Se cumplen 81 años de uno de los sucesos más locos y enigmáticos de la II Guerra Mundial. El lanzamiento en paracaídas de Rudolf Hess, lugarteniente de Hitler, sobre Escocia, con la intención de negociar personalmente la paz entre Alemania e Inglaterra, con Churchill a la cabeza.
Era 1941. Y el Führer lo declaró loco públicamente. Se dijo por la radio alemana que Hess sufría una enfermedad degenerativa y se había extraviado pilotando un avión.