Antes que de Daredevil se reencontrara con Elektra, antes de que Fénix se sacrificara en la Luna, antes de que Bill Rayos Beta se cruzase en el camino de Thor, antes de que el traje negro de Spiderman le diera dolores de cabeza, antes de que John Byrne tomase las riendas de los Cuatro Fantásticos o de Alpha Flight e incluso antes de que Tony Stark intentase encontrar consuelo en el fondo de una botella, los Vengadores ya era una colección donde se conjugaban grandes amenazas, alineaciones carismáticas, dibujo de primer nivel y drama a la orden del día. Antes de que los años ochenta nos legasen una gran cantidad de éxitos Marvel, en los 70, la cabecera de los héroes más poderosos de la Tierra encadenó una gran saga tras otra. Y hoy vamos a hablar de una de ellas. Hoy hablamos de la Saga de Korvac.
Firmada por Jim Shooter, George Perez, David Michelinie, David Wenzel y varios autores más, los Vengadores se encontraron con una amenaza de reciente creación que les puso contra las cuerdas, haciendoles plantearse incluso si su papel de héroes era tal o si estaban cometiendo un error en sus acciones. Una reunión de vengadores jamás antes vista y con apariciones de los Guardianes de la Galaxia, Jocasta, el Coleccionista o el gran Henry Peter Gyrich, los once números que conforman esta saga son un clásico con mucha historia... e intrahistoria.