El famoso ratoncito Pérez y el rey Alfonso XIII tienen mucho más en común de lo que pudiera parecer. El mágico ratoncito nació en el Palacio Real a finales del siglo XIX.
Todo tiene una explicación. El rey Alfonso XIII, que nació hijo póstumo de Alfonso XII y fue rey desde el día de su nacimiento, de pequeño era un niño de salud delicada, mimado y muy asustadizo. Era nada menos que el Rey, el futuro jefe del Estado cuando cumpliera la mayoría de edad a los 16 años, y por ello era criado por su madre - la regente María Cristina- y el resto de la corte entre algodones.