Durante los años noventa, Marvel Comics llevó a cabo numerosos experimentos creativos y editoriales, pero ninguno de ellos muestra tan bien las dos caras de la moneda de la industria del cómic en aquella década como fueron Héroes Reborn y Héroes Return. Las colecciones de El Capitán América, Iron Man, Los Vengadores y los Cuatro Fantásticos quedaron primero en manos de los "Image Boys" con un enfoque más moderno y luego pasaron a las manos de Kurt Busiek, Mark Waid o Chris Claremont, que apostaron por la mirada al pasado y un clasicismo que era necesario para recuperar los personajes. Dos etapas bien diferenciadas a las que el paso del tiempo ha juzgado de una forma distinta al juicio en caliente en aquellos años. Y aquí va el nuestro.