Una princesa rusa colocó el primer árbol de Navidad en España. Se llamaba Sofía Troubetzkoy y fue ella quien, a finales del siglo XIX, introdujo en nuestro país esta tradición tan arraigada en los hogares españoles. Aunque el árbol de Navidad tiene su origen en antiguos ritos de culto pagano, en Europa se cristianizó durante la Edad Media, que convirtió ese navideño abeto de hoja perenne e iluminado en un símbolo de la “Natividad”, el nacimiento de Jesús de Nazaret.