Los hombres primitivos usaban un hueco en la tierra para elaborar la sopa. En aquellos tiempos, se servían de piedras incandescentes para calentar agua, donde sumergían ingredientes como carnes, huesos, raíces, granos y hierbas. Mediante este proceso, no solo cocinaban los alimentos, sino que también conseguían transferir sus sabores, aromas y nutrientes al líquido, creando una comida nutritiva. Te contamos su historia.
Y descubre más historias curiosas en el canal National Geographic y Disney +.