No hay un manual único para decodificar qué significa el llanto de un bebé, pero hay algo innato en nosotros que nos conecta con las necesidades de nuestros bebés. Cada gemido, cada quejido es una expresión de necesidad, y la empatía es la mejor respuesta. El bebé llora cuando mama, cuando le cambiamos el pañal, cuando lo dejamos en la cuna…Puede llegar a ser desesperante para los padres.
Cada niño tiene su propio idioma de llanto, un reflejo de su personalidad en ciernes. Sin embargo, lo más asombroso es que su llanto también nos habla de la forma en que los padres les brindamos amor y apoyo.
El llanto de un bebé puede ser desgarrador para los padres, pero también revela una conexión profunda. Nuestros instintos como padres son la brújula para guiar a nuestros pequeños en su viaje emocional. Dejarles llorar no es la respuesta, sino estar a su lado, escucharles y consolarles.