¿Qué localidad española tiene el mayor número de rascacielos por habitante? ¿Quién puede presumir de haber sido lugar de veraneo de la poetisa Sylvia Plath? ¿Quién tiene su propio Festival de la Canción e, incluso, fue el primer lugar que permitió el uso del bikini en nuestro país?
Se trata de Benidorm; ciudad de récord y posiblemente la localidad más controvertida de España, amada por unos, odiada por otros, pero con unas cifras que sin duda impresionan: cerca de 70.000 residentes que se multiplican hasta medio millón en temporada alta y casi diez millones de pernoctas.
Antes de ganarse el título del Manhattan del Mediterráneo, Benidorm, era simplemente un pequeño pueblo pesquero especializado en la almadraba. La captura del atún en sus viajes de ida y vuelta del Mediterráneo al Atlántico fue el principal motor económico de esta localidad, hasta los primeros años 50. Pero debido a la sobreexplotación de la pesca, Benidorm tuvo que adaptarse en busca de nuevas formas de traer la prosperidad a sus costas: el turismo y el verano.