Europa podría tener un Estado más: l’Isola delle Rose, la isla de las rosas. Se trataba de una plataforma artificial de 400 metros ubicada sobre el mar Adriático, construida en aguas internacionales en 1967, a 12 kilómetros fente a la costa de Rimini.
Fue idea del ingeniero Giorgio Rosa, que mantuvo un litigio contra el gobierno italiano para conseguir que fuera un estado independiente. Rosa se autoproclamó presidente, y a su cuñado, ministro del interior. A priori nada era ilegal, ya que en los años 60 si estabas a más de seis millas de la costa, estabas en tierra de nadie.
Inaugurada el 20 de agosto de 1967, la isla tenía un restaurante, bar, discoteca, tienda de recuerdos u oficina de correos. Sin embargo, esta república independiente solo duró 55 días.