Iñaki Gabilondo nos lleva a un viaje a través de su vida, su infancia, y su visión sobre la vitalidad y el juego tradicional. Su experiencia como el hermano mayor en una familia numerosa, y responsable de sus hermanos lo llevó a desarrollar un fuerte sentido de responsabilidad y autoridad desde una edad temprana.
Iñaki Gabilondo reflexiona sobre cómo ha cambiado la forma en que los niños juegan en la actualidad, con una marcada diferencia en la actividad física y el uso de dispositivos electrónicos. A medida que los niños pasan más tiempo frente a pantallas, nos hace cuestionarnos qué sucede con esa vitalidad que solíamos liberar a través de juegos tradicionales al aire libre.
Quizá deberíamos evitar perder de vista las raíces de nuestra diversión y vitalidad. Y nos recuerda que, desde el momento en que nacemos, jugar al aire libre es una parte esencial de nuestras vidas. Los juegos y los juguetes despiertan nuestra creatividad y nos ayudan a crecer como individuos.