La importancia de los sonidos en la vida de un bebé es inmensa. A través de sus oídos, comienzan a entender el mundo que les rodea, a reconocer voces familiares y a encontrar consuelo en la melodía de una canción. Es un recordatorio de cómo la música puede ser un regalo especial para nuestros hijos, una forma de anclarlos en un mundo que explorarán con entusiasmo y curiosidad.
Los primeros sonidos que empieza a escuchar el bebé son las notas de una canción que están a punto de comenzar a componer, y es impresionante cómo en el desarrollo auditivo los bebés empiezan a construir su propio mundo a través de los sonidos que les rodean. La música se convierte en un ancla de seguridad para ellos, un lazo que los conecta con su entorno y les brinda tranquilidad.
Seamos conscientes de los sonidos que rodean a nuestros bebés desde el principio, a crear un entorno sonoro enriquecedor y a ofrecerles la oportunidad de explorar y conectar con la música desde una edad temprana mejorando así su desarrollo auditivo. La música no solo es una fuente de entretenimiento, sino también una herramienta valiosa para ayudar a los bebés a comprender y disfrutar de su mundo, y para los padres, una forma hermosa de compartir amor y cariño.