Hace tiempo que, en Las Médulas, cerca del Bierzo, en León, se descubrió la mayor “mina de oro a cielo abierto” de todo el Imperio Romano. Un increíble hallazgo arqueológico que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2002.
Pero aún quedaba mucha tierra que rascar. Y por ello, recientemente, se ha descubierto allí mismo otra mina de oro, pero esta vez… subterránea.