Quédate con este término: uranista. Es la palabra con la que el alemán Karl-Heinrich Ulrichs, uno de los primeros activistas LGTBI de la historia, comunicó a su familia, allá por 1862, que era homosexual. Y es que uranismo y uranista eran termintos que se usaban en el siglo XIX para aludir a la homosexualidad masculina. Al parecer la palabra la creó Karl-Heinrich Ulrichs y podría provenir de la adaptación al inglés del vocablo alemán “Urninge”.
El activista alemán publicó en 1864 la obra titulada: “Räthsel der mannmännlichen Liebe”, “Investigaciones sobre el misterio del amor entre varones”, justo dos años antes de que se publicará un panfleto de Karl Maria Kertbeny, un traductor hungaro, también pionero del movimiento homosexual.