Seguro que has oído hablar de las famosas líneas de Nazca, esos milenarios y extraños dibujos o geoglifos gigantes, de personas, animales y figuras geométricas, grabadas en el suelo del desierto de Nazca, en Perú, que aparentemente solo son visibles desde el aire.
Pero es posible que hayas oído hablar menos de los acueductos de Nazca, una serie de sistemas de pozos y canales que permitieron regar los campos de Nazca, una de las zonas más secas y áridas del continente americano y que permitió que surgiera una cultura llena de misterios.