Cemento

00:00 /08:42

El cemento Portland patentado en la Inglaterra de 1824 y con el que hacemos hormigón hoy es ubicuo, impensable vivir sin él. Es la segunda sustancia más utilizada en el mundo solo después del agua y el material de construcción más empleado. Su uso en todo el mundo, duplica al del acero, la madera, los plásticos y el aluminio… juntos.

Y el principal problema es que emite hasta una tonelada métrica de CO2 por tonelada producida. Es el 8% de todas las emisiones de CO2 que producimos los humanos. Ocho por ciento es mucho.

Todavía no conocemos una manera de producirlo que emita significativamente menos CO2 y no es un problema que se solucione con energía renovable porque el proceso químico de su producción, como en el caso del acerero, emite CO2 naturalmente.

Así, bromas a parte, conocer cómo los romanos consiguieron un cemento que dura más y que no requería refuerzo podría permitirnos utilizar menos cantidad de cemento del nuestro y que éste durara más también.

Así que, vaya, vaya: además del acueducto, el alcantarillado, las carreteras, la irrigación, la sanidad, la enseñanza, el vino y el orden público, puede que los romanos nos hayan legado el secreto para un hormigón más sostenible.

REF: Hot mixing: Mechanistic insights into the durability of ancient Roman concrete https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.add1602

Este contenido es gratis y sólo te pido que, si te ha gustado, entretenido, iluminado de algún modo, lo compartas en tus redes y nos valores en tu plataforma de pódcast favorita. Gracias ;)

Transcripción


Hola soy Luis Quevedo y esto es el método. En el episodio de hoy os comparto uno de los segmentos que hago semanalmente, los viernes, en radio nacional, en a media mañana, con Samanta Bellar y Carlos Santos, el de hoy yo me he dado por compartirlo porque me ha parecido una historia particularmente divertida trata de cemento, de hormigón, de romanos y del futuro de la civilización. Hoy vamos a arrancar con una de las escenas clásicas que casillas contemporáneas más hilar antes de la historia del cine ahora en internet porque.

Y a cambio los romanos caen los atados. El acueducto, que el acueducto. Ah, sí, sí, eso sí lo he plantado, es decir que sí. Y el alcantarillado. Sí, el Alcantarillado.

¿Te acuerdas cómo olía antes la ciudad? Sí, de acuerdo. Reconozco que el acueducto y el Alcantarillado nos los han dado robado. Y las carreteras, se evita llevarse las carreteras. Eso es lo que debe enfermar, hombre.

Pero aparte del alcantarillado, el acueducto, la cara espera, irrigación, la sanidad, la enseñanza. Sí, sí, de acuerdo, de acuerdo.

Bueno, la la reconocéis, ¿verdad?

Hombre, la vida de Brian. La vida

de Brian, más de las escenas seguramente yo todavía me río cada vez que que que la poco. Unas cenas que que tiene mucha amiga incluso hoy en día, aunque aunque que como dice siempre mi madre siempre hay una serpiente en el paraíso, ¿no? Y en este caso uno no puede dejar de leer entre líneas la indicación de algunos de los peores capítulos del imperio británico, ¿no? Precisamente a través de las buenas cosas que claramente también tuvo este y los romanos. Pero bueno, eso sí, si nos ponemos a comparar, los romanos duraron mucho más y hablando de durar, ¿qué hay?

¿Qué es lo que más dura y es romano? Venga, va, esta es una de trivial fácil.

Y es romano. Sí. Un acueducto.

Un acueducto, un puente, ¿no? Siempre se dice, ¿no? Pasan grandes temporales, incluso movimientos cósmicos y vemos cómo se caen las nuevas construcciones y ahí está. El puente Romano, ¿no? Y todo el mundo hace la broma, ¿no?

Las redes sociales se vuelven locas, porque hace hace mucha gracia. Hace mucha gracia, sí, sí, pero ¿cómo es posible que estas construcciones duren tanto, ¿no? Es decir, algunas es cierto que tienen daño estructural, por supuesto, pero muy a menudo si nos fijamos bien, es más el resultado del robo de piedras, que no del fallo estructural, o sea, no es que se hayan diseñado o hayan envejecido mal, ¿no? Claro, esto nos nos pone a bajar de un burro a a los modernos, ¿no? Cuando la ciencia y su hormigón hormigón reforzado, pues no llegan a alcanzar esas cosas de excelencia que de la obra romana de hace, miles de años.

¿Qué tendríamos que hacer como científicos entonces? ¿Qué pensáis? Además de correr un tupido velo y mirar para otro lado. Bueno, yo lo que propongo es que estudiemos el hormigón y

no renunciar no renunciar a ese conocimiento. Claro.

Efectivamente, vale, eso es lo digo porque a veces se funde el Taliban científico con el método científico, el método científico le encanta estar equivocado. Y buscar, vale, entonces voy busquemos busquemos investiguemos porque por ejemplo el techo ¿no? La cubierta del panteón en Roma sigue siendo la cúpulas de hormigón no reforzado más grande del mundo ¿no? Y ahí, ahí está.

Y para tu Consuelo de Marco, ¿no? Y para Consuelo de los romanos, algunos de esos puentes romanos que están visiblemente deteriorados es que en realidad no son Romanos, son puentes medievales que la gente llama Romano.

Al estilo. Ahí está, ahí está. Sí, sí, lo que sabemos es que

ha logrado menos que los romanos propiamente. Dicho.

Los que son romanos de verdad como el buen vino, que no sé si también Romano incluso puede hacerse más fuerte con la edad, esto no sé si lo sabíais, de hecho la muchas construcciones romanas mejoran en su calidad estructural con el paseo del tiempo. Bueno, ahora vamos al misterio, ¿no? ¿Qué está pasando aquí? Pues hay una parte el misterio que la conocíamos más o menos recientemente, porque en los últimos años, las últimas décadas se ha investigado, y y sabemos que parte del misterio está en la roca volcánica de áreas como las colinas de Albán, al sureste de Roma, o Potzzoli, cerca de Nápoles, que eran ingredientes cruciales en la obra romana, en la construcción, y cemento que los romanos utilizaban para para ligar, para atar los agregados, ¿no? Que hacen que hacen hormigón, es una mezcla de cal y ceniza mecánica.

Los agregados en sí eran realmente pues arena o roca volcánica también triturada, lo que por cierto un detalle a mí me alucinan. En el caso del panteón esa cúpulas no reforzada más grande todavía del planeta, sabéis que incluía piedra pómez para hacer la más ligera todavía, ¿sabes qué? Yo, o sea, para ellos sería lo normal, a mí me alucinan, que hace tantos, pero bueno, voy a lo que voy. Varios estudios recientes han demostrado que esa ceniza volcánica no solo le da risa asistencia y durabilidad, sino que también mejora la cohesión entre las partículas agregadas y aquí va el tema, os juro que esto no será un rollo de No, no, no alerten sus fusiles, como te decía, ven de ti. Incluso después de que el hormigón haya fraguado, tal cual, es decir, que es un hormigón que está está vivo, que es capaz de reaccionar a las inclemencias del tiempo y de la historia.

Cuando por ejemplo el agua inevitablemente se filtra en una estructura, esa ceniza se disuelve y junto con algunos esos minerales volcánicos crea hidratos, esto para los de nota, ¿vale? De al luminos silicato de calcio, lo que se conoce en el en el sector como CASH, que lo que hace es repega el hormigón por dentro es decir, se abre un poquito, entra agua y se reengancha, ¿vale? Esto es importante, como digo, porque es un mecanismo de autorreparación. Tú levantas tu puente, tu tú columna y esta si se daña se repega. Bueno este toque volcánico sin embargo explicaba solo una parte de la historia porque otro os acordáis, está la ceniza volcánica y luego está la cal.

Y aquí esto también tiene mi amiga, fijaos por qué, porque ese súper poder de curación ante las injurias de la historia y del tiempo. Bueno pues acaba de publicarse literalmente esta semana en la revista Sáenz Adpanses y que la cal involucrada, la cal que usaba, no era la cal viva habitual, el polvo blanco y puro. Sino más bien eran unos grumos de un milímetro. Más o menos, que parecía, ¿no? Que que es que no se habían acabado de machacar bien cuando preparaban el hormigón, ¿no?

Estos grupos que quedaban que claro, los romanos no lo podían hacer bien, nosotros lo hacemos fantasticamente. Ya. Bueno pues resulta resulta que tenemos que que revisar esa creencia. Porque exacto mal, mal, disuelta, funciona también como píldoras, como reserva para curar el hormigón. De nuevo, cuando hay daños estructurales que no se pueden evitar, se cuela el agua, llega a estos grumitos de apenas un milímetro de cal, los vuelve a resolver, ¿no?

Y esas gotas microscópicas persiguen las aberturas y vuelven a resellarlas, ¿vale?

Vale.

O sea, fijaos, bien por el tipo de ceniza volcánica que usaban bien por la cal, que aparentemente no estaba bien procesada, esas estructuras no solo son duras, no no requieren refuerzo, sino que cuando se las daña el paso del tiempo, se pueden ir re pegando, se pueden ir reestructurando. Esto es un súper poder que en general no tienen los materiales que usamos nosotros. Pero, llegados aquí, vale, ¿no? Ahora, Luis, seguro que me dieron algún quesito más en alguna futura partida de trivial, pensará más de uno, más una, ¿no? ¿Por qué nos das la chapa con una historia sobre el cemento romano?

No, nunca nunca te

lo hubiéramos preguntado de una manera tan grosera. Pero ya que rápido, oye, ¿por qué no se está dando tanto la chapa? El cemento ahora muestra.

Pues queridos amigos, querido Carlos, porque el cemento es uno de los cuatro elementos sobre los que la civilización occidental, y por el que, si no encontramos una solución pronto, podemos sufrir y mucho. El cemento Portland, que se patentara ya en la Inglaterra de mil ochocientos veinticuatro y con el que hacemos el hormigón hoy es ubicuo, es impensable vivir sin él, es al oro, La segunda sustancia más utilizada en el mundo sólo después del agua y el material de construcción más empleado. Su uso en todo el mundo duplica al del acero, la madera, los plásticos y alumino juntos. Y el principal problema es que emite hasta una tonelada métrica de dióxido de carbono por tonelada de cemento produce sitio.

Ya sabía yo que aquí había algo.

Eso es el ocho por ciento. De todas las misiones de CO dos tío. El ocho por ciento de todas las misiones de CO dos. De la neta. Ya.

Ay. Ocho por ciento. Vale.

Más vale. Y y un elemento tan imprescindible en la vida actual, en la sociedad actual y en la economía actual.

Te lo tienes que comer. No no hay no hay otra manera. Muy rápidamente, todavía no conocemos una manera de producir lo que emita significativamente menos CO2 y no es problema de la electricidad, no es que lo no es que con paneles solares lo quitemos, sino que el CO dos lo emite naturalmente como proceso químico de su fabricación, así que bromas aparte conocer cómo los romanos consiguieron un cemento que dura más y que no requiere refuerzo podría permitirnos utilizar menos cantidad de cemento del nuestro actual y que este durará más también. Claro. Así que, vaya, vaya.

Además del acueducto, el alcantarillado, las carreteras le regació la salida a la enseñanza, el vino y el orden público puede que los romanos nos hayan legado el secreto para un hormigón más sostenible.

Bueno, qué maravilla, Luis, qué video, muchísimas gracias, un abrazo fuerte

a vuestro

Episodios recientes