2024 en serie: lo mejor, lo peor y lo que vendrá

De un crimen en Santiago de Compostela al entramado mafioso de Marbella.

De una serie m al lado más cómico de una funeraria.

Las series de televisión han abordado multitud de temas en lo que llevamos de año casi treinta títulos españoles, unos con vocación autoral y otros con una visión más comercial, han visto la luz en estos primeros seis meses.

Y aprovechando que nos acercamos al Ecuador desde dos mil veinticuatro, dedicamos este episodio a repasar qué nos ha dado la televisión televisiva nacional y también la internacional.

Somos Julieta Martialai.

Y Juan Silvestre.

Y esto es.

Amanece que no es podcast.

Fotogramas y fundaciones la e presenta Amanece que no es podcast.

Berlín inauguró el año televisivo. Su estreno técnico fue, en realidad, el veintinueve de diciembre de veinte veintitrés, pero la mayoría de los espectadores nos dimos el atracón del pasado de uno de los villanos favoritos de la audiencia, ya bien entrado ñero.

Esta precuela de La casa de papel, centrada en el personaje de Pedro Alonso, fue un éxito. Ocupa el puesto número ocho en la lista de las diez series de habla no inglesa más vistas en la historia de su plataforma. Solo otro título nacional aparece en este ranking y es, por supuesto, su predecesora.

Pero si ha habido una serie española que ha dado de qué hablar y lo sigue dando, es el caso Asunta, Truecrain, protagonizado por Candela Peña y Tristán Ulloa, que aborda el misterio del asesinato de una niña virgen chino por el que fueron sentenciados sus padres adoptivos. Un caso real que convulsionó nuestro país en septiembre del dos mil trece y que hoy en día sigue siendo un misterio.

El caso asunta no hurga entre la carroña y el morbo, sino que aporta una valiosa reflexión sobre cómo el sistema judicial y mediático enfanga en las miserias de nuestra sociedad, y lo hace con unas interpretaciones soberbias que ya quedan para la posteridad de la televisión en España. Candela Peña y Tristán Ulloa son el tótem de una ficción que puede presumir de pelear por el trono de la mejor serie española de dos mil veinticuatro, y si eso pasa, será muy merecido.

Entiendo la pasión que despierta el caso Asunta, porque es a las series de televisión lo que el glutamato al arroz Tres Delicias, un festival de sabor pero con menos sustancia de la que uno cree. Y luego, una vez dejas atrás el morbo, porque este es el ingrediente esencial en este tipo de narraciones, más que la entrega y transformación de los actores, yo me quedé atrapado en los looks. El caso Asunts es un desfile de pelucas inverosímiles, en la que Francisco Urellas se lleva la palma.

Hemos escuchado a nuestros compañeros Javier Díaz Salado y Ruye Salvanz debatir sobre la serie de Bamboo Producciones para Netflix. ¿Y tú qué, Juan? ¿Eres más de la opinión de Ruyé o más de la opinión de Javi?

Yo soy más de la opinión de Javi, yo defiendo muchísimo el caso Asunta, sé que tiene sus peros, me ha torcido un poco en morro Julieta, eso quiere decir que va a venir con con con artillería. Entiendo, entiendo que pueda tener sus peros, pero a mí me parece un trabajo interpretativo, magistral, tanto de Candela como de Tristán, sobre todo el resto del reparto está estupendo, porque también es verdad que, bueno, se ha hablado un poco de trabajos como El Delicia Borrachero, que está fantástica, bueno, Javier Gutiérrez siempre, pero bueno, volviendo a a lo que nos ocupa, yo la defiendo mucho, me parece un trabajo, más que digno, muy complicado y

No, yo la defiendo también, es más, que lo primero que iba a decir es Alicia Borrachero. Es una serie que te puede gustar más o menos, digna desde luego es, que engancha es que ha sabido captar la atención de la audiencia también, y que yo desde luego me quedo con Tristán Ulloa, porque creo que tiene un trabajo de matices impresionantes, que es realmente lo que te hace dudar, porque la serie no te lleva a ninguna parte.

Claro.

No te no no te hace posicionarte al lado de nadie, y el único que realmente te da algo para sospechar algo, lo que agarrarte, es el personaje de Tristán Ulloa, que él lo hace de una manera que al principio te crees que es una víctima y luego poco a poco va saliendo esa personita que hay detrás que dices, madre mía, qué manipulador era este hombre. Y eso es un trabajo de composición muy, muy difícil, muy difícil.

Luego, claro, está también el debate de, bueno, si esto realmente es una burbuja que va a explotar en algún momento o incluso que blanquea o que se pretende contar. Bueno, yo siempre digo que aquí depende siempre de cómo se cuenten las cosas. Quiero decir, el true Crime Estamos viendo muchos true Crime, bueno, sí, también hemos visto muchas películas sobre el Holocausto, y para mí la zona de interés es una auténtica obra maestra que la cuenta desde un lugar que no se había contado antes. Entonces, creo que no tiene tanto que ver con el género o con lo que se cuenta, sino con cómo desde qué lugar.

Claro. A ver, es que siempre hay de, bueno, hay debates si se deben contar estos casos, si afectan a las familias, Es el mismo debate de si un libro se tiene que llevar al cine. A ver, quiero decir, si no se hubiera trabajado, si la ficción no tomara como inspiración los true Crime o, digamos, pues las crónicas negras que tienen todos los países, pues ni siquiera Federico García Lorcaurier escrito Bodas de sangre, porque viene de un suceso real. Sucesos reales eran zodiac, eran todos los hombres del presidente. En fin, la ficción está llena de de, basado en casos reales.

Entiendo que afectan, más o menos, en función del tiempo que haya transcurrido de la acción. Pero yo soy de la opinión de que hay que mirar siempre a la ficción como lo que es, como una ficción. Yo no estoy mirando un documental, estoy mirando una ficción, y la ficción me tiene que convencer. Eso es lo que me tiene que gustar del caso Asunta. Si está bien hecha, si me lleva a alguna parte, si es digna y si atrapa mi atención.

Claro, luego lo que pasa también es que también depende de cada caso, quiero decir, puede, efectivamente, como tú has dicho, tiene puede depender del tiempo que pueda doler más o menos a la gente afectada. Tenemos el caso, por ejemplo, de Rosa Peral, que intentó parar el estreno del cuerpo en llamas desde la cárcel, bueno, porque el caso de esta mujer, del niño

Del pizquetito, ¿no?

Sí, que ha pedido que, por favor, no se haga, quiero decir, aquí también entra una parte moral muy complicada, muy delicada a la hora de manejarla y, bueno, que te te mueves constantemente, yo creo, en un punto entre la moralidad, lo que debes, lo que puedes, la legalidad. Es un debate complicado, No me parece tan tan fácil.

No sé, yo, en fin, si hay algo que recuerdo de mi adicción serie fila, pues es La huella del crimen, de Pedro Costa, que está basada en la Crónica Negra española. Quiero decir que, bueno, debate puede haber si realmente dejas que lo haya. Si tú paras y dices, bueno, esto es una ficción basada en hechos reales, a partir de aquí lo que tienes que evaluar es el producto que se ha hecho con eso, y ya está.

Desde luego, es una serie que he dado para muchas conversaciones en la redacción y también para entrevistas, claro. Vamos a recordar cómo nos hablaba Tristán Ulloa del proyecto y de cómo trató de distanciarse de un personaje tan tan tan complicado para él.

Candela y yo creo que afrontamos el rodaje de formas muy diferentes. Hemos conectado muchísimo a nivel profesional y personal también, ha sido buenísima compañera, pero yo tengo que decir que yo necesité tener a mi familia cerca para hacer esta historia. Coincidió con el verano, que incluso llegamos a bien entrado el otoño, pero de los meses de verano yo necesité tener a mi familia cerca y eso también me a mí me me me servía de de cura, de toma de tierra, de tener a mis hijos, de irme a la playa un día. Y a veces cuando yo salía así, de esa manera caracterizado, pues yo intentaba también disfrazarme encima de eso. Me compré una gorra de mi equipo y cosas así, porque porque es que he necesitado, de alguna manera, salir de ahí cuando yo no estaba rodando.

Antes que el caso Asunta, en febrero, llegaba a las pantallas otra serie ambiciosa alrededor de la cual se generó una gran expectación. Reina Roja, la adaptación del best seller homónimo de Juan Gómez Jurado, con dos grandes nombres al frente del reparto,

El éxito en cuanto a audiencia fue rotundo a nivel nacional e internacional, lo que ha impulsado a la plataforma Prime Video a renovar por una segunda temporada. Pero al igual que en el caso Asunta, el resultado consiguió muchos aplausos y también muchas críticas. Buen melón, Julieta, este, porque, bueno, efectivamente, Reina Roja, yo creo que era una de las series más esperadas del año, y bueno, dividió

Dividió la gente. No sé

si decir que dividió o hubo más en contra que a favor. Yo siempre he dicho, lo tenían muy complicado también, independientemente de todo, porque cuando se adapta a un best seller de este tipo, el fanbase del libro es tan grande y tan potente que pueden llegar a ser muy haters y muy, bueno, hirientes. Entonces, bueno, en este caso, sí que se corría ese riesgo, pero es verdad que, bueno, pues parece que la serie no gustó tanto, yo creo más que gustar no gustó.

Bueno, yo los fandom, a ver, los respeto hasta cierto punto, fandom más grande que el de Harry Potter no creo que exista en esta vida. A ver, yo sí que soy defensora de la reina roja. A mí me gustó. También te digo que intenté no dejarme llevar por la marea de expectación que se crea alrededor, que eso también es otra cosa que hay que analizar. Yo sabía que era una serie en la que estaba Vicky Luengo, que es un actriz que adoro, y Jovic, que es un actor que adoro.

Y también es verdad que es una serie de género, y eso es muy difícil, porque todos hemos visto series, hemos visto series con efectos especiales, y eso siempre cuesta, porque los referentes son americanos, referentes tienen mucho dinero, y siempre es muy complicado. Yo creo que es una serie que la segunda temporada creo que dará para más. Creo que la química entre ellos está todavía, quiere decir, tarda más de lo que tú pensabas en estar, y creo que ellos se tienen que sentir todavía un poquito más cómodos en sus personajes. Pero yo no le pongo ningún pero, es decir, yo es que es lo que le decía a Jovic, o sea, perdona, tú puedes que un actor diga muy bien el texto de Hamlet me parece meritorio, pero que diga bien porfi, es que de verdad eso es un esfuerzo, un hombre de esa envergadura. Entonces, yo soy de las que la defiende más que la que la ataca.

No voy a decir que sea perfecta ni muchísimo menos, pero creo que sí hay que darle la oportunidad de una segunda temporada. Juan Gómez Jurado nos cuenta qué fue lo más difícil a la hora de adaptar su novela al formato

audiovisual. Cada uno de los personajes dentro de la historia modifica el narrador omnisciente, de manera que el narrador omnisciente está adoptando la voz del personaje. Es decir, cuando John sale, el narrador omnisciente adopta la voz de John. Cuando sale Carla, es la voz de Carla. Sin embargo, hay un personaje con el que eso no se cumple, es con Antonia Scott.

Antonia Scott tiene un narrador omnisciente puro, no entra dentro de su cabeza. No me veía capaz de reflejar cómo pensaba Antonia y ese fue el mayor reto al que nos enfrentamos, bueno, al que, bueno, yo no me enfrenté cuando cuando María José y Adriana nos dijeron queremos hacer la historia si encontráis la manera de reflejar cómo piensa Antonia Scott, y yo me volví hacia Maya y le dije, te está hablando a ti.

De lo que no hay duda es de que poco a poco todas las plataformas se están esforzando en crear una ficción nacional de prestigio Y, pues, a la habitual fórmula de Movistar Plus, de la que ya hablamos en episodios anteriores de fichar a cineastas para el streaming, se ha apuntado también este veinte veinticuatro Disney Plus, con un triunvirato de series muy recomendables para quienes no hayan tenido tiempo de mirarlas.

Efectivamente, la plataforma ya tenía Tú también lo harías o la última, pero con Cristóbal Balenciaga, Nos vemos en otra vida y Las largas sombras ha emprendido un nuevo rumbo.

Alberto San Juan nos habla de la primera de ellas y nos cuenta cómo se metió en la piel de Balenciaga, el diseñador de moda vasco, en esta serie lanzada en el mes de enero.

Pues, desde que me dieron el personaje hasta que empezamos a rodar, pasaron como cinco meses. Lo que pasa es que en esos cinco meses yo estaba trabajando en otras cosas también. Entonces, fue un tiempo escaso para preparar algo de una dimensión tan grande. Pero, bueno, pues me puse, yo no tenía, grande. Pero, bueno, pues me puse, yo no tenía, no sabía francés, y la productora buscó una profesora de francés con la que preparar los diálogos de la película, que eran muchísimos.

Busco un modisto y costurero para que me enseñara a tratar con la aguja, la tela, las tijeras, los útiles de la del oficio. Aprendí los diálogos en en euskera. Esto fue más fácil, no porque el euskera sea nada fácil, sino porque eran pocas escenas, y luego en el en el rodaje había un otro modisto y costurero que supervisaba, pues, mi interpretación en lo que se refería a las cuestiones del oficio, y luego había otra en la forma que había que trabajar con el personaje, y es que es un recorrido que va de los cuarenta y dos años a los setenta y seis, creo. Entonces, había que intentar buscar cómo se mueve, cómo habla, etcétera, etcétera, en cada edad.

Nos vemos en otra vida, que llegaba veinte años después de los atentados de Atocha, tenía un reto muy difícil, tratar el once m, que aún causa dolor a la sociedad española, y hacerlo desde un sitio que no estuviese contado. Y la última en llegar, Las largas sombras, buscaba salirse del molde de los thrillers al uso, dando más profundidad a sus protagonistas.

De ellas nos hablan, respectivamente, Jorge Sánchez Cabezudo, cocreador de la primera junto a su hermano Alberto y Clara Roquet, nuestra invitada del último podcast y que acaba de estrenar la segunda.

Cuando haces algo así, te enfrentas a hacer una serie que van a ver gente que ha sufrido

por lo que

tú vas a contar. Eso te quita muchas horas de sueño. O sea, realmente dices, yo voy a hacer algo que si no lo hago bien puede generar dolor en alguien, o sea, es es algo de lo que no nos habíamos planteado. Hasta ahora, nuestro mayor dios era aburrir a alguien. No estaba en la novela de esa manera, el once m era algo que era un marrón que estaba encima, que por otra parte le da esa sensación de fatalidad.

Necesitábamos narrativamente contarlo y creímos que la mejor manera era hacerlo a través de las víctimas. Entonces, oímos sus declaraciones en el en las declaraciones del sumario del juicio, nos dejaron muy impactados. La verdad es que la forma en la que ellos cuentan el atentado es muy, muy impactante, y al final vimos que la mejor manera de hacerlo con sus testimonios, literales.

Las largas sombras. No es exactamente un policial,

tampoco es

hudonit ¿no? Un quien lo hizo muy muy vertebrado por la amistad femenina. Es un catálogo de posibles villanas ¿no? Que que en realidad es una sirve de excusa para la exploración de distintos personajes que con sus traumas cada una, que se sanan justamente a través de este grupo de mujeres hablando y a través de la amistad femenina.

Juan, ¿a ti qué te ha parecido este trío de series?

Pues, a mí me han parecido maravillosas las tres, maravillosas. Valenciaga me me flipó, creo que, bueno, es un personajazo el que hace Alberto San Juan alucinante. Es cine realmente la toda la serie de Valenciaga, pero es verdad que yo tengo un especial cariño a Nos vemos en otra vida, me parece un producto maravilloso, creo que los hermanos Sánchez Cabezudo han hecho una de las series del año, sino la serie del año, porque realmente, y efectivamente, como como bien has dicho, Julieta, era muy difícil volver a abrir esa herida desde un lugar distinto, y creo que lo han hecho muy bien. Yo estuve entrevistándoles en el festival de Málaga y, bueno, me contaban cómo había sido el casting, cómo a ese protagonista ¿Cómo está

Paul López, por favor?

Paul López, lo de Paul López es absolutamente increíble.

Pues estará en todas quinielas de premios este año,

estamos seguros. Esperemos, pero es que al chico lo encontraron a la salida de un McDonald's. O sea, creo que esta cosa, esta intuición tan maravillosa que tuvieron ellos, bueno, pues pues es de estas series que pasaran una vez cada cada cierto tiempo, el cuidado que han tenido con las víctimas, cómo han hablado con todos, cómo les han ido enseñando a todos el producto antes de estrenarlo. O sea, por eso se estrenó tan tarde, porque realmente hubo un proceso antes del estreno complicado, o cómo Tamara Casellas hace esa madre maravillosa.

Es increíble

Se me hace un acierto la serie de principio a fin, la verdad. ¿Tú con cuál te quedas de estas tres?

Bueno, pues yo efectivamente me quedo con con Cristóbal Valencia, no solo por el trabajo de de Alberto San Juan, de hablar francés y euskera, como si no hubiera un mañana y fuera nativo en ambas, sino porque en la coincidencia en el tiempo que hay ahora mismo dos series sobre creadores de moda y otra más que vendrá enseguida, en cuanto saquemos el podcast ya estará en antena. Empezó Valenciagas, siguió New Luck, que hablaba de Dior, y ahora viene Lagarfeld. El bicoming Karl Lagarfeld, que ahí está Daniel Brühl, que hace un papel estupendo. Entonces, Valenciaga, a diferencia de estas dos, y a ver qué opina la audiencia cuando vea la Adela ella, realmente se ve la evolución del modisto y se ven sus creaciones. Yo no sé si las otras dos, por problemas de derecho, no lo han podido hacer, pero las otras hablan de problemas personales.

Y en el caso de Lagarfield, es verdad que, bueno, pues habla de de del idilio, de un idilio absolutamente, de un idilio sin sexo, que es muy curioso. Y lo mejor de la serie es Daniel Brüll y Theodore Pellagan, que es un actor canadiense espléndido y del triángulo amoroso que tenían con Yves Saint Laurent, Pero realmente, Valenciaga veis lo que era, esa puesta en escena, cómo empezaba esa serie enseñándote los modelos de Valenciaga. Eso es un esfuerzo de producción monumental. Y en cambio las otras dos, es como si hacen cuadro. Entonces, claro, pueden pueden estar hablando de Dior, de Lagarfield o de un acomodador, porque realmente no hay un background.

Te enseñan algunas cositas de lo que es el comité de la alta costura francesa, que es muy curioso, pero realmente no vale lo que vale Balenciaga. Es Vale,

y Balenciaga además que a nivel histórico, era increíble también, como te contaba, la vida personal de él, efectivamente un recorrido por su por su universo creativo y luego por por toda la historia, O sea, cómo iba enlazando Exacto,

no, no, es que todas las series o las creadores intentan desvelarte su vida, pero ya veréis como en el

caso de Lagarfil es que dices, bueno, o sea, es que solamente

la serie enseña dos es que dices, bueno, o sea, es que solamente la serie enseña dos diseños, dos, y termina justo la serie cuando debería empezar.

Bueno, ha llegado a mi poder cierta información de un traficante y, bueno, con lo que tengo podrías encerrarle hoy mismo, cinco años. No habría abogado que pudiera sacarlo.

¿Por qué el abogado del mal va a ofrecer una prueba a la policía en contra de uno de los suyos?

El abogado del mal.

La serie se estrenó Mano de Hierro y Marbella,

Los regresos

de Operación Marea Negra y El Inmortal, que estrenaron nuevas temporadas, y clanes, que se estrenará este mes de junio, tienen un punto en común, el narcotráfico. Con diferentes aproximaciones al tema, todos estos títulos siguen explotando un filón que parece inagotable, el de una actividad peligrosa que pone a sus protagonistas en situaciones límite mientras la policía les pisa los talones.

Se suman a otras ficciones nacionales que llegaron antes y abordaron también el tema del tráfico de drogas, como Sin Tetas Mi Paraíso, Vivir sin permiso, El príncipe o por supuesto, La excelente Fariña, y otras internacionales, pues como Narcos, Griselda, Breaking Bad o The Wire. Y esto, pues, nos lleva a hablar del elefante en la habitación. No sé, ¿crees que se ha sobreexplotado la ficción sobre el tema del narcotráfico?

Pues volvemos un poco a lo que te he dicho antes. Yo creo que todos los temas están sobreexplotados ya, y no se trata tanto de eso como del punto de vista. Quiero decir, es verdad que parece que ahora hay modas, ¿no? Por lo que has comentado tú de las series de diseñadores, ahora de repente este año tres. Bueno, pues vamos a ver cuál de las tres realmente se lleva la palma, quiero decir, desde qué lugar original se cuenta lo que te comentaba antes del Holocausto, cuántas películas ha habido del Holocausto, cuántas historias de amor se han contado, bueno, todos los temas, claro.

O sea, te quiero decir que al final depende, sí, el tema del narcotráfico es verdad, que ahora parece que que se hacen muchas, pero también nada tiene que ver la historia de Griselda o la de Fariña. Al final, fíjate, yo creo que no es tanto el tema del narcotráfico, sino cómo se cuenta y quiénes son los protagonistas que realmente es lo interesante, ¿no? La idea que hay detrás de eso.

Y luego, también un poco enlazándolo de siempre, si son histeros interesantes o no, quiero decir, Silerside, de ladrones de bancos, de, en fin, no sé, todos los temas están súper explotados, lo que cuenta es la mirada. Y luego, claro, pues tienes una serie de una narcotraficante como Wetz, que era Merylvis Parker, la de tomates verdes fritos, que nunca se había

enseñado

la droga de esa manera, ¿no? Gigantes fue una ficción muy disna, que no solamente trataba de eso, trataba de mucho más. No sé, Topboy, por ejemplo, de Netflix es maravillosa. No sé si no es tan, no tiene tanta audiencia, pero yo invito a la gente a que la a que la explore, que transcurre en las calles de Londres y que toma también el narcotráfico, pero también se abre a hablar de familia. En fin, no sé, puede ser la excusa el narcotráfico, pero también, como tú bien dices, hay muchas maneras de tratar los temas que te da la sensación de que hablando de cosas completamente diferentes.

Dani de la Torre, cocreador de Barbella junto a Alberto Marini, nos habla de cómo la ciudad malagueña les ofreció un diferencial para acercarse a este mundo de las mafias.

Marbella es tan especial, es decir, tú hemos visto el niño, ¿no? Por ejemplo, la película de Monzón, que también habla del narco, pero un estrecho estrecho y Pero Marbella es tan especial, donde una señora de ochenta años con joyas, con un pelo maravilloso, en un hardware descapotable, a lo mejor tiene es tienes una guardería de de no sé cuántos fardoes de cocaína, no sé me entiendes, no es es es que tiene un código tan extremo y tan bonito y tan visualmente bonito, que yo cuando entraba en esas casas donde había leones de Sbaroski, de estos gigantes que valían una pasta y te decía, ¿pero cómo metes tú aquí en el medio del salón? Y dices, pero que es maravilloso, porque es es el dinero y el lujo para que se vea, ¿no? Y y yo creo que eso ese código no lo tiene ningún otro lugar, porque es al contrario. Generalmente es que el dinero no se vea para que no vengan a por mí.

Yo vengo de Galicia, que andar con Galicia también existe y lleva mucho tiempo vigente, y ahí es al revés, casa humilde, coche que no le abre la atención, y eso sí, el el las el medio de la pared todo lleno de dinero, pero no sabes muy bien para qué lo quieren, pero en marbella no tienen ese código, porque tienen un un rollo más carpedien, ¿no? De mostrar, ver, tengo los mejores abogados, tengo a gente que me lleva las empresas, mucha gente se va, pida para Dubái después, se esconde allí. Es decir, caen como una especie de de cuento de hadas, que es visualmente muy interesante.

Mi Reino de Peluche es claramente una de las series del año, porque es una de estas series en las que su creador, que es el creador de la serie y protagonista, cuenta su propia historia. Se abre en canal y nos cuenta cómo él, cuando era joven y era un intento de cómico, fue acosado por una seguidora, cómo lo pasó mal y cómo poco a poco fue descubriendo que quizá el problema era él. Es más, una de las grandes problemas de la serie es que es muy difícil que te caiga bien el protagonista.

En realidad estoy de acuerdo con Ricardo, o sea, mi reina de peluche es una de las grandes series del año. El problema que yo le veo son las consecuencias, y es que al hablar de una experiencia real, Richard Gad expone también a su acosadora en la vida real, que es Martha Scott, que es una persona que también ha tenido sus traumas y también tiene sus problemas mentales, y ahora mismo es el centro mediático de una polémica de manera involuntaria.

Ricardo Rosado y Franchico han escenificado otra de las polémicas del año en el apartado internacional, el a favor o en contra de Mi reino de peluche, una serie creada y protagonizada por el cómico Richard Gottt sobre sus propias experiencias traumáticas.

Efectivamente, la serie llegaba casi de tapadillo a Netflix en abril y el enfermizo acoso de una mujer aún cómico corrió como la pólvora entre la comunidad seriéfila que la ha convertido en un hito. Julieta, ¿a ti qué te ha parecido? ¿Tú eres fan del reno de peluche? Mi reno de peluche, perdón.

Como se suele decir, no la pude de soportar.

¿En serio?

En serio.

Pero, pero eso

Es es que no, es que es tan tremendamente turbia que me provocó

corrección. Pudiste soportar. Claro.

O sea,

te costó verla, pero te gusta.

Me costó verla. A ver, es que la serie tiene algo hipnótico, ¿sabes? Te engancha, primero por el por el tiene esa parte de humor negro, y luego también por la parte de thriller que puede tener, ¿no? Pero te aseguro que no es una serie para para gente sensible, de verdad nunca la recomendaría a nadie que busque evadirse, porque la parte turbia me incomodó muchísimo.

Es que es muy turbia, es verdad que es muy turbia, pero, bueno, a mí me parece un historion que esté más en una historia real, me parece tremendo mundo y ellos creo que hacen unos trabajos los dos.

Absolutamente Estupendo,

no, no.

Magistrales, ella es el el terror personificado y él, bueno, por si hay gente que todavía no ha visto, él tiene un giro fantástico, No sé, me parece muy valiente también además contarlo, ¿no? Y y enseñar esta parte de la industria también en este momento, además. Yo no te

digo que no, Pero no es una serie para todos los públicos, ni muchísimo menos, y ahí hay que ser realistas. Si eres valiente y eres curioso, adelante con ella. Pero ojo, analiza tu estado de ánimo, porque no sirve para distraerte sin más. Vamos a ver qué otras ficciones han encandilado la redacción de fotogramas. Escuchamos a Ruíz Alvans, a Laura Pérez, Ricardo Rosado, Javier Díaz Salado, Coral Chamorro, Fran Chico y María Juezas, contándonos cuál ha sido su ser internacional favorita en lo que llevamos de año.

Hacía mucho que la pequeña pantalla no deslumbraba con una superproducción, y Shogun lo ha conseguido. Ya no es que sea la sucesora de Juego de Tronos, sino que esa historia de intrigas y traiciones palaciegas en el Japón feudal de los samuráis, apuntalada por un diseño de producción que quita el sentido, la convierte en el pasatiempo más disfrutable y adictivo de dos mil veinticuatro, una serie absolutamente redonda.

Me ha

gustado mucho The Gentleman, que es una serie de ocho capítulos de Guy Ricci basada en su película de hace cinco años, con todo su universo de personajes muy tarados, muy violentos, muy turbios. Es una familia aristócrata inglesa que tiene una mansión increíble, y cuando el hijo la hereda, descubre que su familia, tan ejemplar, se ha estado dedicando a tener un negocio de tráfico de cannabis impresionante. El protagonista es Theo James, a quien vimos en The Wild Lotus que no puede estar más guapo y la serie es loquísima, divertidísima, muy disfrutable.

Pocas cosas me gustan más un noir clásico con uno de esos detectives de toda la vida, con un buen monólogo interior y mejores principios morales en un soleado Los Ángeles lleno de claroscuros. Pero si además resulta que este sabueso es un cinéfilo empedernido y tienes a Colin Farrell interpretándolo, es normal que Sugar me fascine. Tiene detrás de las cámaras a Fernando Mirelles, y delante una trama con su chica perdida, los trapos sucios de Hollywood y un guión repleto de giros, lo que hacen de Sugar el caso perfecto.

Serie que yo recomiendo es sangre y dinero, un thriller francés basado en hechos reales, escribió dirigido por saber Joanna Lee, director de la maravillosa Las ilusiones Pardidas. Desde capítulos en los que se desentraña con un ritmo trepidante, la que se llama La estafa del siglo, y que se originó en dos mil ocho en Francia a raíz de un nuevo mercado financiero, el de la compraventa de las cuotas de carbono que otorgaba el derecho a contaminar. El protagonista y narrador de la historia es el veterano Vincent Landone, que debuta en una serie al igual que el director y que interpreta al único rutil y magistrado de aduanas obsesionado con atrapar a los estafadores. El suyo es uno de los pocos personajes inventados de esta historia de la que si ya se ha hecho película y documental.

The Cours es una locura absoluta, es ingeniosa, incómoda, retorcida, cínica y sobre todo divertida. Es hilarante, es una propuesta imposible de no ser porque luego miras que es que la han hecho Nathan Filler, que es el el genio que hizo los ensayos hace dos años, y Ben Safdie, que hizo Good Times y Uncut Genes. Si a estos dos los juntas con Emma Stone, que es la protagonista de la serie, pues es que es una serie que debería ver todo el mundo, The Curse.

Una de las mejores propuestas serie filas de este año es la de la británica Kat Suttler, que recogió el para la sitcom Satspraid Girls. De la mano de veinticuatro, el humor funciona como antídoto para los infortunios de una tóxica familia formada por dos hermanas y una madre. Ya sean temas de salud mental, feminismo o sexo, todo se empapa de un fuerte espíritu punk y deslenguado, muy hijo de su tiempo. Además, capturas tono avispado, honesto y tragicómico que tanto funciona en series como Girls of Fleabag, y lo renueva para dar forma a esta joya de seis episodios.

X mil noventa y siete es lo mejor que ha hecho Marvel en mucho tiempo, porque está pensada para la generación que vimos la serie en los años noventa, para los que no han visto la serie y empiezan ahora con los superhéroes, para los amantes de los cómics, porque al ser de animación es lo más fiel que que se puede hacer en los cómics, y para los fans del UCM que están que estaban esperando la llegada de los mutantes, ¿sabes? El producto perfecto en el momento perfecto, que es cuando Marvel

busca

resurgir. Los fenómenos de Shogun y Mi reino de peluche, sin duda, han marcado la conversación serie fila este dos mil veinticuatro. Pero también hay títulos como Replay, Fallout o la animada X-Men noventa y siete. Julieta, ¿cuál ha sido tu serie extranjera favorita de estos últimos meses?

Mira, yo estoy ahí un poco con Ruyé en su hogar, por razones obvias de quien no conozca el cine negro que se ponga a ver esta serie, a pesar del giro que da, que da un giro que no convence. A mí sí, pero no convence. Entonces, lo que voy a traer es Manhunt, la caza del asesino que habla de las pesquisas del asesinato de Abraham Lincoln, que me parece una serie espléndida y bueno, y hasta ahí, ¿y la tuya?

Pues mira, yo voy a romper una lanza a favor de lo que yo llamo dos pequeñas joyas, que están las dos, bueno, una en filming y otra en Sky Showtime, que es verdad que a veces nos olvidamos de que hay un catálogo maravilloso fuera de las plataformas más mainstream, digamos, ¿no? Una de ellas es Big Boys, que me ha gustado muchísimo, es una serie de film que tiene dos temporadas y trata de la amistad entre un chico gay y un chico heterosexual. Una serie muy bonita, muy tierna, muy divertida, y la recomiendo muchísimo, Y luego, que yo sé que esta te gusta a ti mucho también, Fellow Travelers. Sí. Que es un serion muy ambicioso.

Es un serion. Un serion. ¿Cómo están? Boomer y Están

los dos estupendos, el niño de los Bridgetton,

no me acuerdo Jonathan Bailey. Eso. Están los dos maravillosos. Es una serie también de, bueno, una historia de amor apasionadísima en un contexto muy complicado, histórico, y y, bueno, merece muchísimo la pena verla. Yo me quedaría con esas dos.

De todas maneras, este año, por si la gente no no le ha dado tiempo a ver todo, porque es que realmente no te da la vida para ver todo, hay que recordar que es un año en el que tenemos a medio Hollywood metido en las plataformas. Ajá. Y una de las series, por ejemplo, que a mí también me ha que también que también es de Apple TV, que realmente es una plataforma que hay que escarbarla porque tiene producto importante.

Pero bueno,

si hacemos así un repaso, no solo Colin Farrell está en está en su hogar, también tenemos a Kate Winslet en la insoportable The Regine, o sea, horrorosa, expatriadas, Nicole Kidman, que está en Prime Video, Emma Stone in the course, que es complicadísima en Skywalk Time, muy complicada esa serie, no es fácil de entrar. También hemos tenido a Union Moore con este niño de apellido impronunciable, que es Nicolás Galitzine, que está ahora con Anne Hathaway y que con Julian Moore estaba en la serie May George, Michael Douglas, que está espléndido en Franklin, en Apple TV, Robert Downing Junior, en el en HBO, y One McGregor, que también está con una serie estupenda, I'Entrenman in Moscú en Sky Show Time, Jennifer Connelly, que está en materia oscura, que también la recomendaría y, por supuesto, no se nos puede olvidar, Judith en True Detective. Y aquí quiero, Juan, que tú nos cuentes, porque yo me acuerdo de un WhatsApp enviado a altas horas en un lugar remoto lleno de nieve, estoy viendo el pelo de Judith Foster, la amo.

Correcto, correcto. Bueno, esto fue porque HBO tuvo el detallazo de invitarnos al rodaje de True Detective en Islandia, nada menos, y, pues, me fui para allá, como sabes, muy rápido, porque fue todo muy rápido y cogí una maleta y eché cuatro cosas y cogí Islandia.

La hizo, claro.

Pero como que se lleva una Islandia de un día para otro. Bueno, y es cierto que que cuando llegamos allí al plato, yo lo primero que vi fue el pelo de Jodie Foster, porque ella estaba agachada en una secuencia como buscando en una caja, que ha o tan cerca Jodie Foster, el pelo era como, que no es que ella tenga un pelo especialmente de ninguna manera, pero a mí me impactó y siempre me acordaba del pelo de Jodie Foster, y esos veinte segundos hasta que se dio la vuelta y ya le vi la cara, que era como, pues, las fantasías de yo Ella era maravillosa, ella era maravillosa verla trabajar, es una cosa espectacular que yo creo que es de estas cosas que se ven una vez en la vida. Este mes, entre el dieciocho y el veintiuno de junio, tendrá lugar en Toledo una nueva edición de Connect Fiction, un mercado que, poco a poco, se va convirtiendo en una de las citas ineludibles de la industria audiovisual española.

Y una de las actividades que se celebrarán será el Pitch Fundación SGAE, donde se presentarán seis proyectos del undécimo laboratorio de creación de series de la Fundación SGAE. La Oscuridad, La Reina Loca, Las de Ike, Macarras, Mediadores y Soles Negros. El realizador David Montoya, tutor del laboratorio, nos habla de

ello.

Sobre todo, destacaría de la experiencia, es la oportunidad de poder trabajar con seis creadores que presentan seis proyectos completamente diferentes y poder explorar sus puntos de vista, sus ideas y poder aportar mi granito de reina, en este caso, por por ser el tutor, y ayudar a desarrollar proyectos que, a priori, eran completamente diferentes, pero pero creo que tiene luego más puntos en común de lo que de lo que parecen. Tratamos de elegir seis proyectos de todo tipo, género histórico, social, cortos, más largos. Bueno, creemos que que es una buena elección, que son proyectos muy interesantes y que y que es una experiencia que que que es enriquecedora.

Tenemos otro, una anciana velatorio a las cinco.

Te han pegado otra vez en el ojo.

Gracias, Abel, ya me había percatado.

De las veintinueve series españolas que se han estrenado en lo que llevamos de dos mil veinticuatro, solo cinco son comedias puras, serrines, Madera de actor, Bellas Artes, Atasco y Las dos de los hermanos caballero, la segunda temporada de Machos alfa y Muertos SL.

Y este año todavía no hemos vuelto al Instituto Las Encinas, aunque Elite tiene previsto lanzar pronto su octava y última temporada. Pero sí hemos tenido otras series adolescentes, La Academia, coproducción de TV3 y Amazon sobre una academia de chicos y chicas futbolistas, Red Flags en Atres Player sobre las cuitas sexuales de la generación Z, y Ni una más de Netflix, que habla sobre el abuso sexual.

Zorro, La ley del mar, Veguinas o El Marqués algunos de los títulos estrenados este dos mil veinticuatro que nos han quedado en el tintero. Julieta, ahora que estamos ya terminando el podcast, creo que nos tenemos que mojar un poquito más. ¿Nos atrevemos a elegir una serie como la mejor del año hasta ahora?

Pues yo, como siempre, te elijo dos. A pesar de lo que he dicho de Balenciaga, yo me quedo con Bellas Artes, me parece magnífica, y me quedo con Muertos SL, Carlos Areses Forever. O sea, está inmenso y la trama me parece un delirio que merece la pena ser

visto. Además de todas estas series, no son pocas las que están por venir, como Celeste, la nueva comedia de Diego San José sobre la inspectora de Hacienda que pilla a una famosa cantante que va de impuestos, mil novecientos noventa y dos, en la que Alex de la Iglesia convertirá al curro de la Expo en un asesino, o ENA, de Javier Olivares, sobre la vida de Victoria Eugenia de Battenberg, esposa de Alfonso trece.

En el futuro hay muchísima ficción que hay que tener en cuenta. Por ejemplo, querer relatos sobre los malos tratos dentro del matrimonio, dirigida por A Laura Ruiz de Azúa, que la conocimos con cinco lobitos, los años nuevos, con las idas y venidas de una pareja a lo largo de diez años contada por Rodrigo Sorgoyen, La suerte de Paco Plaza, cineasta experto en el género de terror que se adentra en la comedia a través de la amistad entre un torero y un taxista, o Superstar, de Nacho Vigalondo, sobre los comienzos artísticos de la cantante Yurena, anteriormente conocida como Tamara. Todas estas son algunas de las muchas series que nos acompañarán el próximo semestre, ficciones con vocación de entretener y que, sin perder su identidad local, aspiran a conquistar el mundo.

¿Has escuchado Amanice que no es podcast, un proyecto sonoro de fotogramas y fundaciones GAE. Conducción, Julieta Martialai y Juan Silvestre. Guion y producción, Álvaro Uniega.