La crianza de un bebé es un viaje lleno de sorpresas, y a veces te preguntas si alguien te entregó el manual de instrucciones. Desde el momento en que anuncias que vas a ser madre, te enfrentas a un ejército de opinólogos, cuñados, suegras y amigos, todos listos para darte sus consejos no solicitados. Incluso aquellos con hijos tienen su propia versión de la crianza que te puede asustar.
Pero, ¿sabes qué? No hay un manual único para la crianza de un bebé, y eso es lo hermoso de todo esto. En lugar de etiquetarnos como padres estrictos, de disciplina positiva, o de cualquier otra etiqueta, lo más importante es confiar en nosotros mismos y seguir nuestro propio camino. Cada hogar es único, y cada niño es diferente.
Lo que importa es el amor y el respeto que damos a nuestros hijos. La crianza del bebé puede ser caótica y divertida a su manera, pero también está llena de dudas. ¿Cuál es la mejor manera de criar a nuestros hijos? ¿Qué tipo de padre o madre seremos?
La respuesta es simple: seamos nosotros mismos, con sentido común, sentido del humor y mucho amor. No importa si optamos por Montessori, Waldorf o Reggomilia, o si somos padres tigre, apisonadores o helicóptero. Lo que realmente importa es que estemos ahí para nuestros hijos, guiándolos con amor y apoyo en su propio viaje de la vida.