Kim Philby (1912-1988) fue uno de los espías británicos utilizados por la Unión Soviética en los años de guerras. Entró en España como periodista, a través de Portugal, para cubrir la Guerra Civil. Su labor era seguir los avances del ejército sublevado. Philby era un activo comunista, disfrazado como miembro de una Hermandad Anglo-Alemana con evidentes simpatías por el nazismo. Había participado como redactor en una revista en favor de Hitler y nadie sospechaba de su vinculación con la Unión Soviética.