A algunas personas la fiebre del oro las llevó a América, pero se arruinaron, como John August SUTTER; mientras que a otras la fiebre fue una oportunidad de negocio y se hicieron de oro, como Levi Strauss, que hizo fortuna con la tienda de artículos que montó en San Francisco, en la que creó los conocidos “Levi’s”, que cambiaron la moda para siempre.