Gran parte de la Historia de la Humanidad se ha desarrollado en torno al mar. Son infinitas las historias sobre barcos, aventuras de navegación, descubrimientos marinos, batallas navales, hundimientos de navíos, abordajes piratas... pero esta que te contamos hoy, muy desconocida, tiene el aliciente de haber llenado de valiosas obras de arte a importantes museos españoles, de manera inesperada y rocambolesca.
Se trata de la captura del “Westmorland”, un barco inglés que transportaba pinturas, esculturas, libros, grabados, mobiliario y piezas arqueológicas, de Italia a Inglaterra. Todas las piezas habían sido adquiridas por jóvenes británicos que realizaban su viaje por el Continente -el llamado “Grand Tour”- y tenían como destino importantes coleccionistas, entre otros el Duque de Gloucester, hermano del rey Jorge III de Inglaterra. Era el año 1779. Y las obras de arte terminaron siendo propiedad de España.