien le da la orden lo hace por motivos espurios y porque va por un fin que no es el suyo él sabe que Batman, porque sabe que existe, tiene el convencimiento, luego se va dando cuenta
con más pistas que van apareciendo porque también hay un poquito de Gordon reencontrándose con la herencia de Batman y con la herencia de su propia familia de su propio antepasado, el lazo con el pasado realmente es Gordon porque este Batman no sabemos quién es, aunque al final le llama Bruce que es el bisnieto del Bruce Wayne original del año 39, porque como había explicado se supone que Batman empezó su carrera en 1939
te da una serie de hitos y bueno en 1966 desapareció o sea justo cuando empieza la serie de televisión de Adam West y compañía, desaparece, luego dice que vuelve a aparecer y lo que ve es un dibujo de Carmine infantino de cuando hicieron ese resurgimiento que luego no duró tanto, de hacer a Batman un poquito más adulto un poquito más serio, que sí lo consiguieron hacer de Neil y Neil Adams y luego te hace referencia incluso a que
hay noticias de que tuvo una pelea en un vertedero te está haciendo referencia al número 2 de Dark Knight con la pelea con el líder mutante o sea te está diciendo todo lo que le ha pasado a Batman, todo lo que tú has leído, ha pasado pero a lo mejor no al Bruce Wayne que tú conoces entonces claro ya te queda la duda al final si este Bruce es un descendiente o es el Bruce Wayne original porque en fin es un tío rico que lo
hemos criogenizado más o menos puede cuadrarte si empezó en el 39 bueno pues en el 86 que es cuando el Dark Knight pues es un tío de 60 y tantos años, que es más realmente el de Dark Knight no es tan viejo el de Dark Knight le vemos como un anciano le vemos como un anciano es que claro, los 52 de los años 80 no son los 52, un tío de 52 años es un tío joven, y un tío de 60 años es un tío joven, entonces era
un viejo de cojones es súper curioso cómo cambia esa percepción de un tío que tiene 61 años y se sube no sé cuántas montañas sin parar, eso no sé mi abuelo cuando tenía 50 y tantos era un señor mayor con su filtro, con su cigarro ahí, con su mus y la gente de 60 años hoy en día están hechos unos toros, los cabrones pero bueno, a lo que voy que puede cuadrar y luego llega un momento a partir de Dark Knight que la historia
se confunde con la leyenda y no te dice más yo creo que es Bruce Wayne, no sabemos cómo, no sabemos si por el pozo del azar o no sabemos de hecho, las veces que no le llegamos a ver nunca la cara es una cosa importante, cuando a él le hieren, va a que le curen y todas las veces se levanta sí que se le ve la cara pero nunca entero se quita la máscara, pero nunca se le ve entero pues con la cabeza baja la parte de arriba
hay una mano que le tapa media cara una capucha del albor, no? y luego hay un momento que se pone a meditar y es verdad que va con una venda también no la oculta porque él muestra su cara a sus compañeros pero tal como lo dibujan no llegamos a ver la cara de este Batman de verdad entera, con pequeños truquitos pero trucos bastante sutiles y bastante simpáticos yo creo que sí que es Bruce Wayne lo que parece que es un Bruce Wayne que no sabemos
qué ha pasado, bueno, perdió su fortuna porque está claro que no tiene aquí avión, ni submarino, ni satélites ni nada por el estilo En una entrevista Pol Pot decía que ese Batman y luego lo que tú dices no es verdad, pero él decía que era un hombre que tenía el dinero de Howard Hughes el cerebro de Nikola Tesla el cuerpo de David Beckham estábamos hablando del año 2006 entonces estaba ternesco, es verdad
fingiendo ser Nosferatu esa última parte si me hace gracia el dinero de Hughes no se le nota mucho es un Batman bastante bricomanía, bastante andar por casa lo cual me gusta porque lo habéis comentado antes que es un Batman muy a ras de suelo muy realista, incluso en el sentido de que utiliza ganchitos, utiliza cadenitas, no utiliza saca un pistolón que no sabes cómo funciona y cómo es posible que ese pistolón tenga
18 metros de cable y que tire para arriba un garfio y que llegue a lo alto de un rascacielos, no, no lo tiene todo preparado, llega a un sitio y sabe que si llega a ese sitio se puede enganchar y salir por la ventana, o sea, es un tío muy casero que prepara mucho las cosas pero que va con cuatro duros, es un Batman muy asendado, eso sí es verdad.
Tiene menos tecnología que los de Misión Imposible en cualquiera de sus películas Sí, sí, está claro. Vamos, muchísimas menos si se vuelven invisibles en Misión Imposible, en alguna creo de hecho yo la primera vez que lo leí, hasta que no llegué al final yo daba por sentado que era cualquiera alguien de ese tiempo que había oído hablar de Batman y se había creado como su traje y tal, de hecho el tema del jersey es lo que
me daba sensación de eso, de ser un tío que hace lo que puede con lo que tiene, que por eso tiene poca tecnología y tal. Yo no sabría decirte si puede ser Bruce Wayne o si puede ser también el mismo Bruce o Descendencia, no sabría decirte, creo que eso sí que lo deja abierto a la interpretación de cada uno.
Sí, está abierto eso no da una respuesta lo cual no me parece mala idea, porque al final, si ha decidido que la historia no va sobre crear un mundo, un lore súper explicando todo lo que fue para que no se convierta, y qué fue de Harvey Dent, y qué fue de Carrie Kelly, no va de eso va de otro mundo diferente en el que claro, si Batman empezó en el 39, pues todos los referentes quedan muy atrás en el tiempo, entonces se centra mucho en la anécdota
en la peripecia, y hay que decir que es que la anécdota de la peripecia se le da de cojones. Sí. Es que cada carrera, cada persecución, cada patada mientras le da un codazo a otro, cada salto, cada momento en el que se enfrenta a la policía, la persecución de las motos la persecución de las motos está hecha de narices, lo que pasa es que como está ya cerca del final, dices, tienes ganas de que llegue de verdad al clímax y a la
confrontación, pero es una persecución del copón. De hecho tiene un detalle que me gusta mucho en esa persecución que deforma la moto, o sea sí que se nota que es un tío que sabe perfectamente que lo que está haciendo no es anatómica o realista o correcto, pero que va a beneficiar a la acción del propio cómic, o sea, el tío sabe que un cómic no tiene por qué tener esas cosas realistas, y de hecho a mí todo el mundo que dibuja realismo en los cómics, pues es
como vale, o sea, por ejemplo Oliver Mejo muy bonito, pero no me gusta un cómic suyo, porque no estoy disfrutando del hecho de que me cuente una historia. Muy bonito, a mí Batman Noel me parece muy guay como un artbook, pero poco más. No, pero he sentido la set piece de la persecución de la moto, que son dos motos que intentan engañar, va por allí, va por allí, esto lo verías perfectamente en un Batman de
Nolan. Es totalmente, bueno, debe decir que es totalmente Nolan, pero claro, es que es anterior. Es anterior, un par de años, pero sí, comparte ese mismo espíritu. No, Batman Begins es de 2005 y este se publicó en 2006, o sea que yo imagino que él estaría trabajando en él cuando salió Batman Begins, probablemente.
Sí, es 5, 8, 12, verdad, sí, sí, tienes razón. Lo que sí que se adelanta ha sido la forma de correr la moto en el cabello oscuro, que eso sí que te puedes recordar, lo de la capa, cómo se mueve ligeramente y acompaña a la moto y tal, eso sí que se adelantó. También ahí lo que había son las motos de Akira, las motos del manga. Sí, sí, sí. Eso le falta el brillito, creo que incluso lo hace, ese brillito que deja en las luces en la carretera,
dando esas de velocidad, te lo tiene ahí. Ahí el problema que yo tengo, porque yo la edición que tengo de Batman Año 100 es la edición esta que sacó de bolsillo junto a SC, que es Pequeñaja, que es tamaño bolsillo, es la que pude encontrar en su momento y por lo que sé, esto se editó en tamaño normal, no sé qué edición tenéis vosotros. Yo tengo la edición de Planeta de Agostini, que es tamaño normal, me la están enseñando
por la cámara y veo que es tamaño normal, y es la misma que tienes tú, yo tengo la Peque. Hombre, yo qué sé, ya no me la voy a comprar, porque a ver, yo creo que ya se está notando un tema que me gusta en muchos aspectos, pero tampoco me doy loca como para comprarme una edición más.
Pero claro, si yo quisiera comprarme una edición en condiciones y por ejemplo DC ha sacado o sacó hace unos años en el 2016 un tomo con todo el Batman de Paul Paul para DC, eso hay un sitio donde lo podemos encontrar, que es nuestra librería de cabecera para el material español, Universal Comics, en Barcelona. Una tienda con un enorme fondo de armario, como decimos siempre, donde puedes encontrarte muchas de las obras que Paul Paul ha sacado en España,
muchas de ellas, incluso cuando he estado buscando digo, ah, pero esto lo han editado en español, porque yo mi idea era que Paul Paul realmente no había sido editado tanto en España, pero sí, sí, tienen unas cosillas sacadas por Norma, que también ha publicado alguna cosa suya, ECC ha sacado cositas suyas, porque también está por ahí su obra de Vértigo, y luego está cosas que publicó en su momento
tanto Planeta como ECC en los primeros años de la línea Vértigo. Entonces en librería universal, en librería-universal.com podemos encontrar pues todos los cómics españoles, a todo el cómic de publicación española, tanto actual como lo que un montón de TV publica hace unos años, y voy a decir antiguos, pero no me gusta decir antiguos, para cosas de hace sólo 20 años, o 30. Y por más de 50 euros de gasto, por más
de 50 euros los gastos envíos son gratuitos. A toda España y te llega en 0,0, un servicio estupendo. No, es sólo en Península. ¿Sólo en Península? Bueno, pues Península. Llevamos doscientos y pico programas, deberíamos saberlo. De verdad. Es cuestión de eso, es tan fácil como hablas con ellos y ellos te responden con toda la amabilidad. Yo he hablado con un chico que se llama Jordi, concretamente cuando he tenido
algún tipo de petición o tal, e incluso alguna vez que he pedido cosas raras, me la han sabido encontrar, y eso sí, me han dicho oye, espérate, que esto hasta que nos llegue te vas a tener que esperar unos días. Digo, jo, tío, llevo esperando 10 años, voy a esperarme una semana, y sí, a la semana lo tenía allí.
Son súper majos y súper eficientes. Bueno, Enrique, algo te iba a decir yo. El tema de la política, ¿no?, de Paul Pope. Has comentado que, bueno, que tiene ideas libertarias, y voy a decir liberales, pero eso es otra cosa. Libertarias, y quiero que aquí efectivamente en el cómic se refleja, ¿no? Es que ese hombre que se niega a rendirse al sistema, el sistema corrupto, ni siquiera, eso es lo que hemos comentado, es que ni siquiera
se pega con, no sale un joker, no sale un killer croc, por decir algo, que podía salir en una escena pegándose con algún viano o simplemente mangui, sino que son gente instaurada, gente en puestos de poder, manipulando y controlando las vías de los demás.
Entonces, bueno, seguramente se refleja bastante en esto, y es cierto que Batman atrae un poquitín a gente así, como Zack Snyder, por decirlo. Zack Snyder, a Nolan, a Miller... Estamos todos en ese nombre, desde que lo han comentado. Sí, bueno, es que eso me acuerdo básicamente que Zack Snyder puso una vez un tweet que decía Batman somos todos nosotros, porque somos el que un hombre ha enfrentado al sistema, que no sé qué, y Dana Sloat le contestó
Batman no somos todos nosotros, Batman es un hombre excepcional, es un hombre superrico, con el que no te puedes identificar porque es un supermillonario con un mayordomo, pero que hace todas esas cosas y ha dedicado su vida a esa misión sagrada para que tú no tengas que hacerla. Batman no somos todos nosotros, por mucho que te guste pensar que todos deberíamos enfrentarnos al sistema y alzarnos y tal. Yo hoy no hablaré
de Zack Snyder. Siempre está bien hablar de Snyder de vez en cuando, hombre, porque al cabo es un hito cultural, ¿eh? O sea, lo que ha hecho Snyder para bien o para mal es un hito cultural. O sea, ya cuando está hablando de una serie de personajes, como el de Batman y también de Superman, lo tienes que referenciar, aunque sea para decir que, como Dana Sloat, lo que tú dices no es así, tú no tienes ni idea.
Pero como está tan implantado en la cultura popular su visión de los personajes, a ver lo que es capaz de hacer James Gunn al respecto, porque al fin y al cabo, la visión que tiene la gente así normal, no los frikis como nosotros, no los lectores habituales de los personajes, viene de las películas.
Entonces, pues viene de la película de Nolan, también la de Matt Ribbs, pero yo creo que esa no ha tenido mucho impacto cultural, independientemente de la calidad que tenga. El caso es que este Batman le pega siempre mucho la idea del libertario por el hecho de ser un hombre, no te voy a decir hecho a sí mismo, porque es un hombre que tiene una herencia, pero que sabe utilizar esa herencia para sus propios fines. No lo hace ni siquiera
por un bien común, sino porque tiene una idea, tiene un plan, es un hombre con una visión, es un visionario, y su visión es acabar con el crimen, por lo menos originalmente. Claro, tiene un trauma de la infancia, no sabemos si este Batman es el mismo Bruce Wayne, ya sabemos que trauma tiene, que hace ciento y pico años mataron a sus padres, yo creo que ya es 100 horas que si este Batman del 2031 de Bruce Wayne
ya hubiera hecho las pasas consigo mismo, pero bueno, si es otro Batman, puede ser simplemente otra persona, mejor dicho, bajo el manto de Batman, simplemente inspirado por el Batman original, decide luchar contra el sistema, la historia empieza pues con un asesinato del cual es testigo y al cual... Perdona, Enrique, que te interrumpa un segundo, a la que lo pienso será de los pocos cómics grandes de Batman, entiéndase,
el Dark Knight, el Ego... De los potentes, sí, sí. De los potentes, así, vendibles, que no sale el asesinato de los Wayne. No, no, no sale en ningún momento ni una misera perla, ni un collar de perla rompiéndose, creo que nombra el callejón del crimen una vez, si no recuerdo mal, pero...
Sí, hay un momento que no lo nombré. Pero como te pasaba, como diciendo que esto ya no es lo importante, lo importante es otra cosa. Entonces, ese ideal liberal de hombre que lucha contra el sistema, pues claro, Batman lo tiene mucho, de hecho, en la escena famosa, mi favorita de Batman, probablemente sea la escena en año 1, en la cual llega a la fiesta de los mafiosos, de los políticos, y les apaga la luz del hornillo aquel con el que estaban haciendo brochetas,
o lo que estuvieran haciendo, flambeando, y les dice, se os ha acabado el rollo, ahora vais a ver lo que es bueno, sois los corruptos, sois aquellos contra los cuales el hombre común tiene que luchar. Fíjate que una de las cosas que hay implícita en esta historia es el tema de la privacidad. Cuando vienen a Batman le intentan quitar la máscara, que es lo normal, que es lo primero que hay que hacer cuando tienes a alguien le tienes que quitar de la cara
todo lo que tenga, porque le tienes que respirar lo mejor posible. Y se ven negros para quitarle la máscara, lo describen. Tiene un montón de villitas, tiene un montón de cierres, que hace que sea muy difícil quitarle la máscara. Este Batman no quiere que se sepa quién es. Este Batman es muy de su identidad privada, de su vida privada, y eso es fundamental en el libertarismo.
Y te lo ha metido ahí con esa imagen de esa máscara que es casi imposible de quitar. O sea, ese hombre no quiere que se sepa su identidad de la misma manera que los norteamericanos muchos no quieren tener un carnet de identidad, no quieren tener un carnet que le identifique, no quieren que su guaya aparezca en ningún sitio.
Sin embargo, nuestras guayas están en todos lados. De hecho, el segundo acto de la historia es como en el primer acto la habían herido, la policía me ha encontrado muestras de su sangre. Tienen todo el ADN. En este mundo, básicamente todo el mundo está fichado por el ADN, lo tiene todo el mundo controlado, y en cuanto lo analicen, te van a pillar. El segundo acto es la invasión de Batman de la comisaría, del edificio federal en el que está todo ahí guardado, en el que hay un detalle curioso
que no se vuelve a tratar, pero que está ahí Batman. A través de eso se hacen planes, se hace Batman es Batman, claro, y consigue infiltrarse y llegar al sitio donde están las muestras de sangre. Y hay un montón de muestras de sangre de lo que dicen que son personas no identificadas especiales.
Entonces, deja caer, lo deja ahí, que el gobierno sí que ha controlado, sí que ha estado buscando a toda la gente con poderes, porque hay un montón de muestras de gente diferente, por decirlo así. No sé si soy yo queriendo ver demasiado, pero creo que sí que está ahí.
Y al final todo ese segundo acto es el buscando proteger su identidad, que no le pillen y que no sepan quién es. Y al final, colateralmente, proteger la identidad de todas esas personas cuyas muestras están ahí, porque lo que al final acaba siendo destruirlo todo, ¿no?, para preservar esa privacidad. Luego hay otro detalle, que es un diálogo que casi no pega, que es esto que dice de que le reprocha, una de las ayudantes le reprocha.
Tú siempre estás hablando de la desobediencia civil de John Locke y el laissez-faire, es decir, el dejar hacer. John Locke es uno de los padres del liberalismo clásico. El liberalismo clásico es la filosofía que al final llevó a una revolución en Inglaterra que acabó consolidando la monarquía parlamentaria, tal y como nosotros más o menos la conocemos, en el siglo XVIII, o la revolución francesa o la revolución americana. O sea, un grupo de gente
que se pone de acuerdo para luchar contra un opresor. Ya puede ser los Borbones en Francia, el rey Jorge en la revolución americana, o un rey que había allí que luego vino el holandés y lo echó en Inglaterra a principios del siglo XVIII. Esa idea del contrato social, en definitiva, de decir sí, estamos contra un poder superior, pero nos ponemos de acuerdo entre nosotros.
Eso es fundamental en el libertarismo, en el liberalismo clásico, el hecho de que la gente negocie y haga las cosas como le parezca bien. Pero claro, eso es una utopía. Y lo que necesita es gente que sea moralmente en condiciones. No gente ratera, porque cuando empieza a meter gente ratera, dejándole a hacer lo que les dé la gana y llenándose la boca de libertad, ya estáis viendo lo que está pasando por aquí cerca, bastante cerca, por otra parte.
Entonces, eso también está ahí. Lo mete con calzador, pero está ahí. Y luego hay un tercer punto que es el hecho de esta información, que es el McGuffin de la historia, que llevaba la persona asesinada por los malos de la historia, estos altos jerifaltas de la policía corruptos, que matan a un tío que llevaba una fórmula secreta en un diente.
Le echan la culpa a Batman. Toda la historia es qué pasa con ese diente, qué hay dentro de ese diente y al final lo que hay es una fórmula para crear un virus que come carne. O sea, un virus que está lleno de enfermedades. En aquella época, en el año 1006, estábamos hablando mucho del ébola y de ese tipo de enfermedades víricas. Y es un poquito la idea de que la gente que manda está conspirando contra nosotros, teniendo
secretos que el hombre común tendría que conocer, pero no conoce. O sea, tienen ese poder sobre nosotros. ¿Y qué es lo que hace? Difundir ese conocimiento a todo el mundo. Porque si un arma secreta la tiene todo el mundo, ya no es arma ni es secreta. Y eso pasaba también en la segunda de Nolan, de Batman. Esa tecnología que había en los móviles de Bruce Wayne que hacía que controlara la ciudad y que pudiera
saber cuando alguien tenía un teléfono en los alrededores, que es lo que pasaba. Y la lucha del propio Bruce Wayne sobre puede utilizar o no puede utilizar esta tecnología a pesar de que lo hago para el bien. Pues no, no puedes utilizarla. Llegaba a esa conclusión y destruía los servidores, ¿os acordáis de aquella parte? Pues esto está aquí también. Va en paralelo. A vosotros no sé si os ha pasado que desde la pandemia
no me he dado cuenta de que había tantas historias que van de un virus. Sí. Es verdad, es verdad. A ver, cada época tiene su, como sabéis, mejor que yo, tiene sus miedos. Los zombies. Los zombies en los años 40 era brujería.
Luego en los años 70 ya era el radioactivo. Eran vertidos radioactivos que echaban en un cementerio. Incluso en las historias de zombies que hizo iban en ese plan. También iban de brujería alguna. Pero era de esos vertidos radioactivos y aquella historia de aquel señor que brillaba y tal.
Era de zombies tan chula que hizo en su momento la cosa del pantano. Y luego pues un virus. Ahora todo es virus. Desde 28 días después son virus los que crean a los zombies. O sea que la última, ¿no? En The Last of Us era un hongo, ¿verdad? Sí. Y daba mucho más miedo todavía. Sí. Sí, sí, sí.
Te llenabas de zetas y te convertían en un bicho raro. No, no, pero tal como lo explicaban era como, ¿no? Pongo el crosscut un poquito y la temperatura del mundo, ¿está pasando? Sí, sí. Entonces, claro, esas historias en las que aparecen virus sí, es verdad que desde principios de siglo son las que están llevando el MacGuffin, pero sí, sí, sí. Por ahí van los temas.
Es que teníamos razón. Había que tenerles miedo. Sí. Y mucho. A mí lo que me da sensación en este cómic que eso, ¿no? Que nunca se sabe la identidad de Bruce, nunca ve la identidad de Batman. Yo entiendo que este es un Batman, sea Bruce o sea quien sea, que ha decidido dar el paso a que su vida privada no tiene sentido. Él es Batman y no necesita esa identidad.
Que no sé si esto es anterior o posterior a Batman asesino, a Bruce Wayne asesino. Es posterior. Posterior, ¿no? Sí, claro, que ahí se trataba este tema de que al final no era, ir tan lejos no era bueno, ¿no? Y esto puede pasar aquí, que como no tiene una identidad secreta, pues claro, no tiene una vida.
O sea, todo para lo que funciona este Batman es ser Batman. Que a mí hay una viñeta en el que no se dice, pero a mí me da la sensación de que estos policías están, su base es la mansión de Wayne. No sé si os ha dado la sensación también. Ay, pues no me he dado cuenta, pero no me extrañaría que se lo hubieran expropiado. Oye, pues ahí había una historia. Si la ha querido dejar ahí bajo para que nos diéramos cuenta, yo no me he dado cuenta.
Pero había una historia ahí, ¿eh? El hecho de que te expropien tu propiedad el Estado, eso es antiliberal al cien por cien. O sea, que me lo creo, me lo creo, me mola. Están mirando a ver si había alguna señal, una W, las rejas o algo, ¿no? Pero es una mansión en las afueras y dices, pues la mansión Wayne, no hay más opción.
Y de hecho cuando están por dentro sí que se ve que es una especie de mansión y tal. Bueno, entonces es la mansión en la cual se encuentran al final, ¿verdad? Sí, sí, esa. Que crean una fiesta con casino y furcia y esas cosas, ¿verdad? Pues sí, sí, de verdad, podría ser perfectamente.
Y de hecho está toda a oscuras, es que la mansión toda es menos. Están haciendo la fiesta, está todo a oscuras y que se ha abandonado. Pues no lo había pensado, pero podría ser perfectamente. Me lo has vendido, yo creo que sí, que es así, que es así. Ya es oficial, es canon. En el popeverso, por lo menos, otro universo, subuniverso de cemas, por otra parte, en el que cada autora se lo le da la gana. Pues mira, yo creo que no hay
secuelas de esto porque no era la época, porque el punto de partida, luego llevado mucho mejor de lo de Sean Murphy, al final se ha hecho un universo propio, que es el multiverso y que para mí es mucho mejor que la actualidad de Batman, que es las irregulares.
Y supongo que sería que no estaría tan... Bueno, también lo que habéis contado, que al final era algo muy puntual de un actor que no suele hacer esto y que trabaja poco, entonces tampoco tenía sentido salir por ahí. Pues ganó dos Eisner, ganó mejor autor y mejor autor completo. Ahí lo llaman escritor-dibujante, vamos. Writer-artist. Sí, sí, pero la verdad que el hombre además tiene su predicamento. Ya había ganado el año anterior por la
miniserie esta de Sidekick. La miniserie, no, la ministorieta, la de 8 o 10 páginas que había hecho. También ganó la Eisner a la mejor historia corta, que la verdad que a nivel gráfico y narrativo es chulísima. Luego la historia le pasa como a esta. Está bien, pero no te arregla la vida ni te rompe la cabeza. Es una historia más o menos canónica de Batman con ciertos detalles aquí y allí. Pero poco más.
No sé, no creo que tampoco mereciera, a lo mejor en el aspecto artístico y narrativo si merecía mucho premio, porque es un pasote. Porque además te puedes recrear un montón en las viñetas. En Batman bajando por el buco de la ascensora hay una viñeta en plano contrapicado, que es un pasote.
Es una cosa espectacular. Sobre todo esa línea tan temblorosa pero a la vez tan firme. Es un pasote. Y has hablado antes del color. Del color de Villarrubia. Yo no soy el adecuado para comentarlo porque soy medio del tónico, pero a mí el color, el ambiente que crea con el color, ostras, ese Batman, esa Gotham tan llena de mierda, tan...
bueno, que tiene tanto que ver con la de año 1, mucho más que con la de Dark Knight, es bien, sobre todo por el color. Son colores muy típicos de Villarrubia, que les gusta mucho un color, un rango de color muy apagado. Sin grandes claros ni grandes oscuros. Lo que pasa es que luego lo apaga todo con mucho tono de gris. Pero él lo hace también por cuestiones técnicas. Esto se lo escuché en una entrevista magnífica que dio en el podcast
Balpen, de nuestro amigo Luis. Y ahí comentaba que él lo hacía más que nada también para que fuera el papel el que fuera donde se reprodujera este cómic, en el sistema que fuera, se viera bien. Estupendamente. Yo la edición que tengo esta de bolsillo, el papel es satinado.
Yo no soy mucho de papel satinado, pero oye, porque no me gustan mucho los brillos, pero funciona estupendamente. ¿La que tenéis vosotros? Sí, no, no, el color es satinado, pero tampoco... tampoco tanto. Por decirlo así. Vale, entonces parece mucho más la edición original que enseguida fue al año siguiente. Bueno, eso ya es que eso te acaba yo el reino, de que publiques algo, una miniserie, una etapa interesante y que en
pocos meses te saquen un tres paperback, que quien tenga interés en verlo tiene el papel un poquito menos satinado, pues lo he podido comprobar en la ficha técnica, lo podemos encontrar en la tienda real y en la tienda virtual de nuestros amigos de Radar Comics. Eso es un cómic de referencia de Batman que hay que tener, ¿no? El que tiene una edición o la otra. Y si las quieres leer en inglés, en Radar Comics te van a conseguir
la mejor edición posible para que puedas hacerlo, porque es que las traducciones se pierden mucho del sentido. En la escena esta en la que está el Robin arreglando la moto y la moto lanza una llamarada de fuego, en el original dice flame on. ¿Y quién dice flame on? La antorcha humana.
Llamas a mí. Aquí, sin embargo, la traducción que tengo yo te dice una cosa como, estás en llamas. ¡Ahí! Ahí está el traductor. Vale, has traducido bien, pero no has traducido lo que había que traducir. Entonces, de esas cosas las pierdes cuando tienes una traducción.
Aún así no es minusvalorar el trabajo de los traductores. Simplemente que como los mismos traductores saben, traducir es traicionar y si quieres saber la obra exactamente como la consiguió el autor, te la tienes que leer en el idioma original. Radarcomics.com Además, con más de 20 euros los gastos son gratuitos y ahí tienes todo para hacer tu pedido de previews, todos los cómics del mes, los cómics americanos, DC, Marvel,
todo lo que sea. La forma de seguir el cómic americano aquí en España ya se ha convertido en sinónimo de Radarcomics. Gastos de envío gratis en compras superiores, como dicen ellos, a 19,99 euros. Ya con 20 euros, gastos de envío gratis.
Y ahora tal y como está la grapa aquí, pero también sonidos con ¿cuántos? ¿cuatro? ¿tres grapas? Los 20 euros los alcanza pero vamos, una facilidad realmente preocupante. Pero bueno, bien está tener siempre oportunidades de tener el material en distintos formatos y en distintas ediciones. En el cómic, en la edición que tengo yo, y creo que en otras ediciones más, además de la historia de Batman año 1, de Batman año 100,
perdona, es difícil decir Batman año y no decir 1. Está el 2, está el 3, hay muchos años. Pero para mí es difícil, igual que el año 0. Seguro que nadie dice el Batman año 0. Seguro que no. Qué malo. A lo que voy a ir, bueno, viene un poco de material extra, material en plan de hacer un poquitín como Watchmen. Información de la policía y transcripciones de testigos y tal, pero no aporta nada. No, no, no.
Es un tostón, por decir lo peor. O sea, empiezas a leerlo y dices yo no quiero leer esto más en mi vida. En Watchmen sí que te está contando algo y te lo está contando bien, de una forma diferente. Pero sí, aquí no aporta nada.
Me recuerdo a las Secret Wars de Bendis, que te ponen también una conversación de Nick Furia, no sé con quién, que es un coñazo. Bendis tenía unos cuantos números de conversaciones de mete un par de dibujos de fondo en plan arte y las curvas. Esta no tenía ni dibujos. Era, no sé si lo recordáis, eran dos o tres páginas, no creo que más, eran un montón de páginas, simplemente un texto de una conversación transcrita por teléfono.
Y dices no te aporta nada y aquí igual no te está aportando nada y no es atractivo de leer, eso es cierto. Intenta dar como realismo, pero no creo que funcione. O sea, te está como intentando poner un dossier policial, ¿vale? Escrito como si fuera eso y dices, claro, no es atractivo porque no te está dando ninguna información que ya te hubiera dado el propio cómic. Y otro aspecto que quisiera destacar es el aspecto de las onomatopeyas.
Hay onomatopeyas. Ocupan el sitio que tienen que ocupar, si hace falta ocupan media página. O sea, ese recurso que están denostado últimamente por una serie de escritores y de artistas. Sin embargo, este grupo de artistas que hemos comentado antes, que se forman alrededor del estilo artístico de Polpop usan y disfrutan de las onomatopeyas. Y yo creo que eso es que no podemos convertir esto en un TV de dogma, ¿no?
Como en el cine dogma, de que no puede haber banda sonora. Tiene que ser música diegética. No puedes poner música extra diegética. No, no. Onomatopeyas como castillos de grandes, cuando haga falta. Porque aportan mucho. Y siempre coloreadas en amarillo o en naranja, lo cual destaca muchísimo sobre ese gris áceo que le mete de ambiente villa rubia a la página. Estoy de acuerdo que es un recurso que se ha ido perdiendo desde los
2000 hacia aquí. Pero bueno, autores como Polpop o el propio Bruno Redondo en Nightwing, que es una locura. Yo hay veces que he visto viñetas de Bruno Redondo leyendo Nightwing y digo, es que esto es un cómic. O sea, disfrutar de la onomatopeya y que la onomatopeya forme parte de la narrativa de las propias viñetas.
O sea, sí, es un recurso que Polpop usa muy bien. Es muy divertido como lo usa. Por cierto, Enrique, en tu edición, ¿viene lo del Batman de Berlín? No, no. Me lo he leído por método extemporáneo. Por favor, ¿cómo te atreves? Sí, sí, lo sé, lo sé. No es documentación. No, creo que no. Que me perdonen los oyentes. Ya tienen algo para meterse conmigo. Me aparecen mágicamente cómics en el ordenador. Pero esto está hecho con fines
académicos. Cuidado. Hay otra historia corta sobre el Batman de Berlín, que es una especie de... Tiene mucho que ver. De hecho, muchas veces son páginas calcadas, viñetas calcadas al Detective Comics 27, que es un Batman, inventado en 1939, pero de un Bruce Wayne que, bueno, que tiene nombre alemán porque está en Alemania, en Alemania nazi, a punto de entrar en guerra.
Entonces, es una historia, pues eso, de un Batman que está poniéndose, enfrentándose al régimen nazi y como, vamos, como un miembro de la sociedad, un superhéroe americano que viene a luchar contra los nazis. Si no, pues bueno, ese Batman que se enfrenta a intentar liberar a los judíos y todo ese tipo de cosas.
Bueno, está curiosa porque es un experimento chulo la transposición de la portada de Detective Comics 27. Y hay tantas... Si ya has leído, pues hay tantas imágenes famosas de la muerte de los padres, pero con ese estilo de Bob Kane, el niño haciendo el juramento.
Bueno, pues todo, es un judío que le han matado a sus padres. Bueno, pues es una historia. Me ha gustado, me gusta. Está bastante curiosa. Y el MacGuffin es interesante porque se trata de proteger los escritos de un economista que es uno de los padres del liberalismo económico actual, o sea que va metiéndose sus puñetitas liberales ahí, en cualquier historia.
De hecho, este hombre, en la vida real, tuvo que huir, obviamente, de la Alemania nazi en el año 1940. El economista que aparece en esa historia. La verdad que está interesante porque es verdad que esa historia de la Alemania nazi o pre-nazi, hay una serie llamada Babylon Berlin que quizás conozcáis.
Suelen estar muy chulas. Tienen ese aire también expresionista del cine de la época que gusta mucho y la verdad que con el estilo que tiene este hombre, la historia funciona muy bien. Está guay. También hay como una especie de textos de Paul Paul en el que desarrolla el traje como lo quiere hacer, te pone varios bocetos que está muy chulo y hacia el final dice que este Batman año 100 es un poco una mezcla entre el año 1 y el cine mudo alemán
del principio del siglo. O sea que tiene sentido que otra de sus historias esté justamente ambientada en Alemania. Parece que el tema le interesa. Bueno, pues creo que lo hemos sacado bastante partido. Al final son cuatro TVOs y es un cómic con muy buena reputación sobre todo, como ya decía, entre gente más de fuera del mundo de las capas, por decirlo así. Está muy bien considerado. A ver, es un buen cómic, yo lo recomiendo.
Está muy divertido de leer. Es muy epatante las escenas de acción. Entonces creo que en ese sentido es bastante... Es un cómic que cualquiera puede leer y cualquiera puede disfrutar. O sea que si lo podéis pillar, pilladlo porque yo creo que, vamos, mi recomendación es que lo pilléis. Si no, no hubiéramos dedicado tanto tiempo. Es un cómic cuando acaba, resopla y dices, qué viaje, que en los momentos de acción
te cansan, te corres con ese Batman, te pegan palizas como ese Batman. La verdad que eso sí te lo tramite perfectamente. Hay pocos cómics que me den a mí esa sensación como la que me da cuando me leo algo de Paul Popp. Yo, mira, estoy recordando ahora que se lo nombro.
Naoki Urasawa, el autor japonés, tiene este Spokon, es este cómic de tenis, de una chica que quiere ser tenista, Happy, que tiene un partido de tenis de ciento y pico páginas, el penúltimo partido, que yo acabé agotado. Tenía agujetas cuando terminé de leer ese partido de tenis.
Pues me pasa igual cuando releo este Batman de Paul Popp. Como historia de acción funciona perfectamente. Como historia con contenido, vale, lo tiene pero se lo tienes que buscar tú más que la propia historia te lo muestra. Eres tú el que lo tienes que interpretar y decirte, ah, creo que ha querido decir esto, es verdad, esto puede ser pero no está tan explícito como para que sea interesante.
Pero como historia de acción en pleno mundo tipo Robocop futurista o tal, oye, funciona perfectamente. Sí, de hecho, Inigo ha hablado antes, lo ha comparado con John Wick y es verdad que puede ser un poco eso, ¿no? Que creas un concepto, un mundo y luego lo que quieres en realidad es hacer una historia de acción y en ese sentido funciona mucho. Además en la edición esta de Planeta como no te coloca, que eso me da un poco rabia en general, no te coloca las portadas
donde deberían ir sino que te las pone al final no tienes ningún momento donde cortar entonces si tienes rato te lo lees de una tacada. Tampoco en esta DCC vienen las portadas que tengo yo en tamaño bolsillo. Vienen las portadas tampoco. Y realmente si no te ponen las portadas no sabes dónde empieza o dónde acaba cada número. Exacto, no tienes ninguna sensación que en otras historias sí dices vale, pues por aquí más o menos acaba.
Aquí no. Esto es un continuo era claro, no hay tanto... Sí, sí, totalmente. Y luego me di cuenta hoy, no sé si habéis dado cuenta en la portada, que es este Batman 100 como agachado en las alturas y tal, es la portada de Miller de Batman entre las sombras agachado en un hilo de tensión.
Lo que pasa que como aquí más feísta y como parece que sí que tiene como un poco de no tiene esa seguridad del Batman de Miller. Ese Batman es mi foto de pantalla en el ordenador en el que estoy ahora mismo. Ese que has dicho. Es el de Miller, sí, sí. Además resulta que en la edición que tiene en la parte de atrás, ¿qué se ve? En la parte de atrás, claro. Las chimeneas y ha saltado. Bueno, se puede pensar que ha saltado o que se ha caído
también, porque tiene como tiene un rollo muy el Coyote, es verdad, la contraportada. Bueno, pues creo que le hemos sacado bastante jugo. Hasta aquí hemos llegado, me parece a mí. Enrique, como siempre un placer. Y Pablo, oye, esperamos que hayas sabido la experiencia. Sí, sí, ha sido un placer estar aquí con vosotros.
De verdad, que no lo digo por peloteo, sí, pero probablemente Sala de Peligro es uno de los mejores podcast de Europa. Yo diría del mundo. Esperaba más de ti, Pablo, más decepcionado. Porque yo solo escucho un podcast americano y es el Tarantino. Ah, vale. Vale. ¿Resistimos la comparación? No, es una experiencia, pero tienes que volver. Ya sea hablando de Batman o de otra cosa, tienes que volver.
Cuando queráis. Yo me lo he pasado muy bien y ha sido un placer estar con vosotros. Pues bueno, gente, ya sabéis lo que toca ahora, desde la despedida. Yo soy Ñego Rodríguez, esto es Sala de Peligro y esperamos que hayáis sobrevivido a la experiencia. Adiós. Sala de Peligro Sala de Peligro Sala de Peligro Sala de Peligro Sala de Peligro Sala de Peligro Sala de Peligro ¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaall right!!! Si al ocio se vea la puerta oponente
Haré el sufrimiento, ya lo sé Si al ocio se vea la puerta oponente Haré el sufrimiento, ya lo sé