Amarillos de envidia

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Amarillos de envidia estamos con el nuevo iPhone, que es un tema secundario en este nuevo episodio, porque explicamos cómo protegernos de las nuevas técnicas que permiten robarnos nuestro iPhone y cuenta iCloud sin que podamos hacer nada para evitarlos, y de cómo están empezando a robar AirPods Max por la calle. Tened cuidadito.

Transcripción

Bienvenidos a un nuevo episodio de Cupertino, episodio 156 creo ya. ¿Qué tal estás, Matías? Pues muy bien, voy a tener que fiarme de ti con lo de 156, porque no lo he mirado. Ya mudado, ya en tu nuevo Apple Campus, el Matías Campus. Sí, probablemente se oiga algo de eco, porque la habitación está completamente vacía, solo está mi escritorio con mi MacBook y mi monitor. Ahora te contaré cómo acabó lo del monitor.

Sí, por favor, porque los oyentes demandan respuestas. Las últimas dos semanas Matías ha estado de mudanza y no hemos podido grabar, así que nos tiene un montón de cosas que contar, pero vamos a ver. Lo primero, Matías, ¿qué ha pasado con el monitor? ¿Qué has hecho? ¿Qué has comprado, cariño? Pues lo del monitor, fíjate, te hice caso.

Tú me dijiste, te recomiendo, te recomiendo, si vas a devolver el monitor, etc., que no compres el nuevo hasta mudarte, porque vas a estar de cajas hasta arriba, no vas a querer una caja más, encima el monitor es grande. Te hice caso, esperé a la mudanza y ya luego me volví a comprar el monitor, porque nos quedamos, para el oyente que no recuerde, en que yo había comprado dos monitores, el de Huawei de 28 pulgadas y uno de Dell de 34 pulgadas, creo que era, o de 32. Bueno, el tema es que el de Dell era el que más me gustaba por tema de colores, etc., pero, bueno, de repente era defectuoso, de repente salieron unas rayas, no sé qué,

y tal, devolví ese y el otro, este giro no te lo esperas, ¿eh? Y el otro me lo compró un oyente de Cupertino, que había escuchado, te lo juro, te lo juro, que había escuchado el episodio en el que hablaba de que yo con el Huawei, pues, no estaba muy contento, porque con mi MacBook no era, no sé, algo raro, pasaban unas líneas blancas.

Bueno, la cuestión es que él quería ese monitor y, como yo lo había comprado a buen precio, ya en Amazon estaba como a 100, 200 euros más caro, me lo compró exactamente por lo mismo que yo había pagado, así que vino a casa y lo recogió. Que, de hecho, Esteban, si estás escuchando esto, te debo el botón de encendido que se cayó cuando yo embalé el monitor, que lo tengo, que lo encontré y que lo tengo guardado, espero no perderlo, así que cuando quieras pasa por casa a por el botón. Te tenía preparada esta sorpresa.

La sorpresa ha sido lo del botón. Increíble, increíble lo que ha acontecido. Y al final, como me habían gustado tanto los colores del Dell, etc., pues me compré el mismo, pero de 27 pulgadas. Es el 4K de 2022 de Dell, tiene un nombre de estos que son como muchas letras y números, y bueno, es de 60 Hz, tiene sus limitaciones, pero a mí los colores me gustan y tiene una cosa muy guay que es más personalizable que el de Huawei.

Entonces, cuando yo apago el monitor, se desconecta del MacBook. Yo esto intuyo que es saludable para la batería, porque esto de estar 24-7 cargando el MacBook por el USB-C, yo no lo veo. Entonces, por las noches apago el monitor y se apaga todo. Se apaga el MacBook y deja de cargarse la batería. Yo creo que lo de la batería del MacBook, como lo uso casi todo el tiempo en el escritorio, me va a salir un poco mal y se va a gastar rápido, pero bueno, si pago el AppleCare o lo que sea, el cambio es barato, así que espero que me dure suficiente.

Sí, oye, macho, pues yo creo que mejor opción eso. No lo había pensado que se pudiera apagar el monitor y que dejara de chupar, porque claro, tú lo estás cargando a través del monitor, con lo cual ya te ahorras un cable. Sí, el USB-C la verdad es que es muy cómodo, porque carga, le pasa un montón de datos. Y nada, tengo como dos botones que son accesos directos personalizables.

En uno tengo para bajar el brillo, que lamentablemente el botón de bajar el brillo del teclado no funciona, solo funcionaría creo con el estudio display de Apple. Y en otro pues tengo el de volumen, pero puedes poner muchas otras cosas. Vale, vale, vale.

Oye, pues esto es fantástico. La gente me ha seguido dando la chapa con lo de los monitores externos, y lo digo con todo el cariño del mundo. De hecho, han llegado a pasarnos esto, que lo comenté yo en nuestro Twitter, y es monitores curvos de 34 pulgadas, que claro, 34 pulgadas parecen mucho, pero recordemos que miden la diagonal y al ser monitores de 21 novenos no son tan grandes.

Y es que están empezando a ponerse a precios atractivos. Sabemos aquí algunos por 400 euros, etc. Me han recomendado y me han dicho que está muy bien el de Xiaomi. O sea que si buscáis, dejaremos enlace en las notas de episodio con el enlace referido para ver si podemos hacernos ricos un poco. Pero también os digo una cosa, 380 euros, 34 pulgadas, 144 hercios, no me parece nada mal, eh, la verdad. Sí, yo me estuve planteando un ultrapanorámico hasta el último día.

Al final decidí 4K porque creo que se va a ver un poquito mejor la definición. Pero una cosa que yo creo que te lo habré comentado ya más veces, yo tengo dos monitores y yo creo que para mí es perjudicial. O sea, yo me distraigo un montón con el segundo monitor. Casi siempre lo uso. Si no es para tener ahí el Twitter, si no es para tener ahí el Telegram, el Slack, tengo un vídeo puesto, tengo Twitch, tengo chutes de dopamina que me acaban distrayendo muchísimo, entonces casi que me vendría mejor un solo monitor.

Sí, yo la verdad es que cuando tenía dos monitores, cuando tenía dos monitores, de hecho estaba con la situación de la Unimac de 24 pulgadas, o sea, fíjate, fíjate, hace cuánto que apeldo de 24 pulgadas en Unimac, y tenía y me compré otro monitor también de Dell, que en principio era el mismo panel que el que ese iMac, etcétera, para que los colores se vieran igual, etcétera. Nunca conseguí igualar los perfiles ni nada, pero bueno, dos monitores idénticos, ¿no? Misma resolución, uno al lado del otro, etcétera.

Y era eso. Bueno, pues yo lo voy a utilizar para programar, etcétera. Muchos días ni me apetecía encenderlo para no distraerme. ¿Sabes a qué me refiero? No he sido yo una persona que le haya sacado demasiado provecho a ese tipo de sistemas. Pero bueno, pero bueno, casi.

Amigo, Matías, yo también casi me compré algo, y es que el otro día, no sé si lo estuviste viendo, estuvimos por el grupo de Telegram de Mixio, y el amigo del programa Chema Flores, acá, Chema Málaga, pasa. Dice que en MediaMarkt están vendiendo los Mac Mini de M1, no, del de M2, el nuevo, a 600 euros. ¿El de M2? Madre mía.

Menos mal que no me pasaste el enlace. No, no, no. Si cuando llegué yo, te voy a compartir pantalla, te voy a compartir pantalla. Ya sabéis que estos episodios los podéis ver en vídeo para poder ver nuestras caras de recién levantados. Está a 719 euros, que creo que es el precio oficial, pero en uno de estos descuentos de MediaMarkt que se inventa en una festividad, hace poco eran los días rojos, o los días siriva, o yo qué sé qué historias de estas, andaba a 600.

Y yo cuando llegué ya no quedaba stock ni nada, pero lo hubiera pillado. Lo hubiera pillado. A pesar de todos los problemas de ventura, hubiera sido mi vuelta al mundo Mac, o no, no lo sé. A lo mejor me hubiera arrepentido y lo hubiera acabado devolviendo, pero hostia, me tentaba mucho. Y es que está el Mac Mini muy interesante, tío, a esos precios.

Ha hecho Apple muy bien en rebajarlo tanto. En Estados Unidos, encontrarlo a 500 y pico dólares, el M2, el Mac Mini con M2, es relativamente sencillo. Con todas estas ofertas que tienen, casi siempre. Si hay un ordenador de sobremesa que te puedes traer desde un viaje a Estados Unidos es el Mac Mini. Te lo puedes traer en la maleta. Pues nada, ahora cuando acabemos el podcast busco viajes Madrid a Colorado, hago un poco de turismo por allí, veo las montañas rocosas, no sé qué más cosas habrá por esa zona, el pueblo de South Park,

y me vuelvo con una mochila llena de Mac Minis, como esos que pillan en China con procesadores pegados al cuerpo. Yo todavía sigo dudando si en lugar del MacBook Pro debería haberme comprado un Mac Mini más un MacBook Air, para tener las dos cosas, pero cada una especializada. Mira, te voy a decir algo, Samantías.

En este episodio no vamos a hablar de un rumor. Cero rumores. Con la excepción de que los MacBook Air con M3 están hiperconfirmados como la semana siguiente que tú dijeras me voy a comprar el M3. Bueno, bueno, estoy muy contento. Sí, sí, sí, ya veremos. Es que nos conocemos, Matías. Nos conocemos, Matías, y un MacBook Air...

bueno, ya hablaremos en el siguiente episodio. En este episodio tenemos que refrescar un montón de cositas que se nos han quedado por ahí colgadas de estos últimos días, pero superinteresantes, y es que, esto no sé si lo viste, es para Gizmodo, Phonelink, la aplicación de Microsoft que te permite...

no sé si esto está para Windows 10, creo que son los de Windows 11. No, a mí me suena que hay uno también para Windows 10, pero a lo mejor estoy metiendo la pata como hace tanto que no uso Windows. Es una aplicación que por el MAP, por el Bluetooth, no sé qué, este protocolo dentro de Bluetooth, hay un sistema, lo típico que Bluetooth se conecta a la radio de tu coche y le pasa quién te está llamando, esa información, qué canción estás reproduciendo, etcétera.

Ese tipo de información es un estándar más viejo que el Sol, y Phonelink lo utiliza para conectarse con dispositivos Android, enviar mensajes, recibir, sincronizar la agenda, coger llamadas incluso, está muy bien, ¿no? Por ejemplo, en un entorno de oficina tienes el móvil simplemente por ahí y no tienes que estar prestándole atención. Entonces, durante los últimos días han dicho, ahora es compatible con iPhone OS, o sea, con iOS, ¿y yo cómo?

Dice, y encima lo de los SMS también está, con lo cual es la primera vez que yo recuerde o que yo sepa que tienes un soporte oficial para iMessage dentro de Windows. ¡Ojo! Ese es el asterisco. Técnicamente no es iMessage, ¿vale? Sigue siendo Windows diciéndole al iPhone, envía un SMS a esta persona con este contenido. ¿Qué es lo que ocurre? Que el iPhone cuando lo recibe, si la otra persona tiene iMessage,

es decir, utiliza ese tipo de comunicación, convierte ese SMS en un mensaje digital de iMessage, con lo cual está muy, muy, muy bien. Que no tiene sincronización, es decir, cuando estás fuera de... sacas el Bluetooth, etc., no se actualizan los chats anteriores, no puedes enviar documentos multimedia, ni pegatinas, ni nada. Pero coño, la verdad, bastante chulo esto, tío.

Bastante chulo. Sí, me da pena porque estoy en la situación contraria. Tengo Mac y un Android. Todo mal, Matías. Todo mal. Te estás yendo de las cosas buenas, al final. Sí, no. Y perdona que otra vez te salga por la tarjeta, pero no te imaginas cuánto echo de menos el Notas. O sea, la aplicación de Notas de Apple, que ahora mismo es tan útil, porque sigue siendo una interfaz sencilla, pero puedes ajuntar archivos, puedes escanear documentos, puedes usar hashtags para enlazar entre notas,

tienes todo tu historial, etc., etc. De verdad, es una aplicación que me haría comprar un iPhone mañana si no tuviera que pagar el mes que viene la cuota y la hipoteca. Voy a hacer una cosa ahora mismo. Cuando acabemos de grabar, te lo juro, y se lo juro a la audiencia, le pido a Apple el nuevo iPhone amarillo.

Y digo, dejad que lo pruebe Matías, que nos diga cómo de amarillo es. Y así al pobre le salvamos del mundo de desgracias. No, pero la verdad, el iPhone 15, perdón, el iPhone 15 no, me he venido arriba. El iPhone amarillo, si quieres ya hablamos de esto, lo has visto, ¿no? Sí, lo he visto.

¿A ti te ha gustado? Porque he visto debate en Twitter, ¿eh? La gente no tiene ni idea. Estas son las cosas que a mí me emocionan, ¿vale? A mí estas cosas, de repente, Apple a mitad de año te saca un color que ya lleva dos o tres años haciéndolo. De estos típicos que no es eso, yo creo que el amarillo nos salía desde el 5C o por ahí, ¿no? A ver, yo te digo una cosa.

No hay ninguna marca, ni la habrá jamás, que saque un nuevo color del teléfono y cope los titulares. O sea, te metes en techme.com, te metes en cualquier web y está el iPhone amarillo. Mirad, mirad. No hay ninguna marca. ¡Noticias! ¡El iPhone amarillo! Bueno, el Sport. La manzana mordida, Pelesfera, pues es normal. La Vanguardia, el 20 Minutos, el Clarín, la Sexta, Televisión aquí en España, los amigos de Hipadízate, que ahora tienen su podcast, por cierto, en Cuonda, Area Jugones, bueno, bueno, bueno, bueno, bueno, aquí todo el mundo.

Revista Mercados. Es que al final, oye, esto es importante. Y como esto tiene tanto interés, pues digo, a ver si Matías lo puede probar. Que haga un análisis con Cienzudo todas las mañanas en un diario, ya te devuelvo, en tu aplicación de notas, guardas tus impresiones sobre el amarillo. Y dice, el amarillo, hoy, 17 de marzo. A mí me encanta, a mí me encanta el color.

A mí me encantan los iPhones de colores. Lo que pasa es que tengo la sensación siempre de que luego va a ser más difícil de vender o lo que sea y nunca me los compro de colores. Pero yo, por mí, me los compraría siempre de colores. Bueno, entonces, ¿qué has hecho con la aplicación de notas? Pues todavía no tengo el culo en ninguna otra aplicación.

Digamos que estoy usando mucho el Google Docs porque pago los dos teras de Google One, entonces tengo muchas cosas ya en Google Docs. Por ejemplo, otro día tuve que escanear un montón de documentos y los escaneé con la aplicación de Google Drive. Pero claro, no es lo mismo.

Google Docs es un Word, no es lo mismo que la aplicación de notas. Además, en la aplicación de notas también hay notas colaborativas y yo, contigo no, pero con Javi Parsec teníamos todos los guiones en notas. Entonces, estoy ahora mismo muy perdido, te lo juro. Necesito encontrar el camino. Notion, todo el mundo usa Notion, etc. Para mí es matar moscas a cañonazos porque es muy compleja.

O sea, puedes hacer que sea muy compleja. Eso es. Y OneNote, por ejemplo, es muy Windows, es muy Microsoft. Tiene su aplicación para Mac, para todo lo que quieras. Pero no lo sé, no me encuentro cómodo, no me encuentro cómodo. ¿Y si te instalas, no hay notas a través de la versión web de iCloud? Sí, sí, sí. Bueno, eso va a hacer que en dos semanas ya me esté comprando un iPhone. Pero quizás sea, me lo has dicho por Twitter, quizás eso sea lo mejor.

De hecho, una persona me dijo, usa notas a través de iCloud porque seguro que en dos meses te estás comprando un iPhone. Y creo que tiene toda la razón. Vaya tela, vaya tela. En fin, por cierto, te quiero contar una historia porque vamos a hablar ahora de seguridad. Y estos son temas que yo no he tocado en Mixio porque me parecían un poco chorras. Y luego digo, voy a investigarlos tal, nos hemos apuntado los enlaces para comentarlo en Cupertino.

Y quiero hablarte de una historia que sacó el... Te quiero compartir pantalla también para que lo veas, amigo Matías y amigos oyentes televidentes. El Wall Street Journal, Joana Stern, que es una periodista de tecnología de estas que siempre hablan un poco de la tecnología y la vida y el día a día y no sé qué. Y comentaba una especie de nueva epidemia de robos de iPhones, en especial donde ella vive, por la zona de Nueva York.

Y que al final como una zona grande, etc. Y hablaban de un nuevo tipo de robos. ¿Cómo que un nuevo tipo de robos? Si los iPhones una vez que te los roban no hay nada que hacer con ellos, ¿no? Y comentaba algo bastante peculiar. Y claro, como lo ha publicado el Wall Street Journal, todo el mundo se ha puesto a hablar de esto. Y oye, es interesante, ¿no? Entonces, lo que yo entiendo es cómo funciona este sistema.

Alguien, estás por ejemplo en un restaurante, comiendo, en una cafetería, en una discoteca, lo que sea. Y alguien te está vigilando, que tienes un 14 Pro Max guapo, que hay diners. Y te ve poner el código. El código PIN de tu móvil, porque no has utilizado la autenticación biométrica o el Face ID no te ha funcionado porque te llevabas mascarilla o lo que sea, ¿no? Y si eres como yo, o como Kanye West, pues tienes un código además facilito, ¿no? El 0000 y cosas así, bueno.

Entonces, te roban el móvil y se pilan corriendo. De nuevo, hasta aquí yo digo, ¿qué problema hay? ¿Sabes? Pi-pi-pi-pi-pi, cancelas, bloqueas el teléfono y ese móvil ya no vale más que para sujetar libros. Resulta que dentro de ajustes, con ese PIN, puedes autorizar un cambio de la contraseña de iCloud. Con lo cual, si ese ladrón es rápido, utilizando ese PIN, Apple le permite cambiar tu contraseña de iCloud sin pedirle la contraseña actual de iCloud.

Con lo cual, cuando tú vayas a bloquearlo, ya no hay nada que hacer. Tu contraseña de iCloud ha cambiado, estás totalmente desconectado, no tienes ningún recurso y además ellos ya saben, no solo tu PIN del móvil, sino tu usuario de Apple ID y tu contraseña de iCloud, porque la acaban de poner ellos. Me extraña que con algo tan inseguro como un PIN puedas cambiar tu contraseña. Eso es lo que yo digo, pero esto no lo sé.

Yo es que nunca me he puesto a cambiar mi contraseña de iCloud desde el propio teléfono. Y entonces resulta que si tú quieres cambiar tu contraseña de iCloud, por ejemplo, desde la web, etc., sí te pide la actual. Pero por un tema, lo típico ¿no?, de conveniencia, de facilidad, Apple te permite utilizar alguno de los métodos de autenticación de tu iPhone, le vale, por decirlo así, es suficiente como para que no lo necesites.

Movida, claro, porque esto no es algo que sea común, yo de hecho no lo sabía, no sé cuántos de nuestros oyentes lo sabían, pero en el mundo de los cacos, en el mundo del crimen, pues estas cosas corren como la espuma ¿no? Hombre, porque evidentemente un iPhone desbloqueado lo puedes vender por muchísimo, muchísimo dinero. Es algo que de verdad, que no tardas nada, nadie te localiza y ya está, pum, ya es para ti el teléfono.

Literalmente ya es para ti el teléfono, lo reseteas, lo restauras, lo vendes o incluso, no sé. Es decir, ya no es en plan, me lo roban, lo bloqueo y solo lo pueden vender por piezas, que es como, oh, solo lo pueden vender por piezas ¿no? Oye, pues me has dado una solución para el tema de notas, voy a robar un iPhone. Ahora te veo ahí en la puerta del Corte Inglés o algún sitio ahí de Málaga o...

No, pero hablando en serio, yo no sé si tú lo has pensado alguna vez, pero el CelebGate, el fappening este que pasó, que se filtraron todas las fotos de famosas, hizo que Apple, igual que hizo Google en su momento, activara por defecto la verificación en dos pasos de alguna manera, con esto de los códigos que te llegan, y desde entonces tiene que ser muy complicado hackear un iPhone y esto de que se pueda cambiar la contraseña con el pin,

yo no lo sabía, pero me extraña muchísimo la verdad. Sí, es una locura. A mí no me cabe duda que Apple esto lo va a modificar. O sea, porque yo creo que Apple, cuando lo implementan, cuando deciden hacer esta medida de seguridad frente a facilidad, dicen, bueno, vamos a asumir que la gente no es tan tonta como para dándoles métodos biométricos, no los utilizan y se ponen a utilizar sus códigos en la calle...

Pero claro, ya son tantos años, sabes, que antes cuando ibas con el móvil ibas como con un poco con miedo, ahora ya a la gente le da igual todo, que es lo normal vivir, se supone que vivimos en mundos seguros, no tenemos que estar preocupados de que nos vayan a robar, etc. Pero bueno, entonces, soluciones mientras ocurre esto.

Uno, utilizad métodos biométricos. Chicos, ¿vale? No son infalibles, no son infalibles. Comentábamos el caso... ¿Tú lo escuchaste? Esto se lo comenté en Mixio, Matías. ¿Tú escuchaste el caso de que la policía de Sao Paulo contó que 9 de cada 10 secuestros en la ciudad y en las zonas alrededores de Sao Paulo, en Brasil, eran de hombres de mediana edad que quedaban en Tinder o en Grindr, etc., con gente joven, así, guapeta, y cuando llegaban no había chica atractiva, caliente, cerca de ti, ¿no?

Sino lo que había, una banda de unos chavales, o lo que sea, y primero te robaban el móvil, y si hacía falta secuestrarte, las horas o los días que hiciera falta, hasta que les dieras tu clave, o te lo pusieran delante de la cara y consiguieran desbloquearlo, o te forzaran a poner el dedo, etc., te elita, ¿eh? Ya no creo en el amor.

El romanticismo se está perdiendo. Pero es que ningún método es definitivamente total. De hecho, los grandes hackers, etc., y esto Apple lo tiene implementado, no sé si es en iPhone o en Android, que si le das como 4 o 5 veces al botón de encendido, se reinicia automáticamente para que te pidas siempre el PIN, para que la policía, en caso de que te detengan, no pueda forzarte a poner el dedo porque, dependiendo de la ley, no es ilegal que te fuercen a poner el dedito

a que te saquen la contraseña porque, en principio, tú tienes derecho a permanecer en silencio, bla, bla, bla. Sí, cosa que nunca jamás recordarías en una situación de tensión de darle al botón para que se bloquee. Bueno, para la gente que se supone que estás y deberían estar acostumbrándose o lo que sea. Pero bueno, de nuevo, no es infalible.

Soluciones. Aparte de lo del biométrico. Una que es un poco locura es ponerle protecciones del tiempo de uso, del screen time, a la aplicación de ajustes. Es decir, igual que lo pones a las aplicaciones un poco cochinas de tus hijos para que no entrenan al navegador o al Instagram, etcétera, te pones a ti mismo screen time protegido por otro segundo código, pero claro, cada vez que entras en ajustes tendrías que darte permiso a ti mismo.

Un poco rollo, un poco rollo, ¿vale? Pero bueno. Yo me pregunto, Matías, si tendría sentido que Apple pusiera una especie, dentro de los números de teléfono que Apple pone para que llames y de soporte del cliente, etcétera. Si Apple, de esto que te dice, marca tu número no sé qué, no sé cuánto, ¿vale? Entonces tú pones ahí, por ejemplo, tu DNI o algo así, rápidamente, ¿no? Un número que te puedas… o tu número de teléfono, por ejemplo.

Entonces tú puedes llamar desde cualquier otro número de teléfono. ¿Te acuerdas cuando llamabas hace años para escuchar tus propios mensajes del contestador desde otro teléfono? Llamabas a tu teléfono y dabas tu código de acceso al contestador. Bueno, pues lo mismo, pero con un segundo… es decir, pones tu número de teléfono, marca cinco, y pones seis, cinco, tal, no sé qué, no sé cuánto.

Yo te he dicho sí, pero esto solo lo he visto en Friends. Yo nunca lo he visto en mi vida. Yo creo que lo he usado una vez en mi vida. O he visto a mi madre usarlo, ¿vale? Y en ese número de teléfono, aparte de poner tu propio número, pones una clave, digamos, de emergencia que bloquea todos tus números de… todas tus cuentas de iCloud, ¿vale? Por ejemplo. Como medida última, incluso aunque hayan cambiado tu clave de iCloud,

por ejemplo, un número secreto que tengas que tener tú memorizado de alguna forma para este tipo de emergencias. Porque, claro, imagínate que tienes el tema este del cifrado completo que Apple presentó hace unos días. Sí. Pierdes todo. Pierdes todo, porque ya ni Apple tiene una copia de la clave de acceso. Bueno, no viene activada por defecto. No, no, no, no.

Viene activada de defecto, por defecto, obviamente, pero yo te comenté que no lo ponía porque para mí es más riesgo perderla yo que, Dios, se me olvidé, y liarla a que me vayan a secuestrar los rusos o el servicio de inteligencia de no sé qué. En fin, esto me ha dejado un poco loco, tío. Me ha dejado un poco loco porque yo pensaba que estas cosas eran como de 2004, 2006 y cosas así, ¿verdad? Sí.

Bueno, yo creo que Apple va a salir ahora. Si sale esto en el Wall Street Journal y tal, esto van a salir ahora con algún cambio seguro. Sí, sí, sí. Así que la medida fácil, ya sabéis, es no andar ni con códigos fáciles ni, si lo ponéis, pues que no os vea nadie ponerlo, ¿vale? Es que hay mucha gente que pone el código de cuatro cifras en lugar de seis porque está acostumbrado o porque es un coñazo meter el de seis. Sí, sí, sí, sí.

O porque tiene el mismo código para tener el mismo pin que el pin de la tarjeta SIM y que el número de la tarjeta del banco, ¿no? Y que solo tiene que recordar un número. Entonces ya el desastre es máximo. Que, por cierto, otra cosa preocupante de este tipo de ataques es que tienen acceso a tu llavero de iCloud. Con lo cual, una vez que están ahí, es que el desastre es máximo porque es que literalmente tienen acceso a todo lo que tienes tú.

No solo pueden hacer compras con Apple Pay, sino que en el llavero de iCloud a lo mejor está tu clave de Gmail o tu clave de Amazon o tu clave del banco. Y hay gente, por ejemplo, entrevistados, etc., en otros... A ver si puedo encontrar aquí el enlace.

Mira, aquí lo tenemos. De esta tía que decía, me habían robado 10.000 dólares en cuestión de minutos. Porque, claro, tienes acceso ahí a tu cuenta del banco. Es una locura, tío, de vector de ataque. Así que, bueno, dicho esto... Matías, te voy a deprimir. ¿Tú has visto alguna vez a alguien por la calle llevando unos AirPods Max? Pues mira, sí.

Sí, sí, sí. ¿En serio? No en este piso, pero en mi piso anterior, cuando cogía el metro en horario universitario, había una chica que siempre llevaba unos AirPods Max verdes y me llamó muchísimo la atención porque nunca los había visto en Málaga, creo. Luego, si te vas a una ciudad grande, a lo mejor se ven más en rollo Madrid o... Yo solo les he visto también una vez de una chica que iba vestida como para el gimnasio

y estaba yo en un taxi y de repente veo a la chica esta y iba con los AirPods Max. Y eran al poco de haber salido hace un año y pico, ¿no? Por el centro de Madrid, etc. Y me sorprendió muchísimo porque era la primera vez que yo los veía, más allá de las reseñas y el poco tiempo que los hemos usado, fuera de un avión, ¿no? Que a lo mejor en un avión, bueno, tiene un poquito más de sentido llevarlos.

Pero no es común, o al menos yo creía que no era común llevarlos fuera de casa. Pero por lo visto, y con esto nos volvemos a Nueva York, que parece un poco la ciudad sin ley, resulta que también se están robando un cojón de AirPods Max. Porque, y pone aquí, la policía de Nueva York busca a cuatro sospechosos que han robado los AirPods Max de al menos 21 personas. O sea, es una banda cuyo modus operandi

es básicamente dar vueltas por las zonas de Manhattan o Brooklyn o por donde sea, ¿no? Y en cuanto ven unos AirPods Max, tirón y a correr con la moto. Claro, los AirPods Max ni tienen código de desbloqueo ni nada. Yo creo que tienen rastreo de ubicación como el resto de AirPods, ¿no? Oye, has convertido a Cupertino en los programas de la mañana. Sí, sí, sí. Susana Griso, Ana Rosa Quintana. Qué miedo me da salir ahora a la calle.

No salgáis a la calle. No salgáis a la calle. De hecho, nuestro patrocinador de esta semana es Securitas Direct. Protégete a ti y a tu familia por solo 59 euros al mes. No es coña. O sea, en plan, robos acreditados. Y, claro, es un tipo de auriculares con un diseño muy peculiar que rápidamente los distingues del... Yo tengo estos Sonys de PlayStation que son genéricos. Es decir, tú ves este diseño y no sabes si son de 15 euros o no sé qué.

Igual le pasan los Bose y estos de 500 y 600 euros que, a no ser que te fijes mucho, no sabes muy bien. Pero unos AirPods Max se ven. Se ven a distancia, ¿no? Como te pasó a ti y como me pasó a mí. Y dices, coño, ¿qué hace este con unos AirPods Max? Y obviamente son mucho más fáciles de llevarlos por ahí al mercado negro y sacarte, yo qué sé, 300, 400 euros por ellos o lo que se saquen. Y no debe de ser muy...

Y no es difícil robarlos. Y no me lo había yo parado a pensar de nuevo. ¿Los cacos cuando le dan al coco o...? ¿Te da miedo? ¿Te da miedo suficiente, Matías? Bueno, como no tengo unos AirPods Max... Ni iPhone, pues tú estás segurísimo. Eso al final, el que lo tiene no le pueden robar, ¿no? No, el que tiene Android tiene un seguro a todo riesgo. ¡Qué malos somos! Estamos cada año más fanboys, tíos.

Por cierto... Es que, perdona, otra vez me voy a salir a anécdotas. Como dicen en Twitter, anécdotas no. No, no, no, escucha. Que sí, anécdotas sí, en Cupertino sí, porque a la gente le gusta saber estas cosas. Cuéntame. Mira, yo no sé si está defectuoso o es así, pero yo tengo el Pixel 7, ¿vale? Sí. Y ahí estamos, llevamos hablando gran parte del episodio de seguridad biométrica, sensores... Bueno, el sensor de huellas falla yo creo que dos de cada tres veces.

¿En serio? Y puede ser, uno, porque mis dedos están llenos de callos, del croff y de lo que sea. Dos, porque vengo de otro teléfono Android que tenía antes y lo apoyo en el sitio incorrecto y no me doy cuenta. O tres, porque directamente es realmente malo el sensor. Pero me ha dado unos problemas, rollo tenía que pagar algo y autorizarlo desde el banco. Y el banco, a la tercera que falla el sensor, ya te bloquea la operación.

Y no he podido comprar lo que quería comprar, que de verdad, Face ID te quiero, quiero Face ID, necesito volver a Face ID. O sea, incluso con el rollo de las mascarillas que acabaron surgiendo dos años después, volvería Face ID. Lectores de huellas debajo de la pantalla. Hay muchos muy buenos. Ah, que el 7 lo tiene debajo de la pantalla, vale, vale. Pero el del Pixel no es bueno. Yo estoy probando un...

espérate. Ahora yo estoy con un OnePlus desde hace unos días y también lo tiene y funciona fantástico, te lo digo. De hecho, he dicho, coño, si no me da problemas. Es que ni me había fijado. Es decir, ya, el tema del sensor de huellas debajo de la pantalla para mí es tan poco novedoso que ni me fijo. No, si yo venía de un Motorola de estos Edge 30 Ultra o sea que más alta y era rapidísimo el lector de huellas debajo de la pantalla.

Se ve que Google hace las cosas siempre a medias, puede llegar a tener las mejores cámaras y los teléfonos con más bugs del mercado y como a uno le tiran las cámaras, vuelve a Pixel, ¿no? Pero Google hace cositas raras. Pues no me he fijado. De todas formas, quiero enseñarte una cosa, Matías, que no sé si te va a gustar, pero se está viendo aquí chan, chan, chan, chan. Una taza. Una referencia. Una taza de Lumon con café de verdad.

Se ve ahí en la webcam, ¿no? Que llevo un rato intentando... Estoy hablando con el barredo... ¿Con qué barredo estoy hablando? Ah, bueno, claro. Estás hablando con el barredo podcastero. Luego yo ahora, cuando cruzo la puerta esta de la habitación esta de... Me gustaría decir el despacho, la habitación de la plancha donde grabo los podcast, me desconecto y me convierto en un Alex Barredo que habla de fútbol,

comenta política en Facebook y cosas así. No, pero sí que quiero hablarte un poco de... Primero, esta taza de Lumon, para los que nos estéis escuchando en el podcast, la compré en la tienda de fuera de series, del podcast fuera de series, que no es patrocinador nuestro, pero la vi barata y dije, pues, para mí. Y está muy bien, os voy a dejar, pero es fuera de series.com barra tienda o tienda.fuera de series.com o algo así.

Y me gustó mucho y, de hecho, mi mujer me la quiere quitar. Dicho esto, Matías, segunda temporada, vamos a hablar de Apple TV Plus un segundo, segunda temporada de lo de los dinosaurios, en breve. Te iba a preguntar por ti, pero tu madre y tu hermano, ¿le vas a poner esto en el estreno o les has quitado de Apple TV Plus ahora que no lo pagas? ¿O qué ha pasado con eso? Lo último que probé fue el regalo este de dos meses

de Ariana Grande, creo que era. No, pero lo peor es que a Apple le funcionó esa campaña porque yo me olvidé de cancelarla y se me empezó a cobrar y te juro que no sé si sigo pagando o no. Imagínate el desastre que son mis finanzas que no sé si sigo pagando o no. Eating Cook, Matías. Abril. Pagado.

Check. Apuntado. Bueno, la segunda temporada de Apple TV Plus, o sea, perdón, de Prehistoric Planet, que la verdad es que muy esperada por mi parte, sobre todo porque hubo una escena en la primera temporada, la segunda se va a estrenar el 22 de mayo, que se veía a un dinosaurio cagando y es súper guay. Es el momento que más me impactó, porque como tengo cinco años, es el momento que más me impactó de todo el documental.

Más cositas, que vamos a acabar con una recomendación. Más cositas. Scarlett Johansson, ¿te acuerdas? Que iba a grabar una película con Chris Evans de la industria aeroespacial llamado Proyecto Artemis, que iba sobre los lanzamientos. Bueno, pues Chris Evans ya no está en la peli, pero lo están rodando. Y aquí habían puesto algunas imágenes, porque como está ambientado en los años 60, han llenado los edificios estos

y las plataformas de lanzamiento de Cabo Cañaveral con los típicos coches de época, no sé qué, y está guay. Entonces, Chris Evans no está en esa peli, pero donde está Chris Evans es en la película de Ghosted, porque claro, los titulares cuando Chris Evans y Scarlett Johansson van a hacer una película para Apple TV y al final los dos se han ido a películas diferentes dentro de Apple TV+. Scarlett Johansson se ha caído de la otra película

donde sí iba a estar Chris Evans y la han cambiado por Ana de Armas o algo así. Creo que he leído en la película que se iba a llamar Ghosted. No sé muy bien de qué va, pero vamos. No creo que tarde mucho en llegar. Y lo que te quiero recomendar, Matías, es la nueva serie que han estrenado en Apple TV+. Entonces, ¿tú ahora mismo tienes Apple TV+, ¿tú puedes verlo? Sí. ¿O tienes que irte al videoclub a ver estas cosas?

No, no, el videoclub no... No, no, no. Yo... ¡Ilegal! No, de verdad. Yo soy de pagar todas las plataformas. Además, Apple TV+, ya sabéis que no hace falta pagarlo, que siempre hay alguna oferta, como lo que decías tú, de Ariadna. Yo creo que hay gente que lleva con Apple TV+, saltando de oferta en oferta, como las ardillas del refrán. Mira, estoy abriendo Apple TV+, en el Mac, y me pone que obtén Apple TV+, por 7 euros al mes.

O sea que lo dejé de pagar en algún momento. Bueno, pero esto... Yo creo que tengo un hueco familiar, así que a lo mejor te meto. Yo creo que tengo un hueco ahí, así que... Ahí te meto. Se estrenó por fin la serie que en español le han llamado Terapia Sin Filtro, con... ¿Cómo se llama este hombre? Con Jason Segel. Y que lo principal... Estoy intentando buscar alguna escena en la que salga el hombre,

porque sale Harrison Ford. Y de nuevo, hacía... ¿Cuánto? 200.000 trillones de años que Harrison Ford no hacía una serie de televisión. ¿Vale? Y entonces, pues ahora lo tenemos aquí en Apple TV+, con esta serie, que además es que está bastante bien, y te la quiero recomendar. Quiero que la veas, Matías. No sé yo si la campaña va a ser tan brutal como Conseverance, pero te advierto que vas a tener

campañita de presión por parte mía y de la audiencia. ¿Qué va a ocurrir, Matías? Sí, no, de hecho esto lo he visto mucho en Twitter, y yo tengo un grupo de Telegram con Elena, con mi mujer, en el que apuntamos series para ver que nunca vemos, rollo, ¿te acuerdas de Instapaper y todas estas aplicaciones en las que guardábamos artículos y nunca leíamos? Pues así, y se lo mandé, se lo mandé porque lo habéis recomendado en Twitter.

Así que nada, está en la pila. Está bastante bien, está bastante bien. Harrison Ford, no penséis que es el protagonista, no lo es. Tampoco es un personaje que salga por ahí de fondo, ¿de acuerdo? Es un... A ver, es un grupo de terapeutas. Harrison Ford interpreta a uno de estos terapeutas, a estos psicólogos, ¿no? Y entonces va tanto de las consultas que ellos dan y los pacientes, pero también muestra

de sus propios traumitas y sus propios problemas que tienen, lo cual está bastante bien. No es drama, es comedia, ¿vale? Pero con elementos un poco, pues eso, un poco más serios. Dicho esto, lo que te quiero comentar de esta serie y lo que más me ha impactado, y yo creo que es por lo que le ha gustado tanto a mi mujer, que es la que ha empezado a ponerla en casa, es que está creada por Bill Lawrence, que es el creador de Scrubs,

y se nota mucho, se nota mucho, porque sí que tiene un poco de ese espíritu de la serie, que Bill Lawrence también es el creador de Ted Lasso. Entonces, pues en Apple TV+, le tienen todo preaprobado ya directamente, ¿no? Después de hacer Ted Lasso para ellos. Entonces, si te gustó Cougar Town, Scrubs, obviamente. Spin City, ¿tú no sé si llegaste a conocer Spin City, Matías? No. Una serie que iba creo que dentro del ayuntamiento de Nueva York,

rollo La Casa Blanca, rollo El Ala Oeste, pero dentro del ayuntamiento de Nueva York, si no recuerdo mal, con Michael J. Fox, y más de comedia, ¿vale? Estaba muy guay esa serie, muy, muy, muy guay, de principios de los 90. Bueno, esa la hizo Bill Lawrence. Mi cultura cinematográfica de series, etc., es tan baja que cuando llegamos a esta sección, no sé qué aportar. Voy a empezar a ver menos youtubers y más...

Tienes que ver... Mira, con que empieces a ver lo de Terapia Sin Filtro, de verdad que te va a gustar. Aunque veas... Échale un vistazo a los primeros dos episodios y ya está. La verdad que está gracioso. Y, nada, también está en el carro este hombre, el... En Ted Lasso, el... ¿Cómo se llama? Roy Kent, el protagonista, el jugador protagonista en Ted Lasso, también es productor, guionista de la serie, etc., ¿vale?

Bueno, pues ese señor, que se llama Brett Goldstein o algo parecido, también está aquí trabajando en esta serie. Y ese señor, la verdad que es un todoterreno del cine o de las series, porque, de nuevo, joder, si te hace el guión y además actúa y te la produce y eso, pues, coño, al final es eso. Y está muy bien. La verdad que me ha sorprendido. Yo creo que Apple tiene aquí una cosa muy seria y otro éxito de estos...

Así de estilo gourmet, porque son episodios cortitos, episodios de 30 minutos, que te dejan un buen sabor de boca. No es tan edulcorada como Ted Lasso, ¿sabes? Es decir, que Ted Lasso llega a cargar de lo bueno que es el protagonista, ¿no? Y la moralina a veces de la serie. Pero esta es la verdad que me está gustando bien. Con esto lo dejamos por hoy, Matías. No te voy a dar más la chapa. La semana que viene, tengo deberes.

¿Rumores? ¿Tenemos rumores? Pfff... De todo, de todo tipo. Así que nada, los dejaremos para eso. Pero vamos, tenemos que comentar del reloj, de las gafas, de los cascos de realidad virtual, de los próximos iPhone, de los próximos MacBooks, de la subasta de aquel iPhone de primera generación. ¿Te acuerdas? Que se subastó, y spoiler, por más dinero aún del que decía. Y un montón más de cosas. Pero eso ya será en el próximo episodio de Cupertino.

Muchísimas gracias a todos por estar con nosotros. Vamos a ver si para la semana que viene Matías ha visto esto de terapia sin filtro y si se ha comprado el monitor este de Xiaomi. ¿Eh, Matías? Ya más monitores no. Voy a pasar a la acción con el iPhone amarillo. Hasta la semana que viene.

Adiós. ¡Hasta luego!

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