La muralla verde es un proyecto de conservación y restauración ambiental para desarrollar un muro de árboles que se extienda por once países con una longitud de ocho mil kilómetros de largo y quince ancho. Su finalidad es evitar que, con el cambio climático, los desiertos del Sahara y el Sahel sigan extendiéndose y hagan aún más difícil la vida en esa región. Este proyecto, nacido en 2007 y con un coste de 8.000 millones de dólares, está gestionado por la Unión Africana, que une 55 estados del continente con unos intereses comunes.