Hace ahora casi medio siglo, en 1974, se descubrió, a unos 35 kilómetros al este de Xián, capital de la provincia China de Shaanxi, un ejército de terracota: 8.000 guerreros, 150 animales, 130 carros tirados por 520 caballos, además de funcionarios, forzudos, músicos… Una maravilla arqueológica que acaba de aumentar de tamaño en 20 nuevos soldados.