La semana que viene, por fin, se estrena la nueva película de Batman. Aprovechando la coartada que ofrece la llegada de este blockbuster, aficionados y medios especializados recordaran sus aventuras favoritas del Caballero Oscuro, o las más influyentes jamás protagonizadas por el Señor de la noche. En nuestro caso no queríamos dejar pasar la oportunidad de echar la vista atrás y recordar y repasar el Dark Knight Returns de Frank Miller, la escepcional obra que Frank Miller, Klaus Janson y Lynn Varley firmaron en 1986 y que cambió para siempre la visión que editoriales, autores y aficionados tenían del personaje.
Se trata de una obra cuyos ecos han continuado reverberando hasta nuestros días y que continúa siendo objeto de análisis e imitación. Una obra firmada por un Frank Miller en el cénit de su carrera y de su potencial artistico. Una obra protagonizada por un Batman como no habíamos visto hasta entonces y como, a pesar de los incontables intentos, no hemos vuelto a ver después. Una obra que no es del todo redonda, pero que nos hiptoniza desde sus primeras páginas, poderosas como pocas. En definitiva, una obra maestra.