Edmund Hillary y Tenzing Norgay. Esos son los nombres de los primeros alpinistas que el 29 de mayo de 1953 conseguían llegar a la cumbre del monte Everest. Ni más ni menos que la montaña más alta del mundo.
Pero la aventura por alcanzar la cima empezó mucho antes, en el año 1852, cuando los geólogos más reputados llegaron a la conclusión de que este pico, el XV de la cordillera del Himalaya, era -o podría ser-, la montaña más alta del mundo. A partir de ahí los aventureros comenzaron a proponerse dejar su nombre en la historia y ser los primeros en completar la hazaña.