Las noches de agosto son sinónimo de calor, de amores de verano, de verbenas de pueblo… y de lluvia de estrellas. Porque cada año, fieles a su cita vuelven las Perseidas. Eso sí, aunque las queramos elevar al star system, en realidad de estrellas no tienen nada.
Las Perseidas son realmente una lluvia de meteoros, pero no una cualquiera, sino la más abundante del año. De hecho, según la organización astronómica, pueden llegar a observarse entre 50 y 100 cada hora.