Han pasado 25 años del estreno de una de las películas más taquilleras y premiadas de la historia del cine. Con un presupuesto de 200 millones de dólares, ha recaudado hasta la fecha más de 2.200 millones de dólares. Y de sus catorce nominaciones a los Oscar se llevó, el 23 de marzo de 1998, un total de once estatuillas.
Nos referimos a Titanic. Toda una experiencia cinematográfica, pero no solo para los espectadores. También para su director, James Cameron, cuya fascinación por el fondo oceánico, a raíz de la trágica historia del Titanic que llevó a la gran pantalla, le impulsó, por ejemplo, a descender en 2012 a la Fosa de las Marianas, convirtiéndose en el primer ser humano en alcanzar una profundidad de 10.908 metros.
En el documental "Titanic: 25 años después con James Cameron", que se estrena en el canal National Geographic el 5 de julio a las 22.50, el premiado director realiza un estudio científico para demostrar de una vez por todas que el final de Titanic tenía sentido: podría Jack, interpretado por Leonardo DiCaprio, haber sobrevivido flotando en la puerta balsa improvisada con Rose (Kate Winslet).