La mente curiosa de un bebé despierta a un universo de posibilidades, y como adultos, podemos contribuir al desarrollo de las habilidades socioemocionales durante toda su infancia.
La interacción causa-efecto, desde la sonrisa compartida hasta los juegos con juguetes interactivos, despierta la conciencia y el desarrollo social de los más pequeños, revelando su poder como autores de su entorno. Es un recordatorio de que la relación con el mundo es un juego constante, y cada acción es una oportunidad para explorar y desarrollar sus habilidades socioemocionales y cognitivos. El estímulo, las palabras y la participación en sus logros se convierten en los cimientos de su crecimiento y confianza en sí mismos. Los juguetes también desempeñan un papel crucial en este proceso de desarrollo social infantil.
Juguetes que responden al tacto con sonidos y melodías estimulan el desarrollo cognitivo, social y emocional de los bebés